Ocurrió
el 21 de octubre de 1969:
Iván
Ljubetic Vargas, historiador del
Centro
de Extensión e Investigación
Luis Emilio Recabarren, CEILER
No fue casual que, sólo once días después
de la creación de
Los complotadores no encontraron apoyo en
la mayoría de la oficialidad. Sin embargo, ello no significaba que la rebelión
liderada por Viaux no contara con simpatía y respaldo en las fuerzas armadas.
Las reivindicaciones por él planteadas eran muy sentidas.
EL PARTIDO COMUNISTA
El 21 de octubre de
1969, día en que se inició el “Tacnazo”, el Partido Comunista emitió una
Declaración Pública, firmada por
“Se ha iniciado una
acción sediciosa que se orienta a la liquidación de las libertades y garantías
democráticas conquistadas por la clase obrera y el pueblo. Este no es un
conflicto entre civiles y militares ni entre el gobierno de Frei y la
oposición, sino una amenaza contra
La sedición y el
Golpe de Estado en marcha han sido posible por la conciliación del gobierno
democratacristiano con los enemigos seculares de nuestro pueblo.
Estos, con los que
se ha conciliado, son ahora los que están detrás del alzamiento, los generales
civiles del golpe de Estado.
Lo que pretenden
los momios del Partido Nacional, entre ellos antiguos nazis, al promover la
sedición, es totalmente opuesto a las legítimas aspiraciones de todos los
sectores del pueblo. El golpe de Estado no lleva a la solución de los justos
anhelos de los personales de las Fuerzas Armadas.
Debe ponerse
término a la conciliación. Exigimos medidas enérgicas contra la reacción que
traiciona a Chile. Llamamos a la movilización de la clase obrera, de los
campesinos, de los pobladores, de los estudiantes y de todos los chilenos
dispuestos a defender sus derechos.” (Citado por Luis Corvalán Lépez en “Camino
de Victoria”, páginas 287 y 288)
El Partido
Socialista tuvo una visión distinta del movimiento militar. Por eso, en una
Declaración Pública, emitida ese mismo días 21 de octubre, decía:
“El Partido Socialista llama a los trabajadores, no a defender la institucionalidad burguesa, sino a movilizarse para imponer sus reivindicaciones sociales y políticas, amenazadas por las fuerzas reaccionarias que pretenden utilizar el movimiento reivindicativo militar...” (Citado por Casanueva y Fernández en “El Partido Socialista y la lucha de clases en Chile”, páginas 230 y 231)
“A LAS CALLES”
El PC y
Miles y miles de manifestantes salieron a
la calle a expresar su repudio a los
sediciosos. En Santiago una impresionante masa rodeó
En Temuco, tuvo
lugar un hecho de enorme significado.
CÓMO VIVÍ EL TACNAZO EN TEMUCO
EL RECTOR ME LLAMA A SU OFICINA
El 21 de octubre de
1969 realizaba mi clase de Historia, en el VI A del Liceo Nº 1 de Hombres de
Temuco. De pronto un inspector golpeó la puerta de la sala. Entró y me dijo que
el Rector me llamaba urgente a su oficina. Muy sorprendido, dejé al inspector a
cargo del curso y me dirigí rápidamente a
-Iván, me dijo. Me
han informado desde Santiago, que se ha producido un golpe de Estado. Yo sé que ustedes son de oposición, pero hay que
hacer algo.
-De acuerdo, le
dije. Los comunistas nos oponemos a cualquier golpe contra un gobierno
constitucional.
Primero, necesito
una sala y autorización tuya para convocar ahí a todos los comunistas,
profesores y alumnos de manera inmediata. Luego, una vez que me reúna con los
compañeros, debemos ir los dos a entrevistarnos con el Intendente. El rector
aceptó mis proposiciones
MOVILIZANDO
AL PARTIDO Y LA JOTA
Realizamos una amplia
asamblea en el Liceo. Éramos unos 70 entre profesores y estudiantes comunistas.
Informé lo que ocurría. Tomamos
rápidos acuerdos: la mayoría a la calle a cumplir diversas tareas: unos, en
especial los profesores, se dirigirían al local para dar la noticia y ponerse a
las órdenes de los dirigentes que estuvieran allí; otros a convocar al Consejo Directivo Provincial de
Me comuniqué por
teléfono con los miembros del Secretariado del Partido para comunicarles las
noticias y que me iba a entrevistar con el Intendente en mi calidad de
Presidente de
PREPARANDO EL ACTO
Junto con Rodríguez
conversamos con el Intendente, que nos amplió las informaciones.
Después de
intercambiar ideas, llegamos a la conclusión que
Finalizada esa
conversación me dirigí al local del Comité Regional del Partido. Allí informé
de lo resuelto en
Después me reuní, a
medio día, con el Consejo Provincial de
MILES EN LA PLAZA DE TEMUCO
El acto fue
grandioso. Una cantidad impresionante de personas llegaron esa tarde de
primavera a
Soldados del Regimiento Tucapel estaban
apostados a una cuadra de
Ese histórico acto
en Temuco del 21 de octubre de 1969 fue el único de ese tipo realizado en todo
el país.
La movilización
popular y la falta de apoyo de otras unidades que, estando comprometidas con la
acción, no se atrevieron a actuar, obligó a los subversivos a deponer las
armas. Ello ocurrió el 22 de octubre. Se entregaron al comandante de la
guarnición de Santiago, general Alfredo Mahn.
El Presidente Frei
y el general Viaux Marambio firmaron el “Acta de Tacna”. Al respecto
“Dicho acuerdo envuelve compromisos en el
sentido de cambiar al Ministro de Defensa – lo cual ya se hizo -, realizar
modificaciones en el Alto Mando del Ejército y dar satisfacción a las
aspiraciones económicas de las Fuerzas Armadas, al mismo tiempo que se somete a
la disciplina militar a los oficiales implicados, a los cuales se les
garantizaría ‘un juicio justo sin ánimo de venganza’. En un Acta privada se
contendrían otros compromisos.”
Esa declaración agregaba que el Partido
Comunista “Felicita a sus militantes, a
los trabajadores, estudiantes, hombres, mujeres, juventud de nuestro país que
han escrito una página memorable en la defensa de los derechos del pueblo y de
las libertades democráticas”. (Citado por Luis Corvalán en “Camino de
Victoria”, página 288)
EL GENERAL PRATS: “TENÍA UNA FINALIDAD POLÍTICA”
Un coletazo del “Tacnazo”: se dio de baja al comandante en jefe del Ejército, general Castillo y en su lugar se designa al general René Schneider, partidario de la no intervención del ejército en política.
Refiriéndose a
la acción sediciosa del 21 de octubre de
1969, el general Carlos Prats escribió en sus “Memorias”:
“Mucho hincapié
posterior se hizo en torno a las verdaderas intenciones de Viaux, al
acuartelarse en el ‘Tacna’, secundado por el capitán Mora y otros oficiales.
Quienes estaban comprometidos en el complot o políticamente tenían interés en
minimizarlo, han argumentado que el ‘acuartelamiento’ de las unidades militares
involucradas fue un acto simbólico de protesta que interpretaba el sentir
mayoritario de la oficialidad ante la indiferencia del gobierno para dar
solución a los problemas que afligían al Ejército...
“El
‘acuartelamiento’ del ‘Tacna’ tenía una finalidad política clara, gestada en
varios pasillos durante los meses precedentes. Oscuros personajes civiles y
uniformados se prepararon para mover las piezas del tablero de ajedrez, usando
a Viaux como peón de partida... Superado el complot, el General Marambio
renunció a su cargo de Ministro de Defensa Nacional y el Presidente Frei
designó en éste a su amigo y correligionario, Sergio Ossa Pretot.” (Carlos
Prats González: “Memorias”, páginas 126 127)