domingo, 20 de diciembre de 2015

RECABARREN 91 AÑOS DESPUÉS


Estimados compañeros, compañeras amigos y amigas:

Con motivo de conmemorarse hoy 19 de diciembre 91 años del fallecimiento de Luis Emilio Recabarren Serrano, el Centro de Extensión e Investigación Luis Emilio Recabarren CEILER, la Confederación de trabajadores de la Construcción, La Fetram, la Universidad Abierta Luis Emilio Recabarren y la Municipalidad de Recoleta, convocaron a homenajear al Padre del Movimiento Obrero Chileno y Fundador del Partido Comunista de Chile.
Hicieron uso de la palabra el compañero Max Berrú, el compañero José Santos por la CNTC y el Vice Presidente del CEILER compañero Iván Ljubetic, adjuntamos su intervención en este emotivo acto.
Saludos fraternales

Carlota Espina
Secretaria ejecutiva

CEILER





RECABARREN 91 AÑOS DESPUÉS


Hace 91 años, un día como hoy, el 19 de diciembre de 1924, alrededor de las 7 de la mañana, en esta misma comuna de Recoleta, en una casa ubicada en calle Santa Filomena 195, con una pistola máuser, Luis Emilio Recabarren Serrano, puso fin a su existencia y entró por los umbrales de la  inmortalidad.
¡Cuánta falta nos haces, maestro y guía,  91 años después de tu partida!
Cuánta falta nos haces –Recabarren-  hoy en la compleja situación que vivimos,  cuando necesitamos de tu sabiduría, de tu fuerza revolucionaria, de tu espíritu de  sacrifico.
Hoy, cuando el movimiento obrero, que tú forjaste en el segundo decenio del siglo XX, aún no se recupera de los terribles golpes que le asestó la dictadura fascista. 
Ahora, cuando amplios sectores de trabajadores carecen de conciencia de clase; cuando el movimiento sindical está débil y maniatado con el plan laboral de José Piñera, desde los tiempos de la dictadura cívico-militar fascista; cuando el Partido que tú fundaste en 1912, es pequeño.
Cuánta falta nos hace –Recabarren-  tu decisión y acción para crear conciencia de clase en los trabajadores. Tu incansable labor de educador de masas. Tus  11 periódicos. Tus  numerosos artículos  en la prensa obrera.
Tu clara convicción sobre el rol del único medio de comunicación con que entonces se contaba.
En 1899 escribiste: “La prensa obrera es como la luz que señala desde lejos el camino más corto por donde debemos andar”.
En 1901, señalaste: “La prensa obrera, tiene por misión sagrada, contribuir a la ilustración,   y difundir la cultura en las costumbres de los pueblos”.
En 1906, enfatizaste: “La prensa es la voz del pueblo. No hay  periódico insignificante. El más pequeño es tan terrible como el más formidable ariete”.
 Y en tu histórico discurso del 15 de julio de 1921 en la Cámara, expresaste: “Yo encuentro de una sublimidad majestuosa el pensamiento de estos obreros –peones, playeros, estibadores, cargadores, lancheros de Tocopilla-  que soñaban con tener una imprenta. Ellos mismos, por sí solos, por sus propios esfuerzos,  juntaron el dinero para comprar una imprenta y publicar un periódico”.

¿Qué dirías tú, qué harías tú hoy –Recabarren-,  ante la ofensiva reaccionaria a través de sus poderosos medios de comunicación y la casi nula respuesta de los revolucionarios?
Estamos seguros que no aceptarías que la CUT no tenga un periódico y una radio, menos aún que tu Partido no posea  un diario, que cotidianamente libre la imprescindible lucha ideológica contra los enemigos de clase.
Recabarren, cuánta falta nos hace tu ingenio, tu creatividad y capacidad para utilizar el teatro, las canciones, el arte, para educar y crear conciencia en los trabajadores.
Tú no conociste radio ni televisión. Pero de haber existido en tu tiempo, las habría sabido utilizar. No nos cabe la menor duda.
Cómo te echamos de menos -Recabarren- impulsando a los trabajadores a salir a la calle, a  defender la Reforma Laboral, contra la cual se lanzan los grandes patrones, los mismos que compran parlamentarios para defender sus intereses,  que hacen colusión y elevan sus super ganancias a costa de la gente sencilla, a los que se unen parlamentarios de la derecha y algunos senadores de la Nueva Mayoría, como el inefable Ignacio Walker.  Reforma Laboral, que fue aprobada por la Cámara de diputados, pero que  ahora, desde el Ejecutivo, concretamente el ministro de hacienda, el PPD Rodrigo Valdés,  y la ministra del trabajo, la democratacristiana Ximena Rincón,  intentan desvirtuarla en su esencia.
Cómo nos hace falta –Recabarren-  tu voz potente y tu actitud educadora, en la Cámara de Diputados para hablar  –como nos cuenta Elías Lafertte- “ante los honorables, lo mismo que ante los obreros, sin modificar su vocabulario sencillo y claro, con su tono tranquilo, sus convicciones firmes. Las cosas que tenía que decir, las decía tranquilamente, impertérrito ante las interrupciones indignadas de sus enemigos de clase. No tenía empacho en plantear las  cuestiones más revolucionarias; todo lo exponía con la sinceridad del que tiene bien arraigadas sus convicciones” (Cierre de comillas)
Cómo nos falta –Recabarren-  tu internacionalismo consecuente y sin vacilaciones. Capaz de tener una profunda visión de la llamada Guerra del Pacífico, como cuando en tu conferencia dictada en Rengo en septiembre de 1910, dijiste:
 “La clase capitalista, o burguesa como la llamamos, ha hecho evidentes progresos a partir de los últimos cincuenta años, pero muy notablemente después de la guerra de conquista de 1879 en que la clase gobernante de Chile anexó la región salitrera”. 
Internacionalismo, del que nos entrega su testimonio el historiador boliviano Guillermo Lora, quien escribió: “En 1919, inspirada por Luis Emilio Recabarren, la Federación Obrera de Chile se dirigió a las Organizaciones Obreras Bolivianas para estrechar relaciones y procurar una actuación coordinada”.
En ese documento, la recién fundada FOCH planteó: “Debemos considerar,  queridos compañeros,  que todos los que pertenecemos a la clase trabajadora no podemos contar con más apoyo que el que puedan proporcionarnos nuestros hermanos y que jamás podremos conseguir el triunfo de nuestros ideales si no formamos un block único y sólido, capaz de oponer formal resistencia a este monstruo fatídico y avasallador: La explotación capitalista…”
Finalizaba esa nota, llamando a “consolidar fuertemente el cariño que mutuamente se profesan las clases trabajadoras de Bolivia y Chile”
Y por entonces, habían transcurrido sólo 36 años del fin de la guerra del salitre, en la que murieron 23 mil soldados chilenos, bolivianos y peruanos, para que el salitre pasara a manos del imperialismo británico.  
Hace 91 años, un día como hoy, el 19 de diciembre de 1924 alrededor de las 7 de la mañana, en esta misma comuna de Recoleta, en una casa ubicada en calle Santa Filomena 195, con una pistola máuser, Luis Emilio Recabarren Serrano, puso fin a su existencia y entró por los umbrales de la  inmortalidad.
Desde hace 91 años no tenemos su presencia física. Pero siguen vivos, actuales, su pensamiento, su obra, su ejemplo. Y hay miles de recabarrenistas que, leales a su legado, entregan lo mejor de sí para continuar por la senda del obrero tipógrafo.
Un puñado de ellos, hemos constituido el Centro de Extensión e Investigación Luis Emilio Recabarren, CEILER.
Y hoy, junto a la Municipalidad de Recoleta, la Confederación Nacional de Sindicatos de Trabajadores de la Construcción, la Universidad Abierta Luis Emilio Recabarren y la Federación de Trabajadores de la Región Metropolitana, FETRAM, hemos convocado a este homenaje al padre del Movimiento Obrero chileno, al fundador del Partido Comunista de Chile, al reconstructor del movimiento sindical clasista, al impulsor de la prensa y la cultura proletaria, al ejemplar diputado comunista.
Estamos aquí plenos de optimismo, de fuerzas, para continuar caminando por el difícil, pero hermoso camino que nos señaló el más grande educador de masas de la historia de Chile.
Por eso, con Pablo Neruda, decimos:
“Recabarren, hijo de Chile,
padre de Chile, padre nuestro,
en tu construcción, en tu línea
fraguada en tierras y tormentos
nace la fuerza de los días
venideros y vencedores.

Tú eres la patria, pampa y pueblo,
arena, arcilla, escuela, casa,
resurrección, puño, ofensiva,
orden, desfile, ataque, trigo,
lucha, grandeza, resistencia.

Recabarren, bajo tu mirada
juramos limpiar las heridas
mutilaciones de la patria.

Juramos que la libertad
levantará su flor desnuda
sobre la arena deshonrada.

Juramos continuar tu camino
hasta la victoria del pueblo”.


















viernes, 18 de diciembre de 2015

HOMENAJE AL PADRE DEL MOVIMIENTO OBRERO CHILENO








EL SUICIDIO DE RECABARREN




Hace 91 años:

EL SUICIDIO DE RECABARREN


                                      Iván Ljubetic Vargas, historiador del
                                      Centro de Extensión e Investigación
                                       Luis Emilio Recabarren,  CEILER

                                      


El 11 de septiembre de 1924 se produjo un golpe militar reaccionario. Tomó el poder una Junta de Gobierno  retrógrada, formada por los generales Luis Altamirano y Juan Pablo Bennett,  más el vicealmirante Francisco Neff. Ésta designó un gabinete constituido en su mayoría por miembros de la Unión Nacional, coalición derechista,  y exigió  la “depuración política y administrativa del país”.

COMUNISTAS REPUDIAN A GENERALES GOLPISTAS
Al producirse el golpe del 11 de septiembre de 1924, Alessandri abandonó secretamente La Moneda, se asiló en la Embajada de Estados Unidos y desde allí envió su renuncia al Congreso. Éste la rechazó y le autorizó el uso de una licencia por seis meses, con facultad para ausentarse del país.
Los comunistas, a través de Luis Emilio    Recabarren, repudiaron la actitud de los generales golpistas. Dio tres conferencias en Santiago y una cuarta en Valparaíso, el 8 de diciembre de 1924. Esta sería la última actuación pública del líder obrero.

NADA HACÍA PREVER
El miércoles 17 de diciembre, Recabarren se acercó a Lafertte y le dijo:
- Elías, ¿se acuerda del informe que le pedí sobre el estado de cotizaciones de los consejos regionales?
- Claro
- Bueno, necesito que lo amplíe aun más. Quiero conocer el estado de las cuotas, no ya de los consejos industriales, sino de las secciones de estos consejos
- Muy bien. Camarada, se lo prepararé en el menor tiempo que pueda.
Luego se alejó de la oficina de Lafertte. Y Elías se quedó preguntándose para qué quería esos datos.
Por aquellos días, Recabarren arrendaba junto a otro obrero de la imprenta, de apellido López,  una casa en calle Santa Filomena Nº 195 casi esquina Loreto, en el barrio de Recoleta. Allí vivía con Teresa, una hermana de ella y el  compañero López.

EL FATÍDICO VIERNES 19
Viernes 19 de diciembre de 1924. Faltaban tan sólo dos días para que finalizara la primavera, la estación de la vida, del amor, de la alegría.
Todo transcurría en forma normal en la casa ubicada en el número 195 de la calle Santa Filomena, en el barrio Recoleta de Santiago.
Según su costumbre, Recabarren se levantó temprano. Vestido con pantalones, zapatos y camiseta estaba en su pieza de trabajo, sentado ante su escritorio. A su lado, la mesa con la máquina de escribir que trajo desde Alemania en 1922.
La habitación tiene una ventana que da a la calle, protegida en el exterior por barrotes de hierro. Hay un tragaluz fijo y dos puertas. Una da hacia un pasadizo. La otra, sólidamente clausurada, a una pieza, donde vive el compañero López, que –en ese momento conversa allí con Alfredo Montecinos. Ante esa puerta se ve una cómoda. Existe, además, en la sala un estante con libros. También, gran cantidad de documentos y papeles.
El maestro está solo. Momentos antes, habían abandonado la pieza Teresa Flores y su hermana Ana, dirigiéndose hacia el interior de la casa.
Eran alrededor de las siete, cuando el estampido de disparos rompió el silencio matinal. Teresa, Ana, López y Montecinos corrieron a la habitación en donde se habían escuchado los balazos.  Encuentran a Recabarren muerto, tendido en el piso, cerca de su escritorio, con una pistola entre las manos. Es la máuser, que compró en Alemania. La sangre enrojece el suelo alrededor de la cabeza, blanca de canas, del maestro.

LAFERTTE: SU CUMPLEAÑOS MÁS TRISTE

El 19 de diciembre de 1919 Elías Lafertte cumplió 38 años de edad. Y tuvo la más terrible  e inesperada noticia. Relata:
La mañana del 19 de diciembre me hallaba en mi casa cuando a eso de las diez vi entrar a Tomás Connally. Estaba pálido, con los ojos saltados y las manos temblorosas. No alcancé a preguntarle qué le pasaba, porque me dijo a boca de jarro:-- Recabarren ha muerto...Se suicidó esta mañana de un tiro de revólver.
Me quedé mudo, sin creer tremenda noticia. Pero allí estaba para atestiguarlo Connally, quien venía de la casa de Recabarren. Mi mente se llenó de pensamientos atropellados, que se agolpaban, sin que pudiera aclarar nada. ¡Recabarren muerto!...
Corrí por las calles, entre incrédulo y desesperado, hasta llegar a la casa de Recabarren. La noticia de su muerte    se había empezado a  divulgar  y en la casa, junto a Teresa y a las hermanas de nuestro camarada, había ya unos cuantos políticos y dirigentes obreros.
Entré a verlo. El cadáver estaba tal cual había sido hallado, en una pieza que servía de escritorio, donde guardaba libros y papeles”.   (Elías Lafertte: “Vida de un Comunista”)

LA DESPEDIDA
Los restos mortales de Recabarren fueron velados en el local de la Unión de Obreros Ferroviarios, en la calle Bascuñán Guerrero Nº 345.
Sus funerales, efectuados el 21 de diciembre,   fueron multitudinarios. Una gigantesca columna caminó entre una doble fila de obreros que, tomados de las manos, formaban dos cadenas humanas, que partían desde el local de la calle Bascuñán Guerrero, seguían por Alameda, Estado, Mapocho, Avenida La Paz, hasta el mismo Cementerio General. Relata Lafertte:
En la plazuela del Cementerio comenzaron los discursos. Simultáneamente, desde pequeñas tribunas, hablaban diez o más oradores. Algunos, a falta de tribunas, se subían a los barrotes de las ventanas de las casas y desde allí despedían los restos de Recabarren. Hubo un instante en que conté hasta quince personas hablando simultáneamente a la muchedumbre. (Elías Lafertte: Vida de un Comunista)



                             Masivos funerales de Luis Emilio Recabarren


CAUSAS DEL SUICIDIO DE RECABARREN
Su muerte fue algo tan sorpresivo, que muchos pensaron que había sido asesinado. El Partido Comunista y la FOCH actuaron con toda responsabilidad. No escucharon a quienes sugirieron que se culpara de la muerte del líder obrero a los militares que estaban en el poder. Nombraron una comisión investigadora. Ésta, después de un acucioso estudio llegó a la conclusión que en realidad se había suicidado.
Sobre la causa del suicidio de  Recabarren se han tejido muchas fábulas. Se ha escrito que el Maestro se suicidó porque volvió desilusionado de su viaje a Rusia Soviética. Ello es falso. Al regreso de esa visita, realizada en 1922, escribió y dictó muchas charlas sobre el tema, donde mostró la hermosa experiencia vivida en ese país gobernado por  obreros y campesinos.
Otros afirman que el golpe de los militares del 11 de septiembre de 1924 lo habría aplastado, porque significaba el derrumbe de toda su obra. Hay testimonios que muestran todo lo contrario.

¿Cuáles fueron las reales causas de que Recabarren se  suicidara con una pistola que había comprado en Europa en 1922?
Son varias y complejas.
Un severo desgaste que le significó dedicar treinta años a una lucha dura, difícil y sin tregua, contra los enemigos de clase.
La permanente persecución, calumnias y juicios arbitrarios llevados cabo por las autoridades reaccionarias,
La represión policial, los encarcelamientos y el exilio sufridos;
Los arteros ataques de una fracción trotskista al interior del Partido;
Una seria enfermedad al cerebro. Esta habría sido diagnosticada en Europa en 1922. Sufría de terribles dolores de cabeza.
Falta de un mayor apoyo de sus camaradas.
Su temor a tener un final no digno de un dirigente obrero. En 1916 -relata Salvador Ocampo-  Recabarren dijo, conversando con unos obreros, “viviré como Recabarren, seré Recabarren y no llegaré a viejo, porque moriré Recabarren”.  Al pedirle Ocampo que le explicara qué quiso decir con eso, Recabarren le respondió: “Mira,  suponte tú que pasan los años y un día un señor va con un niño en un paseo público y ve a un viejito que le está tirando miguitas de pan a unas palomitas. Y el niño le pregunta al caballero con quien va: ‘Oiga, ¿y ese señor quien será? Entonces el otro le dice: ‘Bueno, ese es Recabarren’. ¿Te imaginas? ¡Yo! A mí las circunstancias del país, las circunstancias políticas, me han colocado en un puesto en que soy una especie de cabeza visible de un movimiento de renovación. ¡Yo no llegaré a eso! ¡Yo no llegaré a eso!”
Pensamos que  cuando Recabarren apretó el gatillo de la pistola, tenía clara conciencia que, no por la edad  -tenía entonces 48  años y cinco meses-  sino por esa maldita enfermedad al cerebro, podría llegar a ser ese viejito que tiraba miguitas a las palomas.
Por otra parte, hemos llegado a la conclusión que Recabarren sufría de depresión endógena. En varias ocasiones en que estaba en los momentos más brillantes de su existencia, tenía reacciones muy depresivas. Ello ocurrió, por ejemplo, en 1912.
Y en 1924, poco antes de suicidarse, estaba pleno de energía y entusiasmo durante una gira que realizó al sur, y en un Congreso de los Empleados Particulares, en el que tuvo un brillante desempeño. También por esos días había escrito una carta a los compañeros de Antofagasta anunciándoles visita para fin de año.




                                  INVITACIÓN
El sábado 19 de diciembre de 2015 se cumplen 91 años de la muerte de Luis Emilio Recabarren. Con este motivo, convocamos a rendir homenaje al padre del Movimiento Obrero chileno, fundador del Partido Comunista de Chile, reconstructor del movimiento sindical clasista, pionero de la prensa y la cultura proletaria, el más grande educador de masas de nuestra historia.
Nos juntamos el sábado 19, a las 12 horas, en la entrada del Cementerio General por avenida La Paz.
Convocan:
-Centro de Extensión e Investigación Luis Emilio Recabarren, CEILER;
-Municipalidad de Recoleta;
-Federación Nacional de Sindicatos de la Construcción, CNTC;
-Universidad Abierta Luis Emilio Recabarren;
-Federación de Trabajadores de la Región Metropolitana, FETRAM.







Y CANTÓ LA INTERNACIONAL







UN DISCURSO MEMORABLE DEL DIPUTADO RECABARREN: “ALBORES DE LA REVOLUCIÓN SOCIAL EN CHILE”




Hace 94 años:

UN  DISCURSO   MEMORABLE  DEL   DIPUTADO RECABARREN: “ALBORES DE LA REVOLUCIÓN SOCIAL EN CHILE”


                                         Iván Ljubetic Vargas, historiador del
                                        Centro de Extensión e Investigación
                                        Luis Emilio Recabarren,  CEILER






Elegido diputado por Antofagasta,  el 6 de marzo de 1921, Luis Emilio Recabarren fue un brillante parlamentario.

El 15 de julio de 1921 pronunció un discurso histórico enla Cámara de Diputados. En un tono vibrante, exponiendo con valentía y muchos antecedentes, respondiendo con rapidez e ingenio las interrupciones de los representantes de la derecha, trazó la historia de la  clase  obrera chilena. Destruyó las falsedades inventadas por la burguesía.

Esa  intervención, que tenía por título “Albores de la Revolución Social en Chile”, la inició diciendo:

LA CLASE TRABAJADORA CHILENA

“Me voy a permitir ocupar la atención de esta Cámara para hacer un acto de defensa de las clases trabajadores.
Constantemente, no diré fuera de esta sala, en la prensa y entre los particulares, sino en el recinto mismo de la Cámara, se vierten, a mi juicio, ofensas gratuitas al proletariado chileno. Y yo estimo necesario que se levante en este recinto una voz que lo defienda, porque nunca se han contestado esas ofensas...” 
Mostró las valiosas cualidades de los trabajadores chilenos. Por ejemplo, recordó la iniciativa de la Mancomunal de  Obreros de Tocopilla de adquirir una imprenta en 1903, para editar un periódico.  Señaló al respecto: “Yo encuentro de una  sublimidad majestuosa el pensamiento de estos obreros –peones, playeros, estibadores, cargadores, lancheros- que soñaban con tener una imprenta para desarrollar sus facultades mentales, viéndose huérfanos en esta sociedad, que no los ayudaba a instruirse, a ilustrarse. ¡Ellos mismos, por sí solos, por sus propios esfuerzos juntaron dinero para comprar una imprenta y publicar un periódico!”

EL PARTIDO COMUNISTA DESDE 1912

En otra parte de su discurso, Recabarren subrayó que, desde su nacimiento, el partido revolucionario de la clase obrera chilena tuvo una orientación comunista. Dijo en esa ocasión: “Algunos años después –y como siempre sucede en la evolución de las ideas-   hemos desarrollado el concepto, y no transcurrido mucho tiempo los trabajadores de los distintos pueblos de la República ya demostraban ideas comunistas, y concebían claramente el socialismo, como se ve en el programa del Partido Socialista hecho en 1912”.  Enfatizó: “He hablado ya del hecho de que el partido socialista desde el año 12 ha acogido las ideas comunistas”. (Recabarren, Luis Emilio: “Los albores de la Revolución Social en Chile” en “El pensamiento de Luis Emilio Recabarren”. Austral, 1971, Tomo I, pp.

“TENEMOS DERECHO A CONQUISTAR EL PODER”

En otro acápite de su discurso del 15 de julio de 1921, Recabarren afirmó:
“Yo deseo dejar establecido que nosotros creemos tener también el derecho de conquistar el poder político... Y si vemos que el fraude y dolo se pone en práctica para atentar contra nuestra ascensión al poder político, ¿qué nos tocará hacer? ¿cruzarnos de brazos? Al contrario: ante estos delitos, ante estas iniquidades, nosotros habremos de luchar con firmeza hasta conquistar todos nuestros derechos, primero por medio de la legalidad, pero cuando veamos que se nos cierra el camino de la legalidad iremos si es preciso, y no lo dudéis, a la revolución. Y nadie puede negarnos en esta Cámara el derecho a hacer la revolución”.
Agregó: “Tengo aquí un artículo publicado en ‘El Trabajo’, periódico de la Mancomunal  Obrera de Tocopilla, el año 1903. Dice un obrero estas magníficas expresiones: ‘La Revolución seguirá impertérrita su marcha, tranquila si la libertad la ampara, violenta y terrible si se le pretende detener en su camino. Sembrad odios y recogeréis venganza”. 

(Recabarren, Luis Emilio: “Los albores de la Revolución en Chile”, discurso pronunciado en la Cámara de Diputados, el 15 de julio de 1921,  en “El pensamiento Político de Luis Emilio Recabarren”. Editora Austral, 1971, Tomo I, páginas 99, 108, 109 y 110, 112 y 128)

VAMOS A RENDIRLE HOMENAJE
EL SÁBADO 19 DE DICIEMBRE, A LAS 12 HORAS, NOS JUNTAMOS EN LA ENTRADA DEL CEMENTERIO GENERAL POR AVENIDA LA PAZ PARA RENDIR HOMENAJE AL EJEMPLAR DIPUTADO COMUNISTA.





RECABARREN Y LA PRENSA OBRERRA









DEL PENSAMIENTO DE LUIS EMILIO RECABARREN





                                               Iván Ljubetic Vargas, historiador del
                                               Centro de Extensión e Investigación
                                               Luis Emilio Recabarren,  CEILER

                  




SOBRE EL MILITARISMO
Luis Emilio Recabarren fue el primero que, desde posiciones revolucionarias, abordó el problema del militarismo.   En 1904 escribió varios   artículos de prensa abordando ese tema. Lo hizo desde un punto vista de clase de los trabajadores.

ROL DEL EJÉRCITO:   OPRIMIR A LOS TRABAJADORES
 El 9 de junio de 1904, apareció en el periódico La Voz del Pueblo, de Valparaíso, su colaboración “¿Para qué sirve el Ejército?”, escrito en la cárcel de Tocopilla. Allí expresaba:
“¡Trabajadores, abrid los ojos! Hasta hoy día existen muchos trabajadores que aún creen que el ejército en cada país está destinado a para defender la integridad y honor nacional y bajo el imperio de este fanatismo le prestan su concurso y admiración. Esta es una patraña inventada por los capitalistas para tener siempre sometido al pueblo o con medios para someterlo a la esclavitud. ¡No hay tal integridad, ni tal honor nacional! Todo eso es mentira. El único objeto que a los ricos les guía al tener ejército es oprimir y explotar al trabajador a fin de podrirse en millones de riquezas y vanidades... Ejemplos diarios que se presentan a la vista del pueblo en todas las ciudades del mundo son: las huelgas, las reuniones sociales, meetings y otros actos en que los trabajadores exponen sus dolores, sus desgracias, piden justicia y pretenden destrozar las cadenas que los oprimen, son sofocados, disueltos, aplastados por los caballos, sables, rifles, cañones y buques que manejan los soldados del ejército y marinos de la armada...”
Finalizaba, escribiendo: “¿Para qué sirve el ejército, repito ahora? Para aplastar solamente a la clase obrera. Para acabar las huelgas. Para ponernos cadenas. Para defender a nuestros tiranos. Para eso sirve el ejército, para afirmar el pedestal de la tiranía opresora del capital gobernante. ¡Pueblo, abrid los ojos!”.

EL MILITARISMO ES UNA PLAGA
El 5 de noviembre de 1904, El Trabajo, de Coquimbo, publicó “No más militares”. En él, Recabarren afirmó: “El militarismo es una plaga. Es el veneno con que los ricos sofrenan al pueblo. Los ricos sostienen el militarismo porque es la única manera de que pueden explotar a los pobres. Si no tuvieran soldados no podrían robarles sus salarios”.

SIEMPRE ANTIMILITARISTAS
El 20 de ese mismo mes, en La Defensa, de  Coronel, Recabarren  abordó un tema que tiene palpitante actualidad: “El Servicio Militar lo combatimos porque sólo lo hace el pobre y el rico se libra de él; porque el pobre es maltratado; porque con el cuartel se corrompe la conciencia...”
Con fecha 5 de octubre de 1924, Recabarren escribió en el periódico Justicia, de Santiago, el artículo “Siempre antimilitarista”, donde sostuvo: “Hemos sido, somos y seremos siempre antimilitaristas porque estamos convencidos que el militarismo es la afrenta de toda civilización, es la carga más inútil y más pesada que soportan los pueblo, y es la amenaza permanente de todos los derechos... El militarismo será siempre la fuerza opresora con que la clase capitalista explote al pueblo”.

LA VISIÓN DEL PRIMER SIGLO DE LA REPÚBLICA
En la noche del 3 de septiembre de 1910,  Luis Emilio Recabarren dictó en Rengo una conferencia que tituló “Ricos y pobres a través de un siglo de vida republicana”.
 “Hoy todo el mundo habla de grandezas y de progresos y los pondera y los exalta considerando todo esto como propiedad común  disfrutable   por todos.
Yo quiero también hablar de esos progresos y de esas grandezas, pero me permitiréis que los coloque en el sitio que corresponde y que saque a la luz todas las miserias que están olvidadas u ocultas o que por ser ya demasiado comunes no nos preocupamos de ellas.” Recabarren sostuvo: “No es posible mirar la sociedad chilena desde un solo punto de vista, porque toda observación resultaría incompleta. Es culpa común que existan dos clases sociales opuestas, y como si esto fuera poco, todavía tenemos una clase intermedia que complica más este mecanismo social de los pueblos”. Agregó: “La clase capitalista, o burguesa como la llamamos, ha hecho evidentes progresos a partir de los últimos cincuenta años, pero muy notablemente después de la guerra de conquista de 1879 en que la clase gobernante de Chile anexó la región salitrera”. Profunda visión internacionalista de la llamada Guerra del Pacífico.

SOBRE LA CLASE OBRERA
 “Para atenuar el hambre de su miseria en las horas tristes de la lucha por la vida y para detener un poco de feroz explotación capitalista, el proletariado funda sus sociedades y federaciones de resistencia, sus mancomunales. Para ahuyentar las nubes de la amargura creó sus sociedades de recreo. Para impulsar su progreso moral, su capacidad intelectual, su educación, funda publicaciones, imprime folletos, crea escuelas, realiza conferencias educativas”.

PROGRESOS A COSTA DE LA CLASE OBRERA
“Mas, toda esta acción es obra propia del proletariado, impulsado por el espíritu  de conservación, y es un  progreso adquirido a expensas de sacrificios y privaciones”.
Recabarren resumió su posición: “Hay progresos evidentes en el siglo transcurrido, ello no puede negarse. Pero esos progresos corresponden a la acción de toda la colectividad y en mayor proporción, si se quiere, a la clase proletaria que es el único agente de producción, de creación, de ejecución de las ideas y de los pensamientos. Pero esos progresos ostensibles, son precisamente la causa de la miseria proletaria. El progreso está construido, pues, con cuotas de la miseria... De todos los progresos  de que el país se ha beneficiado, al proletariado no le ha correspondido sino contribuir a él, pero para que lo gocen sus adversarios”.
( Luis Emilio Recabarren: “Ricos y pobres”, en “Luis Emilio Recabarren. Obras”. Casa de Las Américas, 1976, páginas 60, 61,  71 y 93) 

NACIONALIZAR NUESTRAS RIQUEZAS
Luis Emilio Recabarren fue el primero que en Chile planteó la necesidad de nacionalizar nuestras riquezas naturales, entre ellas el cobre.
Estando preso en la cárcel de Tocopilla, escribió el  11 de agosto de 1920,  un artículo titulado “Pongamos remedio al mal”. En él señaló:
“Los problemas de la miseria y de la esclavitud no terminarán mientras tanto la clase obrera se resigne a sufrir la actual organización social. No son los burgueses los que van a remediar el mal, tenemos que ser nosotros”. Y agrega:
“Nacionalicemos las industrias extractivas. Nacionalicemos las minas del carbón, las salitreras, los bosques, el cobre”

SOBRE LA PRENSA OBRERA
Tenía 23 años de edad en 1899, cuando  fundó lo que se considera el primer periódico obrero creado por Recabarren.   Fue el semanario “La Democracia”,  de Santiago.
Al año siguiente escribió: “La prensa obrera es como la luz que señala desde lejos el camino más corto por donde debemos andar”.
En 1901, señaló en el periódico “La Democracia”: “La prensa obrera, tiene por misión sagrada, contribuir a la ilustración,   y difundir la cultura en las costumbres de los pueblos”.
En 1906 escribió en “La Doctrina Popular”, de Coquimbo: “La prensa es la voz del pueblo. No hay  periódico insignificante. El más pequeño es tan terrible como el más formidable ariete”.
En 1917, estando en Buenos Aires, Recabarren sostuvo: “La prensa obrera es un medio más de lucha, de acción, de crítica, de propaganda, de discusión”.
El 15 de julio de 1921 pronunció un discurso histórico en el  Parlamento.  Tenía por título “Albores de la Revolución Social en Chile”, En él, afirmó el padre de la prensa obrera: “Mientras la imprenta no estuvo en manos de los obreros, no éramos nadie; vivíamos en la oscuridad, ignorados; no podíamos desarrollar nuestro pensamiento”.
Recabarren no solo creó imprentas.   Fue también  laborioso y didáctico   periodista. Escribió en 48 periódicos  chilenos.  Además colaboró en órganos  de prensa  de Buenos Aires.


VAMOS A RENDIRLE HOMENAJE
EL SÁBADO 19 DE DICIEMBRE, A LAS 12 HORAS, NOS JUNTAMOS EN LA ENTRADA DEL CEMENTERIO GENERAL POR AVENIDA LA PAZ PARA RENDIR HOMENAJE AL PADRE DEL MOVIMIENTO OBRERO CHILENO.
CONVOCAN:
-CENTRO DE EXTENSIÓN E INVESTIGACIÓN LUIS EMILIO RECABARREN, CEILER;
-MUNICIPALIDAD DE RECOLETA;
-CONFEDERACIÓN NACIONAL DE SINDICATOS  DE LA CONSTRUCCIÓN, CNTC;
-UNIVERSIDAD ABIERTA LUIS EMILIO RECABARREN;
-FEDERACIÓN DE TRABAJADORES DE LA REGIÓN METROPOLITANA, FETRAM