Iván
Ljubetic Vargas, historiador del
Centro
de Extensión e Investigación
Luis
Emilio Recabarren, CEILER
Carmen Rosa Vivanco Vega nació en Ovalle el 28 de agosto de 1916. Tenía tres años cuando su madre falleció. Cuatro años después con su padre y su hermano Hugo se trasladaron a Antofagasta. Luego partieron a la oficina salitrera Ana. Después su padre trabajó en otras oficinas como Aníbal Pinto, Arturo Prat. Carmen se crió en la pampa salitrera y sólo alcanzó a estudiar hasta el tercero primario. Pero desde pequeña cursó la escuela del sindicalismo revolucionario. Relata Carmen Vivanco:
“Mi padre era de
Esos encuentros eran de noche, muy lejos, a kilómetros de distancia, porque estaba prohibidas las reuniones de toda índole en las oficinas.
Continúa relatando Carmen Vivanco: “Mi padre compraba un diario chico que se llamaba ‘Justicia’. Era la prensa de Recabarren. Como yo aprendí a leer desde muy chica, mi papá me despertaba como a la una de la mañana, la hora en que pasaba un compañero dejando ‘Justicia’ en cada casa en donde debía: ‘Hija, despierte’. Yo con todo el sueño, obedecía y él me decía que le leyera todo ese diarito.” (Íbidem. Página 72)
Ambos niños se encargaban de de distribuir la prensa obrera y, también se la leían a los trabajadores analfabetos. Su hermano Hugo fue detenido en varias ocasiones por leer ‘Justicia’ a alta voz en plena calle.
El padre no militó en el Partido Comunista, pero fue un
decidido fochista cuando
Carmen Vivanco se incorporó a la filas del Partido Comunista, también clandestino, en la oficina salitrera Cecilia.
Participó activamente por el triunfo del Frente Popular y
los sucesivos gobiernos radicales. Fue designada en
En 1946 se casó con Oscar Ramos Garrido. El 4 de
septiembre de ese año había triunfado en las elecciones presidenciales el
radical Gabriel González Videla con decisivo apoyo comunista. Antes del año de
asumir
Carmen Vivanco siempre recordaba y subrayaba la importancia
de la huelga de cocinas apagadas, iniciada el 17 de enero de 1946, en un
campamento de
Se produjo la protesta nacional y el llamado a la
concentración del 28 de enero de 1946, convocada por
Concurrieron veinte
mil trabajadores a
En 1948 Carmen Vivanco fue detenida. Estuvo tres meses en el Regimiento Esmeralda de Antofagasta. Después, relegada a Chillán, de donde escapó en una temeraria acción preparada por el Partido.
Las duras experiencias de la vida obrera y militante la hicieron forjarse con un temple único, y junto a eso, por su modestia y generosidad, fue homenajeada con la medalla Luis Emilio Recabarren, en 1969.
Por su parte, Hugo Vivanco dedicó toda su vida a la prensa
del partido comunista; su trabajo consistía en recorrer el país de punta a cabo
cobrando las platas del diario y buscando nuevos distribuidores. Recuerdo que,
siendo dirigente regional del Partido
Comunista de Cautín, acompañé muchas veces al compañero Hugo cuando iba a
visitar a los distribuidores de ‘El Siglo’ en diferentes localidades de la
provincia. Era muy amable, fraternal, con un sano sentido crítico, responsable
y muy activo.
Carmen Vivanco trabajó esforzada por el triunfo de
Se produjo el golpe cívico-militar del 11 de septiembre de 1973. Se impuso la dictadura fascista. El terrorismo asoló Chile y golpeó duro y cruelmente a la familia de Carmen Vivanco. El 4 de agosto de 1976 fueron secuestrados su hermano Hugo y su esposa Alicia Herrera. Al día siguiente corrieron igual suerte su esposo Oscar Ramos y su hijo Oscar Arturo. El 10 de agosto fue detenido su sobrino Nicolás Vivanco Herrera. En tres días perdió a casi toda su familia. Nunca más supo algo de ellos.
Igual que los familiares de otros secuestrados por la
dictadura no dejó puerta por tocar. Se incorporó a
Sola
Sierra Carmen Vivanco
Estuvo doce años viviendo sola en su casa. Pero nada la apartó de su senda. Ha cumplido 103 años y sigue aportando.
Terminó la dictadura y Carmen Vivanco sigue en la lucha. Tenía 78 años cuando sufrió, una vez más, la represión. Así lo cuenta ella:
“En
Y finaliza la entrevista realizada por José Miguel Varas: “Como sea, vamos a seguir la pelea. Ahí vamos a estar. Siempre”. (Íbidem, página 86)
El viernes 2 de octubre el aguerrido corazón comunista de Carmen de 2020 Vivanco dejó de latir.
¡Honor y gloria eterna a la comunista ejemplar!