En su 112º
natalicio:
Iván Ljubetic Vargas, historiador del
Centro de Extensión e Investigación
Luis Emilio Recabarren, CEILER
Juan Vargas Puebla, hermano de mi madre, llegó a Chile
en su segundo viaje desde el exilio en México el 5 de enero de 1991. Cinco días
después de su arribo, nos encontramos en casa de su hermana Laura. Tuvimos una
gran alegría. Hacía muchos años que no nos veíamos. Me habló de su vida
en México, de la felicidad de estar en la Patria. Aproveché la ocasión para
pedirle me contara cómo y cuándo conoció
a Recabarren. Con gran lucidez y
excelente memoria, me entregó
interesantes antecedentes, que reproduje en mis libros "Don Reca" y “Juan
Vargas Puebla, hijo de la clase obrera chilena”
Quedamos de volver a juntarnos más adelante. Pero fue la última vez que nos vimos. Lo
asesinaron el México un año y 15 días después de ese encuentro.
SUS ORÍGENES
Juan Diógenes Vargas Puebla nació en La Serena el 8 de agosto de
1908. Su padre fue Juan Vargas Márquez, militante del Partido Demócrata; su
madre, doña Rosa Puebla Moreno. Tuvo dos hermanas, María y Laura.
Luego de permanecer algún tiempo en La Serena , la familia Vargas
Puebla se trasladó a Santiago. Después a Valparaíso. En esas ciudades, Juanito
vivió su infancia.
El matrimonio se separó. Las hermanas
permanecieron con el padre; el niño con la madre.
OBRERO DESDE LOS 14 AÑOS
Doña Rosa pasó años de enormes dificultades
económicas. Haciendo grandes sacrificios logró que Juanito prosiguiera con sus
estudios. El niño estudiaba con mucho tesón. En esos años aprendió a querer a
su “Pancho”, como llamó siempre al puerto.
En 1919 doña Rosa se trasladó a Santiago. En
la capital el joven Juan comenzó, a los 14 años, a trabajar en un taller de
hojalatería.
Doña Rosa, la madre, conoció a un obrero de la
construcción, llamado Eliseo Durán. Unieron sus vidas. Para Juan Vargas, fue un
verdadero padre. Lo incorporó a laborar
como estucador.
El joven no dejó de estudiar. Asistía a escuelas nocturnas y leía
mucho.
Con la influencia de don Eliseo y las
lecturas, Juan adoptó la ideología anarcosindicalista.
A los 16 años de edad era el dirigente máximo
de la Juventud de la
IWW , organización de esa tendencia.
SIENDO MUY JOVEN CONOCE A RECABARREN
Fue a comienzos de 1924. En la esquina de
Moneda y Cueto, barrio muy pobre, lleno de conventillos, se realizaba un mitin
exigiendo la rebaja de los arriendos.
Arriba de un cajón, hablaba un orador de
palabra tranquila y muy convincente. Juan, que vivía en ese barrio, lo miraba
extasiado. Fue la primera vez que vio y escuchó a Luis Emilio Recabarren.
UN 1º DE MAYO INOLVIDABLE
Meses después, el 1º de Mayo de 1924, tuvo
lugar en la Alameda ,
el primer acto unitario del Día Internacional de los Trabajadores. Lo
convocaron la FOCH ,
los anarcosindicalistas, los anarquistas, el Partido Demócrata y el Partido
Comunista.
Intervinieron varios oradores. Uno de ellos,
Recabarren.
Terminado el acto, los fochistas marcharon
hacia el oriente. Juan, portando una gran bandera de la Juventud de la IWW , los siguió. En la Plaza Vicuña Mackenna,
junto al Cerro Santa Lucía, Recabarren se subió a un muro y habló de nuevo.
Luego se dirigieron al local de la
FOCH , ubicado en Agustinas esquina Tenderini. Era una vieja
casa, con un balconcito. Desde él, habló Recabarren poniendo fin a la jornada
de esa mañana. En la tarde habría otras actividades.
SU PRIMER DISCURSO
Sin que nadie lo autorizara y sin estar
programado, Juan Vargas se subió a ese balconcito y dijo unas palabras en
nombre de los jóvenes de la
IWW. La gente que escuchaba, la mayoría comunistas, lo
aplaudió. Fue la primera ocasión que habló en público. Estaba nervioso y
emocionado. Cuando finalizó, don Reca le acarició la cabeza y le dijo
cariñosamente: “Bien muchacho, lo has hecho muy bien”. Fue esa la segunda y
última vez que vió vivo a Recabarren.
EN LOS
FUNERALES DE RECABARREN
Estando en el exilio en México, Juan Vargas escribió en 1981: “Volví a ver al maestro Recabarren el 21 de
diciembre de 1924, ahora dormido para siempre en su ataúd, en medio de una
severa capilla ardiente el local de la
Unión de obreros Ferroviarios, en la calle Bascuñan Guerrero
Nº 345.”
Ese día, Juan Vargas, que tenía 16 años y
cuatro meses de edad, marchó en las
grandes columnas que acompañaron al líder obrero hasta su última morada.
INGRESA AL PARTIDO COMUNISTA
En 1928, junto a su padrastro, Juan Vargas fue
uno de los fundadores del Sindicato Profesional de Estucadores de Santiago.
En 1932, Juan Vargas era dirigente de ese
sindicato, mantenía sus ideas anarcosindicalistas y participaba en un grupo de teatro. Allí
conoció a Ida Osorio, una obrera comunista, llegada desde Iquique, donde había trabajado
en la imprenta de “El Despertar de los Trabajadores”, junto a Recabarren. Nació
el amor entre ellos y unieron sus vidas. Juan había madurado políticamente. Ida le dio el empujón final. Juan ingresó al Partido Comunista en 1932,
cuando tenía 24 años de edad.
DIRIGENTE DE LA FOCH Y DE LA CTCH
A fines de 1935 fue incorporado al Comité
Ejecutivo Nacional de la FOCH. Realizó por esos años
varias actividades encomendadas por el Partido.
Participó en la fundación de la Federación Industrial
Nacional de la
Construcción , FINC, en noviembre de 1936, siendo elegido
dirigente de ella. Un mes más tarde tomó parte en el Congreso de Unidad
Sindical, del cual surgió la CTCH.
REGIDOR EN VALPARAÍSO
En abril de 1938 fue elegido Regidor por
Valparaíso. En ese mismo mes participó en el Décimo Congreso Nacional del
Partido Comunista de Chile.
En junio de 1941 inició sus colaboraciones en
“El Siglo”.
Por entonces era ya considerado como un orador
brillante y convincente. Quizás el mejor orador obrero que ha tenido Chile.
MIEMBRO DEL COMITÉ CENTRAL
En el XII Congreso Nacional del PC, celebrado
del 26 de diciembre de 1941 al 1º de
enero de 1942, Juan Vargas fue elegido miembro del Comité Central, de su
Comisión Política y del Secretariado.
En 1943, en
el Segundo Congreso de la
CTCH pasó a ser
miembro de su Consejo Directivo Nacional. Cumplió a partir de 1944 diversas
actividades en el extranjero, representando a los trabajadores chilenos.
Vargas Puebla fue un consecuente
internacionalista. Realizó acciones solidarias con los trabajadores argentinos,
con los republicanos españoles, con Cuba, etc.
DIPUTADO POR VALPARAÍSO
En las comisiones del 4 de marzo de 1945
triunfó como candidato a diputado por Valparaíso. Fue un ejemplar parlamentario
obrero, tanto fuera como dentro de la Cámara.
Cuando se consumó la traición de González
Videla en octubre de 1947, hizo uso de la tribuna del Parlamento para entregar
la palabra de los comunistas, que luchaban en la clandestinidad.
RINDE HOMENAJE A RECABARREN
EL 14
de diciembre de 1948 rindió en la
Cámara homenaje al 24 aniversario de la muerte de Recabarren.
En parte de su valiente discurso denunció: “La obra de Recabarren pretende ser
destruida por nuevos dictadores, por pigmeos incapaces de comprender el
desarrollo de los pueblos. Hoy se persiguen brutalmente sus ideales, el Partido
que él fundase, la prensa que él creara. Se trata de destruir la CTCH , continuadora de la FOCH. Se trata de entregarnos
maniatados a la voracidad del imperialismo yanqui. Pero Chile no está en venta.
Ni el pueblo ni la clase obrera están derrotados.”
RELEGADO POR EL TRAIDOR
El 21 de mayo de 1949 finalizó su período como
diputado. Continuó trabajando activamente como consejero de la CTCH. El 8 de septiembre
fue detenido por agentes de Investigaciones y relegado a Pisagua. De ahí
enviado a Belén un poblado en la
Cordillera a 3.300 metros de altura. Después llevado al
puerto de Taltal, para conducirlo a la isla de Melinka en el extremo austral de
Chile.
La victoriosa huelga de los trabajadores de
febrero de 1950 obligó al traidor a dejar en libertad a prisioneros y relegados
políticos.
El PC fue decisivo para el triunfo de González
Videla. Éste traicionó el programa jurado
al pueblo e inicien octubre de 1947 la persecución de los comunistas. Uno que
sufrió su represión fue Juan Vargas Puebla.
UNO DE LOS FUNDADORES Y DIRIGENTE DE LA CUT
Juan Vargas regresó a Santiago y de inmediato
reanudó su actividad como consejero nacional de la CTCH.
En febrero de 1953 participó en el Congreso
Constituyente de la Central
Única de Trabajadores de Chile, siendo designado tesorero nacional.
RELEGADO POR IBÁÑEZ
El exdictador Carlos Ibáñez del Campo,
inició su gobierno en 1952 con una actitud paternalista hacia los trabajadores. Pero
pronto volverá por sus andadas antipopulares. A partir de mayo de 1954 comenzó
a reprimir a los dirigentes de los trabajadores. Uno de los que sufrió la
represión ibañista fue Juan Vargas. El viernes 22 de octubre de 1954, agentes de Investigaciones
irrumpieron en su hogar y lo detuvieron.
No le dejaron llevar ni lo más indispensable. Lo relegaron a Putre en plena
Cordillera a 3.500 metros de altura, donde permaneció cerca de dos meses. Pudo
regresar a Santiago el jueves 13 de enero de 1955, luego que el Parlamento
rechazó el Estado de Sitio, lo que obligó al gobierno a liberar a los
relegados.
119 DÍAS EN CÁRCEL DE SANTIAGO
El jueves 5 de enero de 1956 fue detenido nuevamente
y enviado a la cárcel de la capital, donde estuvo 119 días. En virtud del
proceso por convocar al paro nacional de
la CUT de enero
de 1956 fue relegado a San Javier el 5
de abril de 1957, donde permaneció hasta el 22 de octubre de ese año.
En las elecciones de abril de 1967 fue elegido
regidor de la
Municipalidad de Santiago.
EN EL EXILIO
Después del golpe fascista se
asiló en la Embajada
argentina. De Buenos Aires viajó a la República Democrática
Alemana. Luego estuvo en Bulgaria y allí se dirigió a México, a donde llegó en 1976. En ese país desarrolló
enorme actividad: hizo clases en la Universidad Vicente
Lombardo Toledano; fue el responsable de la sección internacional del periódico
de la Confederación
de Trabajadores de México; dicto charlas, escribió artículos y folletos.
Participó en los actos de solidaridad con el
pueblo chileno.
CONVERSADOR Y COLOCOLINO
Tanto, en su país como fuera de él conquistó
amigos por grandes cantidades. Es que era de una sana alegría de vivir, a pesar
de las prisiones, exilio, incomprensiones y los duros golpes que recibió en
toda su existencia. Era un conversador incansable, muchas veces en torno a un
botellón, un recitador notable, amante
de los tangos y bueno para bailar, admirador de Carlos Gardel e hincha del
Colo-Colo
DOS VIAJES A LA PATRIA
Desde el exilio viajó dos veces a Chile en
1989 y en 1991. En el segundo, tuvo la dicha de reencontrarse con su hija
Carlota Espina, con quien había perdido todo contacto desde el golpe fascista.
ASESINADO EN SU SEGUNDA PATRIA
En diciembre de 1991 fue brutalmente atacado por tres colegas
mexicanos que laboraban en el periódico. Esos golpes lo condujeron a la muerte.
Falleció el 21 de enero de 1992 cuando tenía 84 años de edad. Fue asesinado en
lo que él consideró su segunda patria.
UN FIEL DISCÍPULO
DE RECABARREN.
Al conocer la vida y obra de Juan Vargas
Puebla encontramos gran similitud con las de su maestro Luis Emilio Recabarren.
Ambos comenzaron a laborar como obreros a los
14 años de edad. Dedicaron sus mejores esfuerzos a la unidad y organización de los
trabajadores. También los dos dieron importancia a la educación de los
asalariados. Crearon prensa obrera, escribieron artículos, folletos y libros;
impulsaron la cultura popular, en especial el teatro obrero. Dieron gran
importancia al Día Internacional de los Trabajadores. Comprendieron la
importancia de la lucha ideológica y la
libraron tesoneramente. Ambos fueron de palabra elocuente y convincente.
Los dos fueron diputados obreros, de ejemplar
actuación dentro y fuera del Parlamento.
Enfrentaron con valor y audacia a los
reaccionarios. Es conocida la ocasión en que Recabarren respondiendo el desafío
de un derechista cantó La Internacional en plena sesión
de la Cámara. Juan
Vargas tampoco se achicó ante los enemigos
de clase.
APASIONADO Y FRATERNAL
Juan Vargas Puebla, a igual que Recabarren,
fue un firme defensor de sus principios y un apasionado dirigente de los
trabajadores, pero siempre mantuvo un trato respetuoso y fraterno con quienes
laboraban a su lado.
Por ejemplo, al finalizar su período como
regidor por Santiago en 1971, varios de sus colegas le tributaron palabras de
admiración. Manuel Fernández, del Comité Demócrata Cristiano, terminó su intervención
diciendo: “A Juan Vargas Puebla lo llevamos en nuestro corazón como la imagen de un gran amigo”.
Juan Vargas
Puebla es el tercero en la primera fila desde la izquierda, entre Juan Chacón
Corona y Ricardo Fonseca Aguayo. Detrás de él, esta Américo Zorrilla. En segunda
fila, a la derecha de la foto aparece
Volodia Teitelboim, a su lado Luis Corvalán.