Iván
Ljubetic Vargas, historiador del
Centro
de Extensión e Investigación
Luis
Emilio Recabarren, CEILER
“Que vivan los estudiantes,
jardín de nuestra alegría,
son aves que no se asustan
de animal ni policía”.
(Ángel Parra:
“Me gustan los
Estudiantes”)
Los estudiantes de la Universidad Católica
exigían cambios en su alma mater: modernización de la enseñanza y la investigación,
democratización de la administración, nuevos estatutos, eliminación de las
cartas de recomendación para ingresar, apertura a la sociedad y, para poder
llevar a cabo estas medidas, la salida
del rector Alfredo Silva Santiago -el sacerdote que estaba desde 1953 en el
cargo- y su reemplazo por un académico de experiencia.
Al frente de estas peticiones
estaba la directiva de la
Federación de Estudiantes de la Universidad Católica
(FEUC), presidida por el estudiante de Medicina Miguel Ángel Solar, de la Democracia Cristiana
Universitaria.
Pero hubo
estudiantes que se oponían a las s transformaciones y fundaron el
Movimiento Gremialista, encabezado por Jaime Guzmán, presidente del centro de estudiantes de
Derecho.
En junio de 11967 se realizó un plebiscito para dirimir la
continuidad del rector Alfredo Silva Santiago. 3.221 estudiantes rechazaron su
presencia en el cargo y 545 optaron por su permanencia.
Llegó el 10 de agosto de 1967 y no se cumplían las
promesas. Miguel Ángel Solar planteó ir a la huelga. La proposición fue
aprobada por sesenta y tres votos contra nueve.
El 11 de agosto de 1967 se inició la huelga y con ella la
toma de la Casa Central
de la
Universidad Católica.
Durante esta acción los
estudiantes (molestos con el tratamiento informativo que daba el principal
periódico conservador del país a la movilización) desplegaron un lienzo con la
leyenda: «Chileno, El Mercurio miente».
El Mercurio había publicado que la toma era obra de grupos
marxistas, cuando en realidad se trataba de estudiantes reformistas cristianos.
La frase, en el contexto de la sociedad chilena de la época, resultaba una
declaración especialmente rupturista y desafiante, por instalarse en lo que se
consideraba un reducto del conservadurismo local.
Ocho días después, el 19 de agosto, la FEUC llegó a un acuerdo con
el cardenal Raúl Silva Henríquez, quien había recibido "amplios
poderes" del Vaticano para resolver el conflicto y reformar los estatutos
de la universidad. Además, el entonces arzobispo de Santiago acordó con los
estudiantes el nombre del nuevo prorrector: Fernando Castillo Velasco, quien
prontamente se convertiría en rector ante la renuncia de Alfredo Silva
Santiago.
El 22 de agosto FEUC hizo
entrega de los ocales tomados. El 25 de noviembre se realizó el Claustro Pleno
con participación de los tres estamentos (Académicos, estudiantes y
funcionarios) con distintos porcentajes de representación. Castillo Velasco fue confirmado
como nuevo rector, el primer laico en la historia de la Universidad Católica.
FUENTES:
Wikipedia: “La Reforma Universitaria
(Chile)
Juan Rodríguez M.: “Agosto 67; la toma de la UC que revolucionó Chile”
Simón Castillo Fernández: “El movimiento estudiantil en la
universidad Católica y los inicios de la democratización en Chile, 1983 – 1985”