Iván
Ljubetic Vargas, historiador del
Centro de Extensión e
Investigación
Luis
Emilio Recabarren, CEILER
Del 24 al 28 de
noviembre de 1981 se desarrolló en Caracas, Venezuela, bajo el lema “Hasta Encontrarlos”, el II
Congreso Latinoamericano de Familiares de Detenidos Desaparecidos. En ese
encuentro, al cual asistieron más de cien organizaciones del continente, nació FEDEFAM, la Federación de
Familiares de Detenidos Desaparecidos de Latinoamérica.
Una de sus fundadoras fue Sola Sierra Henríquez, quien
posteriormente en noviembre de 1988 en el VIII Congreso de FEDEFAM, fue
elegida miembro de su Comité Ejecutivo
como Encargada de Relaciones Internacionales.
En esa calidad, Sola Sierra
representó a la Federación
ante las Naciones Unidas en la
Comisión de Derechos Humanos y en la subcomisión para la Prevención y la
discriminación, que funcionaban en Ginebra, Suiza.
En el año 2011, una iniciativa de FEDEFAM, apoyada por la Organización de
Naciones Unidas instauró el 30 de agosto como el Día Internacional del Detenido
Desaparecido.
CHILE: LAS OPERACIONES DE NOCHE Y NIEBLA
La presión de la solidaridad
internacional y las denuncias de la Iglesia Católica chilena sobre los crímenes de
los agentes de Pinochet, obligaron a la
dictadura a esconder sus ensangrentadas garras.
Entonces recurrieron al
ejemplo de las “Operaciones de Noche y Niebla” de la policía secreta de Adolfo
Hitler. A partir de 1976, la tiranía
privilegió el siniestro método de
los detenidos desaparecidos. Por ejemplo, en junio de ese año, el 52% de los
patriotas detenidos desaparecieron sin dejar rastros en manos de los órganos
represivos.
Con este sistema, la tiranía creyó perpetrar el crimen
perfecto. Sin testigos, sin cadáveres de las víctimas, no existían
pruebas de sus fechorías.
Pero no contaron los fascistas
con la heroica lucha de los familiares de los secuestrados, quienes con ayuda
de la Vicaría
de la Solidaridad
del Arzobispado de Santiago de la Iglesia Católica , presentaron 4.783 recursos de
amparo entre 1973 y 1976. De éstos, ninguno fue acogido por la Corte de Apelación o la Corte Suprema de
Justicia. (Revista “Hoy” N.º 52, 24
a 30 de mayo de 1978, página 11).
La abierta complicidad de la “Justicia” con los crímenes
de la dictadura, no desanimó a los familiares de los secuestrados que
continuaron su lucha por saber el destino de sus seres queridos.
El 14 de junio de 1977, en la
sede de la Comisión
Económica para América Latina de las Naciones Unidas
(CEPAL) se inició la primera huelga de
hambre de los familiares de detenidos desaparecidos, que se prolongó hasta el
23 de ese mes. Tomaron parte en ella 26 familiares: 24 mujeres y dos
hombres.
Simultáneamente, grupos de
mujeres, también familiares de detenidos desaparecidos entregaban
simultáneamente a 16 órganos de información una declaración donde se señalaba el inicio de la huelga de hambre
y sus objetivos.
Chile fue conmovido por la noticia. Pronto la prensa y la
radio informaron del hecho.
En
las calles se distribuyeron volantes y aparecieron rayados en las murallas La solidaridad se hizo presente: hubo
declaraciones públicas de juristas, personalidades políticas y sociales, se
ofrecieron misas en su respaldo. En el
mundo se levantó una gran ola solidaria:
Declaraciones, huelgas de hambre en apoyo.
Pinochet se vio obligado a
reconocer, por primera vez, la existencia de detenidos desaparecidos,
comprometiéndose ante el entonces
Secretario General de Naciones Unidas, Kurt Walheim, a entregar información
sobre los 36 parientes de los participantes en la huelga”.
Naturalmente, el tirano no cumplió. Pero, esta huelga de
hambre marcó el inicio de una nueva etapa en las luchas contra la dictadura.
Estas ya no serán protagonizadas sólo por los sectores más consecuentes, sino
que adquirirán un carácter de masas.
Por otra parte, la solidaridad internacional alcanzó un
momento muy alto, precisamente en respuesta al valiente episodio llevado a cabo
en la sede de la CEPAL
en Santiago, que contribuyó a convertir el “crimen perfecto” tramado por el
dictador, en un bumerang contra él.
EL DÍA NACIONAL DEL DETENIDO
DESAPARECIDO EN CHILE
En Chile, esta fecha se conmemora desde 2006 como un
aporte a la memoria histórica y al reconocimiento a las víctimas y a sus
familiares.
Según los datos confirmados acumulados por la Comisión Rettig (
I y II ) y la Comisión
Valech ( 2004 y 2010 )
los detenidos desaparecidos durante la dictadura fascista suman 1.102
personas.
Rindamos homenaje a la memoria
de las heroínas y héroes que, en la lucha contra el fascismo y por la
democracia cayeron en las garras de los agentes de Pinochet. Fueron
secuestrados, ocultados, torturados y asesinados.
Honor y gloria eterna a
que los entregaron lo más preciado que
tiene el ser humano, la vida, por un Chile democrático.