Iván
Ljubetic Vargas, historiador del
Centro
de Extensión e Investigación
Luis
Emilio Recabarren, CEILER
El 22 de septiembre de 1903, Luis Emilio Recabarren se embarcó rumbo al norte de Chile, acompañado de su esposa e hijo. Su destino era la ciudad de Tocopìlla.
¿Por qué realizaba ese viaje?
Porque meses atrás había
vivido un hecho que le resultó
inolvidable. En su discurso “Los albores
de
“Yo recuerdo siempre con emoción la vez que llegó un grupo
de obreros de Tocopilla, y me dijeron: ‘Compañero, traemos dos mil pesos para
comprar una imprenta.
¿Y qué van a hacer ustedes con
ella?, les pregunté.
Me contestaron: ‘Un periódico`.
¿Y quién se los va a escribir?
‘No tenemos quién nos lo escriba; pero confiamos en que
usted nos buscará un tipógrafo para que lo escriba’
Y concluyeron por decirme: ‘Esperamos que usted mismo se vaya a Tocopilla y nos atienda el periódico’.”
Recabarren señaló en ese 15 de julio de 1921 en
Por eso, Recabarren viajó ese 22 de septiembre de 1903 al norte.
En ese puerto, Recabarren tuvo la oportunidad de crear su segundo periódico –“El Trabajo”, de Tocopilla- cuyo primer número apareció el 18 de octubre de 1903. En su editorial definió el rol que jugará ese medio de prensa: “Propagar la moral y la unión del elemento obrero a fin de mejorar su condición social y económica”. Agregaba: “Mi patria es el universo y hacer el bien mi religión”.
Recabarren tuvo en Tocopilla la oportunidad de tomar contacto directo con los trabajadores de ese puerto y de la pampa salitrera. Ello influirá decisivamente en su formación revolucionaria.
Paralelamente a su labor en la prensa, Recabarren se
incorporó a la directiva de
El 15 de enero de 19º4,
Recabarren y otros tres dirigentes de
Las continuas medidas contra
¿QUÉ SIGNIFICABA ESCRIBIR UN PERIÓDICO?
Cuando entonces se hablaba de
“escribir un periódico”, de lo que se
trataba era de componer las páginas. Y ello se hacía con los tipos o
letras, con los que se debían escribir
las palabras, al revés, de atrás hacia delante, de derecha a izquierda. Los que paraban los tipos eran los
tipógrafos.
El difícil sistema de la tipografía
Esa era la profesión de Recabarren. Pero él hacía dos labores al mismo tiempo. Escribía sus artículos según entendemos el término hoy y, al mismo tiempo, componía el periódico. Lo hacía simultáneamente.
“EL MÁS FORMIDABLE ARIETE”
En 1904, Recabarren dio vida a otro periódico en Tocopilla: “El Proletario”.
En 1906 escribió en “
“La prensa es la voz del pueblo. No hay periódico insignificante. El más pequeño es
tan terrible como el más formidable ariete”.