Comunicado Público
El
Partido Comunista de Chile propugna que los Estados deben cumplir con sus
obligaciones en materia de derechos
humanos y asumir compromisos ante la comunidad internacional, todo ello en el
marco de los principios del multilteralismo y autodeterminación de los pueblos.
En
este sentido, sin pretensión de responder por el Estado venezolano,
manifestamos que confiamos en los esfuerzos que el gobierno de ese país
despliega actualmente y seguirá desarrollando, con el apoyo de la comunidad
internacional, para superar la crisis que experimenta. Por ello, nos parece
alentador la reciente renovación del pacto de cooperación entre el gobierno de
Venezuela y
Coincidentemente
ha aparecido un “Informe” sobre la situación de derechos humanos en Venezuela,
a la par con la gira que Mike Pompeo, Secretario de Estado de los EE.UU,
realiza a Colombia, Brasil y Guyana, con la manifiesta intención de apoyar a
los sectores golpistas en Venezuela, que encabezados por Guaidó insisten en la
intervención extranjera, ante su derrota en el país. Ello contempla el uso y abuso de
este “Informe”.
América Latina sufre una crisis de proporciones en
materia de derechos humanos: en Colombia, más de mil asesinatos de líderes
sociales, después del Acuerdo de Paz, han quedado impunes y más de 55 masacres
este año. El último asesinato de un
periodista, despertó la indignación popular, con 17 muertos por la represión.
En Bolivia, por su parte, un golpe de Estado descarado auspiciado por
En
Chile, está patente la impundad ante la violación de derechos humanos, de la
dictadura y ahora del gobierno de Sebastián Piñera ante la demanda popular. En
EE.UU, Trump que enfrenta la reelección, reprime violentamente a los que
protestan ante la creciente xenofobia de su mandato y los crímines de
connotación racista por agentes del Estado.
Esta
acusación hacia Venezuela, como se reconoce en el “Informe”, es fruto de un
trabajo desarrollado desde fuera del país, un texto redactado en base a
versiones obtenidas a distancia, en el que no se ha tenido un intercambio real
con las autoridades de ese Estado, es decir, carente de pruebas fácticas, por
lo que no es una visión de conjunto de las situaciones que se han vivido, por
lo que sus referencias a actos reñidos con los derechos humanos tiene carencias
de rigurosidad.
Contextualiza
el “Informe” la situación, señalando que Venezuela continúa sufriendo una
hiperinflación y una severa escasez de alimentos y medicinas, pero no dice una
palabra sobre el bloqueo y la injerencia extranjera encabezada por los Estados
Unidos y Colombia que es la principal causa de esa situación. Tampoco menciona
el retorno masivo de venezolanos a su país en el último tiempo, del que los
chilenos somos testigos directos. Asimismo, el informe consigna que una parte
de la oposición ha adoptado muchas formas, entre las cuales menciona 19
intentos de golpe de Estado, y atentados contra la vida del Presidente, lo que
no hace más que demostrar la compleja situación de violencia golpista y
conspirativa dirigidas desde el exterior, de los que ha tenido que defenderse
el estado venezolano.
En
cuanto a la exhortación de que Venezuela inicie de inmediato investigaciones
efectivas, el “Informe” omite la situación real comunicada a las Naciones
Unidas, que bajo las gestiones de las autoridades judiciales de ese país
actualmente hay 517 funcionarios acusados por tortura o tratos crueles,
inhumanos o degradantes, ocurridas entre
Está
claro que, también es un avance el resultado del diálogo con la oposición y de
los compromisos ante
Estimamos
que las próximas elecciones parlamentarias del 6 de diciembre de este año en
Venezuela ofrecen una oportunidad de solución por la vía de la decisión popular
y democrática. La comunidad internacional debe respetar y alentar ese proceso,
en el que los propios venezolanos, sin la intromisión de intereses extranjeros,
podrán decidir su futuro.
Pero
este proceso está en peligro, y podría servir a ello la recomendación final del
“Informe”, que, a contrapelo con su propia afirmación, que el estándar “de
motivos razonables para creer” no da para acreditar responsabilidades penales,
sugiere iniciar acciones legales contra personeros del Estado venezolano
de acuerdo a la legislación interna
pertinente de cada país. Ello puede es una excusa para quienes, como el
presidente Trump, Duque, Alamagro y otros, pretenden someter a Venezuela
mediante el uso de la fuerza e impedir el proceso electoral, resultado del acuerdo para la convivencia democrática.
El
Partido Comunista de Chile, postula la defensa y el respeto de los derechos
humanos y la solución política de las controversias, incluyendo en ello a Venezuela.
Por lo mismo, rechaza, denuncia y alerta sobre la escalada comunicacional,
diplomática y de presión hacia terceros países, articulada desde la
administración de EE.UU, de la que el gobierno de Chile se hace parte, con el
fin de desestabilizar, desacreditar e intervenir en este proceso electoral y
crear condiciones para una nueva crisis con propósitos desestabilizadores.
Al
mismo tiempo rechaza el doble discurso de quienes en Chile se procuran
presentar como defensores de los derechos humanos y nada dicen respecto de la
represión por todos conocida, en nuestro propio país, con resultado de muertes
y lesiones invalidantes graves, contra las manifestaciones populares, o
aquellos que ejercieron como cómplices y encubridores de los crímenes cometidos
por la dictadura y que pretenen aprovechar el “Informe” para levantar su
alicaida campaña por el rechazo de una Nueva Constitución, mediante una campaña
comunicacional odiosa y mentirosa.
El
Partido Comunista de Chile no se prestará para una nueva escalada internacional
contra Venezuela, promovida desde los EE.UU.
Santiago,
18 de septiembre de 2020.