viernes, 20 de noviembre de 2020

MASACRE EN LA POBLACIÓN JOSÉ MARÍA CARO (19 de noviembre 1962)

 

Hace 58 años:

                                           

                                               Iván Ljubetic Vargas, historiador del

                                               Centro de Extensión e Investigación

                                               Luis Emilio Recabarren,  CEILER

 

 


 

Chile mostraba un rostro de un país sin problemas. Entre el 30 de mayo y el 17 de junio  de 1962 se había desarrollado  la séptima edición de la Copa Mundial de Fútbol. La organización enfrentó diversas dificultades, principalmente respecto a la infraestructura necesaria, lo que amenazó en varias oportunidades la realización del torneo, en especial tras la ocurrencia del terremoto de Valdivia de 1960, que destruyó gran parte del territorio sur del país. Pese a ello, el evento se  realizó en cuatro sedes: Arica, Rancagua, Santiago y Viña del Mar. 

La final se disputó en el  Estadio Nacional de Santiago de Chile. Brasil  consiguió su segundo título mundial al derrotar a Checoslovaquia por 3 - 1.  Chile, tras realizar una gran fase previa, logró el tercer puesto al derrotar a Yugoslavia,  consiguiendo el mejor resultado en la historia del fútbol chileno en una Copa Mundial hasta ahora. 

Chile vivía días en que el fútbol era el tema. Era un país en que aparentemente no había problemas.

  

PERO LA PROCESIÓN IBA POR DENTRO 

Gobernaba Jorge Alessandri Rodríguez, hijo de Arturo Alessandri Palma que, igual que el padre, llevaba adelante una política antipopular. Su gobierno se caracterizaba por las constantes alzas de los precios de los productos de primera necesidad, miserables reajustes de sueldos y salarios. A lo que se sumaba la represión. 

La CUT, desde el Tercer Congreso de agosto de 1962, y en cumplimiento de sus resoluciones, intensificaba sus acciones, exigiendo mejores condiciones de existencia para obreros y empleados. Era una lucha a la ofensiva. 

La CUT   convocó para el lunes 19 de noviembre de 1962 un paro nacional por 24 horas. Se desarrolló exitosamente. Paralizaron las actividades económicamente fundamentales del país. Incluso, en los barrios, trabajadores y dueñas de casa se organizan y  se movilizan.  Son más de 200.000 trabajadores que acataron la orden de parar dada por la Central Única.

 

EN LA JOSÉ MARÍA CARO

 


En la población José María Caro se tuvieron  noticias que un sector de empleados ferroviarios había roto la huelga y se disponía a hacer correr trenes en dirección a Puerto Montt. 

Ante este hecho, los vecinos, considerando que la única vía férrea hacia al sur pasaba por su sector, se tomaron un tramo de la línea.  Levantaron barricadas y ellos mismos, con sus cuerpos, formaron un palpitante muro. Eran familias enteras tendidas sobre los durmientes. No circuló ningún tren. Los más de tres mil pobladores que se manifestaban en la línea férrea celebraron alborozados su triunfo. 

Carabineros intentaron disolver a la gente. Hicieron uso de sus armas de servicio. Asesinaron a Nemesio Barraza, de 28 años. Pero fueron impotentes para dispersar a la multitud.

 

LLEGARON LOS VALIENTES SOLDADOS 

Entonces aparecieron soldados  del Grupo 10 de la Fuerza Aérea (en toda su historia la FACH sólo ha librado combates contra el pueblo chileno)  y del Regimiento de Infantería de San Bernardo. 

Venían fuertemente armados y al mando de un general de Ejército de apellido Delgado. Unas 500 personas, incluyendo niños avanzaron hacia ellos, portando una bandera chilena. Sin previo aviso, un oficial ordenó hacer fuego. Una descarga cerrada. La balacera fue terrible. La gente huyó a la desbandada, intentando escapar de la muerte.  Lamentos de  heridos y  gritos de indignación.  Cayeron varios que cumplían la hermosa misión solidaria. También otros que no participaban de la acción.

 

 



SOLIDARIDAD DE SALVADOR ALLENDE 

A las 16 horas de ese lunes 19 de noviembre de 1962, el senador Salvador Allende se hizo presente en la Población José María Caro. “Vengo –dijo- a enterarme de esta tragedia. Vengo a imponerme del dolor de esta gente. Pediremos una amplia investigación y el castigo para los responsables de esta masacre. 

Pero, como ha ocurrido con las masacres en nuestra historia, los autores materiales e intelectuales de ellas han quedado en la más absoluta impunidad.

 

GOBIERNO DE DERECHA ASESINA Y MIENTE 

Esa noche del lunes 19 de noviembre de 1962, el ministro del Interior de Alessandri, Sótero del Río, leyó un comunicado por cadena nacional de emisoras. Dijo: 

“Extremistas quedaron víctimas ante el fracaso de la huelga.  En estos graves incidentes creados por turbas organizadas, se realizaron criminales sabotajes que trataron de impedir la libre circulación de ferrocarriles, atacando a las fuerzas armadas. 

El ministro del Interior dio cuenta de la muerte de seis “provocadores”.

  

“¿QUIÉNES ERAN ESTOS “PROVOCADORES”? 

Ella se llamaba Elisa Ramírez. Era una joven obrera textil de 16 años, que cayó asesinada en el interior de su hogar por la bala de un militar que atravesó la pared de tablas de su modesta vivienda y la hirió de muerte en el bajo vientre. Sus restos descansan en el cementerio metropolitano. 

Juan Barrera, de 37 años de edad. Sus restos están en el cementerio general. 

Ricardo Cubillos, muerto cuando cumplía  los 16 años de edad por un soldado del Regimiento de Infantería de San Bernardo, estando al frente de su casa. 

Nemesio Barraza, asesinado por un  carabinero a la edad de 28 años.

Hipólito Brevis y Jorge Miranda.

 


Además, quedaron 40 heridos. Algunos graves. Por ejemplo, a Julio Aranda una bala le destrozó un brazo. Y un centenar de detenidos. 

Uno de ellos, fue  Roberto Parra, el hermano de Violeta, que participó en la manifestación de la mañana del 19 de noviembre de 1962 en la Población José María Caro, pues vivía en ella, en calle Azteca.



     

LA CARTA

 

Violeta Parra estaba en Francia y allí conoció la noticia. Fue en esa ocasión que escribió su famosa canción “La carta”:

 

“Me mandaron una carta

por el correo temprano

y en esa carta me dicen

que cayó preso mi hermano

y sin lástima con grillos

por la calle lo arrastraron, si.

 

La carta dice el motivo

que ha cometido Roberto

haber apoyado el paro

que ya se había resuelto

si acaso esto es un motivo

presa también voy sargento, si.

 

Yo que me encuentro tan lejos

esperando una noticia

me viene a decir la carta

que en mi patria no hay justicia

los hambrientos piden pan

plomo les da la milicia, si.

 

De esta manera pomposa

quieren conservar su asiento

los de abanicos y de frac

sin tener merecimiento

van y vienen de la iglesia

y olvidan los mandamientos, si.

 

Habrase visto insolencia

barbárie y alevosía

de presentar el trabuco

y matar a sangre fría

a quien defensa no tiene

con las dos manos vacía, si

 

La carta que he recibido

me pide contestación

yo pido que se propague

por toda la población

que el león es un sanguinario

en toda generación, si.

 

Por suerte tengo guitarra

para llorar mi dolor

también tengo nueve hermanos

fuera del que se engrilló

los nueve son comunistas

con el favor de mi Dios, si.”    

 


 “EL SIGLO” MIÉRCOLES 21 DE NOVIEMBRE DE 1962:

 

 


(Existe un magnífico Documental sobre esta masacre. Es un video.    Sus autores: Magnicidio Espinoza y César Aedo Parra)