Hace 48
años:
Iván Ljubetic Vargas, historiador
del
Centro de Extensión e Investigación
Luis Emilio Recabarren, CEILER
Gobernaba Eduardo Frei Montalva.
En 1967 se inició una marcada tendencia al estancamiento económico. Señaló el fin de las posibilidades
reformistas de movilización de la economía chilena, utilizadas en los primeros
años de su gobierno. Se entraba, de esta
forma, a la segunda etapa de la administración democratacristiana.
AHORRO FORZOSO PARA LOS TRABAJADORES
En octubre de 1967, siendo ministro
de Hacienda Sergio Molina Silva, el Ejecutivo propuso un proyecto de reajuste
de remuneraciones para 1968. Este
contenía una serie de medidas contra los intereses de los trabajadores.
Una de ellas era la creación de
un Fondo de Ahorro Nacional, en base a aportes de obreros y empresarios. Según la propuesta del gobierno, ese fondo
debía ascender a 600 millones de escudos.
Se utilizaría para financiar un programa extraordinario de construcción
de viviendas y para desarrollar una serie de proyectos de industrias como la
petroquímica, automotriz, minería del cobre y de la celulosa.
A los trabajadores se les
recortaría parte de sus reajustes, que sería ahorrada forzosamente. El monto del reajuste alcanzaría al 20%. Se les entregaría un 15% (la inflación en
1967 fue del 18.1%). El 5% restante
ingresaría al Fondo.
Por su lado, los empresarios
deberían aportar otro 5% adicional al nombre del operario.
NO A LOS CHIRIBONOS
De esta manera, los obreros y
empleados recibirían, según el plan de Sergio Molina, un 15% en dinero y un 10%
en bonos. El Fondo se completaría con
otros impuestos canceladas por los patrones.
Desde el momento de su
presentación, el movimiento sindical se opuso a la iniciativa. Se le bautizó como el Proyecto de los
“Chiribonos”. Este término, creación
popular, es la contracción de dos palabras: chirimoyo –que en lenguaje del
pueblo significa cheque sin fondo- y bono.
Una gráfica forma de denunciar la estafa que se pretendía imponer a los
trabajadores.
Por otra parte, el Fondo de
Ahorro Nacional, al que aportarían los más pobres, beneficiaría -en última
instancia- a los más ricos, pues los proyectos industriales favorecerían a los
empresarios.
MASACRE EN SANTIAGO
La potente campaña de
INSISTE EL GOBIERNO
A pesar del inmenso repudio expresado con el paro nacional, el Ejecutivo envió el 2 de diciembre el proyecto de reajustes para 1968 al Parlamento conteniendo tres elementos anti trabajadores:
a) La creación del
Fondo de Ahorro Nacional, con el aporte obligatorio de todos los asalariados en
un porcentaje del 5%;
b) Reajuste de sueldos y salarios en 1968 en un 15%, muy
inferior al 21.9% del alza del costo de la vida en 1967; y
c) Prohibición de otorgar aumentos superiores al 15%.
Los trabajadores intensificaron sus acciones. El PC, PS, PR, PSP, P. Socialdemócrata y varios senadores independientes anunciaron que rechazarían el proyecto. Esto obligó al gobierno a retirarlo a fines de enero de 1968.
Esta fue una derrota que los sectores populares y los asalariados le infligieron al Ejecutivo, lo que trajo como consecuencia la caída del ministro Sergio Molina, uno de los principales autores del proyecto.
A través de firmes combates, varios a través de prolongadas huelgas, los asalariados obtuvieron reajustes muy superiores al 15% otorgado por el gobierno demócrata cristiano. Algunos ejemplos:
Mineros de Chuquicamata, el 46%;
Mineros de Disputada Las Condes, el 31%;
Trabajadores de Correos y Telégrafos, con su combativa huelga, entre el 36% y
el 50%; Los Empleados de