Iván Ljubetic Vargas, historiador del
Centro
de Extensión e Investigación
Luis
Emilio Recabarren, CEILER
Fue el 24 de noviembre de 1967. Estaba en casa en
Temuco cuando recibí un llamado desde Santiago. Era para darme una noticia sorpresiva
y muy triste. En un accidente de
aviación, ocurrido cerca de Bratislava, Checoslovaquia, el 24 de noviembre de
ese año, habían perdido la vida un grupo de valiosos dirigentes comunistas de
varios países, entre ellos nuestros camaradas José González y el profesor
Jorge Ramírez, miembros del Comité Central. Todos habían participado en
el XIV Congreso del Partido Comunista de Bulgaria.
El compañero José González murió cumpliendo una misión
internacionalista. Sentí un profundo dolor.
Perdíamos a un magnífico dirigente, capaz, e inteligente, a un compañero ejemplar, admirable por su
trato sencillo y cordial, a un amigo inolvidable.
UN DIRIGENTE OBRERO
Había tenido la oportunidad de estar varias veces con
el camarada José González, tanto en
Temuco como en Santiago. Intenté aprender de él.
A su trato fraternal, a su calmada y paciente manera
de explicar las cosas, unía una gran firmeza ideológica, no transaba con
aquellos que intencionalmente
actuaban contra los intereses del Partido.
De manera siempre muy respetuosa, corregía defectos y
errores en el trabajo, demostrando gran consideración por cada camarada.
Recordé esa mañana del viernes 30 de marzo de 1962. Yo
había viajado a la capital desde Cautín
para participar en un pleno del Comité Central de las Juventudes
Comunistas. de
“- Leí su artículo que
aparece hoy en el diario, me dijo. Lo encontré muy bueno. Estas cosas ayudan
mucho al Partido. Lo felicito”.
Estábamos en el local del Comité Central de las
Juventudes Comunistas en avenida Matta.
SAVIA
NUEVA
El artículo a que se refería el compañero José
González venía en la página 2 de “El Siglo” de ese día, en un recuadro. Eran 35
líneas. Lo había titulado “Savia Nueva”. En él decía:
“
Finalizaba: “Este hecho demuestra que las Juventudes
Comunistas son un verdadero semillero de dirigentes, una magnífica escuela de
cuadros, jugando acertadamente una de
las funciones para las cuales fueron creadas. Es indudable que la nueva savia
vitalizará el accionar del Partido Comunista en las bellas tierras de los mapuches, copihues y
pellines”.
UN
COMUNISTA EJEMPLAR
En las palabras
del compañero José González no había un ápice de falsa alabanza ni la
intención de quedar bien. Él era un camarada muy sencillo, cordial,
fraternal y profundamente honesto. Era un auténtico obrero pampino. Poseía una
gran calidad humana. Se preocupaba de cada compañero, sabía estimular, ayudando
así a formar nuevos dirigentes. Era querido y respetado en el Partido y en
las Juventudes Comunistas, y por todo
quien lo conociera.
Tenía autoridad para opinar sobre el valor del aporte
juvenil al Partido.
Él mismo había sido dirigente de
SUS INICIOS
Hijo de campesinos pobres, nació en 1916. Pudo asistir sólo unos años a la escuela primaria,
pues debió trabajar desde niño. A los 16 años era obrero en el Campamento
San José de la oficina salitrera Mapocho. En 1936, cuando tenía 20 años
de edad ingresó a las Juventudes Comunistas. Estudió primero por su cuenta,
luego en las filas comunistas, especialmente cuando tuvo contacto personal con
el entonces secretario general de las JJ CC, Ricardo Fonseca. Leía mucho. Se
fue formando como dirigente.
EN LAS FILAS DEL PARTIDO
Durante la campaña presidencial del Frente Popular,
que llevaba como candidato a Pedro Aguirre Cerda, fue promovido al Partido.
Elegido presidente del Sindicato Obrero de
EN
A raíz de la represión desatada contra el Partido
Comunista por el Presidente González
Videla, pasó en
Representó a su colectividad en diversos eventos
internacionales.
UN
EDUCADOR
El camarada José González escribió el “Curso elemental sobre elPartido”, en el cual muchos militantes aprendieron lo fundamental sobre nuestra
organización.
Además publicó artículos en la revista “Principios”.
En septiembre de 1958, señaló. “En el curso de la reciente campaña presidencial en que se
demostró el ascenso extraordinario de las fuerzas antiimperialistas, el pueblo
de Chile, la clase obrera y las fuerzas democráticas han celebrado
jubilosamente un triunfo histórico, la más grande victoria que nuestro pueblo
ha logrado en los últimos tiempos: la derogación de
EL
FUNCIONAMIENTO LENINISTA DEL PARTIDO
En mayo de 1960 sostuvo: “La democracia interna del
Partido plantea el derecho de elegir democráticamente a los órganos partidarios
y la obligación de éstos de rendir cuenta de su actividad, como, asimismo, de
efectuar una amplia y creadora discusión
de los diversos problemas y que cada miembro pueda opinar democráticamente
sobre éstos”
Agregaba que “velar por el respeto y la aplicación de
las normas del centralismo democrático facilita la aplicación de otro de los
más importantes principios leninistas, el principio de la dirección
colectiva... Para esto es necesario que los dirigentes delo Partido estén en
contacto con los organismos de base, orientando a los militantes y
aconsejándose de ellos, educando y educándose con los hombres de base”.
CONTRA EL BUROCRATISMO
En julio de 1960 planteó en otro artículo: “Debemos
dar un viraje de 180 grados, extirpando estas tendencias al burocratismo, esta
insensibilidad. La falta de responsabilidad se está haciendo un mal hábito en
algunos organismos de nuestro Partido (atraso con que se inician las sesiones,
la improvisación de los materiales, la inasistencia).
En el número 83, de ‘Principios’, correspondiente a
julio de 1961, escribió un artículo titulado ‘Las tareas de nuestro Partido frente
a la situación política’.
En el XVI Congreso, realizado en marzo de 1962, José
González formó parte de
SUBSECRETARIO
GENERAL
En 1963 se creó el cargo de Subsecretario General del
Partido Comunista. El Comité Central designó para
esta responsabilidad a José González, la cual desempeñó hasta su muerte.
En ‘Principios’ N. 98 correspondiente a los meses noviembre-diciembre de 1963, apareció su artículo ‘El momento y la responsabilidad políticos de los comunistas’.
En él sostuvo: “Ahora tenemos un Partido
ideológicamente más maduro, cada vez más vinculado a las masas, en pleno
desarrollo y crecimiento. Estamos en condiciones de conducir al pueblo a la
victoria y de aplastar a nuestros enemigos, dondequiera se encuentren y sea
cual sea la máscara con que se vistan para engañar”.
En el Pleno del Comité Central, celebrado a comienzos
de enero de 1965, tuvo a su cargo el Informe.
En el XVII Congreso efectuado en octubre de 1965, el
último en que participaría, fue designado secretario general del evento,
reelegido Subsecretario General del Partido, miembro del Comité Central, de su
Comisión Política y del secretariado.
Viajó a varios eventos de partidos hermanos
representando al PC chileno.
OPINIONES
DE DESTACADOS DIRIGENTES
Don Lucho, el querido compañero Luis Corvalán Lépez, escribió refiriéndose al camarada José González: “Como tantos hijos de nuestro pueblo, apenas tuvo0 acceso a los primeros años de la escuela primaria, no obstante lo cual, a punta de empeño, cabeceándose hasta tarde en las noches, penetró en las páginas inmortales de los clásicos del marxismo, dominó lo fundamental de nuestra doctrina, descubrió la luz de la teoría para hacer más fecunda la práctica”.
Orlando Millas, uno de los dirigentes más fecundo como
teórico y práctico de nuestro Partido, señaló: “Hijo de la clase obrera, el
camarada José González dedicó su vida a la lucha por el comunismo. Se
manifiestan en él las cualidades del proletario neto y la característica más
acentuada de su personalidad fue la preocupación tenaz de cada día por corregir
errores y defectos, enfrentar las
desviaciones, sostener el combate contra las influencias de las clases
explotadoras y, poniéndole el hombro al cumplimiento de las tareas, ir
entregando el mayor aporte posible al movimiento revolucionario”.