miércoles, 25 de noviembre de 2020

CUANDO NOS GOLPEÓ UNA TRISTE NOTICIA

 

 

                                      Iván Ljubetic Vargas, historiador del

                                      Centro de Extensión e Investigación

                                      Luis Emilio Recabarren, CEILER

 

 

Fue el 24 de noviembre de 1967. Estaba en casa en Temuco cuando recibí un llamado desde Santiago. Era para darme una noticia sorpresiva y muy triste.  En un accidente de aviación, ocurrido cerca de Bratislava, Checoslovaquia, el 24 de noviembre de ese año, habían perdido la vida un grupo de valiosos dirigentes comunistas de varios países, entre ellos nuestros camaradas José González y el  profesor  Jorge Ramírez, miembros del Comité Central. Todos habían participado en el XIV Congreso del Partido Comunista de Bulgaria. 

El compañero José González murió cumpliendo una misión internacionalista. Sentí un profundo dolor.  Perdíamos a un magnífico dirigente, capaz, e inteligente, a un compañero ejemplar, admirable por su trato sencillo y cordial, a un amigo inolvidable.

 

UN DIRIGENTE OBRERO

Había tenido la oportunidad de estar varias veces con el camarada  José González, tanto en Temuco como en Santiago. Intenté aprender de él.

A su trato fraternal, a su calmada y paciente manera de explicar las cosas, unía una gran firmeza ideológica, no transaba con aquellos que intencionalmente actuaban contra los intereses del Partido.

De manera siempre muy respetuosa, corregía defectos y errores en el trabajo, demostrando gran consideración por cada camarada. 

Recordé esa mañana del viernes 30 de marzo de 1962. Yo había viajado a la capital desde Cautín  para participar en un pleno del Comité Central de las Juventudes Comunistas. de la Jota. Aún era temprano y conversaba con el compañero José González, dirigente del Comité Central del Partido,  que venía a participar en nuestro evento. 

“- Leí su artículo que aparece hoy en el diario, me dijo. Lo encontré muy bueno. Estas cosas ayudan mucho al Partido. Lo felicito”. 

Estábamos en el local del Comité Central de las Juventudes Comunistas en avenida Matta.

 

SAVIA NUEVA 

El artículo a que se refería el compañero José González venía en la página 2 de “El Siglo” de ese día, en un recuadro. Eran 35 líneas. Lo había titulado “Savia Nueva”. En él decía: 

La Dirección Regional Cautín del Partido Comunista, elegida en su Sexto Congreso, tiene como una de sus características sobresalientes  la juventud de muchos de sus componentes. Cuatro de sus miembros titulares y uno de sus suplentes, forman parte de la promoción de 15 dirigentes de las Juventudes Comunistas, que han pasado a ocupar cargos de responsabilidad en distintos organismos  partidarios de la provincia...” 

Finalizaba: “Este hecho demuestra que las Juventudes Comunistas son un verdadero semillero de dirigentes, una magnífica escuela de cuadros,  jugando acertadamente una de las funciones para las cuales fueron creadas. Es indudable que la nueva savia vitalizará el accionar del Partido Comunista en las  bellas tierras de los mapuches, copihues y pellines”.

 

UN COMUNISTA EJEMPLAR 

En las palabras  del compañero José González no había un ápice de falsa alabanza ni la intención  de quedar  bien. Él era un camarada  muy sencillo, cordial, fraternal y profundamente honesto. Era un auténtico obrero pampino. Poseía una gran calidad humana. Se preocupaba de cada compañero, sabía estimular, ayudando así a formar nuevos dirigentes. Era querido y respetado en el Partido y en las  Juventudes Comunistas, y por todo quien lo conociera.

Tenía autoridad para opinar sobre el valor del aporte juvenil al Partido.

Él mismo había sido dirigente de la Jota entre 1936 y 1938.

 

SUS INICIOS

Hijo de campesinos pobres, nació en 1916. Pudo  asistir sólo unos años a la escuela primaria, pues debió trabajar desde niño. A los 16 años era obrero en  el Campamento  San José de la oficina salitrera Mapocho. En 1936, cuando tenía 20 años de edad ingresó a las Juventudes Comunistas. Estudió primero por su cuenta, luego en las filas comunistas, especialmente cuando tuvo contacto personal con el entonces secretario general de las JJ CC, Ricardo Fonseca. Leía mucho. Se fue formando como dirigente.

  

EN LAS FILAS DEL PARTIDO 

Durante la campaña presidencial del Frente Popular, que llevaba como candidato a Pedro Aguirre Cerda, fue promovido al Partido. Elegido presidente del Sindicato Obrero de la Oficina salitrera Mapocho, le correspondió dirigir la huelga de 1943. Por entonces era miembro del Comité Regional Iquique, del cual llegó a ser su secretario político. Entre 1943 y 1947 se desempeñó como regidor de la Municipalidad de Iquique.

  

EN LA CLANDESTINIDAD 

A raíz de la represión desatada contra el Partido Comunista por el  Presidente González Videla, pasó  en 1947 a trabajar en la clandestinidad con el nombre de José Hernández. De Iquique se trasladó a Coquimbo. En 1955, por sus cualidades humanas,  su capacidad, experiencia y  responsabilidad, llegó a ser miembro del Comité Central. En el Congreso clandestino de Abril de 1956, realizado en Cartagena,  pasó a formar de la Comisión Política. Fue secretario del Comité Regional de Talca.

Representó a su colectividad en diversos eventos internacionales.

 

UN EDUCADOR 

El camarada José González  escribió el “Curso elemental sobre elPartido”, en el cual muchos militantes aprendieron lo fundamental sobre nuestra organización.

Además publicó artículos en la revista “Principios”. En septiembre de 1958, señaló. “En el curso de la  reciente campaña presidencial en que se demostró el ascenso extraordinario de las fuerzas antiimperialistas, el pueblo de Chile, la clase obrera y las fuerzas democráticas han celebrado jubilosamente un triunfo histórico, la más grande victoria que nuestro pueblo ha logrado en los últimos tiempos: la derogación de la Ley Maldita, que sus autores  bautizaron  sarcásticamente de ‘Defensa Permanente de la Democracia’.”

 

EL FUNCIONAMIENTO LENINISTA DEL PARTIDO 

En mayo de 1960 sostuvo: “La democracia interna del Partido plantea el derecho de elegir democráticamente a los órganos partidarios y la obligación de éstos de rendir cuenta de su actividad, como, asimismo, de efectuar una amplia y creadora  discusión de los diversos problemas y que cada miembro pueda opinar democráticamente sobre éstos”

Agregaba que “velar por el respeto y la aplicación de las normas del centralismo democrático facilita la aplicación de otro de los más importantes principios leninistas, el principio de la dirección colectiva... Para esto es necesario que los dirigentes delo Partido estén en contacto con los organismos de base, orientando a los militantes y aconsejándose de ellos, educando y educándose con los hombres de base”.

 

CONTRA EL BUROCRATISMO

En julio de 1960 planteó en otro artículo: “Debemos dar un viraje de 180 grados, extirpando estas tendencias al burocratismo, esta insensibilidad. La falta de responsabilidad se está haciendo un mal hábito en algunos organismos de nuestro Partido (atraso con que se inician las sesiones, la improvisación de los materiales, la inasistencia).

En el número 83, de ‘Principios’, correspondiente a julio de 1961, escribió un artículo titulado ‘Las tareas de nuestro Partido frente a la situación política’.

En el XVI Congreso, realizado en marzo de 1962, José González formó parte de la Presidencia de ese evento y le correspondió abrir la sesión inaugural, efectuada el martes 13 de marzo de 1962.

 

SUBSECRETARIO GENERAL 

En 1963 se creó el cargo de Subsecretario General del Partido  Comunista. El Comité Central  designó para  esta responsabilidad a José González, la cual desempeñó hasta su muerte.

En ‘Principios’ N. 98 correspondiente a los meses noviembre-diciembre de 1963, apareció su artículo ‘El momento y la responsabilidad políticos de los comunistas’. 

En él sostuvo: “Ahora tenemos un Partido ideológicamente más maduro, cada vez más vinculado a las masas, en pleno desarrollo y crecimiento. Estamos en condiciones de conducir al pueblo a la victoria y de aplastar a nuestros enemigos, dondequiera se encuentren y sea cual sea la máscara con que se vistan para engañar”.

En el Pleno del Comité Central, celebrado a comienzos de enero de 1965, tuvo a su cargo el Informe.

En el XVII Congreso efectuado en octubre de 1965, el último en que participaría, fue designado secretario general del evento, reelegido Subsecretario General del Partido, miembro del Comité Central, de su Comisión Política y del secretariado.

Viajó a varios eventos de partidos hermanos representando al  PC chileno.

 

OPINIONES DE DESTACADOS DIRIGENTES 

Don Lucho, el querido compañero Luis Corvalán Lépez, escribió refiriéndose al camarada José González: “Como tantos hijos de nuestro pueblo, apenas tuvo0 acceso a los primeros años de la escuela primaria, no obstante lo cual, a punta de empeño, cabeceándose hasta tarde en las noches, penetró en las páginas inmortales de los clásicos del marxismo, dominó lo fundamental de  nuestra doctrina, descubrió la luz de la teoría para hacer más fecunda la práctica”. 

Orlando Millas, uno de los dirigentes más fecundo como teórico y práctico de nuestro Partido, señaló: “Hijo de la clase obrera, el camarada José González dedicó su vida a la lucha por el comunismo. Se manifiestan en él las cualidades del proletario neto y la característica más acentuada de su personalidad fue la preocupación tenaz de cada día por corregir errores y defectos, enfrentar las  desviaciones, sostener el combate contra las influencias de las clases explotadoras y, poniéndole el hombro al cumplimiento de las tareas, ir entregando el mayor aporte posible al movimiento revolucionario”.