Iván
Ljubetic Vargas, historiador del
Centro de
Extensión e Investigación
Luis Emilio
Recabarren, CEILER
El 1 de noviembre de 1520, Hernando de Magallanes y sus marinos comenzaron la travesía por un canal natural que unía dos océanos.
El 20 de septiembre de 1519 habían iniciado una audaz aventura, que marcó el comienzo de la primera circunnavegación de la tierra; además, de lo que sería el primer contacto de europeos con el territorio chileno. Proezas que realizaron Hernando de Magallanes y sus compañeros de aventuras.
Magallanes, navegante portugués, al servicio del monarca
español, tuvo la audaz idea de acortar la ruta hacia las Molucas o “tierras de
las Especies” (archipiélago de Indonesia), a través de un paso que debía
existir en la parte sur del continente americano.
COMIENZA
La expedición, capitaneada por Hernando de Magallanes (que a la fecha tenía 39 años) y financiada por los Fugger (o Fúcares), capitalistas alemanes, partió de San Lúcar de Barrameda (Cádiz) el 20 de septiembre de 1519.
Se componía de cinco naves. Trinidad de 110 toneladas y 55 tripulantes; San Antonio, 120 toneladas y 60 tripulantes; Concepción, 90 toneladas y 45 tripulantes; Victoria, 85 toneladas y 42 tripulantes y Santiago, 75 toneladas y 32 tripulantes. En las cinco naves iban un total de 234 hombres.
El 20 de septiembre, la expedición zarpó, para proseguir la
expedición comenzada en Sevilla, con la intención de encontrar el paso marítimo
hacia los territorios de las Indias Orientales y buscar el camino que, recorriendo
siempre mares castellanos (según el Tratado de Tordesillas), llegase a las
islas de las especias, lo que era la llamada ruta hacia el oeste que ya había
buscado Cristóbal Colón.
HACIA EL
SUR
Recalaron en las Canarias,
pasaron frente a las islas de Cabo Verde y a las costas de Sierra Leona. Tocaron
tierra en lo que hoy es Río de Janeiro
el 13 de diciembre. Siguieron hacia el sur. Pasaron por el Río de
MOTÍN
Lo inhóspito de aquellos parajes y el racionamiento de
víveres al que estaban sometidos fomentaron el descontento entre la tripulación
y el deseo de regresar. Estalló una conspiración contra Magallanes. La
dirigieron Gaspar de Quesada, capitán de
POR FIN
ECONTRARON EL ESTRECHO
El 1º de noviembre de 1520, Magallanes encontró ese paso. Fue el estrecho que él llamó de Todos los Santos, posteriormente bautizado como Estrecho de Magallanes. Durante los 26 días que duró la navegación de ese estrecho, los europeos tomaron conocimiento de la parte austral del territorio chileno.
Entre los miembros de la
tripulación iba Francisco Antonio Pigafetta, cronista y geógrafo de
LAS PRIMERAS NOTAS SOBRE CHILE
El cronista Francisco Antonio Pigafetta, relata en su “Diario de Viaje” que, en la ribera norte encontraron huellas gigantes, por lo que bautizaron a sus habitantes como patagones o patas grandes (correspondían a indígenas que, para protegerse del frío, envolvían sus pies en cueros). Magallanes denominó a esa región Tierra de Patagones o Patagonia. Hacia el sur, siguiendo el relato de Pigafeta, quedaba una isla que podía ser el confín del mundo y que fue llamada Tierra del Fuego por las fogatas de los indios “fueguinos” que se divisaban en sus costas.
El 27 de noviembre la flota salió a un mar –entonces
extrañamente muy tranquilo- al que
bautizaron como Océano Pacífico.
PENURIAS
EN ALTA MAR
En el largo viaje de tres meses entre el estrecho de Magallanes y las islas Molucas, no tocaron tierra firme. La hambruna y el escorbuto azotaron a la tripulación, hasta el punto de que se pagaban cuantiosas monedas por una simple rata para devorar. El agua se pudrió, apareció el escorbuto y los hombres comían incluso cuero reblandecido y serrín.
DRAMÁTICO RELATO DE PIGAFETTA
“La galleta que comíamos ya no era más pan sino un polvo
lleno de gusanos que habían devorado toda su sustancia. Además, tenía un olor
fétido insoportable porque estaba impregnada de orina de ratas. El agua que
bebíamos era pútrida y hedionda. Por no morir de hambre, nos hemos visto
obligados a comer los trozos de cuero que cubrían el mástil mayor a fin de que
las cuerdas no se estropeen contra la madera... Muy a menudo, estábamos
reducidos a alimentarnos de aserrín; y las ratas, tan repugnantes para el
hombre, se habían vuelto un alimento tan buscado, que se pagaba hasta medio
ducado por cada una de ellas... Y no era todo. Nuestra más grande desgracia
llegó cuando nos vimos atacados por una especie de enfermedad que nos inflaba
las mandíbulas hasta que nuestros dientes quedaban escondidos...”
Y COLÓN
TENÍA RAZÓN
Por fin el 6 de marzo de 1521 encontraron una isla en la que aprovecharon para descansar y recoger víveres. Pronto acudirían a aquella isla numerosos indígenas con regalos para estos nuevos «visitantes».
En las Molucas, Magallanes y los suyos comprobaron que
habían llegado al Extremo Oriente, y que Cristóbal Colón tenía razón: llegaron
al Oriente navegando hacia Occidente. O sea, la tierra era redonda. No una
superficie plana, según la versión bíblica.
MUERE HERNANDO DE MAGALLANES
Magallanes pereció en
De acuerdo con las crónicas de Antonio Pigafetta, Magallanes desplegó 48 hombres acorazados (menos de la mitad de su tripulación) armados con espadas, hachas, ballestas y pistolas. Debido a la costa rocosa y los corales cerca de la playa, Magallanes no pudo desembarcar. Forzado a anclar sus naves lejos de la costa, no pudo usar los cañones de ellas para enfrentarse a los 1500 guerreros de Lapu-Lapu armados con flechas y lanzas, contra 49 soldados europeos.
El pequeño grupo de soldados se acercó a la playa primero
en botes y luego con el agua hasta los muslos. Al verlos, los nativos cargaron
contra ellos. Magallanes trató de asustarlos incendiando algunas casas. Esta
acción sólo consiguió enfurecer aún más a los nativos, quienes lo hirieron. Fue
entonces cuando Magallanes ordenó la retirada. Un grupo de guerreros,
reconociendo al comandante dando órdenes, atacó a Magallanes. Fue herido en la
pierna con una flecha venenosa y en el brazo con una lanza de bambú.
Magallanes cubrió la retirada
de sus hombres hasta que éstos pudieron reagruparse y huir en los botes. Finalmente fue rodeado y apuñalado
con lanzas y espadas hasta su muerte. Su acción, sin embargo,
permitió que la mayoría de sus hombres lograran escapar con vida, entre ellos
Pigafetta. Cayó en combate el 27 de abril de 1521.
EL
REGRESO
Luego de esa batalla,
consiguieron instalar una base en Borneo, donde entablaron buenas relaciones
con los indígenas. Contando
con una sola nave, capitaneada por Juan Sebastián Elcano, emprendieron el regreso por mares
portugueses. Era el camino más conocido, con tierras donde aprovisionarse, pero
debiendo esquivar puertos y flotas portuguesas.
Al cabo de tres años, el 6
de septiembre de 1552, sólo
18 sobrevivientes de los 234 tripulantes que partieron en la expedición
de Magallanes, llegaron al puerto español de San Lúcar. Esos valientes marinos habían
realizado la proeza de completar por primera vez la vuelta completa a nuestro
planeta.
SÓLO UNA REGRESÓ, PERO…
Solamente una nave, Victoria, llegó a San Lúcar. Una sola,
pero repleta de las codiciadas y valiosas especias. Entonces, actuaron
los banqueros alemanes, los Függer, que habían financiado el viaje. Pretendieron quedarse con esa
valiosa carga. Pero los 18 iniciaron un juicio. Argumentaron
que los convenios habían sido hechos por Magallanes…
ESA VEZ GANARON LOS POBRES.
Ganaron el juicio los 18 sobrevivientes. Se
transformaron en 18 ricos personajes. Y
los banqueros, los Fugger,
representantes de la naciente burguesía alemana, que pensaron
multiplicar sus fortunas a costa de los osados y valientes marinos, perdieron. Pretendieron
ir por lana y salieron trasquilados.
Jacob Fugger, quedó con cuello.
DOS
NOTAS
Los navegantes comandados por Magallanes, expedicionarios obtuvieron grandes logros como el descubrimiento de un paso al océano Pacífico y la circunnavegación del globo terrestre, tarea que concluyó en septiembre de 1522. El viaje impulsado por ellos demostró definitivamente la esfericidad de la tierra y abrió a España una ruta alternativa al oriente y a la especiería.
La historia “oficial”
se refiere a Hernando de
Magallanes como el “descubridor” de Chile. Es una falsa denominación. En nuestra opinión no se puede
hablar de descubrimiento de un territorio,
cuando éste ya está habitado.