miércoles, 22 de julio de 2020

CUANDO SOLDADOS DE EE UU ASESINARON A DOS HIJOS Y UN NIETO DE SADAM HUSSEIN







                                               Iván Ljubetic Vargas, historiador del
                                               Centro de Extensión e Investigación
                                               Luis Emilio Recabarren, CEILER





Otro crimen de las tropas imperilaistas en Irak. El 22 de julio de 2003, en la ciudad de Mosul, ubicada a 400 kiilómertos al norte de Bagdad, soldados de Estados Unidos asesinaron a dos hijos de Sadam Husein: Uday, de 39 años, y Qusay de 37, y a un nieto de Sadam, de 14 años, Mustafá Husein.

Otro montaje. Según la versión de las tropas de ocupación se desarrolló una “feroz batalla” que se libró durante más de seis horas y se centró en un barrio del norte de Mosul, en la casa de un líder tribal, Nauaf Mohamed al Zaidan, quien, según un pariente, fue quien hizo la delación de la ubicación de los familiares de Sadam Husein.
Al parecer, cuando una unidad de la afamada 101 División Aerotransportada rodeó la casa y conminó a sus ocupantes a rendirse, fue objeto de disparos. Los soldados abrieron fuego entonces contra el edificio, mientras desde el aire, helicópteros Kiowa dispararon una veintena de misiles.



Fue el más alto mando militar estadounidense en Irak, general Ricardo Sánchez, quien anunció de forma oficial: "Cuatro personas han muerto en una operación en Mosul y hemos confirmado que entre los muertos están Uday y Qusay", de 39 y 37 años, respectivamente. "Hemos utilizado múltiples medios para identificarlos” añadió, queriendo alejar la sombra de toda duda.

Además. señaló que el Pentágono espera pagar la recompensa de 13,2 millones de euros (2.196 millones de pesetas) prometida a quien diera información que llevara a la captura o a la muerte de los hijos de Sadam. La operación duró más de seis horas y en ella participaron varias unidades militares, con un papel destacado para las fuerzas especiales.

Según Sánchez, los ocupantes de la vivienda resistieron "con fiereza", hasta que se produjo el asalto final de las tropas estadounidenses, que detuvieron al propietario y a su hijo y retiraron cuatro cadáveres.

Según algunas fuentes, los otros dos cuerpos pertenecen a un adolescente --Qusay tiene un hijo de 14 años que le suele acompañar-- y el cuarto podría ser el de un guardaespaldas.

Sólo cuatro (4) soldados estadounidenses de la 101 División Aerotransportada resultaron heridos en la operación la que, según sostienen los invasores fue una “feroz batalla”, que duró seis horas y donde los ocupantes de la vivienda “resistieron con fiereza”.

LA INVASIÓN QUE SE INICIÓ CON OTRA GRAN MENTIRA

Hace 17 años la Guerra de Irak comenzó el 20 de marzo de 2003 con los bombardeos estadounidenses estuvo basada en una gran mentira: que Sadam Husein poseía armas de destrucción masiva.

Esta mentira sirvió de base para la guerra, la ocupación, la destrucción, el caos y, lo más doloroso, las víctimas iraquíes. La mayoría de las estimaciones oscila entre los 150.000 y los 500.000. Investigaciones fiables arrojan un número mucho mayor.

En 2006 –un lustro antes de que la Casa Blanca diera por terminada la Guerra de Irak– la reconocida publicación médica Lancet hablaba de más de 650.000 "muertes adicionales”, causadas por la destrucción de la infraestructura sanitaria iraquí.

Lo que sí se sabe, sin lugar a duda, es que los argumentos usados para justificar la invasión eran totalmente falsos.