lunes, 6 de julio de 2020

CLARA ZETKIN, FEMINISTA Y COMUNISTA



En su 163º natalicio:




                                            Iván Ljubetic Vargas, historiador del
                                            Centro de Extensión e Investigación
                                            Luis Emilio Recabarren,  CEILER

                          
 


Nació en Wiedenau, Sajonia, Alemania, el 5 de julio de 1857, con el nombre de Clara Eissner.  Fue una destacada dirigente comunista alemana.
Muy cercana siempre al feminismo y al comunismo, desempeñó, después de la Primera Guerra Mundial, un papel fundamental en el nuevo Partido Comunista de Alemania.

Y SE LLAMÓ CLARA ZETKIN

Estudió pedagogía en Leipzig y, desde muy joven, mantuvo contacto con las juventudes del Partido Socialdemócrata alemán. Mantuvo relación con los revolucionarios rusos. Contrajo matrimonio con un joven exiliado de esa nacionalidad: Ossip Zetkin, con quien tuvo dos hijos. Adaptó el apellido de su compañero.
Posteriormente, Clara Zetkin estará casada con el artista George Friedrich Zundel desde 1899 hasta 1928.

EN EL EXILIO

                            
                                                 Clara Zetkin

A causa de la prohibición del Partido Socialdemócrata y de las actividades socialistas en Alemania, dictada por Otto von Bismarck en 1878, Clara   Zetkin se refugió en Zúrich en 1882. En esa ciudad suiza  escribió y distribuyó literatura clandestina, y también conoció a muchos líderes socialistas internacionales.
Años más tarde se trasladó a París, donde tomó contacto con dirigentes marxistas del movimiento obrero francés (entre ellos Jenny y Laura Marx, Paul Lafargue y Jules Guesde)
En 1889 jugó  un importante papel en la fundación de la Segunda Internacional. Tuvo a su cargo la redacción de los informes y documentos y la representación de los socialistas de Berlín.
En el informe que redactó del Congreso fundacional define la necesidad inmediata de abordar la lucha de las mujeres por parte de los partidos socialistas y de ganar a sus filas a las mujeres obreras.
Años después se trasladó a París, . escribió y distribuyó literatura clandestina, y también conoció a muchos líderes socialistas internacionales.

EN ALEMANIA

Casi diez años después  regresó a Alemania y, desde Stuttgart, editó el periódico de las mujeres socialistas “Die Gleichheit” ("Igualdad"), que se publicó entre 1892 y 1917. Intentó la reorganización de la sección femenina del partido. En 1907 colaboró en la fundación del Congreso Internacional Socialista de Mujeres. En 1910, en el contexto de otra conferencia de mujeres socialistas, celebrada en Copenhague, propuso que el 8 de marzo fuese el Día Internacional de la Mujer, resolución aprobada por unanimidad. 

EN EL PARTIDO COMUNISTA ALEMÁN

Junto con Rosa Luxemburgo fue una de las principales figuras del ala más izquierdista del SPD (Partido Socialdemócrata), oponiéndose a las tesis revisionistas de Eduard Bernstein, en el debate que tuvo lugar al inicio del siglo XX.
Amiga personal de Lenin y de la escritora y activista revolucionaria Rosa Luxemburgo, Clara  Zetkin organizó la primera conferencia internacional de mujeres contra la Primera Guerra Mundial (1915). Fue cofundadora de la Liga Espartaquista en 1916 y se unió al nuevo Partido Comunista de Alemania en 1919, en el seno del cual llegó a ser miembro del Comité Central y parlamentaria del Reichstag durante la República de Weimar, entre 1920 y 1933.

EN LA UNIÓN SOVIÉTICA

Fue elegida para la presidencia de la Tercera Internacional en 1921. En un documento titulado “Directrices para el movimiento comunista femenino” presentado ese mismo año en el III Congreso Mundial de la Internacional Comunista, Zetkin escribió:

La II Internacional toleró que las organizaciones inglesas afiliadas lucharan durante años por la introducción de un derecho de voto femenino restringido lo cual, de haber sido conseguido, sólo hubiera aumentado el poder político de los poseedores y reforzado su resistencia contra el sufragio universal para todos los adultos. Permitió también que el partido socialdemócrata belga y, más tarde, el austríaco, se negasen a incluir, en sus grandes luchas por el derecho de voto, la reivindicación del sufragio universal femenino. De hecho, el Congreso de la II Internacional celebrado en Stuttgart comprometió a los partidos socialdemócratas de todos los países a iniciar la lucha por el sufragio universal femenino como parte esencial e irrenunciable de la lucha general del proletariado por el derecho de voto y por el poder, en neta contraposición con las aspiraciones feministas y demócrata-burguesas, rechazando cualquier política oportunista-reformista”.

A partir de entonces pasó cada vez más tiempo en Moscú, especialmente a raíz del auge del nacionalsocialismo en  Alemania.
Cuando los nazis tomaron el poder, el Partido Comunista fue ilegalizado y perseguido. Clara Zetkin debió salir al exilio nuevamente. Esta vez vivió el destierro en la Unión Soviética.
Murió en Moscú el 20 de junio de 1933, a la edad de 76 años.

Entre 1957 y 1960 se publicaron en Berlín capital de la República Democrática Alemana tres volúmenes de sus obras selectas con el título de “Ausgewählte Reden und Schriften” (Escritos y discursos seleccionados).

                      


                                                        Clara Zetkin