Iván Ljubetic Vargas, historiador del
Centro de Extensión e
Investigación
Luis Emilio Recabarren, CEILER
"Cómo se llama usted?", reían
los "caballeros" de Santiago:
hijo de amor, de una noche de invierno,
tu condición de abandonado
te construyó con argamasa agreste,
con seriedad de casa o de madera
trabajada en su Sur, definitiva.
Todo lo cambia el tiempo, todo menos
tu rostro.
los "caballeros" de Santiago:
hijo de amor, de una noche de invierno,
tu condición de abandonado
te construyó con argamasa agreste,
con seriedad de casa o de madera
trabajada en su Sur, definitiva.
Todo lo cambia el tiempo, todo menos
tu rostro.
(Pablo Neruda: “Canto General”)
6. DIPUTADO
PATRIOTA
El 18 de septiembre de 1810 tuvo lugar el Cabildo
Abierto que designo a la Primera Junta de Gobierno. En ese momento O’Higgins
era subdelegado de la Isla de Laja. Comprendió que el proceso de la
emancipación del imperio colonial español iba a ser prolongado y que se
definiría finalmente con las armas. Y comenzó a preparase para ello. Organizó
una milicia patriota con todos sus inquilinos de su hacienda San José de Las Canteras que podían sostener un arma. El
doctor Martínez de Rozas, que encabezó
el movimiento emancipador en Concepción, lo nombró teniente coronel y
segundo comandante.
Por
entonces, Chile estaba formado por tres provincias; Coquimbo, Santiago y
Concepción. En marzo de 1811 se efectuaron las elecciones para designar los
diputados de Coquimbo Y Concepción. El 1º de abril debían realizarse en
Santiago, pero se pudieron llevar a cabo pues estalló el primer intento
golpista en la historia de Chile. El coronel español Tomás de Figueroa se
sublevó a la cabeza de 200 hombres de un regimiento de la capital., al grito de
“¡Viva el Rey!”. Fue rápidamente
derrotado. Se le juzgó y fusiló de inmediato. Días después tuvieron lugar las
elecciones en la provincia de Santiago.
Al conocer
estos hechos, Bernardo O’Higgins se trasladó a Santiago, alojándose en la misma
casa con el canónigo Fretes.
El 4 de julio de 1811 se inauguró el
Primer Congreso Nacional. O’Higgins
formó parte de este parlamento, habiendo sido elegido diputado por Isla
de La Laja. De los 42 congresistas, 24 eran los que la historia oficial llama
“moderados”, contrarios a romper los
lazos con España. En toda votación se unieron a ellos los cuatro “realistas”,
partidarios del monarca Fernando VII. Catorce diputados
constituían la minoría patriota. A su cabeza estaba O’Higgins.
Estando ya en funciones el Congreso,
ancló en Valparaíso el buque de guerra británico Standard. Su capitán de
apellido Fleming planteó que tenía la misión de recoger un aporte monetario de
Chile a la guerra de España contra los franceses. La cuestión fue debatida en una
de las sesiones del Congreso. La mayoría, formada por “moderados” y
“realistas”, estuvo de acuerdo con enviar
recursos económicos a España. Entonces O’Higgins manifestó en un discurso: “Aunque estamos en
minoría sabremos suplir nuestra inferioridad numérica con nuestra energía y nuestro arrojo y no
dejaremos de tener bastantes brazos para oponernos eficazmente a la salida de
este dinero”. Triunfaron los patriotas: los fondos no fueron enviados.
Razuváez, historiador soviético
sostiene: “A mi parecer, el monje Orihuela, un diputado más al Congreso, fue el
político más interesante de Concepción. No integró la Junta ni disfrutaba de influencia mayor en la
provincia, pero fue un defensor ferviente de los artesanos locales y hasta los
llamó a enfrentarse a las autoridades. El autor lamenta que sigue siendo un
enigma la suerte de esta extraordinaria personalidad. Los historiadores
chilenos son imperdonablemente parcos al
describir el curriculum vitae de este revolucionario. Entre tanto, la octavilla
de Orihuela dirigida a los artesanos fue, tal vez, la primera exhortación en la
historia de Chile a la conciencia de clase y loa lucha de clase. El rebelde
adelantó algo a su época y, agreguemos, a pensadores de muchos otros países”.
(V. Razuváez: “Bernardo O’Higgins: Conspirador, general, estadista”, página
57).