El martes 20 de agosto de 2019, al conmemorarse el 241
natalicio del patriota y revolucionario liberal Bernardo O'Higgins Riquelme,
tuvo lugar un concurrido, educativo y emocionante Conversatorio, en que se
rindió homenaje a los padres de la Patria Grande de ayer y de hoy.
Fue convocado por el
CEILER, COMBOL-CHILE, el Comité de Solidaridad con Cuba Gladys Marín y
el Observatorio Internacional Radomiro Tomic.
Fueron recordados los patriotas que se alzaron y rompieron
las cadenas que ataban la Patria Grande
al Imperio colonial español y a los posteriormente han enfrentado al voraz
imperialismo estadounidense.
Pero por sobre todo se reiteró la solidaridad con los
pueblos de Cuba, Venezuela y Nicaragua
Él acto fue magistralmente conducido por la directora del
CEILER, Paula Guzmán.
Siguiendo la hermosa tradición de Luis Emilio Recabarren,
el Conversatorio se inicio con el arte. Carlos Araneda, artista y a la vez
director del CEILER, interpretó dos bellas canciones, haciendo cantar al numeroso
público.
Hubo un paréntesis emotivo, cuando al anunciarse que dos
directores del CEILER, Cristóbal Videla y Carlos Araneda, estaban de
cumpleaños, se les brindó cariñosos
aplausos.
Abrió las intervenciones del Panel, el Vicepresidente del
Centro de Extensión e Investigación Luis Emilio Recabarren.
A continuación lo
hizo el Embajador de la República Bolivariana de Venezuela, señor Arévalo
Méndez Romero, quien resaltó el hecho de éste fuere el primer Panel sobre el
tema de los padres de la Patria Grande,
Llamó a estudiar en profundidad el verdadero aporte de ellos, que no fue sólo
en los campos de batalla, como lo pretende la deformadora historia oficial,
sino especialmente en lo intelectual.
En tercer término, intervino el Primer Secretario de la
Embajada de la República de Cuba, señor Armando Guerra Funcasta, quien señaló
que en Cuba se había estudiado consecuentemente la vida y obra de José Martí.
Cerró las intervenciones la Embajadora de la República de
Nicaragua, señora María Luisa Robleto Aguilar, quien entregó una interesante y
documentada exposición sobre la vida y obras de Augusto César Sandino,
resaltando el carácter internacionalista de su lucha. Un detalle que llamó la
atención fueron los nombres de muchos
internacionalistas que combatieron a su lado.
El acto finalizó con La Internacional cantada por los
asistentes a este acto de solidaridad internacional. Hubo momentos de
confraternidad, gozando un rico refrigerio.
Adjuntamos la exposición leída por el Vicepresidente del
CEILER.
PARA EL PANEL DEL 20
DE AGOSTO DE 2019
Hoy, 20 de agosto de 2019, se cumplen 241 años del
nacimiento del héroe chileno Bernardo O´Higgins Riquelme, uno de los
protagonistas de las luchas emancipadoras del siglo XIX.
En esa centuria, la Patria Grande ardía en rebeldía. Los
patriotas combatían por romper las cadenas que los ataban al imperio colonial
español. La lucha no era fácil. Desde
Roma los papas Pío VIII, con fecha 30 de septiembre de 1816, y León XII, con
fecha 24 de septiembre de 1824, lanzaban encíclicas condenando las luchas
emancipadoras y condenando con las penas del infierno a los “infieles” que las
realizaban.
El Papa Pío VIII llamaba en su encíclica a “no perdonar
esfuerzo para desarraigar y destruir completamente la cizaña de alborotos y
sediciones que el hombre enemigo sembró en esos países... Fácilmente –agregaba-
lograréis tan santo objeto, si cada uno de vosotros demuestra a sus ovejas, con
todo el celo que puedan, los terribles y gravísimos perjuicios de la rebelión,
si presentan las singulares virtudes de nuestro carísimo en Jesucristo,
Fernando, vuestro rey católico.”
Pero nada detenía el galopar de los combatientes por la
libertad. Sus sables brillaban al sol. Desde el norte de América del Sur, Simón
Bolívar marchaba con su Ejército, liberando Venezuela, Colombia, Ecuador y
Bolivia.
En el sur José de San Martín emancipaba Argentina y, junto
con Bernardo O’Higgins, Chile y Perú.
En las Antillas, luchando por la libertad de Cuba, caía en
combate José Martí.
A esos iluminados héroes les son comunes dos rasgos
esenciales: su profundo anticolonialismo y su consecuente internacionalismo. No
aceptaban el dominio extranjero y ponían, ante todo, el interés de la Patria
Grande.
La lucha de los patriotas no fue en vano. El 9 de
diciembre de 1824, las tropas del monarca español en América del Sur fueron
definitivamente derrotadas en la batalla de Ayacucho.
Luego, ya en el siglo XX, siguiendo el ejemplo de los
padres de la Patria Grande, surgió la gigante figura de Augusto César Sandino,
combatiente nicaragüense, el general de los hombres libres, que enfrentó a las
tropas del imperialismo estadounidense.
El mundo está en constante cambio. En el último tercio del
siglo XIX apareció el imperialismo. Éste se caracteriza, en lo fundamental,
porque:
1. El elevado
desarrollo de la producción capitalista se ha concentrado en unos pocos grandes
monopolios. Unas pocas empresas controlan cada sector (telefonía, transportes,
etc.).
2. La fusión de
los bancos con el capital industrial, llevan a la formación del capital
financiero y al poder de la oligarquía financiera. Los bancos se convierten en
un centro decisivo (y decisorio) para la economía de cada país.
3. La
exportación de capital adquiere una gran importancia. Esto facilita la
penetración y la explotación por las
grandes potencias de los países menos
desarrollados.
4. Se produce la
formación de asociaciones de capitalistas internacionales, que se reparten el
mundo territorialmente. Los países de esa porción del planeta que les ha
correspondido, son explotados por la potencia capitalista, que les arranca sus
materias primas.
Una de esas potencias imperialistas es Estados Unidos de
Norteamérica. En el reparto territorial del mundo, se asignó para sí, a todos
los países de América que quedan al sur de sus fronteras. Lo considera su patio
trasero.
Para dar una pálida apariencia de legalidad a este dominio
imperialista, crearon la doctrina Monroe, sintetizada en la frase «América para
los americanos», que, en verdad, significa “América para los Estados Unidos”.
Fue elaborada por John Quincy Adams y presentada por el
presidente James Monroe en su sexto discurso al Congreso sobre el Estado de la
Unión, en 1823. Establecía que cualquier intervención de los europeos en
América sería vista como un acto de agresión que requeriría la intervención de
los Estados Unidos de América. Constituyó un momento decisivo en la política
exterior de los Estados Unidos.
El imperialismo estadounidense ha utilizado todos los
medios para asegurar su dominio sobre lo que considera su patio trasero.
Por ejemplo, invasiones sangrientas de sus marines, como
ocurrió en los casos de México en 1846 y 1914; en Nicaragua, en 1854, 1855,
1910 y 1912; en Cuba en 1898; en República Dominicana en los años 1904, 1916 y
1965; en Panamá en 1916, 1925 y 1989 y en Granada en 1983.
Ha preparado, financiado y apoyado a fuerzas invasoras
contrarrevolucionarias como sucedió contra Guatemala en 1954 y Cuba en 1961.
Ha financiado, dirigido y preparado golpes de Estado
contra gobiernos progresistas como lo hizo en Brasil en 1954; en Uruguay y
Chile en 1973; en Argentina en 1976; en Venezuela, en el 2002.
Echó mano al corrupto poder judicial para derrocar una
Presidenta e impedir a Lula ser candidato y seguro vencedor en elecciones
presidenciales en Brasil.
Y en todas estas arteras maniobras, el control sobre los
medios de comunicación ha sido fundamental. Primero el imperialismo ha lanzado
una campaña ideológica, luego pasó a la acción práctica.
Ante las fechorías del imperialismo surgieron los genuinos
herederos de los padres de la Patria Grande. Se alzaron potentes contra los
designios del águila imperial. Pasaron a la ofensiva.
Un momento estelar se vivió en la Cumbre de las Américas,
reunida el 4 y 5 de noviembre de 2005 en Mar del Plata. Allí el imperialismo,
intentó imponer el “Área de Libre Comercio de las Américas”, el ALCA, pero
sufrió una gran derrota. Aún resuena el grito del venezolano Hugo Chávez: “ALCA
al carajo”.
Junto a él estaban Néstor Kirchner, de Argentina; Lula da
Silva, de Brasil; Evo Morales, de Bolivia; Tabaré Vásquez, de Uruguay. A ellos
se agregaban, Rafael Correa de Ecuador; Daniel Ortega, de Nicaragua. Y desde
Cuba, Fidel Castro, el primero de ellos.
Fue una década hermosa para una decena de pueblos de la
Patria Grande.
Pero el imperialismo no duerme. E inició una feroz
contraofensiva. Logró importantes
triunfos: en 2015 Mauricio Macri llegó a la Presidencia de la República en
Argentina; en 2016, en una sucia operación fue destituida de su cargo la
Presidenta Dilma Rousseff; en 2017, Lenin Moreno, elegido por la izquierda en
Ecuador, traicionó y se pasó al lado del imperialismo; ese año ganó Sebastián
Piñera las elecciones presidenciales en Chile; en 2018 se impuso en Brasil el
fascista Jair Bolsonaro.
Desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, el 20
de enero de 2017, recrudecieron las acciones el imperialismo contra Cuba,
Venezuela y Nicaragua. Emplea el bloqueo económico y financiero, inunda el
mundo con sus campañas ideológicas, con falsas noticias.
Son momentos difíciles. Se hace más urgente y necesaria
que nunca la unidad de las fuerzas progresistas y, en primer lugar, de las
revolucionarias.
Refiriéndose a los logros del imperialismo en la Patria
Grande, el XXV Foro de Sao Paulo, reunido en Caracas del 25 al 28 de julio de
2019 señaló:
“Esta multifacética ofensiva, ha logrado hacer retroceder
a las fuerzas de izquierda y progresistas, mediante el derrocamiento de
gobiernos, los golpes parlamentarios y judiciales. La derecha
imperial y las oligarquías subordinadas han amplificado para ello los errores y
las limitaciones de las fuerzas transformadoras, que sufren reveses y a la vez
poseen inmensas potencialidades de lucha. Ello explica en un grado fundamental el cambio adverso en
la correlación coyuntural de fuerzas imperante”.
La principal resolución de este encuentro, en el que participaron
700 delegados de movimientos y partidos de izquierda de todo el mundo, fue
“ejecutar un plan de acción de políticas conjuntas para garantizar la unidad de
los países de América Latina y el Caribe”.
En este año se producen dos hechos auspiciosos para los
pueblos. En julio de 2019 triunfa en México el izquierdista Andrés Manuel López
Obrador. El 11 de agosto, obtiene la primera mayoría, con el 15% sobre Macri,
el “Frente de Todos”, encabezado por Alberto Fernández, en las elecciones
Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias en Argentina.
En octubre de este año tendrán lugar tres elecciones de
enorme importancia. Tendrán lugar en Uruguay, Bolivia y Argentina.
Hoy, martes 20 de agosto de 2019, al conmemorar el 241
natalicio de Bernardo O’Higgins Riquelme, junto con rendir emocionado homenaje
a los padres de la Patria Grande, a los de ayer y los de hoy, reafirmamos
nuestra solidaridad con los pueblos que defienden la dignidad del ser humano.
¡No al criminal bloqueo de Estados Unidos contra Cuba!
¡Fuera las sucias manos imperialistas de Venezuela!
¡Todo nuestro apoyo a Nicaragua!
¡Viva la Solidaridad Internacional!