La
bien pagada ofensiva en contra del gobierno democrático revolucionario de
Venezuela no para; todo vale para Trump
y sus serviles.
Eduardo
Contreras
Abogado
07/2019.
El reciente retiro de Uruguay, México, Bolivia y Nicaragua de la Asamblea de
Estados Americanos, la OEA, ante la presencia de representantes del golpista
Guaidó impuesta por su secretario
general, el renegado Luis Almagro, que pretendía legitimar a los golpistas,
constituye sin duda una de las más fuertes derrotas para los enemigos del
gobierno bolivariano de Venezuela, es decir una derrota para los golpistas y
sus colaboradores, como lo es el actual gobierno chileno.
Pero
a pesar de ello la bien pagada ofensiva en contra del gobierno democrático
revolucionario de Venezuela no para;
todo vale para Trump y sus serviles. Especialmente la mentira
irresponsable, la injuria, la falsificación de la realidad. Todo va en
dirección de su objetivo final: un ataque militar norteamericano que destruya
las conquistas que ha logrado el pueblo venezolano gracias a la acción de los
gobiernos del Comandante Hugo Chávez y de Nicolás Maduro.
El
Canal 13 de la TV chilena, por ejemplo, invitó a Daniel Jadue, exitoso alcalde
de la comuna de Recoleta a un programa matinal el día 20 del presente mes de
junio; buena parte del interrogatorio de los funcionarios del canal derechista
tuvo que ver con la situación venezolana y la visita a ese país de Michelle
Bachelet, ex presidenta de Chile y actual Comisionada de la ONU para el tema de
Derechos Humanos. Mientras la autoridad comunal expuso respecto de lo realizado
en su gobierno -en que ha marcado avances históricos en materia de salud y
cultura entre otros- no hubo mayor problema.
La
embestida comenzó al hablar de Venezuela. Los funcionarios del 13 no podían
soportar que el alcalde respetara al gobierno venezolano, que señalara su
rechazo a una agresión militar, y además reiterara la responsabilidad del
imperio norteamericano en las dificultades económicas por las que atraviesa el
país latinoamericano, similares a las sufridas por Chile en los años de la
Unidad Popular y del presidente Allende.
Con
todo, fueron relativamente prudentes. Pero una vez terminada la participación
de Jadue, el asunto cambió y el programa apretó el acelerador a fondo con
provocaciones y mentiras contra Venezuela. Es más, invitaron a un sujeto
llamado Danny Ramírez, venezolano radicado en Chile, al que le dieron tiempo
para que vomitara toda suerte de canalladas e invenciones.
El
agente llegó a sostener que el Partido Comunista de Chile era financiado por
narcotraficantes venezolanos. Todo por supuesto no sólo a vista y paciencia del personal del Canal sino
además con su aprobación y agrado. Nos parece un hecho gravísimo. Pero no es aislado.
La
ofensiva aparece por diversos lados y hasta un ex presidente de la República
chilena, Ricardo Lagos, ha deslizado juicios que avalan una intervención
militar en Venezuela.
En
su caso, claro su simpatía pro golpe no es nueva si recordamos que en su
mandato presidencial reconoció el golpe de Carmona el año 2000 que, para
desgracia de Lagos duró apenas unas pocas horas. La política no parece ser su
tema.
A
propósito de este personaje me permito un pequeño recordatorio ajeno al tema de
esta nota porque hace años, siendo yo estudiante de la Escuela de Derecho de la
Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad de Chile y siendo uno de los
profesores de Economía Política el reconocido militante del Partido Radical,
Alberto Baltra, uno de sus ayudantes era precisamente Ricardo Lagos Escobar
alumno de los cursos superiores. Y fue por esos años que hizo noticia cuando
Editorial del Pacífico publicara su libro “La Concentración del Poder
Económico”. Un texto justo, serio y que hizo historia. Allí, con absoluta
rigurosidad científica, dejaba en claro la perversión del sistema capitalista.
Lamentablemente, años más tarde, con sus
dichos y hechos, Lagos desautorizaría su propia obra al actuar del modo
y en la dirección que precisamente condenaba abiertamente en aquel entonces.
Tengo
a la mano la tercera edición de esa obra, del 12 de mayo de 1961, y releo
párrafos en los que condena categóricamente la concentración económica en manos
de los grandes grupos empresariales,
fenómeno que considera parte inseparable del modelo capitalista al que llama a
reemplazar.
Hay
afirmaciones concretas como cuando en la página 172 de la edición que cito, el
entonces hombre progresista señaló que
“La única y verdadera solución es, entonces, la abolición de la propiedad
privada sobre los medios de producción, los cuales deben pasar a manos del
Estado. En la medida que dicha propiedad subsista, todas las leyes que se
dicten sólo serán paliativos que jamás conseguirán la eliminación definitiva de
las diversas formas de concentración”.
Todo
lo cual olvidó por completo años más tarde, en particular cuando fue Presidente
de Chile. Claro está debe recordarse que luego de escribir aquel libro que incluía citas a Carlos Marx, Lagos vivió
largo tiempo en EEUU al alero precisamente de los peores grupos de
concentración económica.
Entonces
que nadie se extrañe ahora que Lagos condene al gobierno de Venezuela, que le
llame “dictadura” y que se sume a quienes no rechazan la posibilidad de una
intervención militar norteamericana.
Deleznable
y tanto más cuando es conocida la “calidad” humana de los opositores, no sólo
de Guaidó, que se enriquece sin disimulo con esta situación sino de otros como
aquel que hace ya mucho tiempo vive a
cuerpo de rey en la embajada chilena en Caracas a costa de todos los chilenos y
tras chantajear al ex embajador chileno, Pedro Felipe Ramírez, que es otro que
en algún momento de su vida se proclamó progresista.
Mientras
esto sucede, Piñera les niega el acceso a venezolanos en la frontera a pesar de
la millonada que se gastó en Cúcuta para proteger a los que pedían salir de su
país. Y para tratar de resolver ese tema, envió al funcionario Mijail Bonito,
que es un cubano contrarevolucionario, del que sería interesante saber cuándo y con qué visa ingresó a Chile.
Resulta
sencillo explicarse por qué la visita a Venezuela de Michelle Bachelet, Alta
Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas y sus conclusiones, no
hayan sido del agrado de los sectores políticos chilenos que apoyan a los
golpistas venezolanos. Tampoco le gustaron a Almagro, ese esperpento político
que oficia de Secretario de la OEA. Fue
también una decepción para el llamado “Grupo de Lima” y para eso que denominan
Prosur.
La
razón es simple: la alta funcionaria internacional actuó con estricto apoyo al
Derecho. Y por supuesto los golpistas esperaban otro resultado.
Es
que, como se ha dicho, los golpistas de todo signo tratan de ocultar las
notorias semejanzas de la situación actual en Venezuela con la de Chile en
1973; como por ejemplo el boicot norteamericano, el bloqueo económico que
provoca la crisis económica y la falta de alimentos y medicinas. Pero a la vez
olvidan que la gran diferencia entre ambas situaciones es que Venezuela cuenta
con Fuerzas Armadas patrióticas y democráticas, no sujetas a lo que ordene
Washington. Y en cambio ese no ha sido, desgraciadamente, el caso nuestro.
Paradojalmente,
cada día que pasa marca un retroceso en nuestro país. Los niveles de corrupción
estatal no tienen límite. Semana tras semana hacen noticia los altos oficiales
de las Fuerzas Armadas que caen presos y son sometidos a proceso por estafas y
apropiaciones indebidas de miles y miles de millones, incluyendo los negocios con
inmuebles o con autos de lujo o los viajes de paseo al extranjero con sus
señoras esposas, dispendiosos hasta lo increíble. Todas las ramas de
uniformados chilenos están en esa situación. Mientras tanto se consuman formas de alianza del sector oficialista de
la Democracia Cristiana con el gobierno derechista de Piñera. Un gobierno que
mantiene como vice ministro a un personaje como Luis Castillo que ha sido
denunciado como cómplice en el asesinato del Presidente Eduardo Frei, alto
dirigente de la propia DC.
Para
concluir quiero recordar que por estos días se cumplió otro aniversario del
nacimiento del Presidente Allende. Nació el 26 de junio de 1908 en la ciudad de
Valparaíso.
Y
lo evoco a propósito porque fue un gran hombre, un patriota que pagó con su
vida la lealtad a su pueblo y a la democracia. Allende marca la historia de
Chile. Evocar sus luchas y sus obras, su pensamiento internacionalista, nos
muestra las siderales diferencias con aquellos que en nuestros días, pese a
declararse gente de izquierda,
progresistas, se suman a la ofensiva golpista contra el gobierno bolivariano de
Venezuela.
Fuente: www.elsiglo.cl