lunes, 15 de julio de 2019

La Vigilancia revolucionaria, la conciencia de clase, el exilio y la manipulación de los orígenes.



Comentario radial y escrito.








Fragmento de un artículo del Diario Español “El Mundo”

"Voy comprendiendo algunas cosas, entre ellas, la responsabilidad que uno tiene como padre frente a sus hijos.

Nunca se puede bajar la guardia. Hay que estar muy pendiente de lo que está ocurriendo aunque los hijos tengan 30 años".

"Como cualquier padre, uno no quiere sobrevivir a sus hijos. He comprendido todos los errores que cometieron.”

Amanda tenía una visión muy idealizada de lo que era el Estado Islámico.

Era una persona muy inocente. Me gustaría conversar con mujeres que estuvieron con ella porque quiero saber más sobre cómo vivía".

“Poeta y músico, Gálvez se ha propuesto recomponer el puzle vital de su hija. Y, de paso, arrojar luz sobre las sombras e interrogantes que aún proyectan sus últimos años de vida.”

“He comenzado a escribir un libro sobre ella y también algunas canciones para un documental", avanza.

Un poema compuesto en plena conmoción recuerda el desgraciado final de Amanda:

"Un reflejo de mi ser que ya no vislumbro,/ fue aquel desmenuzado por la barbarie./ Tachado y censurado por pérfidas huestes/ que por este mundo van sembrando la ira".

"Amanda nunca fue a Chile. Yo siempre les hablé a mis hijos en sueco. Ahora, he decidido usar el español con mis nietos y en algún momento viajaremos a Chile". Una promesa de periplo en memoria de quien extravió el camino en tierras del Califato. "Dicen que a las orillas del gran Éufrates,/ sobre los hirsutos campos de Deir Ezzor,/ vieron la última estela de su resplandor", esboza su padre.”


Fin del extracto.


Lo he dicho cientos de veces…El exilio es maldito, te roba tu  identidad, tus sueños…Tus principios y valores, tu moral se enfrentan a enemigos multifacéticos que  compran almas.

El exilio es el peor de los castigos que puede recibir un patriota  humanista, o el que sea, por luchar en la  construcción de un mundo mejor…

Conservar tu identidad,  demanda un compromiso individual, familiar y colectivo inmenso, enorme…Este es el caso de algunos países del sur, especialmente Chile;  objetivo del exilio…arrinconarlo, asustado, extraño, mudo, sordo, con figura de víctima, de “pobrecito yo”,  interrogante… Destruirte, borrar de un “solo viaje”..30, 40, 50, 20 años de tu vida.

Compañeros.

Que somos participes,  con o sin darnos cuenta al mantenimiento del Imperio como nuestro señor y amo, no tengo ninguna duda.

Tampoco tengo dudas,  que el Imperialismo gringo, anglo sajón o de adonde sea, son los depredadores más brutales y quizás los últimos, que han existido en la historia de la humanidad…

Nos hacen creer que el fascismo  es un causal ajeno, que no tiene nada que ver, con el desarrollo y permanencia mundial del hambre en el planeta, que es un engendro desvinculado  de la explotación del hombre por el hombre.

No es así, son simplemente sicarios del Imperio, y de sus aliados como Israel, Italia…Son los guardianes, los perros de presa del Imperio, los sueltan, los producen, cuando sus privilegios, sus dominios, son amenazados por el avance de la clase trabajadora exigiendo lo que es suyo, lo que les pertenece, sobrepasando  con sus organizaciones populares,  las estructuras estatales de sus lacayos.

Un ejemplo determinante por lo bestial y por el alcance mundial, es mi paisito, Chile.

La derecha empresarial, oligarca, utilizo en este caso a las gloriosas fuerzas armadas, que resultaron no ser solo sicarios de la muerte,  sino, simplemente ladrones.

Y me duele Marta Ugarte, Manuel y Nalvia Rosa…

Con los mismos sufrimientos con apellidos, que despierta hoy Venezuela, el gobierno popular de Salvador Allende, agravado por   problemas de identificación,  de identidad y de clase, se avanzaba, se desarrollaba una conciencia de país…era algo imparable… 

En la  última elección parlamentaria  en marzo de 1973, la derecha, en la cámara de senadores, no pudo alcanzar  el porcentaje necesario para deshabilitar como presidente  a nuestro consecuente mandatario…

Si esto seguía así, el futuro de las trasnacionales, de las oligarquías  anejas o nuevas, de privilegios usurpados por 209 años, estaban en peligro de agonizar…

Lo declarado por nuestro presidente en las Naciones Unidas, lo dice todo…

“Nos encontramos frente a fuerzas que operan en la penumbra, sin bandera, con armas poderosas, apostadas en los más variados lugares de influencia.”

“Señores delegados: Yo acuso ante la conciencia del mundo a la ITT de pretender provocar en mi Patria una guerra civil. Esto es lo que nosotros calificamos de acción imperialista.”


Soy un trabajador de la educación, suena pituco, pero así nos llamábamos en tiempos de construcción de un nuevo país, ahora parecemos mendigos, a mis colegas de mi país les amarran silabarios por el cuello y los arrastran cuesta arriba hacia la muerte…Y como soy comunista me almorrano, me siento vulnerable hasta la vergüenza, he tratado de llevar mi exilio con dignidad, que he sembrado mis caminos con corchos, es cierto…ni una parra me broto, también cante a “grito pelao”, intente poetizar y me salieron trigales para hacer pan, he tenido alumnos turcos, sirios, de bangladesí,  de Somalia, de Argentina, del Líbano…

Ahora ya están grandes, martillan su propia vida…me siento bien escuchar mi nombre en fonética extraña y que unos brazos enormes me estrujan…es bonito…Lo mismo le sucede a Nancy.

 Fue la forma de vivir mi exilio, mi maldición…conozco a otros que le sacaron como dice Víctor Jara “humito a las fábricas”, a talleres, andamios y aulas…Se dé compañeras que entregaron en jardines infantiles  herramientas para conquistar mañanas.

Conozco a compañeras luchando en hospitales, quirófanos y  psiquiatrías, conozco a los que cantan y versan, a los que traen la patria de “a pedacitos”, como en Abuja, para zurcir el alma…

Soy hermano de cocineros y folcloristas, de comunicadores radiales…

Todos,  todos han tenido que  vivir esta tragedia incurable…

No he podido ser un  padre de familia aceptable,  como lo he sido y soy, militante comunista…Soy abuelo y bisabuelo.

En esa parte, la más delicada y comprometida valgo hongo …y seré un hongo aunque llore y patalee…no hay justificación…

Menos mal, gracias a mi dios aparte y definitivamente a ellos mismos, mis 5 hijos son profesionales…y pá callao, me siento orgulloso de ellos.

Y a mí que me importa, ustedes dirán, quizás…y tendrían toda la razón…pero no puedo encontrar otra forma de vengarme del Fascismo ladrón que me dejo trunco…trato de eliminar mi identidad…mi ser, mi existencia…Siento que son cientos de cientos, que sienten lo mismo que yo, y no solo los chilenos, dios me guarde, que están orgullosos de sus hijos…Miles y miles de mi sur de américa,  pueden mirarse con dignidad a un espejo.

La vigilancia revolucionaria no es andar “sapeando”, es ir ayudando a entender un idea, siempre con la espalda a la muralla…como dijo el compañero Corvalan…”por si las moscas”…Es tratar de entender lo que pasa en el mundo, como puedo ayudar, a pesar de nuestra mentalidad “pequeño burgués”…

Un revolucionario practica la vigilancia, sobre todo, en los tiempos que vivimos en la que lo cuantitativo es más necesario que lo cualitativo.

Somos del sur de  américa, nuestras tierras son fértiles y ricas en todo…podríamos alimentar a todo el planeta…no podemos…unas cien personas y sus esbirros lo impiden…

¡! Hasta cuando ¡!

 Alejandro Fischer Alquinta.

Última semana en Torrevieja.


20190715.