Martín Almada
Fuente:Resumen Latinoamericano
22 de julio de 2019
A la atención de la señora Michelle Bachelet
Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU
Ginebra
Distinguida señora,
Tengo el agrado de dirigirme a usted en mi condición de
víctima de la Operación Cóndor y descubridor en Asunción, el 22 de diciembre de
1992, del “Archivo del Terror” de dicha Operación en la cual estaban implicados
los gobiernos de las dictaduras militares de la época (1975) de Argentina,
Chile, Uruguay, Brasil, Bolivia y Paraguay.
El motivo de la presente es manifestarle mi preocupación
por el informe presentado por usted, como Alta Comisionada para los Derechos
Humanos de la ONU, sobre la situación en la República Bolivariana de Venezuela,
el carácter del cual es a mi entender claramente favorable a los partidarios de
promover un golpe de Estado para derrocar al gobierno constitucional de
aquella hermana república.
Hasta el momento, el intento de derrocar al gobierno
legítimo de Venezuela provocando la participación del ejército en un golpe de
Estado ha fracasado. No ha fracasado, no obstante, la campaña para asfixiar la
economía venezolana mediante un poderoso boicot económico-financiero el
objetivo del cual es provocar problemas de subsistencia entre la población que
impulsen una reacción popular contra el gobierno del Presidente Maduro que
sirva de excusa a una intervención
militar extranjera. Y todo ello
acompañado de sabotajes y atentados, siguiendo el mismo esquema que ya se
utilizó en Chile para derrocar al Presidente Allende.
Por todo ello estamos de acuerdo con la carta remitida a
usted el pasado 11 de julio de 2019 por el Presidente Maduro, cuya copia tengo
a la vista, en la que pide concretamente una rectificación del “entredicho
informe”. Cabe destacar que la República Bolivariana de Venezuela ha realizado
un gran esfuerzo en mejorar las condiciones de vida de la población,
especialmente de los más desfavorecidos. Ha introducido mejoras reales en alimentación,
sanidad, educación, infraestructuras, etc. En este sentido, y a título de
colaboración para mejorar su próximo informe, me permito hacerle llegar un
ejemplo significativo de estas mejoras.
El 28 de octubre de 2005 Venezuela fue declarada por la
UNESCO “Territorio libre de analfabetismo”. Es la prueba de que el gobierno
venezolano garantiza el derecho a la educación pública y gratuita a todos los
venezolanos, incluyendo indígenas, mediante el programa “YO SÍ PUEDO”. Mediante
este programa miles de excluidos hasta entonces accedieron al conocimiento de la escritura y lectura, y con ellas a
pensar críticamente, como lo manda el artículo 26, in . 1 y 2, de la
DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS. Con este logro se consigue el
pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a
los derechos y libertades fundamentales. El pueblo venezolano venció así la
obscuridad con la luz del conocimiento, dando cumplimiento a las metas del
MILENIO.
Doy fe de todo ello porque asistí en Caracas al acto de
esta histórica declaración de la UNESCO en calidad de invitado del
gobierno en mi condición de ex-consultor de la UNESCO para América
Latina entre 1979-1989.
El CONSEJO de DERECHOS HUMANOS DE LA ONU tiene que recibir
con urgencia información verídica sobre la realidad actual de Venezuela, tal
como reclama el gobierno del Presidente Maduro,
presidente constitucional como reconoció el Secretario General de la
ONU, Antonio Guterres, cuando declaró el pasado 1 de febrero que la ONU
reconocía a Maduro como “presidente legítimo de Venezuela” .
Hay que decir toda la verdad de lo que está sucediendo en
Venezuela para evitar un golpe de Estado como el que el 11 de setiembre de 1973
acabó, en un baño de sangre (como por desgracia usted conoce de primera mano),
con el gobierno democrático del Presidente Allende instaurando la terrible
dictadura del general Pinochet. Es desear que su informe no contribuya a la
campaña orientada a conseguir un golpe igual en Venezuela.
Con este deseo, aprovecho la oportunidad para saludarla
con mi más alta consideración.
Martín Almada
Premio Nobel Alternativo 2002
Miembro del Comité Ejecutivo de la Asociación Americana de
Juristas (AAJ)