Queridos compañeros:
Hace 72 años, un día como hoy 30 de abril, tuvo lugar tal vez el capítulo decisivo de la segunda guerra
mundial: la captura por el ejército rojo de la capital del "tercer reich", desde donde el pequeño austríaco, llamado Adolfo
Hitler, en su delirante
sueño de ser amo del mundo, inundó de sangre, destrucción, muerte y
dolor a Europa.
¡Honor y gloria a los combatientes soviéticos y su heroica acción de
cortar la cabeza de la hiena parda!
Un abrazo,
Iván Ljubetic Vargas
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