El Partido
Comunista es, hoy por hoy, el partido con más militantes en Chile.
Nuestra
exitosa campaña de fichaje y refichaje es una inyección de optimismo,
entusiasmo y moral.
Podemos salir
airosos en la campaña presidencial y parlamentaria.
No somos de
los que pensamos que Piñera ya tiene el sillón presidencial comprado. La Nueva
Mayoría tiene las fuerzas para derrotarlo.
La derecha
tiene con un objetivo claro, revertir el proceso de reformas y reinstalar el
neoliberalismo. No ver este peligro es de una ceguera imperdonable que le
podría hacer mucho daño a Chile y a su pueblo.
Nos pronunciamos
decididamente por hacer primarias y tener una candidatura única.
Sobre la base
de las grandes reformas aprobadas o en curso es que debemos plantearnos un
nuevo programa de gobierno.
Planteamos nuestro rechazo a la
intervención extranjera en cualquiera de nuestros países, conocemos de sobra
las nefastas consecuencias de ello
Estimadas y
queridas compañeras; estimados y queridos compañeros;
Amigas,
amigos:
Hemos
convocado a esta gigantesca asamblea de comunistas para saludar y felicitarnos
por el extraordinario éxito alcanzado en la campaña de relegalización de
nuestro partido.
Hemos
entregado al Servicio Electoral más de 67 mil fichas de las cuales, según
nuestros cálculos, debieran ya estar validadas por el Servicio Electoral más de
50 mil.
Pondremos
especial cuidado en hacer todo para que aquellas personas que hubieran sido
rechazadas por diversos motivos, en un corto plazo puedan cumplir con su
disposición y su deseo de integrar nuestras filas.
Estamos
contentos porque muchos que no se habían inscrito el año noventa por diversas
razones de prudencia, porque estaba aún muy presente la dictadura, ahora lo
hicieron masivamente.
Como no
alegramos al constatar que muchos compañeros y compañeras que se habían alejado
del partido, ahora se reintegraron dispuestos a compartir nuestra política.
Es motivo de
gran satisfacción conocer del ingreso masivo en organizaciones sociales, en
comunidades mapuches, en poblaciones populares y de muchos que se acercaron
espontáneamente a nuestros puntos de inscripción.
Damos la
bienvenida a los jóvenes que se inscribieron por primera vez, incluyendo a unos
1.500 entre 14 y 18 años que de acuerdo a la ley tienen un estatus especial en
los partidos.
Es de
connotación muy especial la masiva inscripción de mujeres, lo que muy pronto
nos tendrá que llevar a establecer la paridad de género en todos los organismos
del partido. Aprovecho de saludar a las compañeras que acaban de terminar una
escuela de formación y que llegaron aquí, al teatro Caupolicán.
Con toda nuestra
fraternidad acogemos a los centenares de migrantes que solicitaron formar parte
de nuestras filas.
No podría
dejar de mencionar el esfuerzo que hicieron los compañeros del exterior donde
se reficharon algunos centenares, en Suecia, Bélgica, España, Inglaterra,
Suiza, México, Canadá, Cuba y Argentina.
Ha sido
notable el ingreso de intelectuales, académicos, profesionales, varios premios
nacionales, artistas, escritores, pintores, músicos y una cantidad
importantísima de dirigentes sociales.
Y esto no es todo,
porque siguen llegando nuevas fichas.
Podemos
decir, con legítimo orgullo, que el Partido Comunista es, hoy por hoy, el
partido con más militantes en Chile.
Desde luego
nuestra exitosa campaña de fichaje y refichaje es una inyección de optimismo,
entusiasmo y moral combativa, que nos permitirá enfrentar en mejores
condiciones la dura tarea que se avecina. Poner en movimiento a ese inmenso
contingente, que nos ha entregado su confianza para seguir adelante con nuestra
política y con nuestra inclaudicable opción de seguir defendiendo los derechos
de los trabajadores y el pueblo, es un desafío de la hora actual y de ello
depende en mucho lo que logremos en las próximas semanas y meses.
Cumplo con el
mandato del Pleno del Comité Central, reunido el día de ayer, de felicitar y
agradecer al conjunto del partido, a todos quienes cumplieron altas cuotas
personales, a los activistas, a las Brigadas Gladys Marín, al equipo
centralizado técnico electoral, a todos ellos por la forma como han dado
cumplimiento a esta exitosa tarea.
Cumplo
también con el encargo, y quiero que ustedes me acompañen a hacerlo con la
emoción, la fraternidad, el entusiasmo, el cariño que los comunistas se merecen,
de recibir a las miles de compañeras y compañeros que han ingresado por primera
vez a nuestro partido.
Llamamos hoy
a impulsar de inmediato en las comunas y en las células, una jornada de visitas
a las casas de nuestros miles de militantes, para incorporarlos a la lucha
concreta, organizando su contribución decisiva a la campaña electoral.
Así como la
campaña de relegalización la hicimos teniendo como símbolo la figura señera de
nuestra compañera Gladys Marín, quien dio inicio a la primera campaña exitosa
de legalización de nuestro partido, post dictadura, en 1990, en esta oportunidad
planteamos que esta primera Campaña que llamaremos de “confraternización y
compromiso militante” culmine en su primera etapa el 4 de junio, con ocasión
del 105 aniversario de la fundación de nuestro partido y que se constituya en
el mejor homenaje a nuestros fundadores, a todos aquellos y aquellas que han
sostenido la presencia viva de nuestro partido y en especial a quienes entregaron
su vida en la lucha por los derechos de los trabajadores y el pueblo.
Estamos
convencidos, que si actuamos con la misma decisión, con el entusiasmo y la
dedicación constante y diaria que pusimos a la campaña de refichaje, podemos
salir airosos en la campaña presidencial y parlamentaria.
No somos de
los que pensamos que Piñera ya tiene el sillón presidencial comprado. Al
contrario, estamos seguros que la Nueva Mayoría tiene las fuerzas como para
derrotarlo.
Lo que si es
necesario advertir y tomar en cuenta es que el tiempo es ahora, es de una
urgencia mayúscula empezar a actuar con decisión, porque la derecha, a la que
debemos derrotar, alineada casi sin contrapeso tras Piñera y su política de clase, se propone llegar de
nuevo al gobierno, con todo su poder mediático y financiero, con un objetivo
claro, revertir el proceso de reformas y reinstalar el neoliberalismo extremo
modelado e impuesto bajo la dictadura. Lo primero que haría de ser presidente,
según lo anunció el candidato empresario, será echar abajo la reforma
tributaria, terminar con la reforma educacional y la gratuidad y eliminar la
reforma laboral. Ése es el candidato al cual tendremos que derrotar.
No ver este
peligro es de una ceguera imperdonable que le podría hacer mucho daño a Chile y
a su pueblo. Por ello nos preocupa el clima de desencuentro y dispersión que
vive hoy la Nueva Mayoría en lo relativo a candidaturas presidenciales y
parlamentarias, que podrían ser determinantes en acentuar este peligro si no se
alcanza pronto un acuerdo, que al menos identifique un programa común, para
seguir adelante con el proceso de democratización y justicia social.
Con franqueza
decimos que los comunistas, en la disyuntiva que se ha planteado de llegar con
dos candidaturas de la Nueva Mayoría a primera vuelta, nos pronunciamos
decididamente por hacer primarias y tener una candidatura única. El Pleno de
ayer del Comité Central, acordó hacer todos los esfuerzos hasta el último
momento para que se realicen primarias legales.
Sabemos que
dependemos de la decisión soberana de la Democracia Cristiana en su Junta
Nacional del 29 de abril.
Sobre qué
sucedería si allí se acuerda no ir a primarias, preferimos pronunciarnos
después de conocer los acuerdos de la DC. En todo caso, nuestro partido hará
todos los esfuerzos para mantener la unidad de la Nueva Mayoría y crear las
mejores condiciones para impedir el triunfo de la derecha. Solo lo lograremos
unidos todos los partidos de la Nueva Mayoría. Aquí no sobra ningún partido.
Es por esta
misma razón, porque se ha creado un momento de incertidumbre, porque no sabemos
en lo que mucho nos importa, si debemos hacer un acuerdo programático para una
elección de primarias o para una primera vuelta en que lo queramos o no se
harían propuestas diferentes de la Nueva Mayoría al electorado, y donde
podríamos mantener una confrontación. Porque no tenemos claro si tendremos una
o dos listas parlamentarias, por esas razones, y porque precisamente nos falta
establecer, como lo hicimos con todos las candidaturas presidenciales que hemos
apoyado hasta ahora, de tener un compromiso claro necesario de construir, es
que el Pleno del Comité Central de ayer acordó no proclamar todavía una
candidatura presidencial.
Nosotros no
hemos ocultado nuestras simpatías, pero con esta resolución queremos que quede
muy claro que nuestro partido, y creo que ninguno otro, está por aislar o
presionar a un partido determinado del conglomerado.
Lo que sí
queremos expresar es que el tiempo de decisiones es corto, la incertidumbre no
puede seguir, porque, si además de entregarle a la derecha la supremacía de las
franjas y debates televisivos por no ir a primarias, nos demoramos hasta el
último momento para suscribir los acuerdos parlamentarios, la situación se
haría insostenible.
Tengan
ustedes compañeros y compañeras la seguridad, que muy pronto, en el momento
oportuno, con toda la solemnidad y el compromiso necesario, proclamaremos una
candidatura que dé garantías de unidad y de victoria sobre la derecha.
Garantías de que el programa único de gobierno será construido entre todos, sin
imposiciones o condicionantes excluyentes, y que este será el resultado de la
discusión franca y abierta de la Nueva Mayoría, considerando en ello la
participación del mundo social e incluso de otras identidades políticas que
pudieran suscribirlo.
En cuanto a
lista parlamentaria, se discute sobre si llevar una o dos listas
parlamentarias. Al respecto debemos decir que fuimos actores determinantes en
la lucha por poner fin al sistema binominal impuesto por la dictadura. Y ha
sido este gobierno, del cual participamos, el que aprobó la instalación de un
sistema proporcional corregido, que además incluye en esa reforma la irrupción
en mejores condiciones de igualdad, a las mujeres en la contienda política. Y también
nos congratulamos de haber logrado, al fin, que puedan votar nuestros
compatriotas que viven en el exterior.
El sistema
proporcional corregido, favorece a los partidos más grandes por sobre los que
tienen menos peso electoral, ello plantea la posibilidad de que los partidos de
menor votación queden sub representados en el Parlamento, por debajo de su peso
electoral nacional. Esta distorsión era posible de corregir si se hubiera
aprobado en la ley, además de los pactos, los sub pactos, lo cual fue bloqueado
en el Congreso.
En estas
circunstancias y en la disyuntiva de llevar una o más listas, nuestro partido
se pronuncia preferentemente por una, pero, sea una o dos, estas deben ser el
resultado de un acuerdo político electoral que mantenga el piso actual de
representatividad de los partidos en el Parlamento.
Es imperioso
apurar las decisiones y los acuerdos, no podemos soslayar en esta hora crucial
la inmensa responsabilidad que debemos asumir todos y cada uno de los partidos
de la Nueva Mayoría. Son millones las chilenas y chilenos que nos dieron su
confianza y el mandato para abrir paso a un proceso de reformas profundas y que
esperan sepamos responder a esa confianza. Que esperan no ser defraudados ante
la posibilidad de seguir adelante con este proceso. Porque es mucho lo que
hemos avanzado y debemos dar a conocer en cada rincón del país, para derrotar
la ofensiva mediática de la derecha que pretende desprestigiar los logros
alcanzados.
Nuestro
llamado es a asumir esa responsabilidad con decisión y espíritu unitario.
Debemos ser
capaces, como Nueva Mayoría, de dar a conocer inextenso las leyes aprobadas o
en trámite de este período, que favorecen a los jóvenes, a las mujeres, a los
niños, a los adultos mayores, a los trabajadores, a los pueblos originarios, es
un esfuerzo comunicacional de conjunto, a través de los medios y en directa
relación con el pueblo.
Es sobre la
base de las grandes reformas aprobadas o en curso que debemos plantearnos un
nuevo programa de gobierno.
Su necesidad es perentoria sobre todo para responder a los conflictos
políticos que se expresan en la esfera de la economía. Una economía que experimenta un proceso
prolongado de desaceleración, cuyas causas dividen a los analistas y dirigentes
políticos, y que necesitan respuestas.
De cómo enfrentar esta situación en los marcos de la compleja
situación internacional que golpea a casi todas las economías de los países
emergentes, se perfilan posiciones diversas en el seno de la sociedad chilena
y, también debemos decirlo, de la propia Nueva Mayoría.
Desde nuestro punto de vista, constatamos que muchos analistas
nacionales e internacionales observan que, en definitiva, la desaceleración es
esencialmente producto del agotamiento del modelo neoliberal de mercado
“rentista” en que la economía chilena fundó su crecimiento durante el período
de auge de los “commodities” o riquezas naturales como lo es el cobre para
Chile. Compartimos ese diagnóstico. Crecer más, estable y continuamente,
superando hasta donde sea posible la dependencia de los vaivenes cíclicos de la
economía mundial, es una tarea de enorme importancia.
Será importante discutir sobre la
redefinición del papel del Estado en la Economía y la Sociedad, el paso de un
Estado meramente Subsidiario a uno Solidario. Un Estado que oriente el
crecimiento del país garantizando que la renta de nuestros ricos recursos
naturales tenga como destino principal el bienestar de los habitantes de Chile
para ir terminando con la profunda desigualdad que impera en nuestra sociedad.
Un Estado que asegure a la vez un desarrollo sustentable, basado en estándares
que protejan el medio ambiente tan afectado por la depredación.
Es evidente que una propuesta de cambiar el modelo de desarrollo
nacional en la perspectiva de construir una sociedad más justa y menos desigual
debe ir acompañada de la aprobación por el soberano, que es el pueblo, de una Nueva
Constitución, que refleje y organice institucionalmente los grandes desafíos de
la sociedad chilena en el siglo XXI.
Junto a ello hay que avanzar en derechos fundamentales de los
chilenos.
Planteamos completar la Reforma Educacional,
que provea el derecho a una educación pública, gratuita y de calidad a todos
los infantes, niños y jóvenes, chilenos o residentes en el país; iniciar una
importante Reforma de la Salud, instalando los principios de Solidaridad,
Integralidad, Igualdad, Universalidad y Gratuidad como ejes rectores; realizar
una profunda reforma al sistema de Seguridad Social, que contenga como uno de
sus componentes esenciales un sistema universal de pensiones basado en la
cooperación intra e intergeneracional, que podemos llamar de reparto y que vaya
en la dirección de poner fin al sistema de las AFP; garantizar el efectivo
derecho a contar con una información veraz, oportuna y diversa poniendo fin al
monopolio empresarial de medios de comunicación que tiene la derecha; adoptar
medidas que avancen en la solución de los principales problemas que hoy
deterioran severamente la calidad de vida: carencias en vivienda y urbanismo,
transporte público y seguridad ciudadana. A ello se suma la necesaria
continuidad de la Reforma Laboral, en la perspectiva de superar el carácter
precario del empleo y de mejorar las condiciones de retribución, tanto del
trabajo asalariado como del ingreso por cuenta propia.
Son también ejes principales de nuestra
visión programática la reafirmación del derecho a vivir en Chile en la vigencia
plena y permanente de los Derechos Humanos, expresados en nuestra ya en una larga
lucha por verdad y justicia, así como del derecho a vivir en nuestro Chile sin
ser objeto de discriminación de ninguna especie.
En particular, reconociendo los logros
alcanzados durante este primer gobierno de la Nueva Mayoría, los comunistas
continuaremos avanzando en la lucha por superar las odiosas discriminaciones de
género, de edad o de origen racial. Aspiramos a que en un próximo período de
gobierno pueda alcanzarse la integración armoniosa de todos los pueblos que
habitan el territorio en los marcos de un Estado plurinacional.
Debemos avanzar en propuestas para combatir
la delincuencia, la delincuencia en general, y para combatir y terminar con la
corrupción que emerge de grandes empresas, que contamina la política y que
campea incluso en instituciones armadas y policiales. Decimos, con la frente
muy en alto, ¡no más corrupción!
Y por cierto nos hacemos cargo de la demanda
para que el Estado chileno tome en sus manos la explotación del litio, una de
nuestras riquezas fundamentales. Y respecto de la crisis hídrica que vive el
país pensamos que debemos avanzar hacia la nacionalización del agua.
Estas son propuestas que haremos a los
distintos partidos de la Nueva Mayoría y esperamos concordar, si no en todas,
en la mayoría de ellas.
Compañeras y compañeros:
No podemos dejar de referirnos en esta
oportunidad a la grave amenaza que se cierne sobre el mundo, ante el peligro
que se desate una guerra de incalculables consecuencias y en lo cual tiene gran
incidencia el efecto provocador de ataques militares que violentan la potestad
de las Naciones Unidas. Nuestro partido ha sido y es partidario de la paz y
hace todos los esfuerzos por mantener la paz, y luchamos por ella.
Desde los Estados Unidos, con el Presidente
Trump a la cabeza, de nuevo se plantea una política injerencista en América
Latina, con especial objetivo en Venezuela. Una vez más planteamos nuestro
rechazo a la intervención extranjera en cualquiera de nuestros países,
conocemos de sobra las nefastas consecuencias de ello. Propiciamos y seguiremos
apoyando la solución pacífica de los conflictos.
Yo saludo aquí, a los representantes de Venezuela,
Cuba, Nicaragua, Vietnam y El Salvador, y todas las delegaciones que nos
acompañan.
Esperamos que en este cuadro Cuba pueda
seguir con éxito su política de acercamiento a Estados Unidos y que pronto se
abra la perspectiva de que este último levante el bloqueo económico.
Expresamos nuestra solidaridad también hacia
las luchas del pueblo palestino, y el pueblo saharaui.
Manifestamos nuestro caluroso saludo ante el
triunfo del Presidente Lenin Moreno en Ecuador encabezando a las fuerzas de
centro izquierda, que se ha constituido en una derrota no sólo para la derecha
de Ecuador, sino que de toda América Latina.
Compañeras y compañeros:
Como decíamos al comienzo, hemos alcanzado
una gran victoria, hemos derrotado una vez más a los anticomunistas, a los
pájaros de mal agüero que han pretendido proclamar la declinación de nuestro
partido, pero y qué fue compañeros, aquí estamos otra vez, junto a los
trabajadores y el pueblo.
Así como hemos fortalecido nuestro partido,
con el nutriente generoso de miles de trabajadoras y trabajadores, de la misma
manera somos solidarios con las organizaciones sindicales, que sufren el ataque
de quienes nunca han querido la existencia de trabajadores organizados y que
más que ello, a lo largo de nuestra historia los han reprimido. Por ello,
hacemos un llamado a solidarizar con la principal fuerza sindical organizada,
la Central Unitaria de Trabajadores, acompañándolos en el acto de este Primero
de Mayo. ¡Todos al acto del Primero de Mayo!
Tal como lo dijimos y lo aprobamos en el
Comité Central, debo comunicarles que tenemos precandidatos a diputados y
diputadas, senadores y senadoras, prácticamente en todas los distritos y
circunscripciones, y a Cores en todas las provincias de Chile.
En estos hombres y mujeres depositamos toda
nuestra confianza y con ellos daremos la batalla para alcanzar un nuevo período
de gobierno y la mayoría que necesitamos en el Parlamento.
Sería muy largo nombrarlos a todos, y solo
quiero nombrar a algunos de nuestros candidatos a senadores. Ex diputado, ex
embajador, prestigioso abogado de derechos humanos, compañero Eduardo
Contreras. Un conocido economista, protagonista de luchas en que viene
planteando cambios profundos en nuestro país, me refiero al compañero Manuel
Riesco. No necesita mucha presentación, una connotada abogada de derechos
humanos, la compañera Carmen Herzt. Es posible que un par de nuestros actuales
diputados sean candidatos a senadores.
Compañeras y compañeros:
Estamos muy contentos. Agrademos los saludos
que se hicieron llegar a nuestro acto, el saludo del senador Alejandro
Guillier. Y desde aquí les digo, como decía Gladys en todos los actos, y que es
una consigna que debemos seguir repitiéndola unidos, con fuerza, con
fraternidad: ¡Mil veces venceremos!
Muchas gracias.