Este año se cumplieron 148 de la proclamación de la Comuna de París:
DE COMO LA BURGUESÍA APLASTÓ
AL PRIMER GOBIERNO REVOLUCIONARIO DE LA HISTORIA
Centro de
Extensión e Investigación
Luis
Emilio Recabarren, CEILER
Tras
las jornadas de la Comuna
de París, iniciadas el 18 de marzo de 1871, las tropas de Versalles, lideradas
por Adolphe Thiers, dieron pie a una campaña de ataques contra el pueblo
revolucionario para acabar con el movimiento socialista.
Fue
el 21 de mayo del año 1871 cuando se marcó el inicio de la "semana
sangrienta" donde alrededor de 180 mil soldados del ejército burgués
invadieron el casco urbano de la ciudad de París. El enfrentamiento dejó más de
20 mil muertos del lado parisiense y miles de exiliados en la Guinea Francesa ,
como saldo de la violenta represión al gobierno socialista.
EL HEROÍSMO DEL PUEBLO DE PARÍS
Adolphe
Thiers negoció con el gobierno de Prusia una alianza para derrotar al gobierno
proletario "Comuna de París". A cambio de concesiones para Prusia, el
canciller de esa nación, Otto Von Bismarck, liberó a prisioneros de guerra para
que pudiesen ayudar en el cerco a la ciudad de París.
El
pueblo cerró París con barricadas para proteger la Comuna , sin embargo, el
ejército burgués de al menos 180 mil hombres se lanzó a la conquista calle por
calle. La defensa se organizó, liderada
por la Guardia
Nacional y por el pueblo obrero en armas en las que lucharon
tanto hombres como mujeres.
El
enfrentamiento fue desigual. El poderío militar del ejército burgués era
enorme. Contaba con el apoyo militar de
sus aliados, la burguesía alemana, a la que la unían comunes intereses de
clase.
EL 28 DE MAYO DE 1871
La
batalla duró una semana, hasta el 28 de mayo, cuando cayó la última barricada.
El gobierno burgués de Adolphe Thiers, en Versalles, anunció oficialmente la
“liberación” de París, luego de una sangrienta ofensiva, que terminó con la
vida de muchos compatriotas.
A
partir de esa fecha, cuando la
Comuna ya había sido
derrotada por las fuerzas de Versalles, comenzó una cruel represión.
Miles de obreros y simpatizantes de la Comuna fueron fusilados
(entre otras partes, en el famoso “Muro de los Comuneros” en pleno centro de
Paris y lugar de conmemoración de los revolucionarios franceses hasta el día de
hoy). A estos hay que sumar unas 40 mil
personas enviadas a las colonias, con trabajos forzados, en donde gran parte
murió de enfermedades y malos tratos.
EL PRIMER GOBIERNO SOCIALISTA DE LA HISTORIA
Posteriormente
se realizaron elecciones en París y se creó un concilio comunal de al menos 92
delegados, obedeciendo a la conciencia colectiva del pueblo. Fue precisamente
el sentir popular que levantó a la
Comuna de París y en ello radica que sea uno de los hechos
históricos más memorables del siglo XIX.
EN LAS
BARRICADAS SURGIERON DOS SÍMBOLOS
De los hechos históricos en la semana sangrienta
nacieron para la humanidad los dos grandes símbolos del movimiento obrero
mundial: la bandera roja, reseña oficial de los comuneros franceses y el himno
por excelencia del movimiento obrero “La Internacional ”,
nacido al calor de la primera Asociación Internacional de Trabajadores
establecida por Marx y Engels unos años antes, que fue escrito por el poeta y
revolucionario francés Eugéne Pottier durante los días de la Comuna.
EL
LEGADO DE LA COMUNA
Se tomaron medidas para garantizar derechos
fundamentales como la educación, la sanidad, la vivienda, la justicia y el
trabajo digno para todas las personas.
El
establecimiento de la
Democracia directa como forma de gobierno, pasó a marcar el
fin definitivo del absolutismo político en Francia.
La
ampliación de las formas de participación política con la conformación de los
primeros partidos políticos y la integración de las mujeres a la vida política
reivindicó la igualdad de derechos mediante la participación en clubes
políticos y permitió abrir el paso al sufragio universal moderno.
La
insurrección de las clases oprimidas, el derrocamiento del poder y el
establecimiento del primer Gobierno proletario del mundo planteó la posibilidad
de una sociedad organizada.
EL EJEMPLO DE LA COMUNA
El espíritu reformista de la Comuna propició cambios en
las formas de Gobierno de Europa.