Iván
Ljubetic Vargas, historiador del
Centro de Extensión e Investigación
Luis Emilio Recabarren, CEILER
CONCEPTO
DE DEMOCRACIA.
La sencilla definición del Abraham Lincoln encierra
la base de Democracia: “El Gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”
Naturalmente, es fundamental definir el concepto
pueblo.
FUNDACIÓN
DEL PARTIDO COMUNISTA
El 4 de junio de 1912, Luis Emilio Recabarren y otros 30 revolucionarios
fundaron el Partido Comunista de Chile. Ya sólo con ese paso, los comunistas
chilenos entregaron un aporte al desarrollo democrático del país, pues
incorporaron a la vida política a un sector hasta entonces excluido: la clase obrera,
los trabajadores en general.
Así canta Pablo Neruda la obra de Recabarren y la
fundación del PC de Chile:
“Organizó las soledades.
Llevó los libros y los cantos
hasta los muros del terror,
juntó una queja y otra queja,
y el esclavo sin voz ni boca,
el extendido sufrimiento,
se hizo nombre, se llamó Pueblo,
Proletariado, Sindicato,
Tuvo persona y apostura.
Y este habitante transformado
que se construyó en el combate,
este organismo valeroso,
esta implacable tentativa,
este metal inalterable,
esta unidad de los dolores,
esta fortaleza del hombre,
este camino hacia mañana,
esta cordillera infinita,
esta germinal primavera,
este armamento de los pobres,
salió de aquellos sufrimientos,
de lo más hondo de la patria,
de lo más duro y más golpeado,
de lo más alto y más eterno
y se llamó Partido,
Partido Comunista de Chile”.
LOS COMUNISTAS
POR LA DEMOCRACIA MÁS
AVANZADA
En los meses de octubre y noviembre de 1912, “El
Despertar de los Trabajadores” publicó en forma de folletín, el Primer Programa
de los comunistas chilenos. Allí se señala que el Partido “expone que el fin de
sus aspiraciones es la emancipación total de la Humanidad , aboliendo las
diferencias de clase y convirtiendo a todos en una sola clase de trabajadores,
dueños del fruto de su trabajo, libres, iguales, honrados e inteligentes, y la
implantación de un régimen en que la producción sea un factor común y común
también el goce de los productos”.
En otras palabras, el naciente Partido de los
comunistas señalaba como su meta
contribuir a forjar una verdadera democracia, una sociedad socialista.
DEMOCRACIA Y
LUCHA DE CLASES
Para los comunistas, desde sus inicios, la lucha por
la democracia está ligada a la lucha de clases, porque no puede haber una
democracia verdadera si se mantienen los privilegios de las clases
explotadoras. Es imprescindible, como se
decía entonces, la redención completa de
los trabajadores.
Por eso, Recabarren y sus camaradas tuvieron claro
que, para abrir paso a la democracia, era necesario la unidad más amplia del
proletariado. Fue así como hacia fines de 1917, cuando durante el gobierno de
Juan Luis Sanfuentes, la crisis golpeaba duramente a los asalariados,
propusieron formar la
Asamblea Obrera por la Alimentación Nacional ,
que logró agrupar a 87 organizaciones sociales. En noviembre de 1918 esta
Asamblea convocó a un mitin, donde se reunieron cien mil manifestantes.
El Gobierno reaccionario respondió a la movilización
de los obreros con una fuerte represión que culminó con cuatro masacres: dos en
Antofagasta, una en Punta Arenas y
otra en Puerto Natales.
El 25 de diciembre de 1919, los trabajadores chilenos
dieron otro paso en su desarrollo como clase. Se constituyó la Federación Obrera
de Chile, FOCH, primera central sindical nacional con sentido clasista, que llegó a reunir 300
mil socios.
EL PC SE OPUSO
AL “CIELITO LINDO”
En 1920, el demagogo Arturo Alessandri Palma,
candidato presidencial de una de las dos coaliciones burguesas, ofrecía el
“cielito lindo” a los chilenos, logrando embriagar a muchos proletarios con su propaganda mentirosa.
Entonces, el
Segundo Congreso Nacional del PC, efectuado en Antofagasta, el 1 y 2 de junio
de 1920, acordó presentar como candidato a la Presidencia de la República a Luis Emilio
Recabarren, preso en la cárcel de Tocopilla. Levantó, así, la bandera de una verdadera democracia.
Venció Alessandri. Pero pronto los trabajadores
comprobarían que la razón la tuvieron los comunistas. No hubo “cielito lindo”.
Pero sí, cesantía, hambre y represión que culminó con siete masacres en 1921 y 1922. La primera y
más brutal de ellas, fue perpetrada a 38 días de que el demagogo asumiera el
Gobierno, contra los obreros pampinos de la oficina salitrera San Gregorio.
Soldados y policías asesinaron a un centenar de trabajadores y dejaron
muchos heridos.
Una vez más quedó comprobado que, no puede haber
democracia con el poder en manos de los explotadores.
COMUNISTAS
Y MILITARES EN LOS AÑOS 20
El descontento contra el gobierno de Arturo
Alessandri abarcaba amplios sectores.
El 3 de septiembre de 1924 ocurrió un hecho inusual.
Dos centenares de oficiales jóvenes del Ejército demostraron su descontento ante un proyecto de pago de
dieta a los parlamentarios, haciendo sonar sus armas en el Senado. Fue éste, el
famoso “ruido de sables”.
El 5 de septiembre, se constituyó la Junta Militar y
Naval, formada por oficiales jóvenes de las fuerzas armadas. Eran de ideas
avanzadas. Formaron la
Comisión de Difusión Obrera, encabezada por el capitán Carlos
Millán. Esta sostuvo reuniones con dirigentes de la FOCH , asistiendo a ellas
Recabarren, dirigentes anarquistas y anarco-sindicalistas.
El 11 de septiembre de 1924, se produjo un golpe
militar de derecha. Se estableció una Junta de Gobierno reaccionaria, formada
por los generales Luis Altamirano y Juan Pablo Bennett más el vicealmirante
Francisco Neff. De inmediato entró en contradicciones con la Junta Militar y
Naval.
Los comunistas, encabezados por Recabarren,
repudiaron a la Junta
de Gobierno. Señalaron que estaban contra cualquier gobierno antipopular fuera
civil o militar.
Recabarren escribió en el periódico “Justicia” de Santiago, con
fecha 5 de octubre de 1924:
”Hemos sido, somos y seremos siempre antimilitaristas, porque el militarismo es una afrenta a toda civilización, es la carga más inútil y más pesada que soportan los pueblos, y es la amenaza permanente de todos los derechos. El militarismo será siempre la fuerza opresora con que la clase capitalista explote al pueblo”.
”Hemos sido, somos y seremos siempre antimilitaristas, porque el militarismo es una afrenta a toda civilización, es la carga más inútil y más pesada que soportan los pueblos, y es la amenaza permanente de todos los derechos. El militarismo será siempre la fuerza opresora con que la clase capitalista explote al pueblo”.
El 19 de diciembre de 1924 el pueblo chileno sufrió
una enorme pérdida. Se suicidó Luis Emilio Recabarren.
El 23 de enero de 1925 se produjo un nuevo golpe
militar. Derrocó la Junta de Altamirano,
Bennett y Neff, y llamó al Presidente Alessandri, que estaba en el exilio en
Italia, quien retornó a La
Moneda el 20 de marzo de 1925.
Grandes contradicciones entre oficiales progresistas y los altos mandos de
las fuerzas armadas.
Los trabajadores organizaron un acto de simpatía con
el capitán Millán, recientemente ascendido a mayor. Tuvo lugar en el local de la Federación Ferroviaria.
Por la FOCH
intervino el dirigente comunista Salvador Barra Woll. Dijo: “Si es verdad que
los militares
están sanamente inspirados, debemos formar el Frente
de la Espada y
el Martillo, para hacer que en nuestro país reine la igualdad, la justicia y la
libertad”.
Pasaron tres
meses. Alessandri volvió a sus andadas. Junto con los militares reaccionarios
llevaron a cabo, a partir del 4 de junio de 1925, una de las más crueles
masacres contra los obreros. Ocurrió en
la oficina salitrera La
Coruña., donde el ejército utilizó la artillería. Fueron
asesinados más de 2.500 pampinos, mujeres y niños.
Tuvo razón Recabarren, cuando señaló que “el militarismo será siempre la fuerza
opresora con que la clase capitalista explote al pueblo”.
Una vez más, la espada cayó sobre los que empuñan el
martillo. Así actúa la
antidemocracia.
LOS COMUNISTAS
Y LA UNIDAD MÁS
AMPLIA EN 1925
Arturo Alessandri renunció a la Presidencia de la República ,. Hubo que
llamar a elecciones. El Partido Comunista
construyó una amplia coalición democrática para enfrentar al candidato de la
reacción, Emiliano Figueroa. Logró agrupar
a la FOCH , la Asociación de Profesores de Chile, la Federación Obrera
Ferroviaria, la Liga
de Arrendatarios, la Liga
de Comerciantes e Industriales y otras organizaciones, más –naturalmente- el PC, en torno a la candidatura del médico
del Ejército José Santos Salas.
Se realizó una combativa campaña electoral con la
consigna “Salas sale solo”. Hubo mitines en muchas ciudades del país.
En los comicios presidenciales del 24 de octubre de
1925 la derecha se impuso, a través de
un descarado fraude electoral.
Figueroa
alcanzó, según los amañados cómputos oficiales, 180 mil votos. Salas
reunió la impresionante cifra de 88.
858 preferencias.
Los trabajadores respondieron a este fraude con un
masivo paro nacional.
Emiliano Figueroa
Larraín, además de ser reaccionario, era un incapaz. Se dejó manejar por
el coronel Carlos Ibáñez del Campo, quien primero ocupó la cartera de Ministro
de Guerra. Después, se impuso como ministro del Interior. Posteriormente lo
obligó a renunciar a la
Presidencia y asumió como Vicepresidente.
Carlos Ibáñez, como Ministro del Interior, ya inició
la persecución contra los comunistas, pues
sabía que era la única fuerza capaz de oponerse a sus planes.
En mayo de 1927, todos los partidos, con la sola excepción del comunista, lo proclamaron candidato a la presidencia de la República.
Ante esa actitud sumisa e inconsecuente de las
colectividades de derecha y centro, los comunistas proclamaron la candidatura
presidencial de Elías Lafertte Gaviño. Levantaron una vez más la bandera de la
democracia.
Triunfó Ibáñez e implantó una dictadura y persiguió no sólo a los comunistas y a los
trabajadores, sino a amplios sectores.
Impuso a los partidos su absoluta voluntad. Por
ejemplo el 2 de marzo de 1930 debía elegirse un nuevo Parlamento. Citó a los
jefes de partidos (naturalmente menos al del PC) a las Termas de Chillán. Allí
les hizo leer parte de la
Ley Electoral en que se señalaba que si en una elección el
número de candidatos era igual al número de cargos a elegir, no habría
necesidad de realizar votaciones. Y les dijo que el ministro del Interior, que oficiaría de árbitro, indicaría a cada colectividad el número y los nombres de los diputados y senadores a
designar. .Todos aceptaron. Así nació el
llamado Congreso Termal. Con un total de 133 diputados y 42 senadores. ¡Flor de
elección democrática!
Durante la dictadura ibañista, los comunistas, a
pesar de la terrible represión que sufrían, no se aislaron, sino que convocaron
a otras fuerzas a formar una amplio frente
antifascista.
AL COMENZAR
LOS AÑOS TREINTA
El 26 de junio de 1931 en medio de grandes
manifestaciones por la democracia, Ibáñez debió abandonar La Moneda.
Ejerció la vicepresidencia de la República Juan
Esteban Montero. Renunció a ella para postular como candidato a Presidente. Lo
reemplazó Manuel Trucco.
La crisis económica, iniciada en 1929 en Estados
Unidos, golpeaba fuertemente el país
Para enfrentarla, el gobierno del Vicepresidente
Trucco decidió recortar los sueldos a todos los empleados públicos.
Para oponerse a esta arbitraria medida, se produjo uno de los hechos más
espectaculares de la historia de Chile.
La marinería de la flota de guerra se
sublevó. Tomó prisioneros a sus oficiales y se apoderó de todos los navíos y
guarniciones en tierra de la
Marina. Esta insurrección tuvo lugar el 1º de septiembre de
1931. Pero duró sólo seis días.
El 4 de octubre
triunfó en los comicios presidenciales Juan Esteban Montero. Pronto
mostró la orientación reaccionaria de su gobierno. El 25 de diciembre de 1931,
carabineros de Vallenar sacaron de sus casas a una veintena de dirigentes y
militantes comunistas y los asesinaron fríamente en las afueras de la ciudad.
La crisis proseguía
y el descontento era muy grande. El 4 de junio de 1932 se produjo un movimiento
cívico-militar que derrocó a Montero e implantó la “República Socialista”. Duró
sólo 12 días. No tuvo nada de socialista, pero fue un gobierno progresista, que
realizó importantes cambios a
favor del pueblo. Devolvió en forma gratuita
las herramientas que se encontraban en casas de empeño, disolvió
el Congreso Termal, decretó la amnistía a todos los marinos
condenados por la sublevación de septiembre del año 31; devolvió sus derechos a
todos los exonerados por razones políticas; reincorporó a los profesores
despedidos por el gobierno de Montero y a los
estudiantes expulsados por el
Consejo Universitario.
El 30 de octubre de 1932 hubo elecciones
presidenciales y parlamentarias. Fue
elegido primer mandatario Arturo Alessandri y el PC eligió dos diputados
obreros. Andrés Escobar por Santiago y José Vega Díaz por Antofagasta.
En la Conferencia Nacional de Julio de 1933, el PC llamó a la unidad de
todas las fuerzas democráticas para enfrentar y derrotar a los tres principales
enemigos de Chile: el imperialismo estadounidense, el latifundio y la
oligarquía criolla.
EL FRENTE
POPULAR
El VII
Congreso de la Internacional Comunista ,
celebrado en Moscú en 1935 convocó a
todos los partidos de izquierda a unirse
constituyendo frentes populares,
contra el fascismo y la guerra.
En Chile, tras pacientes esfuerzos de los comunistas,
se constituyó el Frente Popular el 25 de marzo de 1936.
A fines de ese año, los días 25 y 26 de
diciembre, nació la Confederación de
Trabajadores de Chile, CTCH , en un
Congreso de Unidad Sindical al que concurrió la FOCH , de orientación comunista y otras dos
centrales sindicales controladas por el Partido Socialista. Fue una digna
heredera de la FOCH
creada por Recabarren.
El 25 de octubre de 1938 triunfó Pedro Aguirre Cerda,
candidato del Frente Popular. Chile fue uno de los tres países de la tierra,
junto con España y Francia, en que llegó al
poder esta coalición.
El gobierno de
Aguirre Cerda, el primero de izquierda
en Chile, fue democrático y progresista.
Constituyó la única ocasión hasta entonces, que el Partido Comunista y el
movimiento obrero no fueron reprimido.
Puso las bases para la industrialización del país con la creación de la Corporación de Fomento
de la Producción ,
CORFO, y de su electrificación, con la
fundación de ENDESA.
Dio un inmenso desarrollo a la educación en general y
en especial a la técnica-industrial,
haciendo realidad el lema del Frente Popular:
“Gobernar es educar”.
El 15 de diciembre de 1940, el PS desahució el Frente
Popular. Entonces, comunistas y radicales siguieron apoyando el Gobierno.
El período de
Pedro Aguirre Cerda duró menos de tres años. Se había iniciado el 24 de
diciembre de 1938 y finalizó con la
muerte del Presidente, el 25 de noviembre de 1941.
EL TIEMPO DE LA INFAMIA
El 1º de febrero de 1942 fue elegido Presidente de la República Juan
Antonio Ríos, el segundo radical que triunfó gracias a una coalición
democrática, propiciada y llevada
adelante por los comunistas. En su gobierno se frenó el desarrollo impulsado
por Aguirre Cerda. Pero se pueden anotar dos hechos positivos: rompió
relaciones con los países del Eje fascista (Alemania, Italia y Japón) y
estableció relaciones diplomáticas con la Unión Soviético.
Igual que su antecesor murió antes de cumplir su período.
Lo reemplazó en calidad de Vicepresidente, el
radical Alfredo Duhalde. Gobernó nueve
meses y en este lapso perpetró tres masacres. Una de ellas fue la de la Plaza Bulnes , el 28
de enero de 1946, donde fueron asesinados seis trabajadores, entre ellos la
dirigente de las Juventudes Comunistas, Ramona Parra.
El 4 de septiembre de 1946 triunfó un tercer radical,
Gabriel González Videla, en base a otro conglomerado democrático, constituido
principalmente por comunistas y radicales.
En este
gobierno, iniciado el 3 de noviembre de 1946, por primera vez en su historia el
Partido Comunista tuvo ministros. Fueron tres. Estos impusieron un método de
trabajo democrático y transparente. Cada cierto tiempo daban cuenta al pueblo
en grandes mitines en el Caupolicán de su gestión, de los avances logrados, de
las dificultades encontradas.
Ello le granjeó enorme simpatía y apoyo popular. En
las elecciones municipales de abril de 1947 el Partido Comunista obtuvo 127 mil
votos. En las anteriores elecciones de 1944, había alcanzado poco más de 32
mil preferencias. Este enorme
crecimiento, que lo transformó en una de las principales fuerzas políticas del
país, asustó al imperialismo y a la reacción criolla.
En octubre de 1947, González Videla comenzó la
represión contra los comunistas y los trabajadores en general. En septiembre de
1948 dictó la llamada Ley de Defensa de la Democracia ,
bautizada por el pueblo como “Ley Maldita”.
Se perpetraron seis masacres. Cientos de comunistas
fueron relegados a Pisagua; muchos fueron exonerados; se borró de los Registros
Electorales a 40 mil militantes del
Partido Comunista o sospechosos de serlo.
EL PC Y SU
POLÍTICA UNITARIA DE MASAS
La traición de González Videla determinó un cambio en
la política de alianzas de los comunistas. No más coaliciones con
hegemonía de colectividades burguesas.
Coincidió con ellos Salvador Allende.
El 13 de noviembre de 1951 se fundó el Frente del
Pueblo, constituido por el PC que estaba
clandestino y el pequeño PS de Chile. El domingo 25 fue proclamado Allende
candidato a la Presidencia
de la República ,
junto con un programa con reformas democráticas, antiimperialistas y
revolucionarias como la nacionalización del cobre, una profunda reforma
agraria, la derogación de la
Ley Maldita.. .
En los comicios electorales del 4 de septiembre de 1952 triunfó el ex
dictador Carlos Ibáñez del Campo, que obtuvo más de 400 mil votos. Allende
ocupó el cuarto y último lugar con casi 52 mil sufragios.
Entre el 12 y el 16 de febrero de 1953, en un
congreso de unidad sindical, nació la Central Única de Trabajadores de Chile, CUT. En su Consejo Directivo Nacional estuvieron
representadas todas las tendencias ideológicas existentes en el movimiento
sindical. En su Declaración de Principios se señaló que su objetivo final era
la construcción de una sociedad socialista. La fecha oficial de su fundación es
el 12 de febrero de 1953.
Ésta ha sido la central sindical con la mayor
cantidad de afiliados y con el programa
más avanzado en la historia de Chile.
EL FRENTE DE
ACCIÓN POPULAR
El 28 de febrero de 1956 se fundó el Frente de Acción
Popular, FRAP. Lo formaron el PC,
el PSP, el PS de Chile, el P. del Trabado, el PD de
Chile y el PD del Pueblo.
El sábado 2 de agosto de 1958, el Presidente Carlos Ibáñez del Campo
promulgó la ley que derogó la
Ley Maldita. Ello fue producto de la acción de una amplia coalición, el Bloque Democrático, constituida a
comienzos de ese año.
El FRAP proclamó la candidatura presidente de
Salvador Allende en dos oportunidades, en 1958 (antes de derogarse la ley
maldita) y en 1964.
El 4 de septiembre de 1958 triunfó el derechista
Jorge Alessandri Rodríguez. Allende quedó a sólo 33 mil votos del vencedor.
El “Gobierno de los Gerentes” (1958 – 1964) fue
antipopular. Perpetró tres masacres. Empobreció más a los trabajadores y
arruinó a parte de las capas medias.
El 1º de enero de 1959 se produjo el
acontecimiento más importante en la
historia de América Latina. Triunfó la Revolución Cubana.
En los comicios electorales del 4 de septiembre de
1964 triunfo Eduardo Frei Montalva con el
apoyo de la derecha. En su campaña proclamó su “revolución en libertad”,
en oposición y desafío -según su propaganda- a la revolución de
Cuba.
No hubo en Chile tal revolución. Sin embargo, se
llevaron adelante algunos cambios que,
aunque insuficientes, fueron positivos.
Entre el 10 y 17 de octubre de 1965, los comunistas
celebraron su XVII Congreso Nacional. En él se resolvió que su oposición frente
al gobierno democratacristiano sería “de principios, de masas y no ciega”. Fue
así como apoyó la ley de sindicalización campesina, el inicio de la Reforma Agraria ,
el desarrollo de las organizaciones comunitarias. Al mismo tiempo ese evento
planteó el desafío de ganar a las masas a la Democracia Cristiana ,
algo que en ese momento parecía imposible.
Los comunistas estuvieron contra la política represiva,
que culminó con diez masacres;
los negociados del cobre y del salitre a favor de
empresas yanquis, las alzas.
HACIA LA CONQUISTA DEL
TRIUNFO POPULAR
Se dieron pasos decisivos. La CUT en su V Congreso Nacional,
efectuado del 19 al 24 de noviembre de 1968, en que estuvieron
representados 700 mil trabajadores
aprobó la consigna “Unidad para los cambios”, Su plataforma tomó los
principales objetivos planteados por los comunistas: nacionalización del
cobre y otras riquezas naturales;
profunda reforma agraria; estatización de la banca.
En abril de 1969, un Pleno del Comité Central del
Partido Comunista expresó: “Todo alineamiento estrecho de fuerzas, la puesta en
práctica de cualquier política que conduzca dejar fuera del movimiento a
sectores populares de avanzada, hará muy
difícil, por no decir imposible, una victoria del pueblo”.
Durante ese año, diversos partidos de izquierda
proclaman sus precandidatos: el PR a
Alberto Baltra; el PD y la Alianza Popular Independiente a Rafael Tarud; el
MAPU a
Jacques Chonchol; el PS a Salvador Allende y el PC a
Pablo Neruda.
El 9 de octubre se constituyó la Unidad Popular , la
más amplia coalición de las fuerzas de izquierda de nuestra historia.
En diciembre se acordó el Programa de Gobierno de la Unidad Popular.
El 22 de enero de 1970, en un acto convocado por el
Partido Comunista se proclamó la cuarta candidatura presidencial de Salvador
Allende.
Tras una breve campaña electoral, a la ofensiva, combativa y plenas acciones de masas, triunfó el abanderado de la Unidad Popular.
Después de 60 días al rojo, en que el imperialismo y
la reacción criolla apelaron a todos los medios para impedirlo, Salvador
Allende llegó a La Moneda.
EL GOBIERNO
MÁS DEMOCRÁTICO DE LA HISTORIA
DE CHILE
El 3 de noviembre de 1970 se inició el Gobierno Popular,
presidido por Salvador Allende, que ha sido hasta ahora la más grande conquista
del movimiento obrero chileno.
Es el período de mayores avances económicos, sociales, políticos y
culturales para el país y el pueblo.
Los cambios
revolucionarios llevados adelante, permitieron que Chile conquistara su
Independencia económica, a través de la nacionalización del cobre, el hierro,
el salitre y otras empresas que estaban en manos del imperialismo estadounidense.
Terminó con el freno que significaba el latifundio, con una profunda reforma agraria.
Acabó con el dominio que la oligarquía
financiera ejercía sobre nuestra
economía, al estatizar la banca y otras cien empresas que estaban en su poder.
Paso de gran significación fue la creación del área
social de la economía, propiedad de todos los chilenos, que llegó a controlar
el 33% de la producción nacional y que era un paso concreto hacia el
socialismo.
Los cambios económicos se tradujeron en el
mejoramiento de las condiciones de vida
de los chilenos. La cesantía bajó al 3%; los salarios y pensiones
crecieron en un 66%.
Se entregó previsión social a 750 mil personas y se
crearon consultorios de salud en el campo y barrios populares.
Se entregó el medio litro de leche diario y gratis a
todos los niños hasta los 15 años; se publicaron obras de la literatura
nacional y mundial a precios muy bajos; se establecieron las vacaciones
populares, becas escolares para hijos de mapuches, obreros, campesinos y
soldados; se abrieron las posibilidades para estudiar en la universidad a trabajadores.
Los comunistas no sólo colaboraron con ministros y
otros funcionarios durante el Gobierno Popular, sino que fue el Partido que con
más lealtad estuvo al lado del Presidente Allende.
EN LA LUCHA POR LA DEMOCRACIA
El golpe del 11 de septiembre de 1973 y la dictadura
fascista tuvieron por objetivo destruir los cambios revolucionarios llevados a
cabo por el Gobierno Popular, aplastar
el movimiento obrero e imponer la contrarrevolución en todos los aspectos.
El método empleado: el terrorismo de Estado.
Base teórica de sus crímenes, la Doctrina de la Seguridad Nacional :
el exterminio del enemigo interno, los
“marxistas”.
La primera manifestación contra la dictadura lo
constituyeron los funerales de Pablo
Neruda, efectuados el 25 de septiembre
de 1973.
Fueron los sectores populares , entre ellos los
comunistas, los únicos en combatir por la democracia desde los inicios de la
dictadura.
Mujeres
comunistas, encabezadas por Sola Sierra, organizaron y realizaron la primera huelga de hambre de los
familiares de detenidos desaparecidos. Tuvo lugar en la sede la CEPAL (Comisión Económica
para América Latina de Naciones Unidas) entre el 14 y el 23 de junio de 1977.
Esta audaz acción se puede considerar el primer
gran hito de la lucha antifascista y abrió una nueva etapa caracterizada
por el inicio de protestas masivas, como fueron las huelgas de las viandas
vacías en Chuquicamata, El Salvador y Huachipato en 1978.
El 3 de septiembre de 1980, el Partido Comunista
proclamó su política de la
Rebelión Popular de masas. La utilizar todos los medios de
lucha para derrotar la dictadura, incluso la violencia más aguda. Este fue otro
de los hitos importante en la lucha antidictatorial.
Las primeras acciones callejeras las organizaron los
comunistas.
La periodista y escritora demócrata cristiana,
Patricio Verdugo en su libro “Bucarest 187”
relata:
“Las primeras protestas callejeras estuvieron
localizadas en el centro de Santiago. Las organizó el Partido Comunista y las
llamó ‘Marchas del hambre’. Fui con Marcela a la primera de ellas, en agosto
del ’82. Anochecer en el centro,
alicaídos empleados saliendo de sus trabajos, gente que paseaba –oscura y gris-
de aquí para allá.
-
¿Dónde, Marce, dónde?
-
Tranquila, paciencia. Faltan dos minutos –dijo consultando
su reloj.
La disciplina comunista siempre me pareció
sorprendente. Una disciplina que los había distinguido como los más leales
colaboradores con el Presidente Allende, en contraposición con el desorden
irresponsable de los socialistas.
A la hora exacta, una bengala iluminó el cruce de
Ahumada con Huérfanos y mil transeúntes se convirtieron en manifestantes.
‘¡Pan, trabajo, justicia y libertad!’ fue el grito coreado al unísono. Tengo
idea cuántos eran los convocados y cuántos se sumaron en el camino. La gresca
con la policía -muy poca en el sector- fue monumental y se llevaron a treinta y
dos detenidos.
Con Marcela estrenamos la costumbre de ir a las
protestas céntricas vestidas con nuestra mejor ropa...” (Patricia Verdugo: “Bucarest 187” , Editorial Sudamericana,
Santiago, 2000, p. 142)
Estas marchas contra el hambre llevadas a cabo en
agosto y septiembre de 1982 y la de
carácter nacional del 24 de marzo de 1983,
constituyeron hitos
trascendentales en el combate antifascista.
El 11 de mayo de 1983, convocada por la Confederación de
Trabajadores del Cobre, se llevó a cabo la Primera Jornada
Nacional de Protesta Ella abrió una nueva etapa en la
lucha por la democracia. Ese año se efectuaron seis acciones de este tipo..
El 14 de diciembre de 1983 se fundó el Frente
Patriótico Manuel Rodríguez.
En 1984 se llevaron a cabo cuatro grandes jornadas de
protesta; en 1985, otras cinco.
En abril de 1986 se constituyó la Asamblea Nacional
de la Civilidad ,
una amplia coalición social. También el Comité Político Privado, en que
participaban todos los partidos de la oposición a la dictadura.
El 2 y 3 de
julio de 1986, tuvo lugar la más grande y combativa jornada de protesta
antifascista.
PAVIMENTAN EL CAMINO PARA LA SALIDA PACTADA.
La envergadura de las acciones de comienzo de julio
de 1986 señaló que se abrían serias
posibilidades de una salida democrática, de masas,
con clara participación de los comunistas.
Se produjo la descarada participación de agentes del
imperialismo. Presionaron a los partidos de derecha y centro. También a la
dictadura. Creando las condiciones para un acuerdo de éstos.
Sólo los partidos populares continuaron las acciones.
Pero dos reveses debilitaron sus posiciones:
el descubrimiento del arsenal en Carrizal, en agosto, y el fracaso del
intento de tiranicidio en septiembre de 1986.
En febrero de 1988, trece partidos conformaron la Concertación de
Partidos por la Democracia
y acordaron participar el un plebiscito que Pinochet había convocado, Entre
éstos, están las colectividades que habían constituido la Unidad Popular , con
la sola excepción del Partido Comunista.,
Los comunistas plantearon la necesidad de continuar
con las acciones contra la dictadura.
En julio, el PC llamó a votar NO en el plebiscito. El
5 de octubre triunfó el NO.
El 14 de diciembre de 1989 se llevan cabo elecciones
presidenciales triunfó el demócrata cristiano Patricio Aylwin, candidato de la Concertación con
el decidido apoyo de los comunistas.
POR UN CHILE
VERDADERAMENTE DEMOCRÁTICO.
Tanto el XIX
Congreso de 1989, erróneamente llamado XV,
como el XX de 1994, el XXI de
1998, el XXII del 2002 y el XXIII de 2006, el XXIV, de 2010 y el XXV del 2014
se ha planteado que la tarea de los comunistas en este período en construir un
Chile verdaderamente democrático.
El PC ha sido el más consecuente luchador por la
verdad y la justicia en el caso de los derechos humanos y, en el aspecto
político, ha llevado adelante el combate contra la exclusión.
Un paso de enorme importancia en la historia reciente del Partido fue el dado en el Pleno
del Comité Central de diciembre del año 2005 cuando llamó a votar por la
candidata de la
Concertación en la segunda vuelta presidencial de enero de
2006.
BIBLIOGRAFÍA:
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Comunistas y la Democracia ”
“De lo vivido y lo peleado”
“Ricardo
Fonseca, combatiente
ejemplar”
Elías Lafertte: “Vida de un Comunista”
José Miguel Varas: “Chacón”
Hernán Ramírez Necochea “Origen y Formación del Partido
Comunista de Chile”
Américo Zorrilla: “Don Américo, un chileno
comunista”
Patricia Verdugo: “Bucarest 187”
Iván Ljubetic: “Don Reca”
“Sola
Sierra una imprescindible”
“Breve Historia del Partido Comunista de Chile”
“Juan
Vargas Puebla Hijo de la clase
obrera chilena”
Diversos trabajos sobre Salvador
Allende.