Este decir encierra un inmenso
cariño hacia ustedes y deseo de paz para el 2025-
.jpg)
Estimados lectores y oyentes.
Quizás, ustedes no me creerán, pero no recuerdo cuando abrace estas tierras extrañas, que hoy se erigen como mi hogar.
Lo que si recuerdo, son los amigos
que me esperaban en el aeropuerto y reían a carcajadas al ver mi guitarra
sobreviviente de cientos y cientos de enfrentamientos y de guitarreadas. Aun,
sé engalanaban con manchas de tinto y aromas de carne asada perseguida.
Digo esto con añoranzas y rabia.
47 años han pasado y se siente igual que sueldo obrero.
Necesito hacerles partícipes de
una rabia y de una ignorancia.
Días atrás, por primera vez, me
entero, que cierta parte de revolucionarios que se quedaron en el país, nos
reprochaban el no regreso.
El reproche era brutal.
Tuve que salir 4 años después del
crimen. La muerte es la muerte, es la dignidad la que no debe morir. Menos en
aquellas manos.
Me arropan 60 años de militancia, con cotización y todo, me la desmembraban como quien empelota una margarita.
Sin embargo, sin ustedes, que adornan este apoyo a Ramona Parra y a la Chacón, con toda la problemática particular a cuesta, nos hemos enfrentados, incluso el fascismo internacional.
Sin las vivencias de ustedes en el
exilio, en el trabajo titánico de junta recursos y conciencia revolucionaria;
los de allá abajo, todavía estarían cantando “Vuestros nobles valientes
soldados”
Es por eso, que en nombre de aquellos chilenos exiliados aún en Chile, que escriben en muros y puentes de la memoria, es para nosotros, el Colectivo Gladys Marín de Estocolmo, es, un orgullo agradecer y tener a TROVANDINA en su último concierto 2024.
Concierto en beneficio de los que cantan, escriben, dibujan y cuentan la verdad escondida en los muros de nuestro país.
Este día, 21 de diciembre, tiene
memoria triste.
La Escuela Santa María de Iquique.
El enjambre de esperanzas en los seres humanos que partían para el norte era tan grande como los que se venían con las alas rotas.
El país tenia en sus entrañas el recurso indispensable para la guerra; el Salitre.
En Europa, en Asia occidental los cementerios florecían.
Las grandes potencias extrajeras, extraían del suelo patrio los elementos para matar. Sus Colonias Financieras producían como conejos.
El valor real del salitre, al ser vendido a los perros de la guerra, podría darle al más miserable del pobrerío, la vivienda, educación y la salud gratis.
Y no es chiste, sin embargo, esas ganancias exorbitantes caían por arte de magia en los bolsillos del riquerio.
La miseria era muy re grande.
De verdad diciendo, los asalariados ya sabían del poder de huelgas y mítines; de organización proletaria.
Estando Luis Emilio Recabarren en Argentina organizando a los obreros de San Martín, Los obreros de por acá, Chile, bajaron por la pampa y por cerros calcinados, hasta Iquique. Querían conversar con el jutrerio nacional y ajeno.
La conversa fue una Escuela
renovada en sangre y 3600 obreros salitreros asesinados.
Luchen por su patria.
Alejandro Fischer Alquinta.
