Se cumplieron
98 años del nacimiento de Jorge Montes Moraga, quién fue Diputado, Senador y miembro
del Comité Central del Partido Comunista de Chile. Lo recordamos en estas páginas a través de un
escrito del Historiador Iván Ljubetic Vargas.
En su 98 natalicio:
Iván
Ljubetic Vargas, historiador del
Centro
de Extensión e Investigación
Luis
Emilio Recabarren, CEILER
Conocí al compañero Jorge
Montes en mi exilio en Alemania Federal. Él era, por entonces, destacado
dirigente del segmento exterior del Comité Central del Partido Comunista de
Chile. En una ocasión le acompañé en una gira que realizó visitando las células
partidarias en Alemania. También participamos en diversas reuniones en que participé
en mi calidad de Encargado del Coordinador del PC chileno en Alemania.
Retornados a la patria, nos volvimos a encontrar en Ñuñoa. donde el camarada
Jorge Montes militó hasta muerte.
Jorge Montes Moraga nació
en Santiago el 28 de diciembre de 1926. Pero sólo días de haber nacido su
madre, Clotilde Moraga regresó con él a San Carlos.
Se recibió como maestro en 1947 en la Escuela Normal de Chillán.
Ese año -escribió Mario Benavente,
compañero y amigo de Jorge Montes- “un
doloroso suceso marcó su vida. Al visitar la casa de Josefina, su futura
esposa, se sintió impactado por el llanto y el miedo de los hijos menores de un
matrimonio de profesores. Sus padres habían sido detenidos por la policía civil
de González Videla, acusados de comunistas. Como lo recuerda en una de sus
obras, llegó a la conclusión que ‘debía incorporarse a la lucha organizada por
cambiar el mundo, conquistar la democracia, combatir el abuso, desde la
trinchera de los perseguidos’.”
INGRESA
AL PARTIDO COMUNISTA
Y así lo hizo. En 1948 ingresó al Partido Comunista, cuando estaba
vigente la Ley Maldita y gobernaba el traidor de González Videla.
Ejerció por unos meses en la Escuela Nº 33 de Maule. Luego se trasladó a
la Escuela Hogar Nº 12 de Talca. Después, trabajó en el Politécnico de San
Bernardo, desde 1948 hasta 1957.
Se casó con Josefina Miranda Tejías en 1949. Tuvo dos hijas: Diana y Rosa
María.
DIRIGENTE
DEL PROFESORADO
Fue elegido por varios períodos presidente de la Unión de Profesores de
San Bernardo, entre los años 1950 y 1956.
Cayó sobre él la represión en tiempos del segundo gobierno de Carlos Ibáñez
del Campo, siendo relegado al campo de concentración de Pisagua el 6 de enero de 1956. En abril de ese año
fue electo regidor por la Comuna de San Bernardo.
DIPUTADO
Para eludir la Ley Maldita, promulgada por el traidor de González Videla
en 1948, el Partido Comunista presentaba sus candidatos a cargos de
representación pública como militantes de otro partido, real o creado con ese
propósito. Cuando en 1957 presentó la
candidatura del compañero Jorge Montes,
para diputado por la Décima Agrupación Departamental de Concepción, Tomé
Talcahuano, Yumbel y Coronel, lo hizo en la Lista del Partido Socialista Unido.
El compañero Montes resultó elegido y ejerció como parlamentario entre
los años 1957 y 1961. Una vez terminado su
período como diputado del Partido Socialista Unido y habiendo sido
derogada la ley liberticida en agosto de 1958,
“solicitó su ingreso” al Partido Comunista, apareciendo inmediatamente
como miembro de su Comité Central.
Después, oficialmente como
candidato comunista, fue reelegido diputado por el período 1961 – 1965. Entre
1962 y 1964 fue presidente del Comité Parlamentario Comunista.
SENADOR
En los años 1964 y 1965 ocupó el
cargo de director de ‘El Siglo’.
En marzo de 1969 fue elegido senador por la Séptima Agrupación Provincial
de Ñuble, Concepción y Arauco, por el período 1969 – 1977.
En el Senado integró la Comisión Permanente de Hacienda, la de Policía
Interior y la de Defensa Nacional. Fue miembro de la Comisión Mixta de
Presupuesto. Continuó siendo miembro propietario del Comité Parlamentario Comunista.
Entre las mociones presentadas por el senador Montes que fueron leyes de
la República, está la ley Nº 17.221, de 28 de octubre de 1969, correspondiente
a la fijación de horario de trabajo para
las farmacias, y la ley Nº 17.312, de 29 de julio de 1970, sobre la
contratación y empréstitos para la Municipalidad de Concepción.
DETENIDO
POR AGENTES DE LA DICTADURA
El golpe fascista del 11 de
septiembre de 1973 destruyó toda expresión de democracia en Chile. A través de decreto-ley 27, de 21 de septiembre
de 1973, se disolvió el Congreso Nacional y
se declaró cesantes las
funciones parlamentarias a partir de esa fecha.
El domingo 7 de julio de 1974,
Jorge Montes fue detenido. Durante cuatro meses estuvo en calidad de detenido
desaparecido en la siniestra Academia de
Guerra Aérea, AGA, donde fue brutalmente
torturado.
Gracias a las denuncias hechas por el Partido Comunista y otras
organizaciones y a la inmensa campaña internacional de solidaridad, la
dictadura debió reconocer que lo tenía en su poder. A comienzos de noviembre de
1974 fue trasladado al campo de concentración de Ritoque, en calidad de
prisionero reconocido. Después recorrió varias cárceles y campos de
concentración.
LIBERADO
GRACIAS A LA SOLIDARIDAD INTERNACIONAL
El 17 de junio de 1977, gracias a la solidaridad internacional de la
República Democrática Alemana, fue liberado. Vivió en Moscú desde octubre de
ese año. Ocupó altas responsabilidades
en el segmento exterior del Comité Central, siendo Encargado de la Comisión de
Control y Cuadros.
Regresó a Chile en 1988. Fue miembro del Colegio de Profesores, de la Sociedad de Escritores de Chile, de la Junta de Vecinos Nº 13 y militante de la célula Linda Volovski, del Comunal Ñuñoa, de la cual era su Secretario Político.
IMPEDIDO DE PARTICIPAR EN EL XIX CONGRESO
Recibió un premio en el concurso nacional “Poemas de Amor”, convocado por
La Hoja Verde, en enero de 1994.
Al momento de realizarse el llamado “XV Congreso”, que en verdad fue el
XIX, Jorge Montes estaba en Chile y era miembro del Comité Central. Sin
embargo, por “razones de seguridad” no se le dejó participar en el Congreso
clandestino, sino que fue citado, junto
a otros dirigentes del Partido, a un
lugar de Santiago, donde los atendería un miembro de la Dirección del interior
para irles informando sobre el desarrollo del evento. En señal de protesta, no
concurrió a ese punto.
VALIOSO
TESTIMONIO DE MARIO BENAVENTE
Mario Benavente relata:
“Talvez uno de los golpes más duros sufrido por Jorge Montes fue cuando
poco antes de iniciarse el XV Congreso, un miembro de la Dirección que funcionaba
en el país le comunicó que, por decisión
de ese organismo, no iba a continuar en el Comité Central. No le dieron
explicación alguna por esa medida, que el compañero Montes consideró
arbitraria. En repetidas ocasiones solicitó las razones y jamás se las dieron.
Recuerdo que en la última reunión de nuestra célula – la Linda Volovski de
Ñuñoa- en que él participó, realizada en febrero del 2000, se refirió en forma
vehemente e indignado a este hecho. Poco después cayó gravemente enfermo”.
“DESEO
VIVIR…”
El
mismo Mario Benavente escribió: “Cuatro días antes de su fallecimiento no pudo
participar en la reunión de la célula de la que era Secretario. Envió sus
excusas con quien suscribe esta semblanza. Esa misma noche del miércoles 13 de
abril fue internado de urgencia. Sus
últimas palabras conscientes dirigidas a los médicos fueron: ‘Deseo vivir
porque hay mucho que hacer por nuestro pueblo’.”
El noble corazón de comunista
de Jorge Montes Moraga dejó de latir el
17 de abril del 2000. Recuerdo que dos días después, en una triste y fría
jornada otoñal acompañamos, al querido camarada a su última morada.
“LA LUZ
ENTRE LAS SOMBRAS”
Estando en cárceles y campos de concentración, durante la dictadura, Jorge
Montes escribió sobre sus experiencias y
las de muchos combatientes antifascistas. Los manuscritos fueron sacados por su
compañera, quien los hizo llegar a manos seguras. En 1980 fueron publicados
bajo el título de “La luz entre las sombras”.
En 426 páginas del libro de Montes está todo eso que constituyó el Chile
bajo la dictadura de Pinochet. Es un testimonio vivo, veraz, directo, que muestra por dentro la realidad
de cárceles y campos de concentración. Muestra la terrible experiencia de ser
un “desaparecido”, la bestialidad de los fascistas, la lucha de los combatientes
por la democracia, el valor de la maravillosa solidaridad internacional.
“La luz entre las sombras” es uno de los libros de Jorge Montes,
quien además escribió numerosos
artículos en la revista “Principios” y en “El Siglo”.