El 27 de Diciembre recién pasado se cumplieron 88 años del nacimiento de la Confederación de Trabajadores de Chile (CTCH), fundada en 1936. Recordamos este hecho histórico a través de un escrito del Historiador Iván Ljubetic Vargas.
Iván
Ljubetic Vargas, historiador del
Centro
de Extensión e Investigación
Luis Emilio Recabarren, CEILER
La represión alessandrista ha
llegado a Valparaíso. Varios dirigentes
son detenidos. Uno de ellos es Leonardo
Cifuentes, secretario general de la Unión Regional de la FOCH. En esas difíciles circunstancias, pasa a
reemplazarlo Juan Vargas Puebla.
En la nueva función, multiplica
sus esfuerzos unitarios. Luego de
perseverantes gestiones, y contando con el apoyo del Partido, logra la
realización de un Congreso de organizaciones gremiales.
En ese evento surge la Federación
Sindical de Aconcagua, de la cual es elegido Secretario General.
“Es éste -afirma Nicomedes Guzmán-
un reconocimiento a su aguerrida posición de luchador y a su perseverante
actividad dentro de la causa de los trabajadores”.
En representación de los gremios
de la región de Valparaíso, viaja a fines de
CONGRESO DE UNIDAD SINDICAL
El periódico “La Opinión”, de la
capital, en su edición del viernes 25 de diciembre 1936 publica en la primera
plana el título:
“Hoy a las 10 su inaugurará el
Congreso de Unidad Sindical”.
Informa, además, que el acto
inaugural tendrá lugar en el Teatro Municipal.
El encuentro ha sido convocado por
tres organismos: la FOCH, central clasista controlada por el PC, que a pesar de
la represión sufrida sigue siendo la más importante del país; la Confederación
Nacional Sindical y la Confederación Nacional de Trabajadores, ambas dirigidas
por el Partido Socialista, fundado el 19 de abril 1933.
El Congreso de Unidad Sindical
tiene lugar nueve meses después de haberse creado el Frente Popular -el 26 de
marzo- y fruto del entendimiento allí
logrado por los partidos de la Izquierda.
“La Opinión”, escribe el sábado 26
de diciembre:
“Según pudimos constatar en la reunión
de ayer, existen estimaciones en un apreciable sector de delegados al Congreso
la siguiente mesa directiva”. Entrega
cuatro nombres para presidente. “Uno es
el de don Juan Vargas. También señala
otro para el cargo de secretario general”. (1)
El domingo 27, el mismo periódico
titula:
“Acción, cohesión, lucha franca,
características del Congreso de Unión Sindical”.
ELEGIDA MESA DEL CONGRESO DE
UNIDAD SINDICAL
Luego, bajo el subtítulo “Se
eligió mesa directiva del Congreso”, informa que para presidente Juan Ojeda,
delegado del Puerto Natales, obtuvo 347 votos y Juan Vargas, de Valparaíso,
246. Agrega que fue elegido secretario
general Juan Díaz Martínez, con 343
subsecretario y subsecretario general Salvador Ocampo, con 248. (2)
El Congreso concluye el domingo 27
y cumple plenamente su objetivo: de él
surge la Confederación de Trabajadores de Chile, CTCH, la segunda central
sindical clasista en la historia del movimiento obrero chileno.
LA MASACRE DE LA PLAZA BULNES
La CTCH juega desde su fundación
un importante rol en las luchas de los trabajadores.
Por ejemplo en enero de 1946,
convocó a una concentración solidarizando con los trabajadores de las oficinas
salitreras Mapocho y Humberstone en la Plaza Bulnes. Se realizó el 28 de enero
de 1946. Allí carabineros perpetraron
una sangrienta masacre. Asesinaron a
seis obreros. Entre ellos a la dirigente juvenil comunista Ramona Parra.
A los pocos minutos de haberse
consumado la masacre de la Plaza Bulnes, el Vicepresidente Alfredo Duhalde decretó el Estado de Sitio y
designó como ministros a los tres comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas.
La respuesta de los trabajadores
fue imponente: los masivos y combativos funerales de las seis víctimas y un
gran paro general, convocado por la CTCH, que se inició el miércoles 30 de
enero de 1946.
SE INTENTA VOLVER A LA NORMALIDAD
Los partidos de la Alianza
Democrática (entre ellos el Partido Comunista) y la Falange Nacional realizaron
esfuerzos por lograr la vuelta a la normalidad.
Se entrevistaron con Duhalde.
Después de largas discusiones acordaron, en la mañana del jueves 31,
constituir un Gabinete formado por los partidos Radical, Democrático, Falange
Nacional, Socialista y Socialista Auténtico, con apoyo del Partido
Comunista. Este Ministerio tendría por
misión la realización de un plan mínimo destinado a poner fin a la sedición y a
solucionar los más apremiantes problemas del pueblo. En base al compromiso contraído por el
Vicepresidente la CTCH suspendió el paro el 31 de enero.
LA TRAICIÓN DE BERNARDO IBÁÑEZ
Pero Duhalde no cumplió. Contrariamente a lo prometido, formó un
Gabinete llamado del “Tercer Frente”.
Ante esta burla, la CTCH – por
acuerdo unánime de su Consejo Nacional -, resolvió reanudar el paro el 4 de
febrero. El día 6, el secretario general
de la CTCH y militante socialista Bernardo Ibáñez Águila llamó, desde el Salón
Rojo de La Moneda, a romper el paro. A
pesar de esta maniobra divisionista, el movimiento continuó exitosamente. La poderosa presión de los trabajadores fue
conquistando importantes logros: se paralizó la aplicación de la política
terrorista, fue derogado el Estado de Sitio, se devolvió la personalidad
jurídica a los Sindicatos Humberstone y Mapocho; el gobierno se comprometió a
poner fin a las ilegales zonas de emergencia, lo que cumplió diez días después;
la Compañía Salitrera de Tarapacá y Antofagasta retiró las demandas contra los
sindicatos.
EXPULSIÓN DE IBÁÑEZ: DOS CTCH
Entonces, la CTCH acordó– el 9 de febrero – poner fin al
victorioso Paro General. Al mismo
tiempo, el Consejo Nacional de esta central expulsó a Ibáñez Águila por haber
traicionado el acuerdo de Paro, al cual él mismo había concurrido con su voto.
Esta medida, rechazada por los
dirigentes socialistas, motivó la división de la CTCH. A partir de febrero de 1946 funcionaron dos
CTCH. Una orientada por el PC y dirigida
por Bernardo Araya Zuleta. La otra
controlada por el PS y encabezada por Bernardo Ibáñez Águila.
La división de la CTCH se produjo
cuando estaba en marcha un aún débil proceso de unificación sindical. La mayoría de los obreros organizados
reconocían filas en la CTCH. Otro sector
se agrupó en la Confederación General de Trabajadores, CGT, de tendencia
anarcosindicalista, fundada en 1931. La
CGT vivía hacia 1946 un fenómeno de desintegración. Reunía sólo a unos pocos sindicatos: del
Cuero y Calzado, de trabajadores de imprenta, marítimos y sectores de la
construcción.
LOS GREMIOS DE EMPLEADOS
Los empleados particulares estaban
agrupados en tres entidades nacionales:
la Federación de Instituciones de Empleados Particulares, fundada en
1931; la Confederación de Empleados Particulares, creada también en 1931, y la
Confederación Nacional de Sindicatos de Empleados Particulares, formada en
1943.
Por su parte, los Empleados
Públicos iniciaron la constitución de sus organismos nacionales sólo en los
años cuarenta. En 1943, surgió la
Agrupación de Empleados Fiscales, ANEF; en 1944, nació la Federación de
Educadores de Chile, FEDECH, que reúne a los profesores de todas las ramas de
la enseñanza estatal, con excepción de los universitarios.
En 1945, se fundó la Asociación
Nacional de Empleados Semifiscales, ANES.
LA CONFERENCIA NACIONAL DE LA CTCH
En marzo de 1946, presidida por
Bernardo Araya, se realizó la Segunda Conferencia Nacional de la CTCH. Participaron veinte Consejos Provinciales, la
casi totalidad de las Federaciones Nacionales, más algunos Consejos
Departamentales y Sindicatos especialmente invitados.
Esta conferencia tuvo un sello
unitario, pues asistieron a ella trabajadores radicales, democráticos,
falangistas, comunistas y sin partido. El
balance realizado demostró que desde
La Segunda Conferencia hizo un
llamado unitario a los dirigentes y socios de la Confederación General del
Trabajo, CGT, de tendencia anarcosindicalista.
Esta central había repudiado los intentos divisionistas y expresado su
disposición a superar los problemas que afectaban al movimiento sindical. Se les invitó concretamente a participar en
la Comisión Preparatoria del Tercer Congreso Nacional de la CTCH y, en ella,
elaborar democráticamente las bases de ese torneo, respetando la voluntad de la
clase obrera y las diversas tendencias ideológicas existente dentro del
movimiento obrero. Idéntico llamado se
efectuó a los obreros socialistas de base.
“Además – como anota Bernardo
Araya en el artículo ‘La segunda Conferencia de la CTCH: sus tareas y futuro’,
publicado en la revista ‘Principios’ Nº 58, de abril de 1946–, la Conferencia
destacó la necesidad de ampliar la acción fraternal con las organizaciones de
empleados públicos y particulares en torno a la lucha por los problemas y
reivindicaciones comunes, por la defensa de la democracia y las conquistas
sociales”.
UN 1º DE MAYO CON DOS ACTOS
PARALELOS
A comienzos de 1946, la CTCH era
el organismo sindical más amplio existente en el país. Pero se dividió en febrero, por la traición
de quien era su secretario general.
A consecuencia de esa nefasta
división, 1º de mayo de 1946, tuvieron
lugar en Santiago dos actos paralelos para conmemorar el Día Internacional de
los Trabajadores. En uno, el principal
orador fue Bernardo Ibáñez; en el otro, el más masivo, habló Bernardo
Araya.
¿QUIÉÑ ERA BERNARDO IBÁÑEZ ÁGUILA?
Algunos antecedentes ayudan a
explicar la actitud asumida por Bernardo Ibáñez en febrero de
Guillermo Alonso y Enrique Viguier
en su obra ‘La corrupción política y administrativa en Cuba 1944-
¿CÓMO TERMINÓ IBÁÑEZ ÁGUILA?
En las elecciones del 4 de
septiembre de 1946, Bernardo Ibáñez fue candidato presidencial del Partido
Socialista. Posteriormente viajó a
México, donde ejerció como profesor en una Escuela Sindical de la Organización
Interamericana de Trabajadores, ORIT, que funciona en Cuernavaca. En ella se capacita a dirigentes sindicales
“amarillos” y divisionistas.
Luego de vivir varios años en el
extranjero, Bernardo Ibáñez regresó a Chile en 1970, para participar en la
Campaña Presidencial. Pero no lo hizo
apoyando a su ex camarada Salvador Allende, sino al abanderado de la oligarquía
y del imperialismo, Jorge Alessandri Rodríguez, hijo de Arturo Alessandri
Palma.
BERNARDO ARAYA ZULETA
Muy distinta fue la conducta
seguida por Bernardo Araya Zuleta, que quedó al frente de la otra CTCH. Se mantuvo leal a la clase obrera, al
movimiento sindical y a su partido, el Partido Comunista de Chile. Participó en 1953 en la fundación de la
Central Única de Trabajadores de Chile, CUT, en la que ocupó el cargo de
Secretario Nacional de Organización. Fue
varias veces elegido diputado. Durante
la dictadura fascista continúa la lucha en la clandestinidad. El 2 de abril de 1976 fue detenido, junto a
su esposa María Olga Flores Barraza, de 62 años de edad, sus nietos Vladimir,
Ninoska y Eduardo, más su cuñado Juan Flores Barraza.
El arresto se produjo en su casa
de calle Barros Luco Nº 1220, de Quintero, en un operativo llevado a cabo por
ocho agentes de la DINA. Posteriormente
el cuñado y los niños fueron dejados libres.
Bernardo Araya Zuleta, que al momento de su detención tenía 70 años de
edad, y su compañera pasaron a formar parte de la larga lista de detenidos –
desaparecidos.
DE NUEVO UNIDAS LAS DOS CTCH
Hacia 1950 ambas CTCH formaron
parte de un Comando Nacional contra las Alzas. Más adelante se unieron
constituyendo el Comité Nacional de Obreros y Empleados. Con tal participan en
la Comisión Nacional de de Unidad Sindical, que
convocó al Congreso Constituyente de la Central Única de Trabajadores de
Chile.