miércoles, 10 de noviembre de 2021

Un nuevo Naranjazo!!!!!!!

 

 









Miguel Lawner





Escribo este comentario alborozado a las 8.30 de la mañana del martes 9 de noviembre, cuando acaba de concluir la sesión de la Cámara de Diputados, que aprobó la acusación constitucional contra el presidente Sebastián Piñera, no obstante los esfuerzos de la Mesa por acelerar el fin de la sesión, a fin de evitar el sufragio del diputado Giorgio Jackson, quien cumplía cuarentena a las 12 de la noche de ayer y solo entonces podía incorporarse a la sesión.

Para lograr este objetivo, fue necesario que el diputado Jaime Naranjo Ortiz, aguardara la llegada de Jakson, que se produjo pasada la medianoche. Naranjo preparó un texto de unas mil páginas, muy documentado, que es un verdadero prontuario de los numerosos delitos cometidos por el actual mandatario, desde el desfalco cometido en el Banco de Talca, fraguado durante la dictadura, hasta nuestros días, con su obstinación por lograr la aprobación del proyecto llamado Dominga, en el cual él está involucrado personalmente. Se trata de un negocio consumado en las Islas Vírgenes, paraíso fiscal utilizado por magnates de todo el mundo, a fin de eludir los tributos que deben cancelar en sus propios países.

Al término de la votación, practicada hoy en la madrugada tras escuchar la intervención de los abogados defensores de Piñera, la Sala de la Cámara estalló en un aplauso interminable, rodeando a Naranjo de un reconocimiento conmovedor. Carmen Hertz, permaneció junto a él durante toda su intervención, trasmitiéndole su afecto, aplaudiendo con entusiasmo, proporcionándole trozos de chocolate para renovar sus energías.

La acción del diputado Jaime Naranjo es un acto épico, que pasará a la historia como el segundo Naranjazo conocido en la historia de Chile.

En efecto, corría el mes de marzo de 1964. Estaba en plena campaña la elección presidencial que tendría lugar en septiembre de ese año, donde postulaban tres candidatos: Julio Durán, apoyado por la Derecha, Eduardo Frei Montalva por la Democracia Cristiana y Salvador Allende por la Izquierda, unida en el Frente de Acción Popular(FRAP).

Tras el sorprendente resultado obtenido por Allende en la anterior elección presidencial realizada en 1958, todo auguraba que, con tres candidatos, la victoria de Allende era muy probable.

Ocurrió un hecho inesperado. El diputado socialista Oscar Naranjo Jara, representante de la agrupación departamental de Curicó y Mataquito, murió a comienzos de 1964. La ley establecía en esa época que, al fallecimiento de un parlamentario en ejercicio, debía llevarse a cabo una elección complementaria para sustituirlo, a diferencia de lo que ocurre hoy día, que es reemplazado por un representante de su propio partido, el cual decide quién utilizará el cupo.

A la elección programada para el 15 de marzo de 1964, el PS postuló al doctor Oscar Naranjo Arias, hijo del fallecido, quién competía con un candidato de la DC y otro del partido Conservador, que mantenía una gran hegemonía en una zona eminentemente agraria, con el latifundio aún vigente, donde la derecha tradicionalmente mantenía una clara hegemonía electoral. Es la zona, que el diputado comunista César Godoy Urrutia, bautizó como el riñón de la oligarquía. 

Nosotros, jóvenes profesionales agrupados en el Instituto Popular, que agrupaba a unos doscientos miembros de diferentes especialidades, algunos independientes, otros militantes de los partidos de izquierda, todos encargados de elaborar el programa de Allende, resolvimos viajar en masa a Curicó, a fin de apoyar a nuestro candidato.

Se trataba de hacer imposible la existencia de las llamadas secretarías de la derecha, abiertas para efectos de las campañas electorales, con el fin de practicar un cohecho desenfrenado.

Los campesinos llegaban a dichos locales, sabiendo que, con un par de empanadas y un vaso de vino, serían sobornados para sufragar por el candidato de sus patrones.

Allende, por su parte, había organizado un grupo de compañeros seleccionados especialmente para combatir estas prácticas deleznables. Lo dirigía un amigo de él, militante del PS, de apellido Scappini, quién se dejó caer de madrugada a Curicó, junto con el resto de sus compañeros.

Estaban enterados que la derecha traía un grupo de choque, dirigido por un ex boxeador chileno, Antonio Fernández, más conocido como Fernandito, con la misión de defender las secretarías del candidato conservador. 

Pero nuestro equipo los estaba esperando y tras un breve combate a combo limpio, los hicieron huir, desapareciendo de la zona. De esta manera, fue posible además, clausurar todas las secretarías de la derecha.

La cancha quedó despejada para nosotros. Nos alineamos en dos columnas próximas a los locales electorales, alentando a los campesinos que llegaban a sufragar, llamándolos a votar en conciencia, entregándoles pequeños volantes, proporcionándoles algún volante, aplaudiéndolos.

El resultado electoral fue sorprendente. El diputado Oscar Naranjo A. arrasó con la votación, en medio de la alegría infinita de quienes habían asistido al escrutinio practicado en todas las mesas electorales.

Las consecuencias de este resultado no se dejaron esperar. Al día siguiente, el candidato de la derecha declinó su postulación, ofreciendo todo su apoyo al demócrata cristiano Eduardo Frei.

El diputado Oscar Naranjo A. había logrado sacar de la contienda electoral al candidato de la derecha. Le había asestado un golpe demoledor. Ignoro si el diputado héroe de hoy día es hijo de quién originó semejante derrota a la oligarquía del siglo pasado. No importa, el resultado es el mismo

Este episodio pasó a la historia como el Naranjazo. Hoy 57 años después, hemos presenciado un nuevo Naranjazo, que al igual que el anterior, anticipa sacar fuera de las pistas a Sebastián Piñera, el candidato de la derecha, acusado de graves actos de corrupción, así como de sistemáticas violaciones a los derechos humanos.

Siempre hay una letra de tango adecuada a cada episodio de la vida., Hoy podemos decir con propiedad que..... la historia vuelve a repetirse. ([1])

 

Miguel Lawner

09.11.2021.

 

 









Diputado Jaime Naranjo Ortiz




Tras la muerte del diputado por Curicó Óscar Naranjo Jara (PS), en 1963, su sucesor debía ser elegido en las urnas, a diferencia de lo que ocurre en estos días donde es el partido respectivo el que decide quién utiliza el cupo.

Para la elección, programada para el 15 de marzo de 1964, se presentaron 3 candidatos, representantes de los llamados Tres tercios en que se dividía la política chilena: Óscar Naranjo Arias, del PS, hijo del fallecido; Mario Fuenzalida, de la DC; y Rodolfo Ramírez, del Partido Conservador, por el ala de la derecha.

Además, otro factor alimentaba el optimismo derechista. “En las zonas rurales del Valle Central, los partidos Conservador y Liberal habían obtenido siempre altas votaciones, eran, de hecho, su fortaleza”, señala la historiadora Sofía Correa Sutil.

La elección complementaria por Curicó fue percibida como un anticipo de la elección presidencial de meses más tarde”. Estas estaban fijadas para el 4 de septiembre de 1964.

Y como la política da sorpresas, el triunfo de Naranjo hijo, con un 39%, fue denominado con un nombre tan folclórico como decidor: “El Naranjazo”. No estaba en los cálculos de nadie que el PS mantuviera su cupo parlamentario. En segundo lugar, llegó el derechista Ramírez, con un 32%; tercero, el DC Fuenzalida, con un 27%.



[1] Célebre tango de Enrique Cadícamo.