miércoles, 14 de mayo de 2014

EN TORNO A UN ARTÍCULO DE “REBELIÓN” SOBRE EL PARTIDO COMUNISTA DE CHILE




Iván Ljubetic Vargas, historiador del
Centro de Extensión e Investigación
Luis Emilio Recabarren,  CEILER







Me llegó por correo. Es un artículo publicado en “Rebelión,” que lleva por título “Guillermo Tellier (sic), presidente del Partido Comunista y la lucha de clases”. Lo firma Patricio Guzmán S., que ya en el título comete su primer error: no sabe escribir el apellido  de Teillier.
No pretendo ser abogado de mi camarada Guillermo Teillier, tampoco de Marcos Barraza, al que también le dedica unos versos. Ellos y sus limpias trayectorias de revolucionarios, no necesitan de mi modesta ayuda.
Respondo las afirmaciones de un anticomunista porque estoy convencido de la necesidad de una permanente e incansable lucha ideológica.

LOS ATAQUES DE UN “MARXISTA”
El señor Guzmán, que se autocalifica de “marxista” comienza con una cita del “Manifiesto del Partido Comunista” escrito por Marx y Engels y publicado por primera vez en Londres el 24 de febrero de 1848: “Toda la historia de la sociedad humana, hasta la actualidad, es una historia de luchas de clases”. Otra traducción de esa frase, que considero más clara es: “La historia de todas las sociedades hasta nuestros días es la historia de las luchas de clases”.
Lo afirmado por quienes pusieron las piedras angulares de la  teoría científica  del marxismo, es una verdad absoluta.
Después de tan contundente inicio, el señor Guzmán se refiere a una entrevista que el compañero Presidente del Partido concedió a “La Segunda”  y fue publicada el miércoles 30 de abril de 2014.  Reproduce una pregunta del periodista y la respuesta de Teillier:
“¿Y el tono de los dichos de Marcelo Schilling aludiendo a la lucha de clases y a un Marx resucitado?”
“Marx ha existido siempre, tranquilamente. Y no andamos buscando contraponer una clase contra otra clase. Hay un sector que está trabajando por el país entero, no para una clase, sino para el país. Lo mejor es que se luche por favorecer el desarrollo de todo el país. Si hay mejores condiciones de vida, los que se ven beneficiados mayoritariamente son los trabajadores”.

RAYOS DESDE EL OLIMPO
Y  partiendo de esta respuesta,  el señor Guzmán, transformado en un iracundo Zeus, lanza una andanada de rayos. Afirma que “Tellier  marca distancias definitivas con la lucha de clases” Luego dicta cátedra sobre las contradicciones de intereses entre clases dominantes y los trabajadores. Cosa que nadie niega.
Repite el recurrido verso de la derechización del Partido Comunista. Con insolencia escribe que el PC “hunde sus raíces en su maridaje con el estalinismo que lo condujo a abandonar  los principios revolucionarios con que fue creado…”

LA TESIS Nº 11 DE  MARX
Calma, don Patricio, Vamos por parte. Karl Marx escribió en 1845 “Once Tesis Sobre Feuerbach”. (Ludwig Feuerbach, un importante filósofo materialista premarxista alemán del siglo XIX).    En la última de estas once Tesis, Marx  afirmó: “Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo”.
He aquí la tarea de un revolucionario: transformar el mundo. Hacer la Revolución.

UN PARTIDO REVOLUCIONARIO
En esta tarea de transformar el mundo, es decir, la sociedad, se necesita de un partido revolucionario moderno,  que  debe formular dos elementos para su accionar: la estrategia y la táctica.
Estrategia es la  vía general por la cual el partido revolucionario debe encauzar la lucha para alcanzar el objetivo estratégico trazado para un período dado.
La estrategia debe ser determinada tomando en cuenta cuál es el enemigo principal; cuáles son las fuerzas con qué pueden aliarse; cuáles son las condiciones objetivas  (económico-sociales) y subjetivas (ideológicas, partidos) existentes.
Todos éstos y otros factores permiten determinar el objetivo estratégico para el período.
La aplicación práctica de la estrategia se llama línea política. Parte  importante de ella, es la política de alianzas.
Táctica  son las distintas  acciones concretas que se ejecutan para llevar a cabo el plan estratégico general.
Este partido revolucionario moderno, debe utilizar  métodos científicos y tener una organización adecuada.
Lenin, que colocó las bases para un partido de nuevo tipo,  escribió en su obra “¿Qué hacer?”: “Sólo un Partido dirigido por una teoría de vanguardia puede cumplir la misión de combatiente de vanguardia” y subrayó “Sin teoría revolucionaria tampoco puede haber movimiento revolucionario”.

EL PARTIDO COMUNISTA DE CHILE
El objetivo final del Partido Comunista de Chile es construir una sociedad comunista, verdaderamente democrática en que no exista miseria, injusticias, desigualdades ni la  explotación de unos hombres por otros hombres. Pero, para llegar a esa meta es necesario superar diversas etapas.
Durante su historia de más 101 años, el Partido Comunista, especialmente a partir de 1933  ha estudiado, utilizando el marxismo-leninismo, la situación concreta del país. Ha considerado las condiciones objetivas (económica-sociales) y las subjetivas (ideología, partidos) y, según ellas, se ha trazado la estrategia para el período dado. Ello teniendo en cuenta la correlación de fuerzas entre las diferentes clases sociales, el enemigo principal, los posibles aliados. Como resultado de este análisis se ha trazado  el objetivo estratégico para el período.

LA REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA
Según la línea estratégica para la actual etapa, aprobada en el XX Congreso, realizado en agosto de 1994, y ratificada por los Congresos XXI, XXII, XXIII y XXIV, es la Revolución Democrática, cuya objetivo estratégico es alcanzar un Chile realmente democrático en todos los aspectos:  económico, social y político.
Para realizar esta estrategia, los comunistas llevan a cabo diversas acciones concretas o tácticas. Ellas corresponden a  varios planos: sindical, social, político.

LA POLÍTICA DE ALIANZAS
Partiendo del principio leninista que “la vanguardia sola no puede triunfar”, los comunistas chilenos desde sus primeros años ha tenido como un principio táctico una amplia política de alianzas.
Señor Guzmán, a propósito de su afirmación de que el Partido Comunista “ha abandonado los principios revolucionarios con los que fue creado”, debiera saber que en 1921, nuestro fundador Luis Emilio Recabarren, realizó un pacto electoral con la Alianza Liberal, coalición de partidos de un sector de la burguesía y capas medias. Gracias a este pacto se logró elegir a varios diputados obreros, entre ellos a dos comunistas: Recabarren y Luis Víctor Cruz.
Lo que ocurre, señor Guzmán, es que los comunistas chilenos nos diferenciamos de otros “marxistas” en que no somos sectarios y que, teniendo elevados ideales, pisamos firmes en la tierra.
Los objetivos de los comunistas son lograr las mejores condiciones para el pueblo y ello se puede alcanzar sólo uniendo a amplios sectores, acumulando fuerzas más potentes que las del enemigo principal, que se opone al progreso. De ahí su permanente vocación unitaria

LA NUEVA MAYORÍA
La Nueva Mayoría -formada por  el PS, el PPD, el PRSD, el PC, el MAS, la IC y el PDC-  es ahora gobierno. Con todas sus debilidades y contradicciones, es un gran logro. En su seno hay fuerzas políticas que difieren en diversos aspectos, pero coinciden en derrotar a la derecha pinochetista, avanzar en terminar con las desigualdades, cambiar la Constitución Política heredada de la dictadura, realizar una reforma tributaria, base para la necesaria  reforma educación y para mejorar  la salud; efectuar una reforma  laboral; romper los candados del  binominalismo
En una palabra, la Nueva Mayoría  avanza cumpliendo el Programa prometido al pueblo, que hará más democrático a nuestro país, disminuyendo las odiosas desigualdades. 
En la sociedad capitalista, señor Guzmán, hay diversas contradicciones de clases. Lo sabio es descubrir cuál es la principal en un período dado, y unir a todos los perjudicados por ella.

APLICAMOS LOS PRINCIPIOS LENINISTAS
Don Patricio, a diferencias de otros “marxistas”, los comunistas chilenos  hacemos nuestros y aplicamos los principios leninistas.
Por ejemplo, sobre los compromisos, con sectores no revolucionarios, que a usted lo aprobleman tanto, Lenin en su obra “La enfermedad del ‘izquierdismo’ en el comunismo”, escribió: “La conclusión es clara: rechazar los compromisos ‘por principio’, negar la legitimidad de todo compromiso en general, cualesquiera que sea, constituye una puerilidad que incluso es difícil tomar en serio...” (Lenin: Obras Escogidas en tres tomos. Tomo 3, p. 365)
Y en su libro “¿Qué Hacer?”, afirmó: “Puede temer alianzas temporales, aunque sea con personas poco seguras, sólo quien desconfía de sí mismo, y sin esas alianzas no podría existir ningún partido político”. (Editorial Progreso, Moscú, 1977, p. 20)
En su trabajo “Acerca de los compromisos”, señaló: “El deber de un partido auténticamente revolucionario  consiste  en saber cumplir fielmente a través de todos los compromisos con sus principios, su clase, su misión revolucionaria, su obra de preparar la revolución y de educar a las masas populares para triunfar en la revolución”. (Tomo II, p. 229)
El Partido Comunista de Chile, y  usted lo puede comprobar don Patricio, ha cumplido con estos principios.

UNIDAD EN LA DIVERSIDAD
El Partido Comunista de Chile en sus 101 años de historia ha demostrado su vocación unitaria, En todas las coaliciones en que ha  contribuido a formar o ha tomado parte, siempre lo hizo con el principio, que teniendo  un objetivo común, cada uno de los integrantes mantiene sus postulados y puntos de vista. O sea, la unidad en la diversidad. Así ocurrió con el pacto electoral entre el PC y la Alianza Liberal de 1921;  el Frente Popular en 1936,  la Alianza Democrática en 1946,  el Frente del Pueblo en 1951, el Frente de Acción Popular en 1956,  la Unidad Popular de 1969,  el Movimiento Democrático Popular en 1983,  el PAIS (Partido Amplio de Izquierda Socialista) de 1988,  el MIDA (Movimiento de Izquierda Democrática Allendista) en 1991 y el Juntos Podemos Más en 2005.
Supongo, señor Guzmán, que no podrá ignorar los logros alcanzados, gracias a esas alianzas, en el Gobierno del Frente Popular de Pedro Aguirre Cerda y en el Gobierno Popular encabezado por Salvador Allende.
El mismo carácter tiene y debe tener la Nueva Mayoría, nacida el 13 de abril de 2013, una coalición basada en el principio de la unidad en la diversidad.
El Partido Comunista jamás ha abjurado ni abjurará de sus principios marxista-leninistas en aras de la unidad, por una parte; ni ha actuado ni actuará con sectarismo, por la otra. Siempre ha sido, es y será leal con sus aliados, cumpliendo cabalmente sus compromisos.

EN CONCLUSIÓN
En resumen, don Patricio Guzmán, el Partido Comunista  de Chile ha actuado siempre defendiendo a los trabajadores y no ha perdido jamás de vista  su objetivo final, Pero ha actuado en cada período según las condiciones existentes y, desde 1933, fieles al marxismo-leninismo. Es innegable su enorme aporte a mejorar las condiciones del pueblo y desarrollo democrático de Chile.
¿Dónde están los aportes de esos llamados “marxistas” que, al atacar al Partido Comunista, juegan muy bien el rol de “ganchos de la burguesía” como les llamó Recabarren?



                                     Ñuñoa, martes 13 de mayo de 2014.