lunes, 3 de septiembre de 2012

LECCIONES QUE DEJÓ EL 4 DE SEPTIEMBRE DE 1970






Se cumplen 42 años del día en que el pueblo chileno alcanzó un histórico  triunfo en las elecciones presidenciales del 4 de septiembre de 1970...
El Círculo Virtual de Estudios Histórico-Politicos recuerda esa gloriosa fecha y entrega un trabajo
sobre ese inolvidables episodio.

Carlota Espina
Editora





LECCIONES QUE DEJÓ EL 4  DE SEPTIEMBRE  DE  1970

                                                                            
Iván Ljubetic Vargas

Los comunistas  evocamos  el 4 de septiembre de 1970, no  sólo  para  honrar a quienes hicieron posible esa gloriosa jornada. También,  para reivindicar  la verdadera historia de cómo se alcanzó tal hazaña.

VOCACIÓN UNITARIA
Ello tiene muchísimo que ver con la vocación unitaria de los comunistas; con la tradición que viene desde comienzos del siglo XX, con la actividad de ese chileno fuera de serie llamado Luis Emilio Recabarren Serrano.

Por sobre los intereses partidarios, los comunistas han privilegiados los intereses de las fuerzas populares y de Chile.. De las 16 elecciones presidenciales en que ha participado, el PC ha trabajado y votados 11 veces por candidatos que no son de sus filas. Y, en las otras cinco, se vio obligado a llevar candidato propio ante la imposibilidad de  constituir una coalición de las  fuerzas de la izquierda.

Recordemos los hechos  más  cercanos. En 1936, el PC  fue el principal actor de la constitución del Frente Popular y del triunfo del candidato de éste en las elecciones del 25 de octubre de 1938.

FORJANDO  EL TRIUNFO DE 1970
El camino hacia la victoria del 4 de septiembre de 1970, se inició en 1951, cuando el PC- que se encontraba perseguido, fuera de la ley, por el traidor-  y el pequeño Partido Socialista de Chile, encabezado por Salvador Allende, dieron vida al Frente del Pueblo, de poco peso entonces, pero que se convirtió posteriormente en el núcleo que aglutinó a todas las fuerzas de izquierda.

El Frente del Pueblo presentó la primera candidatura presidencial de Allende, que fue derrotada el 4 de septiembre de 1952, obteniendo el 5,43% de los votos válidamente emitidos.

Comunistas y Allende se plantearon la necesidad de ampliar la coalición de izquierda. Ello se logró el 29 de febrero de 1956 cuando se fundó el Frente de Acción Popular, FRAP. Allí se unieron el PC, el PS de Chile, el PS Popular, el P. del Trabajo, el P. del Pueblo, el PR Doctrinario, la Alianza Nacional del Trabajo, el  P. de Intransigencia Radical Antiimperialista y la Vanguardia Nacional del Pueblo (la mayoría de estas entidades más pequeñas desaparecieron con el tiempo).

El FRAP levantó en dos  ocasiones la candidatura presidencial de Salvador Allende.: en los comicios del 4 de septiembre de 1958 y de 1964. En ambas ocasiones fue derrotado. En la primera obtuvo el 28,51% de los votos; en la segunda, el 38.64%.

LA TERCERA NO FUE LA VENCIDA
La segunda de estas derrotas ha sido la más dolorosa en el aspecto electoral. Sectores de la Izquierda echaron por la borda la posibilidad de un triunfo electoral y plantearon  que el único camino era la lucha armada.

Comunistas y Allende dijeron otra cosa.  Señalaron que de lo que se trataba era ampliar la alianza popular. Los sectarios pusieron el grito en el cielo. Afirmaron que la unidad podía ser sólo con los partidos que representaban a los trabajadores, entendiendo por ello sólo a obreros, a los pobres de la cuidad y del campo. Desecharon, por ejemplo, aliarse  con el Partido Radical.

Era 1969, se  presentaron varios candidatos o precandidatos, de los partidos de izquierda: Jacques Chonchol, por el MAPU;  Alberto Baltra, por el PR; Salvador Allende, por el PS; Rafael Tarud, por el PSD y de la Acción Popular Independiente, API.

El gran escollo para lograr la unidad era  el mutuo rechazo entre radicales y socialistas. Entonces el PC, encabezado por ese gran dirigente que es Luis Corvalán Lépez, presentó el 30 de septiembre de 1969 la candidatura del poeta Pablo Neruda. A nadie le cupo duda que los comunistas jugaban en serio esa postulación, que si no había acuerdo unitario se llegaba hasta final con la candidatura de Pablo Neruda. Dicen que, a pocas horas de este anuncio, se reunieron dirigentes del PS y del PR para ponerse de acuerdo.

Así se abrió paso a la constitución de la más  amplia coalición  que ha forjado la izquierda chilena: la Unidad Popular, que nació el 9 de octubre de 1969. La formaron el  PC, PS, PSD, PR, MAPU, la Acción Popular Independiente.

AL FIN SALIÓ HUMO BLANCO
Otro paso difícil fue alcanzar un abanderado único de la Unidad Popular. Dos candidatos llegaron hasta el final: Allende y Tarud.

El PC convocó a un mitin en la Plaza Bulnes el 22 de enero de 1970. De no haber candidato único, se proclamaba a Pablo Neruda. Pero no hubo necesidad de ello. Eran algo más de las 19 horas, cuando el secretario del PC, Luis Corvalán, inició su discurso diciendo: “Salió humo blanco... Tenemos candidato único... Es Salvador Allende”. Estallaron la alegría, el entusiasmo y los aplausos  en la plaza. Las gargantas enronquecieron gritando “El pueblo unido... jamás será vencido”. Y el eco de ese clamor recorrió la patria entera

Vino una corta campaña electoral. Corta, pero a la ofensiva. Con movilizaciones de masas, con la constitución de 15 mil comités de base de la UP, con audaces acciones, con paros de obreros y campesinos; con  heroicas brigadas, entre ellas las Ramona Parra, pitando hasta el cielo.

Y la cuarta fue la vencida. Salvador Allende obtuvo el 36,22% de los votos y con ellos la primera mayoría relativa.
“Esto que hoy culmina es una larga jornada” –dijo el candidato triunfante, cuando  amanecía  el 5 de septiembre- “Yo sólo tomo en mis manos la antorcha que encendieron los que antes que nosotros lucharon junto al pueblo y por el pueblo”.

Tenía razón, una vez más, Allende. Ese 4 de septiembre no fue algo espontáneo.  Era el resultado de un largo proceso de unidad y de luchas. Y en ese proceso los comunistas jugamos un importante rol.

El triunfo del 4 de septiembre de 1970 abrió el camino para conquistar el Gobierno Popular, el más progresista y patriota de la historia de Chile.

UN PLENO HISTÓRICO
Treinta y cinco años después, la vocación unitaria de los comunistas fue ratificada una vez más, cuando el  histórico  Pleno del Comité Central del 28 de diciembre de 2005,  llamó a votar por la candidata presidencial de la Concertación, Michel Bachelet.

Con ese paso,  la Dirección Nacional del Partido Comunista  mostró haber hecho un justo análisis marxista de la situación que vivía el país. Se basó en los principios leninistas sobre las alianzas, tener claro cual es el enemigo principal y no temer adoptar compromisos..

A partir de ese Pleno, nuestro Partido dejó atrás una táctica sectaria en lo referente a la política de alianzas, que llevaba adelante desde 1989.


CITANDO A LENIN
    
1)  Lenin, en su obra “¿Qué Hacer?” escribió:  “Puede temer alianzas temporales, aunque sea con personas poco seguras, sólo quien desconfía de sí mismo, y sin esas alianzas no podría existir ningún partido político”. (Editorial Progreso, Moscú, 1977, p. 20)

2)  Lenin en “La enfermedad del ‘izquierdismo’ en el comunismo”, señaló: “Rechazar los compromisos ‘por principio’, negar la legitimidad de todo compromiso en general, cualesquiera que sea, constituye una puerilidad que incluso es difícil tomar en serio” (Lenin: Obras Escogidas en tres tomos. Tomo 3, p. 365)

3)  Lenin escribió a comienzos de 1909: “La autocracia continúa siendo el enemigo principal del proletariado y de toda  la democracia. Pero sería un error pensar que la autocracia es lo que era” (Lenin: “En Ruta”, Obras escogidas en tres tomos. T. 1, p. 590)
    
4)  Lenin escribió en 1921: “El bolchevismo ha crecido, se ha formado y se ha templado en largos años de lucha contra el revolucionarismo pequeño burgués, parecido al anarquismo o que toma algo de él y se aparta en todo lo esencial de las condiciones o exigencias de una consecuente lucha de clases del proletariado”.
     El pequeño burgués “cae con facilidad en el ultraizquierdismo, pero es incapaz de manifestar serenidad, espíritu de organización, disciplina y firmeza” (Lenin: “La enfermedad del ‘izquierdismo’ en el comunismo”. Obras Escogidas en tres tomos. T. 3, p. 360)

5) Lenin utilizó como epígrafe de su obra ¿Qué hacer? Una frase de una carta del Lasalle a Carlos Marx, de fecha 24 de junio de 1852, en que afirmaba: “La lucha interna da al partido fuerzas y vitalidad: la prueba más grande de la debilidad de un partido es la amorfía y la ausencia de fronteras bien delimitadas; el partido se fortalece depurándose...”Lenin: Obras Escogidas en tres tomos. Editorial Progreso, Moscú, 1979, Tomo I, p. 115)
    
6)  En su ya citada obra “¿Qué Hacer?”, Lenin  señaló. “La clase obrera tiende al socialismo de manera espontánea; pero la ideología burguesa, la más difundida (y resucitada sin cesar en las formas más diversas), es, sin embargo, la que más se impone espontáneamente a los 149)