jueves, 13 de septiembre de 2012

ALGO SOBRE DON LUCHO



Don Lucho Corvalán hablando en la cena del Comité Regional Capital
del 8 Junio 2008 en el ICAL. Foto: Oscar Dante Conejeros E.





Con motivo de conmemorarse el viernes 14 de septiembre, su 96º  natalicio  el Círculo Virtual de Estudios Histórico-Políticos rinde homenaje al gran comunista Luis Corvalán Lépez, considerado por el historiador Iván Ljubetic Vargas como el más significativo dirigente después de Luis Emilio Recabarren.

Carlota Espina
Editora


ALGO SOBRE DON LUCHO

                                                        
Iván Ljubetic Vargas

Luis Corvalán Lépez nació el 14 de septiembre de 1916, en Pelluco,  Puerto Montt.

En 1921 su familia se trasladó a Tomé. Allí ingresó al Partido Comunista.

En ‘De lo vivido y lo peleado’ relata: “Hice migas con un zapatero remendón, el maestro Palmita, que era miembro del Partido... Cierta vez, Palmita me invitó a una reunión comunista que se llevó a cabo en una casa del Cerro Estanque. En  tal ocasión di el paso más importante de mi vida: ingresé al Partido. Fue en 1932, creo que en el mes de febrero”.

Por entonces tenía 16 años y estudiaba en la Escuela Normal de Chillán.

Su primera  designación como profesor fue para la Escuela Santa María de Iquique, la misma en donde se produjo la masacre del 21 de diciembre de 1907. 

Al año de haber iniciado su labor como maestro sufrió la exoneración, en agosto de 1936. 

Abandonó Iquique y se dirigió a Concepción, donde vivía su familia. Se dedicó de lleno al trabajo partidario.

Laboró en varios periódicos obreros. Enviado por el Partido,  volvió a Iquique, donde se hizo cargo de la dirección de “El Despertar de los Trabajadores”,  que Recabarren había fundado en 1912. Más tarde laboró   en El Siglo, del cual fue  designado director en 1946.

El 14 de diciembre de  1946 contrajo matrimonio con Lily Castillo. Escribió Luis Corvalán: “En Lily hallé un tipo de mujer que no había conocido. Además de buena moza y simpática, encontré que su afiliación a la causa comunista le salía de adentro”.

El octubre de 1947 González Videla, que había llegado a La Moneda gracias al trabajo de los comunistas, comenzó la persecución contra ellos.

En septiembre de 1948, promulgó la ley maldita.

Los comunistas pasaron  a la clandestinidad. Corvalán lo hizo,  adoptando el nombre de Luis Correa, y encabezó la Comisión de Propaganda.

En 1950  fue designado miembro del Comité Central.

En el XIV  Congreso del Partido, efectuado clandestinamente  en Cartagena, en abril de 1956, fue nombrado miembro de la Comisión Política y del Secretariado del Comité Central.

El 8 de marzo de 1958 falleció Galo González, Secretario General del Partido. Entonces, el Comité Central  eligió a Luis Corvalán para  reemplazarlo.

El escritor y periodista José Miguel Varas  sostuvo: "Hasta la llegada de Corvalán a la Secretaría General, el Partido era en mucho un Partido de obreros endurecidos, golpeados, resistiendo al enemigo”.

 “Y Corvalán –agregaba José Miguel  Varas- planteó la perspectiva completamente distinta, aunque lógicamente ello no era sólo cuestión de él, sino que correspondía también a un cambio en la situación: 'Son ellos, los enemigos, los que tienen que estar a la defensiva. Ahora nosotros nos abrimos, ahora nosotros vamos a ser los dueños de la iniciativa aquí' ".

El 2 de agosto de 1958,  el Presidente Ibáñez promulgó  la ley que derogaba la Ley Maldita,  después que la había utilizado en gran parte de su segundo gobierno.

El Partido Comunista recobró su legalidad, que ya había conquistado en las calles.

En  marzo de 1961 Don Lucho fue elegido Senador por Ñuble, Concepción y Arauco.

Y en marzo de 1969, por Aconcagua y Valparaíso.                                                                                                                                                              

Durante los 31 años, que Luis Corvalán fue Secretario General del Partido, éste tuvo una amplia política de alianzas y  fue factor decisivo en la unidad de las fuerzas democráticas y populares.

Jugó un rol  destacado en la fundación de la Unidad Popular el 9 de octubre de 1969.

En un acto convocado por el Partido Comunista en la plaza Bulnes, el 22 de enero de 1970, fue proclamado el candidato  presidencial de la Unidad Popular.

En esa multitudinaria concentración, Don Lucho inició su discurso diciendo: “Salió humo blanco. Ya hay candidato único. Es Salvador Allende...”

Estalló la alegría. La consigna  se alzó potente: “El pueblo, unido... jamás será vencido... El pueblo unido... “

Fue así, como desde el 22 de enero de 1970, faltando sólo 225 días para las elecciones presidenciales, se inició la campaña a la ofensiva.

Con  Luis Corvalán a la cabeza, los comunistas  entregamos una contribución decisiva  para alcanzar la victoria popular del 4 de septiembre de 1970   y fuimos gran aporte durante el  gobierno presidido por Salvador Allende.

El 11 de septiembre de 1973 los fascistas asaltaron el poder. Bombardearon y atacaron La Moneda, en donde murió el compañero Presidente.

Luis Corvalán fue detenido el 27 de septiembre de 1973. Estuvo como prisionero político en la Escuela Militar, en la Escuela de Infantería de San Bernardo, en Isla Dawson,  Ritoque y Tres Álamos.

Estando en manos de la dictadura, envió mensajes plenos de fuerza y optimismo.

Proclamó: “No temo por mí. Amo la vida, pero no temo la muerte, si fuera necesario caer por mi causa”.

Por su parte, la compañera Lily se jugó por entero por su vida y su libertad.

Fue liberado por la solidaridad internacional, en especial de la Unión Soviética, el 17 de diciembre de 1976.

Realizó una gran actividad en el exilio.

El 20 de agosto de 1983 ingresó  clandestinamente a Chile.

En el llamado XV  Congreso, realizado  bajo la Dictadura  en mayo de 1989, dejó el cargo de Secretario General del Partido, pero siguió siendo miembro del Comité Central.

Después de retornar legalmente al país, residió en San Bernardo y luego en Ñuñoa. En esta Comuna,  Luis Corvalán militó en la célula Santiago Aguilar hasta el fin de sus días.

Don Lucho fue la  sabiduría, la sencillez y la fraternidad comunista hecha persona.

Su corazón dejó de latir el miércoles 21 de julio de 2010.

¡Honor y gloria a uno de los más importantes comunistas chilenos!