Hace 7 años, un 1° de mayo de 2018, nos dejó el compañero Max Berrú Carrión, músico, grande internacionalista, ex integrante de Inti Illimani, militante del Partido Comunista de Chile, miembro fundador y Presidente del Centro de Extensión e Investigación Luis Emilio Recabarren, CEILER.
Entregamos a nuestras lectoras y lectores del Boletín Rojo un escrito
del recordado Historiador Iván Ljubetic Vargas.
MI AMIGO Y COMPAÑERO MAX BERRÚ
CARRIÓN
Max fue un excelente artista,
tuvo una maravillosa voz.
Pero fue mucho, muchísimo
más que
eso.
CÓMO Y CUÁNDO CONOCÍ A MAX
Lo conocí, mejor dicho, lo vi por
primera vez, cuando estuve exiliado en la entonces República Federal
Alemana. Coincidimos en no pocos
eventos. Él cantando con el Inti Illimani, yo haciendo uso de la palabra en
nombre del Partido Comunista de
Chile, masivos actos en Marburg,
Stuttgart, München.
Fue, una vez ya retornado a Chile, cuando lo conocí personalmente. Hacia
fines de marzo de 2011, el compañero Camilo Guzmán me había llevado, al acto en homenaje de los
tres comunistas degollados por la dictadura fascista en marzo de 1985.
A la vuelta le surgió un problema
a Camilo. Me dijo que hablaría con Max para me trajera de regreso. Al subir a su vehículo tuve la intuición que se iniciaba una bella amistad. Me agradó
su sencillez, la cariñosa fraternidad, su humor, su franca conversación.
COMUNISTA EJEMPLAR
Recuerdo que, habiendo acordado la
Dirección Comunal Ñuñoa del Partido Comunista, promoverlo como Encargado de
Cultura. Tuve la tarea de conversar con
Max. Lo hice el jueves 5 de mayo de 2012.
Tomó con sorpresa la noticia. Se
preguntó si sería capaz de cumplir. Aceptó con alegría. Fue así como se
incorporó a la Dirección Comunal Ñuñoa del Partido Comunista de Chile, en la
reunión del viernes 25 de mayo de 2012. Entonces pude conocerlo mejor. Me impresionó
profundamente que un artista de su calidad y mundialmente conocido, fuera
tan modesto y sencillo; agregando a
ello, una real consecuencia
revolucionaria.
Para ese Comunal, dirigido por la
compañera Carlota Espina, era un lujo tener a un miembro como Max. Y nos
correspondió vivir momentos muy difíciles y dolorosos. La mayoría, entre ellos Max, soportamos con valor una dura experiencia, defendiendo las normas
leninistas de organización y funcionamiento.
FUNDADOR Y PRESIDENTE DEL CEILER
Inspirados en la vida y obra de
Recabarren, creamos el 6 de julio de
2012, el Centro de Extensión e Investigación Luis Emilio Recabarren, CEILER.
Max fue uno de sus fundadores y el miércoles 9 de enero de 2013 pasó a ocupar el puesto de Presidente,
destacándose por su labor, siendo por sus infinitas relaciones con
personalidades y organizaciones, un dirigente con la capacidad de llegar a los
más amplios sectores. Muy positiva fue su increíble facilidad para abrirnos
tantas puertas.
Con valor supo enfrentar muchas
incomprensiones, prejuicios, falta, de
apoyo hacia el naciente Centro.
A pesar de ello, el CEILER, presidido por Max, llevó a cabo importantes
actividades. Desde su fundación, cada año organizó y organiza actos en Plaza
Almagro en conmemoración del natalicio y, en el Cementerio General, del fallecimiento de Luis Emilio Recabarren. También
homenajes a Luis Corvalán. Eventos con embajadas de Ecuador y Venezuela;
foro-paneles sobre múltiples materias. Editó
dos libros. Funcionó y funciona
el Círculo Virtual de Estudios Histórico-Políticos, a través del cual se
enviaban y se siguen enviando interesantes materiales.
Recabarrenista a carta cabal, Max
siguiendo la bella tradición del padre
del movimiento obrero chileno, planteó y exigió
que en cada acto del CEILER estuviera presente lo artístico. Pero nunca
pretendió monopolizar en ese aspecto. Al contrario, generoso y solidario, se
esmeró siempre por invitar a actuar en los actos del CEILER a muchos artistas,
algunos que recién emergían.
Con fecha 26 de diciembre de 2015,
Max envió el siguiente correo:
“Queridas compañeras y queridos
compañeros del CEILER:
Espero que hayan pasado una feliz
Pascua y espero también que el año 2016 sea exitoso para todos ustedes en lo
personal y colectivo.
Que el espíritu de Recabarren nos
siga iluminando para seguir siendo consecuentes con nuestros ideales.
Un gran abrazo revolucionario.
Max Berrú Carrión
Presidente del CEILER”
MAX: CEILER - ECUADOR
Max era un consecuente
internacionalista. Amaba a Ecuador, amaba a Chile, amaba a todos los pueblos de
la tierra. Desde que asumió la presidencia el CEILER se esforzó por unir el
arte, la cultura de sus dos patrias.
Por ejemplo, gracias a sus
tesoneras gestiones logró hacer socios honorarios del Centro de Extensión e
Investigación Luis Emilio Recabarren, CEILER, al entonces Presidente de la
República de Ecuador, señor Rafael Correa, que sigue figurando en nuestros
registros; también al señor Miguel Mora Witt, Secretario de Cultura del
Municipio Metropolitano de Quito; al señor Alfredo Vera Arrata, Relacionador Público Fundación Guayasamín; al señor Pablo
Guayasamín, Presidente de la Fundación
Guayasamín; al Grupo Artístico Pueblo Nuevo de Quito y al Grupo
Artístico Sendero de Quito.
De la misma manera, bajo la
presidencia de Max, el CEILER realizó importantes actividades en que estuvo
presente Ecuador.
Con fecha 25 de octubre de 2015
Max me escribió un correo contando sobre un choque que había tenido en su auto,
en que él fue responsable y, como no tenía seguros, debía pagar los arreglos del vehículo chocado y del propio. Finalizaba la misiva diciendo: “Menos mal que he tenido buenas noticias como
la invitación a cantar en Quito y en Loja para celebrar los 40 años del
Conjunto Musical Pueblo Nuevo del Ecuador, del cual soy como un padrino y me
quedaré unos cinco días visitando a la familia.
Más adelante pienso organizar un
concierto solidario para pagar el arreglo de los dos autos.
Espero que te encuentres bien y
reitero mis agradecimientos.
Un gran abrazo, MAX”.
Max tenía medio
corazón en Ecuador. Vivía intensamente con los acontecimientos que se
producían en la mitad del mundo. Recuerdo la alegría y optimismo con que
recibió las noticias sobre el gran triunfo de Rafael Correa en las elecciones
del 17 de febrero de 2013. También con el triunfo de Moreno el domingo 2 de
abril de 2017. Pero esta última
alegría le duró poco. Pronto
desató su indignación contra el traidor.
Max era un fabuloso cuenta
historias. Me deleitaba escucharlo mientras me llevaba en su auto roji-negro. Contaba
maravillosas historias que había oído en su natal Cariamanga y otros lugares de
Ecuador. El tiempo volaba en alas de los relatos de Max. Me recordaba las
historias del autor de “Cien años de soledad”.
Era muy responsable, asumía y
cumplía con alegría todo tipo de tareas.
Como Presidente del CEILER,
siempre estuvo empujando las tareas.
Presentación del libro “Fernando Ortiz Letelier. Lecciones de clase”. Fiesta de los Abrazos.
CANDIDATO COMUNISTA A CONCEJAL POR ÑUÑOA
La Célula Julieta Campusano, en la que yo milito,
fue una de las células del Partido Comunista de Ñuñoa que, por acuerdo
de sus asambleas del XXV Congreso
Nacional, propuso la candidatura del
destacado compañero Max Berrú para Concejal en el Congreso Comunal de
Ñuñoa. Ello, tomando en cuenta que era
un artista muy conocido y querido, fundador del Inti Illimani, que como
presidente del CEILER se había desarrollado brillantemente, además de sus dotes
personales (fraterno, sencillo, modesto, servicial, honesto, leal) y sus
cualidades como militante comunista.
Una vez de aprobada la proposición
en el Congreso Comunal y ratificada por su designación oficial por el Comité
Central, un grupo de compañeros y amigos
organizamos, antes que se iniciara la campaña en la Comuna, un amplio y
eficiente Comando Electoral.
Se llamó “Ñuñoínos por Max”. Una
de sus actividades fue organizar el
lunes 10 de octubre de 2016 un almuerzo para respaldar la candidatura del
mundialmente conocido artista fundador del Inti Illimani,
El almuerzo resultó un evento memorable. Reinó la fraternidad.
Más de cincuenta personas convivimos en
un ambiente de profunda cordialidad.
Las sabias, sentidas y hermosas
palabras de Max emocionaron. Las canciones interpretadas por él y su conjunto
dieron un marco combativo y pleno de belleza
al acto. El Menú fue exquisito desde el aperitivo al postre.
Para todos los que asistimos, fue
ese encuentro un verdadero bálsamo de fuerzas, de optimismo, de confianza en el
mañana. Salimos dispuestos a entregar
hasta el último minuto de la campaña municipal, nuestros esfuerzos para llevar
a Max al Consejo Municipal a Helia Molina a la Alcaldía.
El grupo “Ñuñoinos por Max” no
sólo realizó el almuerzo. Colocó palomas de Max, Incluso en zonas vetadas para
él. Hizo casa a casa, distribuyó propaganda: Confeccionó carteles que fueron
colocados en ventanas. Se tomó contacto con vecinos en forma personal, por
teléfono y correo, consiguiendo así una considerable cantidad de votos para Max
y Helia Molina.
Max enfrentó la campaña con mucha
responsabilidad y consecuencia. Se las
jugó por entero. En los comicios del domingo 23 de octubre de 2016 logró
reunir 1.419 votos. No
resultó elegido.
EDUCABA CON SU
EJEMPLO
Con fecha 9 de marzo de 2017 recibí uno de los muchos
correos de Max. En este me decía:
“Felicitaciones compañero IVAN,
por el artículo sobre nuestra querida GLADYS (la roja de todos).yo tuve la
suerte de ser su amigo y con el Inti Illimani hicimos su última campaña
electoral en febrero del 73.
Con ella fuimos al X Festival
Mundial de las Juventudes Democráticas del Mundo entre Julio y Agosto del 73 en
Berlín de la RDA.
Luego seguimos a la Unión
Soviética y de allí fuimos a Vietnam del
Norte, luego a Checoslovaquia y el 3 de septiembre del 73 nos despedimos en el
aeropuerto, ella partía a Moscú donde tomaría el avión que la dejaría en Chile
y nosotros viajamos a Milán donde participamos en el Festival de L´Unitá.
Por cierto, que también la
despedimos en sus funerales cantando cerca de la entrada al Cementerio General.
Me alegro que la recuerdes con
cariño.
Un gran abrazo
Max.”
¡Así nos estimulaba nuestro
recordado presidente!
Max fue un ser humano adornado con
bellas cualidades: solidario, con fraternal preocupación por el prójimo;
respetuoso, sincero; optimista y alegre. En las muchas ocasiones en que
nos llevó en su auto –recuerdo el rojo
con parrilla negra- mientras manejaba iba entonando melodías o contando
interesantes historias. Era generoso y
solidario. A donde le solicitaban, concurría con su guitarra y sus canciones. Vivía
de su canto, pero la mayor parte de sus actuaciones eran un aporte solidario
RESPONSABLE Y SACRIFICADO
Otra de sus cualidades: su enorme
espíritu de sacrificio. Recuerdo que el CEILER, junto al Sindicatos de Obreros
de la
Construcción-excavadores-alcantarilleros y la Federación Nacional de
Trabajadores de la Construcción convocamos, el domingo 9 de julio de 2017, al
Acto en homenaje al 141º natalicio de Luis Emilio Recabarren. Uno de los
primeros en llegar a la Plaza Almagro fue Max. Permaneció sentado en una
banquita durante todo el exitoso acto. A su término, dos compañeras dirigentes
del CEILER, Carlota y Norma, que habían
observado que estaba muy decaído, llevaron a Max a la posta. Estaba muy
descompensado. Allí lo estabilizaron.
Exámenes posteriores mostraron que su salud estaba complicada con una seria
enfermedad.
VALIENTE E IMPRESCINDIBLE
COMPAÑERO
Y, en ese momento difícil, surgió el Max valiente, optimista, con su
alegría de vivir. Enfrentó esa nueva tarea, con la responsabilidad de siempre.
Tomó en serio el tratamiento. No cayó en lamentaciones. No descartó una ida
programada con antelación a su patria, Ecuador. Viajó con su grupo “Max Berrú y
los insobornables”. Se reunió con su numerosa familia. Realizaron cuatro
exitosos conciertos, amén de otras actividades.
Regresó a Chile a comienzos de
septiembre de 2017. El viernes 8 de ese mes, en un Teatro Municipal de Ñuñoa
desbordante de público, sus compañeros, amigos, colegas y admiradores, le
ofrecieron un hermoso y solidario homenaje. Allí estaban las canciones del
Illapu, de Pancho Villa, del Inti Illimani (del cual Max es uno de sus
fundadores) y de muchos otros artistas.
El sábado 16 de septiembre de
2017, Max me llamó por teléfono. Me preguntó si tenía libros sobre Fernando
Ortiz. Le respondí positivamente.
-Voy a buscar diez, me dice. En
minutos llegó en su auto roji-negro. Luego de saludar a Marcia y a mí con el
cariño de siempre, me cuenta:
- Se los voy a llevar a la
compañera María Luisa Ortiz, que me los encargó. Conversamos un rato y al
despedirse me dice:
- No te olvides que el lunes 25
tenemos reunión del CEILER.
SU ÚLTIMA INTERVENCIÓN PÚBLICA
POR EL CEILER
El martes 7 de noviembre de 2017,
en el acto organizado por el CEILER en homenaje al Centenario de la
Revolución Socialista de Octubre, Max realizó su última intervención pública en su calidad de Presidente del
Centro. Dijo:
“Querida amigas y compañeras,
Queridos amigos y compañeros:
Para el Centro de Extensión e
Investigación Luis Emilio Recabarren, CEILER,
los acontecimientos ocurridos hace cien años en Rusia, tienen enorme
significado.
Ya Recabarren, nuestro maestro y
guía, al conocer la realización de la Revolución Socialista de Octubre,
escribió:
“Doy sin vacilar mi voto de
adhesión a los maximalistas rusos, que inician el camino de la paz y de la
abolición del régimen burgués, capitalista y bárbaro.
Quien no apoye a esta causa
sostendrá el régimen capitalista con todos sus horrores”.
En nombre del CEILER, en mi
calidad de Presidente de este Centro, saludo muy fraternalmente a todas y todos
que, con su presencia, dan realce a esta fiesta de alegría y de homenaje.
En esta tarde de primavera, unimos
puños y corazones, canciones y exposiciones, sentimientos y razones, para
rendir homenaje a esos obreros, soldados y campesinos que, dirigidos por Lenin,
hace juntamente cien años atrás, conquistaron el cielo por asalto.
¡Viva el centenario de la
Revolución Socialista de Octubre!
¡Vivan los trabajadores del
mundo!”
SE SENTÍA PLENAMENTE REALIZADO EN EL CEILER
No sólo contaba fabulosas historias en nuestros
continuos viajes en el roji-negro. También me hablaba de sus ideales
revolucionarios, de lo feliz que se sentía siendo comunista y de estar a la
cabeza del CEILER. Hacía planes para el Centro. Muchos llevamos a la práctica,
otros se estrellaron con problemas
insalvables.
Compuso un himno para el CEILER,
que una vez terminado no le convenció. Y
nos propuso tener como himno oficial, la
canción de Víctor Jara “A Luis Emilio
Recabarren”. Le gustaban especialmente esos versos que dicen:
“Recabarren,
Luis Emilio
Recabarren
simplemente, doy
las gracias
por tu
luz.
Con el viento, con el viento
de la pampa
tu voz sopla por el centro
y por el sur”.
SU ENFERMEDAD NO LE IMPEDÍA PREOCUPARSE DE TODO LO CONCERNIENTE AL
CEILER
Con fecha 2 de febrero de 2018, ya
con su enfermedad muy avanzada, me
escribió:
Querido IVAN:
Gracias por contestarme y más aún
con el cariño y la amistad que manifiestas por mi persona.
Te cuento que me llamó un
Muralista militante del PC en Recoleta
para que participemos como CEILER y la Municipalidad de Recoleta en
hacer un mural hermoso en la casa donde
murió Don Reca.
Me reuní con él y el proyecto me
gustó mucho. Le dije que en estos días me comunicaré con el directorio, aunque
estemos en vacaciones. Norma conoce el proyecto, que también le gustó mucho. Yo
le di el número de teléfono de tu casa para que se pongan de acuerdo para que
te muestre el Proyecto, pero le pasó lo mismo que a mí que llamé en diferentes
horas y no tuve respuesta, lo voy a llamar para decirle que insista.
El muralista se llama Ramiro de la
Peña y me pareció una excelente persona que podríamos invitarlo a participar
con nosotros.
Si lo hubiéramos conocido antes,
él podría haber arreglado la tumba de Don Reca.
Bueno querido IVAN, los años pasan
y tenemos que cuidarnos para seguir viviendo y construyendo una vida digna para
todos los chilenos.
Gracias por los saludos de Marcia
que son correspondidos
Un gran abrazo, Max”.
UN IMPRESCINDIBLE
Mientras tuvo fuerzas, escribió,
participó en reuniones, eventos, incluso cantó. A la última reunión del CEILER
a la que asistió y presidió, ya muy
enfermo, fue la del lunes 3 de marzo de 2018.
Así era nuestro Max. Consecuente y optimista, responsable. Un
ejemplar militante comunista. Excelente dirigente. También, un buen y sincero
amigo.
Por todo ello, le queremos y
admiramos. Siempre seguirá con nosotros.
Max fue un excelente artista, tuvo
una maravillosa voz. Pero fue mucho, muchísimo,
más que eso. Fue un revolucionario, un comunista a carta cabal.
SIGUE Y SEGUIRÁ SIEMPRE CON NOSOTROS
Nos dejó un 1º de Mayo de 2018,
pero sigue y seguirá siempre vivo y combatiendo, en nuestras mentes y en nuestros ardientes corazones.
Y en este 1º de Mayo del 2020,
cuando las pestes del Coronavirus y del
capitalismo salvaje azotan a la humanidad, cuando se cumplen dos años de su
desaparecimiento físico, nuestro Max marchará en las apretadas columnas de los
forjadores del futuro. Caminará con paso firme, sonriendo, gritando consignas,
cantando. Portará en sus manos una roja bandera la que, al igual que otras
miles, flameará jubilosa, besada por la ría brisa otoñal.
Iván
Ljubetic Vargas, historiador del
Centro de Extensión e Investigación
Luis Emilio Recabarren, CEILER