miércoles, 30 de abril de 2025

MI AMIGO Y COMPAÑERO MAX BERRÚ CARRIÓN

 


Hace 7 años, un 1° de mayo de 2018, nos dejó el compañero Max Berrú Carrión, músico, grande internacionalista, ex integrante de Inti Illimani, militante del Partido Comunista de Chile, miembro fundador y Presidente del Centro de Extensión e Investigación Luis Emilio Recabarren, CEILER. 

Entregamos a nuestras lectoras y lectores del Boletín Rojo un escrito del recordado Historiador Iván Ljubetic Vargas.

 

MI AMIGO Y COMPAÑERO  MAX BERRÚ CARRIÓN

 

 

 

                                                                   Max fue un excelente artista,

                                                                   tuvo una maravillosa voz.

                                                                   Pero fue mucho, muchísimo

                                                                   más que eso.

 

                    

 




 

CÓMO Y CUÁNDO CONOCÍ A MAX

Lo conocí, mejor dicho, lo vi por primera vez, cuando estuve exiliado en la entonces República Federal Alemana.  Coincidimos en no pocos eventos. Él cantando con el Inti Illimani, yo haciendo uso de la palabra en nombre del  Partido Comunista de Chile,  masivos actos en Marburg, Stuttgart, München.

Fue, una vez ya retornado  a Chile, cuando lo conocí personalmente. Hacia fines de marzo  de 2011,  el compañero Camilo Guzmán  me había llevado, al acto en homenaje de los tres comunistas degollados por la dictadura fascista en marzo de 1985.

A la vuelta le surgió un problema a Camilo. Me dijo que hablaría con Max para me trajera de regreso. Al  subir a su vehículo tuve la intuición  que se iniciaba una bella amistad. Me agradó su sencillez, la cariñosa fraternidad, su humor, su franca conversación.

 

COMUNISTA EJEMPLAR




Recuerdo que, habiendo acordado la Dirección Comunal Ñuñoa del Partido Comunista, promoverlo como Encargado de Cultura. Tuve la tarea   de conversar con Max. Lo hice el jueves 5 de mayo de 2012.

Tomó con sorpresa la noticia. Se preguntó si sería capaz de cumplir. Aceptó con alegría. Fue así como se incorporó a la Dirección Comunal Ñuñoa del Partido Comunista de Chile, en la reunión del viernes 25 de mayo de 2012. Entonces  pude conocerlo mejor. Me impresionó profundamente que un artista de su calidad y mundialmente conocido, fuera tan  modesto y sencillo; agregando a ello,  una real consecuencia revolucionaria.

Para ese Comunal, dirigido por la compañera Carlota Espina, era un lujo tener a un miembro como Max. Y nos correspondió vivir momentos muy difíciles y dolorosos.  La mayoría, entre ellos Max,  soportamos con valor una dura  experiencia, defendiendo las normas leninistas de organización y funcionamiento.

 

FUNDADOR Y PRESIDENTE  DEL CEILER

Inspirados en la vida y obra de Recabarren, creamos  el 6 de julio de 2012, el Centro de Extensión e Investigación Luis Emilio Recabarren, CEILER.

Max fue uno de sus fundadores  y el miércoles 9 de enero de 2013  pasó a ocupar el puesto de Presidente, destacándose por su labor, siendo por sus infinitas relaciones con personalidades y organizaciones, un dirigente con la capacidad de llegar a los más amplios sectores. Muy positiva fue su increíble facilidad para abrirnos tantas  puertas.

Con valor supo enfrentar muchas incomprensiones, prejuicios, falta,  de apoyo hacia el naciente Centro.

A pesar de ello, el CEILER,  presidido por Max, llevó a cabo importantes actividades. Desde su fundación, cada año organizó y organiza actos en Plaza Almagro en conmemoración del natalicio y, en el Cementerio General, del  fallecimiento de Luis Emilio Recabarren. También homenajes a Luis Corvalán. Eventos con embajadas de Ecuador y Venezuela; foro-paneles sobre múltiples materias. Editó  dos libros. Funcionó y funciona  el Círculo Virtual de Estudios Histórico-Políticos, a través del cual se enviaban y se siguen enviando interesantes materiales.

 



Recabarrenista a carta cabal, Max siguiendo la  bella tradición del padre del movimiento obrero chileno, planteó y exigió  que en cada acto del CEILER estuviera presente lo artístico. Pero nunca pretendió monopolizar en ese aspecto. Al contrario, generoso y solidario, se esmeró siempre por invitar a actuar en los actos del CEILER a muchos artistas, algunos que recién emergían.

Con fecha 26 de diciembre de 2015, Max envió el siguiente correo:

“Queridas compañeras y queridos compañeros del CEILER:

Espero que hayan pasado una feliz Pascua y espero también que el año 2016 sea exitoso para todos ustedes en lo personal y colectivo.

Que el espíritu de Recabarren nos siga iluminando para seguir siendo consecuentes con nuestros ideales.

Un gran abrazo revolucionario.

Max Berrú Carrión

Presidente del CEILER”

 

 

 

Homenaje a Recabarren. Cementerio General, Santiago

 

MAX: CEILER - ECUADOR

Max era un consecuente internacionalista. Amaba a Ecuador, amaba a Chile, amaba a todos los pueblos de la tierra. Desde que asumió la presidencia el CEILER se esforzó por unir el arte, la cultura de sus dos  patrias.

 

Por ejemplo, gracias a sus tesoneras gestiones logró hacer socios honorarios del Centro de Extensión e Investigación Luis Emilio Recabarren, CEILER, al entonces Presidente de la República de Ecuador, señor Rafael Correa, que sigue figurando en nuestros registros; también al señor Miguel Mora Witt, Secretario de Cultura del Municipio Metropolitano de Quito; al señor Alfredo Vera Arrata, Relacionador  Público Fundación Guayasamín; al señor Pablo Guayasamín, Presidente de la Fundación  Guayasamín; al Grupo Artístico Pueblo Nuevo de Quito y al Grupo Artístico Sendero de Quito.

 

De la misma manera, bajo la presidencia de Max, el CEILER realizó importantes actividades en que estuvo presente Ecuador.

 

Con fecha 25 de octubre de 2015 Max me escribió un correo contando sobre un choque que había tenido en su auto, en que él fue responsable y, como no tenía seguros,  debía pagar los arreglos del  vehículo chocado y del propio. Finalizaba  la misiva diciendo:  “Menos mal que he tenido buenas noticias como la invitación a cantar en Quito y en Loja para celebrar los 40 años del Conjunto Musical Pueblo Nuevo del Ecuador, del cual soy como un padrino y me quedaré unos cinco días visitando a la familia.

Más adelante pienso organizar un concierto solidario para pagar el arreglo de los dos autos.

Espero que te encuentres bien y reitero mis agradecimientos.

Un gran abrazo, MAX”.

 

Max  tenía medio  corazón en Ecuador. Vivía intensamente con los acontecimientos que se producían en la mitad del mundo. Recuerdo la alegría y optimismo con que recibió las noticias sobre el gran triunfo de Rafael Correa en las elecciones del 17 de febrero de 2013. También con el triunfo de Moreno el domingo 2 de abril de 2017. Pero esta última  alegría  le duró poco. Pronto desató su indignación contra el traidor.

 

Max era un fabuloso cuenta historias. Me deleitaba escucharlo mientras me llevaba en su auto roji-negro. Contaba maravillosas historias que había oído en su natal Cariamanga y otros lugares de Ecuador. El tiempo volaba en alas de los relatos de Max. Me recordaba las historias del autor de “Cien años de soledad”.

 

Era muy responsable, asumía y cumplía con alegría todo tipo de tareas.  Como Presidente del  CEILER, siempre estuvo empujando las tareas.

 

Presentación del libro “Fernando Ortiz Letelier. Lecciones de clase”. Fiesta de los Abrazos.

 

CANDIDATO COMUNISTA A CONCEJAL POR ÑUÑOA

La Célula  Julieta Campusano, en la que yo  milito,  fue una de las células del Partido Comunista de Ñuñoa que, por acuerdo de sus asambleas del  XXV Congreso Nacional,  propuso la candidatura del destacado compañero Max Berrú para Concejal en el Congreso Comunal de Ñuñoa.  Ello, tomando en cuenta que era un artista muy conocido y querido, fundador del Inti Illimani, que como presidente del CEILER se había desarrollado brillantemente, además de sus dotes personales (fraterno, sencillo, modesto, servicial, honesto, leal) y sus cualidades como militante comunista.

 

Una vez de aprobada la proposición en el Congreso Comunal y ratificada por su designación oficial por el Comité Central,  un grupo de compañeros y amigos organizamos, antes que se iniciara la campaña en la Comuna, un amplio y eficiente Comando Electoral.

Se llamó “Ñuñoínos por Max”. Una de sus actividades fue  organizar el lunes 10 de octubre de 2016 un almuerzo para respaldar la candidatura del mundialmente conocido artista fundador del Inti Illimani,

El almuerzo resultó  un evento memorable. Reinó la fraternidad. Más de cincuenta personas convivimos  en un ambiente de profunda cordialidad.

Las sabias, sentidas y hermosas palabras de Max emocionaron. Las canciones interpretadas por él y su conjunto dieron un marco combativo y pleno de belleza  al acto. El Menú fue exquisito desde el aperitivo al postre.

Para todos los que asistimos, fue ese encuentro  un verdadero bálsamo  de fuerzas, de optimismo, de confianza en el mañana. Salimos  dispuestos a entregar hasta el último minuto de la campaña municipal, nuestros esfuerzos para llevar a Max al Consejo Municipal a Helia Molina a la Alcaldía.

 

El grupo “Ñuñoinos por Max” no sólo realizó el almuerzo. Colocó palomas de Max, Incluso en zonas vetadas para él. Hizo casa a casa, distribuyó propaganda: Confeccionó carteles que fueron colocados en ventanas. Se tomó contacto con vecinos en forma personal, por teléfono y correo, consiguiendo así una considerable cantidad de votos para Max y Helia Molina.

 

Max enfrentó la campaña con mucha responsabilidad y consecuencia. Se las  jugó por entero. En los comicios del domingo 23 de octubre de 2016 logró reunir 1.419 votos. No resultó elegido.

 

EDUCABA CON SU EJEMPLO

Con fecha 9  de marzo de 2017 recibí uno de los muchos correos de Max. En este me decía: 

“Felicitaciones compañero IVAN, por el artículo sobre nuestra querida GLADYS (la roja de todos).yo tuve la suerte de ser su amigo y con el Inti Illimani hicimos su última campaña electoral en febrero del 73.

Con ella fuimos al X Festival Mundial de las Juventudes Democráticas del Mundo entre Julio y Agosto del 73 en Berlín de la RDA.

Luego seguimos a la Unión Soviética y de allí fuimos a Vietnam  del Norte, luego a Checoslovaquia y el 3 de septiembre del 73 nos despedimos en el aeropuerto, ella partía a Moscú donde tomaría el avión que la dejaría en Chile y nosotros viajamos a Milán donde participamos en el Festival de L´Unitá.

Por cierto, que también la despedimos en sus funerales cantando cerca de la entrada al Cementerio General.

Me alegro que la recuerdes con cariño.

Un gran abrazo

Max.”

 

¡Así nos estimulaba nuestro recordado presidente!

Max fue un ser humano adornado con bellas cualidades: solidario, con fraternal preocupación por el prójimo; respetuoso, sincero; optimista y alegre. En las muchas ocasiones en que nos  llevó en su auto –recuerdo el rojo con parrilla negra- mientras manejaba iba entonando melodías o contando interesantes historias.  Era generoso y solidario. A donde le solicitaban, concurría con su guitarra y sus canciones. Vivía de su canto, pero la mayor parte de sus actuaciones  eran un aporte solidario

 

RESPONSABLE Y SACRIFICADO   



  

Otra de sus cualidades: su enorme espíritu de sacrificio. Recuerdo que el CEILER, junto al Sindicatos de Obreros de  la Construcción-excavadores-alcantarilleros y la Federación Nacional de Trabajadores de la Construcción convocamos, el domingo 9 de julio de 2017, al Acto en homenaje al 141º natalicio de Luis Emilio Recabarren. Uno de los primeros en llegar a la Plaza Almagro fue Max. Permaneció sentado en una banquita durante todo el exitoso acto. A su término, dos compañeras dirigentes del CEILER, Carlota y Norma,  que habían observado que estaba muy decaído, llevaron a Max a la posta. Estaba muy descompensado.  Allí lo estabilizaron. Exámenes posteriores mostraron que su salud estaba complicada con una seria enfermedad.

 

Homenaje a Recabarren. Plaza Almagro, 9 de julio 2017


 

VALIENTE E  IMPRESCINDIBLE COMPAÑERO

Y, en ese momento difícil,  surgió el Max valiente, optimista, con su alegría de vivir. Enfrentó esa nueva tarea, con la responsabilidad de siempre. Tomó en serio el tratamiento. No cayó en lamentaciones. No descartó una ida programada con antelación a su patria, Ecuador. Viajó con su grupo “Max Berrú y los insobornables”. Se reunió con su numerosa familia. Realizaron cuatro exitosos conciertos, amén de otras actividades.

Regresó a Chile a comienzos de septiembre de 2017. El viernes 8 de ese mes, en un Teatro Municipal de Ñuñoa desbordante de público, sus compañeros, amigos, colegas y admiradores, le ofrecieron un hermoso y solidario homenaje. Allí estaban las canciones del Illapu, de Pancho Villa, del Inti Illimani (del cual Max es uno de sus fundadores) y de muchos otros artistas.

El sábado 16 de septiembre de 2017, Max me llamó por teléfono. Me preguntó si tenía libros sobre Fernando Ortiz. Le respondí positivamente.

-Voy a buscar diez, me dice. En minutos llegó en su auto roji-negro. Luego de saludar a Marcia y a mí con el cariño de siempre, me cuenta:

- Se los voy a llevar a la compañera María Luisa Ortiz, que me los encargó. Conversamos un rato y al despedirse me dice:

- No te olvides que el lunes 25 tenemos reunión del CEILER.

 

SU  ÚLTIMA INTERVENCIÓN PÚBLICA POR EL CEILER




El martes 7 de noviembre de 2017, en el acto  organizado  por el CEILER en homenaje al Centenario de la Revolución Socialista de Octubre, Max realizó su última intervención  pública en su calidad de Presidente del Centro. Dijo:

“Querida amigas y compañeras,

Queridos amigos y compañeros:

 

Para el Centro de Extensión e Investigación Luis Emilio Recabarren, CEILER,  los acontecimientos ocurridos hace cien años en Rusia, tienen enorme significado.

Ya Recabarren, nuestro maestro y guía, al conocer la realización de la Revolución Socialista de Octubre, escribió:

 

“Doy sin vacilar mi voto de adhesión a los maximalistas rusos, que inician el camino de la paz y de la abolición del régimen burgués, capitalista y bárbaro.

Quien no apoye a esta causa sostendrá el régimen capitalista con todos sus horrores”.

 

En nombre del CEILER, en mi calidad de Presidente de este Centro, saludo muy fraternalmente a todas y todos que, con su presencia, dan realce a esta fiesta de alegría y de homenaje.

En esta tarde de primavera, unimos puños y corazones, canciones y exposiciones, sentimientos y razones, para rendir homenaje a esos obreros, soldados y campesinos que, dirigidos por Lenin, hace juntamente cien años atrás, conquistaron el cielo por asalto.

¡Viva el centenario de la Revolución Socialista de Octubre!

¡Vivan los trabajadores del mundo!”

 

SE SENTÍA PLENAMENTE REALIZADO EN EL CEILER

No sólo  contaba fabulosas historias en nuestros continuos viajes en el roji-negro. También me hablaba de sus ideales revolucionarios, de lo feliz que se sentía siendo comunista y de estar a la cabeza del CEILER. Hacía planes para el Centro. Muchos llevamos a la práctica, otros  se estrellaron con problemas insalvables.

 




Compuso un himno para el CEILER, que una vez terminado no le convenció.  Y nos propuso tener como  himno oficial, la canción de Víctor Jara  “A Luis Emilio Recabarren”. Le gustaban especialmente esos versos que dicen:

 

                             “Recabarren,

                              Luis Emilio Recabarren

                              simplemente, doy las gracias

                              por tu luz.

 

                              Con el viento, con el viento

                              de la pampa

                              tu voz sopla por el centro

                              y por el sur”.

 

 

 

 

SU ENFERMEDAD NO LE IMPEDÍA PREOCUPARSE DE TODO LO CONCERNIENTE AL CEILER

 

Con fecha 2 de febrero de 2018, ya con su enfermedad  muy avanzada, me escribió:

 

Querido IVAN:

Gracias por contestarme y más aún con el cariño y la amistad que manifiestas por mi persona.

Te cuento que me llamó un Muralista militante del PC en Recoleta  para que participemos como CEILER y la Municipalidad de Recoleta en hacer un mural  hermoso en la casa donde murió Don Reca.

Me reuní con él y el proyecto me gustó mucho. Le dije que en estos días me comunicaré con el directorio, aunque estemos en vacaciones. Norma conoce el proyecto, que también le gustó mucho. Yo le di el número de teléfono de tu casa para que se pongan de acuerdo para que te muestre el Proyecto, pero le pasó lo mismo que a mí que llamé en diferentes horas y no tuve respuesta, lo voy a llamar para decirle que insista.

El muralista se llama Ramiro de la Peña y me pareció una excelente persona que podríamos invitarlo a participar con nosotros.

Si lo hubiéramos conocido antes, él podría haber arreglado la tumba de Don Reca.

Bueno querido IVAN, los años pasan y tenemos que cuidarnos para seguir viviendo y construyendo una vida digna para todos los chilenos.

Gracias por los saludos de Marcia que son correspondidos

Un gran abrazo, Max”.

  

UN IMPRESCINDIBLE

Mientras tuvo fuerzas, escribió, participó en reuniones, eventos, incluso cantó. A la última reunión del CEILER a la que asistió y presidió, ya  muy enfermo, fue la del lunes 3 de marzo de 2018.

Así era nuestro  Max. Consecuente y optimista, responsable. Un ejemplar militante comunista. Excelente dirigente. También, un buen y sincero amigo.

Por todo ello, le queremos y admiramos. Siempre seguirá con nosotros.

 

Max fue un excelente artista, tuvo una maravillosa voz. Pero fue mucho, muchísimo,  más que eso. Fue un revolucionario, un comunista a carta cabal.

 

SIGUE Y SEGUIRÁ SIEMPRE CON NOSOTROS

Nos dejó un 1º de Mayo de 2018, pero sigue y seguirá siempre vivo y combatiendo, en nuestras mentes  y en nuestros ardientes corazones.

 

Y en este 1º de Mayo del 2020, cuando las pestes del Coronavirus  y del capitalismo salvaje azotan a la humanidad, cuando se cumplen dos años de su desaparecimiento físico, nuestro Max marchará en las apretadas columnas de los forjadores del futuro. Caminará con paso firme, sonriendo, gritando consignas, cantando. Portará en sus manos una roja bandera la que, al igual que   otras  miles, flameará jubilosa, besada por la ría brisa otoñal.

 

 

                                               Iván Ljubetic Vargas, historiador del

                                               Centro de Extensión e Investigación

                                               Luis Emilio Recabarren, CEILER