Comentario radial y escrito
En la geografía de los sordos,
vivimos pisando cascaras de huevo. El
tintineo de huesos es un adagio obrero, que nos presagia cosechas extrañas,
mudas.
No queremos reflexionar.
Un miércoles 2 de abril, una
ventana estupefacta se abre y se asoma Donald Trump declarando que ese día,
será el “día de la liberación” de los Estados Unidos de Norte América.
Puta el contento pá grande para
los más vulnerables de esa nación con tantas estrellas.
Cierro los ojos, me asomo en los
cerros de atacama, me asomo cantando cubano, me asomo Angela Davies. Y me asomo
en otro abril, un 17 de 1965, más de 20.000 jóvenes y viejos, por las calles de
Washington, exigiendo el fin de la guerra en Vietnam.
Se me asoma Bob Dylan:
“Cuanta veces deben volar las
balas de cañón, antes de ser prohibidas para siempre. Cuantos años pueden vivir
algunos, antes de que se les permita ser libres, Cuantas veces puede un hombre
girar la cabeza, y fingir que simplemente no lo ha visto, la respuesta amigo
mío, está flotando en el viento.”
Me interrumpe un 15 de febrero de
2003. Junto a Juan Huerta, el Cachencho, al lado de Lautaro Cortes, el Cototo,
en comunión con 14 millones de personas, en el mundo entero manifestándose
hermandados y en contra de la guerra en Irak.
Ese día, en Estocolmo no se podía
caminar, en la madrugada, colgamos de un enorme abedul, un lienzo escrito, con
la canción de Víctor Jara, “El derecho de vivir en paz”.
Y los poderes fácticos, los que no
se ven, pero se saben, ilustran al talentoso Donald Trump, orgulloso,
convencido, imponentemente humilde, declarando la liberación de su país. Los
invasores que utilizaban usufructuaban su buena voluntad, que amenazaban la
soberanía de su recatado país, fueron derrotados.
Para consumar esta exaltada
victoria tuvieron que padecer un “vía Crucis” que dan ganas de llorar.
Por allá quedaron los insolentes,
prisioneros de su propia avaricia, derrotados quedaron: China, Afganistán,
Chipre, Bangladés, Birmania, Camboya, Corea del Sur, y del Norte también,
Jordania, Egipto, Filipinas, India, Irak, Irán, Grecia, Palestina, Líbano,
Siria, Vietnam, Yemen, Congo, Zaire…Lugares tenebrosos como en Venezuela, Cuba,
Nicaragua, Colombia, México, Bolivia, Panamá, Granada, Perú, Bolivia, Republica
Dominicana, Haití, Brasil, Chile.
Dios mío de los coloraos, el
Ejercito de Alejandro Magno, el de Gengis Kan, los sufridos y hambrientos de
Mao, las hordas anglosajonas, los francos y romanos, son “cuecos de nísperos”
al lado de los lideres gringos.
Y eso que no poseen murallas como
las de Jericó, menos como la de China.
Para que estos triunfos se
consoliden, tienen que juntar el ganado y ordeñarle.
Buenos días, señora vaca, gracias,
señora vaca.
Yo no sé, cuando ni como se cambió
del trueque a la necesidad inventada, manipulada, mentida, corrupta del
mostrador; pero si se, el por qué histórico de las nacionalizaciones de los
medios estratégicos de producción, como por ejemplo la minería en mi paisito.
No sé, como se controlaba o si se
controlaba lo que se llevaban de los asentamientos mineros las empresas
extranjeras.
Lo que, si sé, que el negocio,
para él afuerino fue redondo, hasta una guerra se pario. Para los que tenían
que cuidar los intereses de mi país, su soberanía de estado fue una llave
ganzúa para permanecer en un “status cuo” permanente.
Para la población trabajadora que
residía en esos campamentos mineros, como Potrerillos, por ejemplo, es para mí,
una incógnita, un recuerdo doliente.
Las huelgas obreras en esos
asentamientos de nuestro norte, en Iquique, por ejemplo, que termino en masacre
vil, igual que en El Salvador nos enrostran hoy en día, que el negocio era muy
turbio.
Que habría dicho el pueblo, sus
organizaciones sociales, políticas, populares, si nos hubiésemos separado y
clasificado los diferentes elementos que llevaban las toneladas de minerales
que salían de Barquito, y, ponerle a cada uno de ellos, los aranceles que
predica Donald Trump.
Eso de los aranceles es cosa
buena, viene del tiempo de la guerra, todos ganan.
Es como decir: Yo fabrico esto,
que, tu gente lo desea y lo necesita, tú me cobras el 2% por mercancía puesta
,y, al revés también, yo te pago el 2% de la mercancía que tu fábricas y que
pones en mis puertos.
En este negocio, no van todos
mojados.
Los escaparates y vitrinas tienen
diferentes clientes, una determinada y selectiva población.
Por eso, tantas ONG en el tercer
mundo.
La Alianza para el Progreso por
ejemplo.
Además, esas ONG, eran en su
inmensa mayoría, mostradores y despensas para mantener un determinado orden
mundial al servicio del conservadurismo.
La mayoría de las organizaciones
que mantienen estas ONG, son privadas.
Donald, el humilde y sensato, se
pone a cobrar el 10% de la mercancía que entraba en su pobre paisito…Y a
algunos, le cobrara más todavía.
Pillo el gringo.
Sin embargo, no entiende, que el
resto de los mercados del mundo, pueden sin mucho alboroto ni amenazas,
prescindir del mercado yanque.
Si se hubiera sabido, en esos
tiempos, la imperiosa necesidad de tierras raras, lo complicado de su ubicación
y extracción, tengan ustedes por seguro, que la Marina de guerra de los Estados
Unidos, con todo su poder de destrucción, habría estado amenazante, sin tapujos
en Valparaíso, en Caldera, Coquimbo, en San Antonio, en Chañaral, y en Iquique
acusando al Gobierno Popular de ladrones y de peligrosos terroristas.
A decir verdad, si, miramos más
allá de nuestras tristezas y verdades, a nuestro país y a su gente, gracias a
un Pedro Aguirre Cerda, a un Salvador Allende, tantas cicatrices en la espalda
no las honramos tanto.
Miren ustedes, los horrores que
han cometido y comete el riquerio y sus sucursales de Inglaterra, de Holanda,
de Francia, de Italia, de España de Portugal, en la vida de todos los días en
África, en Asia, en nuestro sur, en el Caribe.
Obligan a la miseria a la
ignorancia a permanecer.
En realidad, para nosotros, la
ignorancia política y las de letras, son la herramienta de fundamento, para
mantenernos sumisos, amaestrados, caminando como un ratón en molinillo.
Vivimos tiempos de mecha corta. Y
entender sus recovecos da miedo, se pierde el humanismo.
El sistema neoliberal, no le
sirvió ni le sirve al capitalismo para impedir su rauda caída, al contrario,
apura su derrumbe a plomo. Esa arrogancia, esa altanería, eso de ¡Sálvense
quien pueda!, nos está empujando a una muerte atroz.
El payaso pelirrojo, que se
comporta igual que un John Wayne entrando a una cantina, solo apura la
necesidad de un nuevo orden mundial, orden, que podrá proteger la dignidad de
los pueblos del mundo. Esa dignidad social, política, no podrá ser amedrentada
por la fuerza de las armas, ni con la violencia, ni con el terror.
Un Gaza, un Ruanda no podría
existir
Claro, que, para eso, tenemos que
saber reflexionar, tenemos que estudiar la historia y desarrollo de nuestras
sociedades.
Ese estudio, nos mostrara que la
propiedad privada sobre los medios estratégicos de producción permite una
inmensa e infernal diferencia entre las clases. Esto provoca una
deshumanización salvaje en el habitante.
Imagínense ustedes, un pais
haciendo negocios en la construcción de cárceles y presidios. Y las escuelas,
bien gracias.
Hay cosas que no puedo tragarme
sin atorarme.
El tener intercambios comerciales
y de conocimientos con otros países puede conllevar a una armonía social, en la
que sale beneficiario el conocimiento, la moral, la ética, la solidaridad, la
empatía…Porque cresta entonces, tiene que ser destruido, aniquilado el pueblo
de Palestina.
Para que cresta tiene que existir
un banco mundial que se dedica a dar préstamos a países con harto trigo, pero
sin pan, que los dejan de por vida, con una deuda que no solamente les arruina
la vida, sino que los obliga a pedir otro préstamo.
Sientan el desamparo del pueblo
argentino más vulnerable, sin consideración alguna.
Sientan la tragedia parricida,
infame, en tantos lugares del mundo.
El mundo y sus recursos actuales,
el trabajo, la experiencia, puede sin lugar a duda mantener a toda la población
mundial, a todos los que vendrán, no importa su cantidad, ni identidad, ni sus
orígenes, viviendo a la pinta.
Hay circunstancias, elementos,
conocimientos que tenemos que manejar. La derecha política, en el mundo entero
se va descomponiendo, ocurre lo mismo con la izquierda.
La vigilancia revolucionaria es
abrir los ojos cada día.
El sentido común, el conocimiento
social, nos obliga a construir nuevas estructuras.
Para explicarme tanto desvarío
ideológico, social y político, tengo que decir que el fascismo, el nazismo,
hoy, el sionismo son los perros de presa y guardián del Gran Capital. Es la
derecha la “mamacita”. Cuando sus privilegios se ven amenazados, ella, les
sacan el bozal a sus retoños y los sueltan.
La lucha de clases, herramienta
para levantar igualdad ante el libro y el pan, este saber científico, se lo
debemos a Carlos Marx y a Federico Engels, se lo debemos a los pueblos del
mundo; que van al rescate del trabajo, a países como mi linda Cuba, a
Venezuela, a México, a mi esperanzado Ecuador, a Nicaragua, a Honduras.
Mi paisito de cordillera y mar,
tienen que buscar y encontrar las herramientas para derrumbar como en Recoleta,
estructuras añejas, caducas, que han estado siempre al servicio del riquerio.
No estará Daniel en la contienda,
pero si, sus logros y legados.
Si no me creen, vean la casa de la
vieja tuerta.
Alejandro Fischer Alquinta.
Estocolmo 20250406