lunes, 30 de enero de 2023

Ay si la tranquera hablara.

 


Comentario radial y escrito.

 

 

 


 

Últimamente se me asoman en demasía las hebras de mi vida; vienen amarradas en nudo de pescador doble. 

Las imágenes, los aromas y las tesuras se vienen como en bandadas de golondrinas. 

Escucho los acordes “grotesco trovero”. 

Y en un entremedio de voces …“Pero hasta la samba se vuelve triste cuando se dice adiós.” 

Es el coro de la Universidad Técnica del Estado en La Serena. 

Mi paisito largo y flaco me tiene en corazón de colibrí. 

Duermo poco y desordenado; en vela revivo miles de cantos y reuniones 

“Como Fidel que brilla en las montañas, cinco franjas y una estrella”. 

Hoy, camino poco y segmentado, me olvido de muelas falsas y útiles que visten y adornar mis agradecidas encías. 

Cachuo estoy, me tinca que estoy viejo. 

Recorro en adobe mis caminos; me traen dulzuras, represas, odios y despertares; me traen nombres y vuelvo… 

Vuelvo en no sé qué; tengo almanaques de tragedias, tengo acordes de alegrías y de esperanzas, de sueños. 

Estoy dejando los anhelos y me amarro a una pala, a un martillo, a una papa, a un grano de maíz. 

Me duele en antiguo la paila e huevo en El Premier”, veo las chirimoyas y juncos en mi casa de estudio, admiro y respeto, agradezco a esa población hermosa y femenina de silabarios que la habitaba. 

Escucho en segunda el canto del mar. Y en las Cuatro Esquina susurro un nombre. 

¡Puta que estoy viejo! 

Tengo ataques subjetivos diría un politólogo. 

Me miro al espejo y me beso, me abrazo. 

El tiempo ha pasado volando, me veo colchón al hombro, con esperanzas de mariposa a internarme al Seminario. 

Hoy, me puedo agachar, me puedo arrodillar, pero…volver a pararme no puedo. 

Me pesan los calendarios, las hormigas y sus sicarios, la incertidumbre me están pasando la cuenta. 

El predio en el que he vivido, lo veo hoy de otra manera y me pone preguntón; me agradezco ser comunista por entender qué se hace necesario apretar los glúteos al sentir en ráfagas la dialéctica de la vida. 

Entre más calendarios más dignidad necesita la vida, el vivir, la existencia. 

“Me rio porque me rio y esta risa de mi boca es como el agua del rio que corre entre peñas locas”. 

El autor de estos versos y tonos se llama Osmán Pérez Freire. 

Nieto del militar Ramon Freire, capitán de ejército, general después y por un tiempo corto, a los 40 años, presidente provisional de Chile. 

Junto a Bernardo O’Higgins, en 1814 en Rancagua fueron vencidos por el ejército monárquico español. 

Nueve años después, en la batalla de Podeto y Bellavista vence al Ejército Invasor Español, expulsándolos para siempre de Chiloé. 

Los padres de Osmán Pérez Freire eran liberales, (lo mas de izquierda en esos tiempos) partidarios del presidente Manuel Balmaceda. 

La situación política, de control y poder era parecida a toda la historia de vida republicana de nuestro pais. 

En el parlamento, los conservadores en mayoría, ponía en tela de juicio el hacer de la política del liberal Balmaceda. 

Fueron tantos los impedimentos del Congreso, que el presidente, hizo lo mismo que Pedro Castillo del Perú. 

Mandato cerrar el Congreso. 

Este accionar coloco a Chile por un tubo hacia una maldita guerra civil. 

Mas de 20 mil muertos, una chorrera arrancando pa la Argentina y un presidente suicidado. 

Entre los arrancados iba la Familia Pérez Freire. 

La pretendida tranca en el Congreso Peruano, congreso inmoral y rastrero, corrupto, tiene al presidente Castillo en prisión y a mi amado pueblo peruano arrinconados por balas y bayonetas. 

Funeral de pobrerío. 

Ustedes dirán que tiene que ver el sentirme y ser viejo comunista, con una pena y un cariño o con La Tranquera de Pérez Freire. 

Pá mi harto. 

Me gusta hilvanar. 

Los padres de este musico, lo dije antes, arrancaron de Chile por ser partidarios de Balmaceda. Un presidente para la época, progresista, que pretendía asegurar la economía del país. 

Nada de comunismo, ni de igualdad, menos de la clase. 

Querían tener una patria con harta plata. 

Y “una pena y un cariño” que tienen que ver con la olla común en la trinchera. 

La culpa la tiene mi abuja. 

“ Ay si la tranquera hablara, las cosas que contaría”, la cantó Gloria Simonetti en 1985…pero, en 1982 en el Festival de Viña del Mar, en plena dictadura fascista cívico militar, Gloria Simonetti hizo volar el “Ojalá” de Silvio Rodríguez:

“Ojalá que el deseo se vaya atrás de ti

A tu viejo gobierno de difuntos y flores”


Tengo que zurcir así, somos parte de un todo. 

Cada hacer del humanismo es un silabario, una semilla. 

El gobierno nuestro de hoy camina con dignidad e integridad por todas las Alamedas del país. 

Esta juventud de hoy, son hijos de los cabros que salieron a las calles a plantarles cara a la ignominia parda, son nuestra historia…Las movilizaciones sociales, de sindicatos y de estudiantes eran siembras, son, almacigo de esperanza y rebelión. 

En 1983 se asoma el Frente Patriótico Manuel Rodríguez, arropados por otros movimientos, puros novatos haciendo patria…Por otra vereda, criminales haciendo seminarios de pilastras y de proxenetas. 

Sientan los aromas, la autenticidad de este gobierno de hoy, es una victoria de pueblo. 

Pero Malinche. Se agarran como garrapata y aparecen actualizados los contrarios, los sabedores del hacer política, el Senador Jaime Quintana Leal, por ejemplo, del PPD declara que “la política exterior chilena está en manos de grupos novatos, irresponsables. 

Válgame que dolor. 

Él está sentado donde esta, gracias al hacer de 50 años de novato lidiando. 

Vale la pena entender lo que digo: 

Las dos ocurrencias, de Balmaceda y Pedro Castillo, permitieron y permiten funerales para el pueblo. 

Y no quiere decir que los parlamentos sean los notarios, los abogados, los jueces, las encomiendas del riquerio. 

No, quiere decir, que no se ha podido explicarle al pueblo, lo que significa un voto. Y el pueblo no ha querido, ni ha podido escuchar. 

Como decir que ganar una elección es poder dignificar una república, una democracia, una soberanía. 

Un poder que podría levantar torres y muros, para gritar a los cuatro vientos…”PARA QUE NUNCA MAS EN CHILE”. 

Y para adornar más el pelambrerio en los medios de comunicación, asoman e invitan a Ximena Rincón, senadora de la república a tirarle parafina a los audios que se arrancaron y catalogaban de cierta manera al representante de la hermana argentina. 

Se le olvido a la Senadora Rincón el micrófono abierto poniéndola gozosa en el coliseo imaginándose como apaleaban pan y cuaderno. 

Yo amo a mi Argentina. 

Me ha salvado la vida 3 veces, pero que hay algunos argentinos cachiporras incitando al improperio, los hay. 

Y ese improperio es una credencial que la llevamos en la piel. 

Y por ultima, que tiene que ver Argentina en el intento de exterminio marítimo con el proyecto minero Dominga. 

Que, dicho sea de paso, un saludo a la comisión que rechazo el proyecto, favoreciendo así, la actitud responsable y humanista del gobierno frente al cambio climático. 

Por supuesto el riquerio nacional, y los estudiantes de ética, como Delano, Julio Ponce Lerou, lloran al hombro de Sebastián Piñera. 

Y el alcalde de la Higuera, lugar de la matanza de pingüinos osa decir: 

“Todos queremos proteger el medio ambiente, pero también hay que tener límites.” 

¿Entenderá este edil de derecha el crimen terminal que comete la avaricia del hombre en este planeta tierra…? 

Esta como Bolsonaro en la Amazonia. 

“Un árbol menos no le hace mal a nadie.” 

En las parlamentarias de 1973, la derecha no pudo reunir los votos necesarios para poder acusar constitucionalmente a Salvador Allende. 

Por decirlo a la pasada, el partido comunista, en esa contienda obtuvo un porcentaje tan alto de votos que corroboraba que el pueblo, su clase, a pesar de todos los embargos, de la precariedad, de los conflictos internos de la clase política, de los obstáculos y acaparamientos, de la huelga infame de camioneros, el pueblo comenzaba a entender y a empujar al gobierno de la Unidad popular. 

Seis meses después, en septiembre, mi paisito fue negado en dolor y sangre por el yatagán fascista mandatado por el riquerio nacional, vasallos de la Casa Blanca. 

Si no es por las urnas, por ataúdes será. 

Tengo un hilvanar de nudos que me almorrana. 

Leia que cierta gente no estaba contenta con el Festival de Olmué…Dicen que ha perdido su autenticidad de huaso. 

Mire usted, no homenajear a un eximio, a Benjamín Mackenna de los Huasos Quincheros. 

Las ideas transforman al individuo, también pueden vestirlos a la medida. A Benjamín Mackenna lo vistió el fascismo, los gritos de horror y espanto de Víctor Jara no le dijeron nunca nada. 

Y para el colmo del infortunio, el público del Festival de huaso de Olmué los deleito y los hizo reír un comunista.


Alejandro Fischer Alquinta 

Estocolmo 20230129