domingo, 13 de noviembre de 2022

CARLOS FONSECA AMADOR

 




El domingo  6 de noviembre de 2022  se realizaron elecciones municipales en Nicaragua. El Frente Sandinista de Liberación Nacional  obtuvo una nueva y gran victoria. De 153 alcaldías en disputa triunfó en todas.

El miércoles 9 de noviembre en un trino el presidente Boric  calificó las elecciones del hermano pueblo nicaragüense de  "Un proceso electoral que se realiza sin libertad, justicia electoral confiable y opositores presos o proscritos no es democracia en ninguna parte del mundo”.

El presidente Boric también enfatizó en la necesidad de reestablecer las libertades democráticas para Nicaragua, y las garantías que corresponden a un Estado de derecho. “Seguiremos empujando en los espacios multilaterales la necesidad de garantizar en Nicaragua el restablecimiento de las garantías y libertades democráticas propias de un Estado de derecho y fin a todo ataque en contra de personas opositoras".

Supongo que las palabras del presidente Boric no representan a todos los que forman la alianza oficialista y  a otros sectores de chilenos.. A lo menos, es lo que pude apreciar en el gran acto  convocado por la Embajada de Nicaragua, el CEILER y  artistas populares, el miércoles 9 de noviembre en el local del Instituto de Ciencias Alejandro Lipschutz, ICAL.

En ese importante evento en homenaje al 46 aniversario desaparecimiento físico de Carlos Fonseca Amador tuve la oportunidad de intervenir junto a la señora Embajadora de Nicaragua, Lylliam Méndez.

(Adjunto el texto que leí en esta ocasión)


 

                                                        Iván Ljubetic Vargas, historiador del

                                                        Centro de Extensión e Investigación

                                                        Luis Emilio Recabarren, CEILER

 





                                    

Ayer 8 de noviembre los pueblos de la tierra han conmemorado el paso a la inmortalidad de uno de los nuevos héroes de la Patria Grande, el comandante sandinista Carlos Fonseca Amador. 

Fue un maestro. Tuvo como alumno multitudinario, al pueblo de Nicaragua. 

Fue  un organizador.  Fundó el Movimiento Sandinista de Liberación Nacional. 

Fue un revolucionario. Fue el padre de la Revolución nicaragüense. 

Fue un combatiente. Sembró   la roja semilla de la libertad y la  regó con su propia sangre. 

Y cuando en esta tarde de primavera, nos reunimos aquí en Santiago de Chile,  a rendir homenaje a este héroe   de nuestra época, me embarga la emoción y el agradecimiento. 

Emoción, porque me viene el recuerdo  de los  jóvenes  combatientes internacionalistas  chilenos que,  junto a sus  sus hermanos nicaragüenses,  entregaron el bien más preciado que tiene el ser humano, la vida, en aras de la revolución, de  la liberación de la tiranía somocista y luego en defensa  de la soberanía y autodeterminación de Nicaragüa.

Y a la emoción agrego mi profundo agradecimiento, por haber tenido el honor de ser invitado, en nombre del CEILER, a tan magno evento, gesto solidario que agradezco en todo lo que vale. 

Muchas gracias, señora Embajadora de Nicaragüa, querida compañera  Lylliam Méndez. 

Hablar de Carlos Fonseca  Amador es hablar de una   parte sustancial de la historia de Nicaragüa.

Carlos Fonseca nació el 23 de junio de 1936 en el barrio El Laborío de la ciudad de Matagalpa, Nicaragua.   Hijo de Agustina Fonseca Úbeda, campesina y cocinera, y de Fausto Amador Alemán, administrador de la mina La Reina, en San Ramón,  en Matagalpa.

Realizó sus estudios primarios en la Escuela Superior de Varones de esa ciudad.

A los  9 años debió ayudar al sustento de la familia.  Comenzó  vendiendo caramelos que elaboraba  su madre. Más adelante vendió periódicos.

Destacó por su capacidad para el trabajo y su responsabilidad. Era muy  aplicado. 

En 1950 comenzó los estudios secundarios en el Instituto Nacional del Norte de Matagalpa.   Fue el mejor alumno durante los seis años de estudios secundarios.

En las vacaciones trabajaba  en cualquier oficio, como bodeguero, vendedor...

En el  tercer año era el  mejor alumno de su curso.  Leyó  a Tomás Moro, John Steinbeck, Howard Fast.

Fue en  ese tiempo cuando empezó su lucha contra la dictadura somocista.

Participó  en la huelga que exigió retirar del recinto de la Universidad de León un medallón que representaba a Somoza García.

Después, leyó a Karl Marx, Friedrich Engels. 

Se incorporó a  la UNAP (Unión Nacional de Acción Popular) en Managua, pero al caer ésta  dominada por elementos de derecha,  se retiró de ella.  Entonces   los  jóvenes  de izquierda fundaron el Partido Renovación Nacional.

A los 18 años de edad,  Carlos Fonsca, junto con otros compañeros, fundó la revista “Segovia”.   Dirigió los primeros cuatro números, de seis que lograron editar.

Se adentró en los fundamentos teóricos de la izquierda.  Empezó a vender el periódico “Unidad”,  del Partido Socialista Nicaragüense.

El 4 de marzo 1955  obtuvo el  bachillerato y recibió  la medalla al mejor bachiller del año,  la "estrella de oro".

Se marchó a Managua. Fue nombrado inspector y director de la biblioteca del Instituto “Miguel Ramírez Goyena” ". Combinó el trabajo con los estudios en la Escuela de Economía de la Universidad nacional.

Ingresó al Partido Socialista. El 14 de septiembre  de 1955 participó en un operativo patriótico en la hacienda San Jacinto como miembro del "Ramírez Goyena".

En 1956  se trasladó a León. Ingresó en la Facultad de Derecho, a la vez que trabajaba en la agencia de La Prensa.

El 3 de julio de  1957, Carlos Fonseca  viajó  a la Unión Soviética para participar en el VI Festival Mundial de la Juventud en Moscú. Luego visitó la RDA. Sobre la experiencia de esta misión, escribió el libro titulado "Un nicaragüense en Moscú".

Después de estar en  varios países europeos y americanos volvió a Nicaragua el 16 de diciembre de 1957.  Apenas llegar, fue detenido en el Aeropuerto Internacional "Las Mercedes" de Managua por la Guardia Nacional. Logró su libertad.

En marzo de 1959 fundó con otros compañeros la Juventud Democrática Nicaragüense. Desde este movimiento pintaron en las paredes leyendas contra la tiranía, encabezaron manifestaciones y señalaron los defectos de Unión Nacional Opositora (UNO) controlada por el Partido Conservador.

Por estas  acciones  el 2 de abril de 1959 fue detenido  y deportado a Guatemala. En la capital guatemalteca se relacionó con la Asociación de Estudiantes.

En 1959, Carlos Fonseca se trasladó a  Honduras, donde    se integró a la columna guerrillera “Rigoberto López Pérez”.

En una acción Carlos Fonseca  recibió una herida de bala en el pulmón. Fue hospitalizado.  Posteriormente fue trasladado a La Habana.

Después de su recuperación viajó a Costa Rica y Venezuela.

Retornó a Nicaragua. De nuevo detenido  y extraditado a Guatemala, donde fue encarcelado.  Logró evadirse y se trasladó a El Salvador.  En noviembre  regresó a Nicaragua.

En 1961 fundó el Movimiento Nueva Nicaragua (MNN), una organización armada revoloucionaria. Además, publicó el  "Ideario de Sandino".

En una reunión del Movimiento Nueva Nicaragua, celebrada en Honduras,  el 23 de julio de 1961, Carlos Fonseca propuso  el nombre de "Frente Sandinista de Liberación Nacional" (FSLN) para este movimiento. Fue aprobado.

¡Así nació el Frente Sandinista de Liberación Nacional!

En 1964  Carlos Fonseca fue  detenido y condenado a 6 meses de prisión donde escribió dos obras: "Desde la cárcel Yo acuso a la dictadura" y "Esta es la verdad", ensayo en el que refutaba un comunicado del gobierno que acusaba a los sandinistas de querer atentar contra periódicos como “La Prensa” y asesinar políticos de otras fuerzas políticas, incluyendo del Partido Comunista de Nicaragua.

En esa ocasión sufrió torturas. Ello no fue obstáculo para que realizara una  grabación, diciendo estre otras  palabras: 

“Mi saludo de hermano a los militantes del Frente Sandinista de Liberación Nacional (F.S.L.N.), gloriosa fuerza precursora del renacimiento patriótico del pueblo de Nicaragua.

A formar con entusiasmo el Partido Sandinista. El partido de la bandera roja y negra.

Un partido con un himno que diga como Sandino: "Nosotros marchamos hacia el sol de la libertad o hacia la muerte; y si morimos nuestra causa seguirá viviendo, otros nos seguirán.

Patria Libre o Morir.”

 

El 6 de enero de  1965 fue  deportado, por tercera vez a Guatemala. Escapó. Diez días después  llegó a México.

El 20 de marzo contrajo matrimonio civil, en León, con María Haydée Terán de quien se había enamorado en prisión. María Haydée era dos años menor que Carlos, procedía de León y su familia era una conocida familia de disidentes liberales. Su familia tenía una editorial: Editorial Antorcha, y una librería cerca de la Universidad.

María Haydée mantenía contactos con activistas estudiantiles y participaba en diferentes actos de protesta contra la dictadura. Ella conoció a Carlos Fonseca en una reunión clandestina.

El 24 de noviembre de 1966 nace en León su hijo Carlos. En este tiempo Carlos Fonseca hizo varios trabajos de investigación sobre el poeta Rubén Darío, a la vez que junto con compañeros como José Benito Escobar, Daniel y Humberto Ortega y otros más, intensifican el trabajo en los barrios de Managua y fortalecen el movimiento estudiantil a la vez que determina hacer los preparativos necesarios para implementar la lucha armada en la ciudad y en el campo.

En abril de 1967 Fonseca se trasladó a la montaña, a la zona de Quiragüe, con un grupo guerrillero y el 6 de agosto combatió en la comarca El Bijagüe.

El  17 de enero de 1968, Carlos Fonseca fue reconocido  a nivel nacional como el único y principal Jefe Político y Militar del FSLN.

El 31 de agosto fue capturado en una casa de Alajuela, en Costa Rica. En diciembre se organizó un operativo para su liberación, que fracasó.

Diferentes movimientos en Francia y El Salvador pidieron a Costa Rica la liberación de Carlos Fonseca y sus compañeros. El 21 de octubre mediante una operación de canje del FSLN fueron liberados, pasando a  Cuba vía México.

Vivió y trabajó en La Habana hasta  1975. En ese tiempo realizó una intensa labor de organización del FSLN y de publicación de diferentes comunicados y artículos. Muchos de ellos  fueron publicados en la revista Bohemia. De su pluma salieron artículos como "Reseña de la secular intervención norteamericana en Nicaragua”.

En agosto de 1975 volvió a Nicaragua. En noviembre escribió "Síntesis de algunos problemas actuales".

Luego se integró a la montaña. En 1976 escribió "Notas sobre la montaña" y "Notas sobre algunos problemas de hoy", en el mes de octubre.

En la noche del 8 de noviembre de 1976, bajo un torrencial aguacero, cayó   en combate el comandante en jefe de la Revolución sandinista Carlos Fonseca Amador, en una emboscada preparada  por una patrulla de la guardia somocista,  debido a una vil delación.

Así lo confirmaron los testimonios del campesino Matías López,  en cuya casa se alojó la guardia que, con posterioridad, preparó la emboscada, y de un integrante de la patrulla somocista, ambos en entrevista exclusiva para la revista “Juventud Rebelde”.

Al atardecer del 7 de noviembre de 1976, el  comandante en jefe Carlos Fonseca se dirigía hacia la zona montañosa de Zinica para sostener una importante reunión con varios dirigentes del Frente Sandinista de Liberación Nacional.

Al llegar a la zona conocida como Boca de Piedra, la reducidísima tropa que lo acompañaba fue interceptada por el fuego de una patrulla emboscada. El tiroteo fue intenso. El Comandante,  herido en las piernas, quedó inmovilizado. Aún en la madrugada del día 8 de noviembre estaba con vida, pero al amanecer había pasado a la inmortalodad.

José Dolores, exguardia somocista, reconoció haber integrado la patrulla comandada por el entonces teniente José Enrique Munguía.

Dolores señaló que un chivato, llamado El Pinto había avisado al teniente  Munguía del movimiento de los guerrilleros.

Al atardecer tomaron posiciones y entre las seis y media y las siete comenzó el tiroteo, prolongándose durante hora y media más o menos, sólo al amanecer fue que salieron de sus refugios y vieron a dos hombres muertos.

En 1979  los restos de Carlos Fonseca fueron exhumados en la montaña y depositados, durante una ceremonia solemne en la que participaron más de 100.000 personas, en el mausoleo del Parque Central, contiguo a la Plaza de la Revolución en Managua, junto a los restos del Coronel  Santos López.

El historiador Aldo Díaz Lacayo, se refiere al comandante Carlos Fonseca Amador diciendo:

"Carlos es sobre todo: el estratega y constructor de una fuerza, de un contingente revolucionario que fue capaz de luchar de manera sostenida hasta conseguir la masiva incorporación del pueblo a la lucha y el triunfo revolucionario. 

Los que lo conocieron -agrega Aldo Díaz-  definen a Carlos como: Humilde,  comunicativo, preocupado por los problemas de los demás, cuidadoso de los valores y del respeto a los seres humanos, incapaz de permitir privilegios para sí e intolerante con vicios que empañaban la conducta del militante sandinista." 

A 46 años de la partida física del heroico revolucionario sandinista, desde Santiago, capital de Chile, proclamamos: 

¡Honor y gloria eterna a Carlos Fonseca Amador, combatiente de la Patria Grande! 

¡Viva el heroico pueblo nicaragüense! 

¡Viva el Frente Sandinista de Libreración Nacional! 

¡Viva la solidaridad internacional!

 

 


Embajadora de Nicaragüa, compañera  Lylliam Méndez y 
compañero Iván Ljubetic.