miércoles, 26 de octubre de 2022

A 84 AÑOS DEL TRIUNFO DEL FRENTE POPULAR EN CHILE

 



                                                    Iván Ljubetic Vargas, historiador del

                                                    Centro de Extensión e Investigación

                                                    Luis Emilio Recabarren,  CEILER

 

                          

 



El 25 de octubre de 1938 tuvo lugar elecciones presidenciales en Chile. Triunfó Pedro Aguirre Cerda,  el candidato del Frente Popular. Obtuvo 222.720 preferencias. Gustavo Ross Santa María, 218.609. La diferencia fue sólo de 4.111 votos. "Pero tales resultados -como sostiene Luis Corvalán  en “Algo de mi vida” (páginas 78 y 79)- sólo reflejaron muy pálidamente la voluntad del pueblo, pues el sistema electoral permitía las más groseras de­formaciones de los verdaderos sentimientos ciudadanos... Abunda­ban las dobles inscripciones, votaban los muertos de la derecha, se robaban las urnas, se compraba  y vendía votos".

FUE DERROTADO EL COHECHO

Luis Corvalán relata que para ese 25 de octubre, la candidatura de Ross organizó "las encerronas de elementos venales a fin de llevarlos a votar, mediante el sistema del acarreo, para asegurarse así que no iban a fallar. También hubo -agrega- encerronas de obreros conscientes”

 Al analizarse los resultados de esos comicios se aprecia cla­ramente que fueron las zonas proletarias -las del salitre, cobre y carbón- las que decidieron la victoria del abanderado de la izquier­da.

 

SE CELEBRÓ A LO GRANDE

El pueblo celebró en las calles el triunfo. "Estalló -re­cuerda Volodia Teitelboím en “Un muchacho del siglo XX” (página 431)-  una algarabía frenética. Fueron ho­ras de vítores y gritería. Los hombres aprovecharon para besar a las mujeres. Y ellas se dejaron besar. También tomaron la ini­ciativa. Todo estaba permitido, incluso la alegría. Se sucedie­ron los oradores, los cantantes, los bailarines. La fiesta continuaba. La gente no se quería dispersar".

 

                           

 


LA INTERNACIONAL COMUNISTA Y EL FRENTE POPULAR

Del 25 de julio al 20 de agosto de 1935 se realizó en Moscú el VII Congreso de la Internacional Comunista. Concurrieron 513 delegados de 65 partidos comunistas y organizaciones afines. Estuvieron presentes personalidades como Dolores Ibarruri, Ho Chi Ming, Palmiro Togliatti, Jorge Dimitrov. También Carlos Contreras Labarca, Secretario General del Partido Comunista de Chile.

Ese importante evento mundial llamó a constituir amplios frentes antifascistas en todos los países, los frentes populares, y crear gobiernos de frente único antifascista.

Apenas retornado al país, Carlos Contreras Labarca se dedicó a crear las condiciones para la fundación del Frente Popular en Chile. No fue tarea fácil. Pero logró vencer el sectarismo y los prejuicios anticomunistas.

 

EL FRENTE POPULAR EN CHILE

En la tarde del 26 de marzo de 1936, concurrieron a las oficinas del diario "La Opinión" -que estaban ubicadas en la Alameda frente a la calle Estado- dirigentes del Partido Comunista, del Partido Socialista, del Partido Democrático, del Partido Radical-Socialista y del Partido Radical. En la oficina de su Director, Juan Bautista Rosetti, firmaron el pacto que da vida al Frente Popular (FP).

El 8 de abril, los mismos personeros suscribieron el Programa del Frente Popular, "esencialmente democrático, antiimperialista y anti oligárquico", que constaba de tres partes; en verdad tres programas. Uno de orden general; otro, que comprendía las tareas inmediatas del gobierno, una vez triunfante el Frente Popular. Finalmente, un programa destinado específicamente a la juventud".

 

QUIÉN ERA PEDRO AGUIRRE CERDA

Según escribe Elías Lafertte en “Vida de un Comunista” (página 36), “Aguirre Cerda era un viejo y experimentado político radical, con un pasado parlamentario y ministerial que le permitía afrontar esta elección. Profesor secundario y universitario, había observado una tranquila oposición a la dictadura de Ibáñez, por lo cual había debido expatriarse.  Sus libros sobre los más  candentes problemas nacionales lo presentaban como un político estudioso, comprensivo de nuestra realidad nacional. Su carácter era alegre, socarrón a veces y creo que su aspecto de roto chileno, con los bigotes caídos en los extremos y los ojos “achinados” lo ayudó mucho a ganar la simpatía popular.  No era orador fogoso, pero indudablemente sabía decir las cosas.  Las largas giras políticas y electorales en que me tocó acompañarlo, me dieron la oportunidad de conocerlo”.

EL GOBIERNO DEL FRENTE POPULAR

El 23 de diciembre de 1938, Pedro Aguirre Cerda asumió la Presidencia de la República. Le planteó al Partido Comunista que designara mi­nistros, pero éste declina su participaci6n en el Gabinete, asegurando su total respaldo al gobierno, pero desde afuera.

"Entonces -relata Elías Lafertte- nos pidió el Presidente una lista con nombres de camaradas que pudieran ocupar puestos en la administración pública. La lista se entrega,  los candidatos fueros entusiastamente aprobados por don Pedro, pero ... no se designó a ninguno"

El gabinete se constituyó con tres ministros socialistas y el resto  radicales.

 

 

ALEGRÍA  PARA LA GENTE SENCILLA

Se inició el gobierno del Frente Popular. Una noticia sorprendió y alegró a mucha gente modesta:

"En la mañana de hoy se ha iniciado el rescate de prendas y máquinas de coser. Decreto del Gobierno de Pedro Aguirre Cer­da:

'La Caja de Crédito Popular devolverá gratuitamente ropa y herramientas para obreros que hayan recibido en garantía de préstamos hasta por la suma de veinte pesos. También devolverán todas las máquinas de coser. Capital e intereses devengados serán pagados por la Caja. Esto se iniciará el 1 de enero de 1939.

Pedro Aguirre Cerda. Antonio Poupin”.

 

RECONSTRUCCIÓN Y PROGRESO

Cuando recién se cumplía un mes del nuevo gobierno, Chile sufrió uno de los más terribles terremotos de su historia, el 24 de enero de 1939. Asoló la zona agrícola del centro sur del país, ubicada entre Talca y Bio-Bio. Destruyó las ciudades  de Chillán, Concepción y otras poblaciones. En minutos perecieron más de 25 mil personas, decenas de miles quedaron sin techo ni medios de subsistencia.

El gobierno adoptó inmediatas medidas para ir en ayuda de los damnificados. Entre ellas, la de crear la Corporación de Reconstrucción y Auxilio, con la tarea de restaurar la región devastada.

 

 

 

Terremoto del 24 de enero de 1939: Chillán

 

 

La Admi­nistración Aguirre Cerda abrió una nueva etapa de desarrollo e­conómico y social. Democratizó el país: amplió las libertades públicas, puso fin a la represión ejercida por regímenes ante­riores. Por primera vez, desde su fundación, el PC no fue perse­guido. Fueron reincorporados los exonerados por Arturo Alessandri. Se facilitó la creación de organizaciones de los trabajadores: se constituyeron 1.172 sindicatos.

En mayor medida que cualquier gobierno anterior, el del Frente Popular -en apenas tres años- aceleró el desarrollo de Chile.

 

LA CORFO Y DESARROLLO  NACIONAL

El 29 de abril de 1959, se promulgó la Ley N. 6.332 por medio de la cual se creó la Corporación de Fomento de la Pro­ducción, CORFO, entidad estatal, encargada de promover el cre­cimiento planificado de una economía independiente, que privilegió la industria nacional, con el objetivo de elevar el nivel de vida de las masas trabajadoras.

La CORFO tuvo por finalidad elaborar, financiar y llevar a la realidad una serie de planes de electrificación, industrialización y fomento agrícola.

Trazó un audaz plan de electrificación,  el mayor esfuerzo hecho hasta entonces en favor del progreso nacional. Su realiza­ción estuvo a cargo de una filial de CORFO, la Empresa Nacional de Electricidad Sociedad Anónima, ENDESA. Esta comenzó, a partir de 1940, la construcción de importantes centrales hidroeléctricas: Sauzal, Abanico Los Molles y Los Cipreses.

Otro plan de CORFO fue el relacionado con el acero. Creó la Compañía de Acero del Pacifico, CAP, que hizo realidad la prime­ra gran usina chilena: Huachipato.

Otra filial de CORFO fue la Empresa Nacional del Petróleo, ENAP. Se dictaron disposiciones legales que reservaban para el Esta­do el dominio y explotación de todos los yacimientos de hidro­carburos, en estado líquido o gaseoso, ubicados en el territorio nacional.

También fundó IANSA, para impulsar la industria azucarera. Planificó el desarrollo agrícola y de la industria petroquímica.

La administración de Aguirre Cerda suspendió el pago de la deuda externa, elevó los impuestos que debían cancelar las empre­sas estadounidenses que explotaban el cobre. Aumentó el monto de sueldos y salarios, y el índice del poder adquisitivo de éstos.

 

LA EDUCACIÓN PÚBLICA

En su Mensaje ante el Congreso Nacional del 21 de mayo de 1939  enfatizó el Presidente:

"Gobernar es Educar, y con esta firme concepción aprove­charé todas las fuerzas de que el Estado pueda disponer para despertar el espíritu constructivo, de organización y perseve­rancia, que tanto necesita la colectividad y, rectificaré el abandono en que se ha desarrollado la educación pública."

"Para que la enseñanza -agrega más adelante- pueda cumplir su misión social con toda amplitud, es necesario que sea: Gratui­ta, única, obligatoria y laica".

No se quedó en meras palabras. Creó tres mil plazas de maestros. Entregó al servicio de la comunidad más de 500 es­cuelas primarias, 13 escuelas hogares, 6 escuelas-granjas, 140 escuelas de adultos, 47 escuelas y grados vocacionales, 3 escuelas industriales y de minas. 11 escuelas de artesanos, 3 institutos comerciales y una escuela Técnica Femenina.

Desmintiendo la falsa propaganda de la derecha, el Go­bierno del Frente Popular mantuvo buenas relaciones con la Iglesia Católica. Durante su periodo, se realizó en Santiago un importante Congreso Eucarístico.

 

POLÍTICA INTERNACIONAL

En lo referente a política internacional,  la administración frentista se negó a participar en la llamada "Acción Conjunta Americana Contra la Unión Soviética", que tomaba como pre­texto el conflicto ruso-finés iniciado en noviembre de 1939. De esta forma se desbarató la maniobra de los Estados Unidos, lanzada a través de las cancillerías de Ecuador, Perú, Boli­via y Uruguay.

Junto con ello, mantuvo una firme actitud solidaria con el pueblo español, víctima de la guerra civil provocada por Franco. Otorgó asilo a republicanos perseguidos por el "generalísimo". Tarea en la cual Pablo Neruda jugó un rol decisivo.

El poeta realizó las gestiones en favor de los refugiados españoles entre abril y julio de 1939. Logró que zarpara el "Winnipeg", que llegó a Valparaíso el 5 de septiembre con 2.5OO republica­nos.

 

EL ARIOSTAZO

El 25 de agosto de 1939, el general Ariosto Herrera se di­rigió al regimiento Tacna, cuartel elegido para encabezar el golpe. Pero el comandante de ese regimiento, coronel Meza Luco, arengó a los oficiales y a la tropa y los convenció que debían respetar la Constitución y defender la autoridad legítimamente elegida. De esta manera, el complot fracasó.

Mientras tanto, al conocerse la noticia, masas de trabaja­dores, cincuenta mil personas, salieron a la calle, se instalaron frente a La Moneda, dispuestos a defender al gobierno del Frente Popular.

Ariosto Herrera fue detenido y llevado ante la justicia mi­litar. Ibáñez se asiló en la Embajada de Paraguay y salió del país. Este fallido intento de golpe se conoce como el "Ariostazo".

El general Carlos Prats,  en sus “Memorias. Testimonio de un Soldado”, escribe:

"Los oficiales del 'Maturana' nos mantenemos leales al man­do institucional. Mahn, Matus y yo, habíamos rechazado tajantemente, días antes, las sutiles insinuaciones de algunos camara­das de la guarnición que buscaron nuestro apoyo... Es mi prime­ra experiencia, como joven teniente, del absurdo de la ingenua concomitancia de la oficialidad joven con intereses espurios y oscuros que ellos, con la limpieza y honestidad de sus convicciones, no logran percibir. Pronto queda demostrado que el Ge­neral Ibáñez no estuvo ajeno al frágil contubernio antigubernamental."

El 31 de agosto de 1940 apareció el primer número de "El Siglo" que vino a reemplazar al  "Frente Popular". Era un dia­rio nuevo, diferente, ágil, moderno.

 

LOS COMUNISTAS Y EL GOBIERNO DE  PAC

El entonces Secretario General Comunista, Carlos Contreras Labarca, recuerda:

"Nuestro Partido se singularizó por su apoyo decidido a las medidas progresistas adoptadas por el Gobierno y defendió a este ante la tentativa de golpe de Estado del 25 de agosto de 1939. Pero no renunció a su derecho a expresar disconformidad  y cri­ticar las medidas que se apartaban del programa que, en con­secuencia, ponían en peligro la estabilidad del Gobierno y la integridad del Frente Popular. Observó que algunos pretendían arrebatar las conquistas sociales de los trabajadores a pre­texto de realizar  'planes económicos'; que la reforma agraria no se ponía en ejecución; que las masas eran víctimas del 'com­plot de la vida cara' , que no se depuraba el aparato del estado; que algunos utilizaban  el Poder con fines proselitistas;  que había manifestaciones de corrupción, etc."

 

PC: TODO EL PODER AL  FRENTE POPULAR

Los días 6 y 7 de agosto de 1939, tuvo lugar una sesión plenaria. del Comité Central del PC, donde se estudió la situación existente en el país y resolvió exigir "todo el poder al Frente Popular".

Hacia 1939 había signos evidentes de que el gobierno se deslizaba a la conciliación con la reacción.

Un ejemplo de ello fue lo que ocurrió con la política  agraria. Con fecha 28 de marzo de 1939, el Ministerio del Trabajo dictó la Orden Ministerial N.º 34 sobre Organización Sindical en los Campos, donde se ordenaba "la suspensión de toda tramitación de los procesos de constitución de sindicatos agrícolas, mientras la Comisión Obrero-patronal no emitiera su informe so­bre la controvertida cuestión del sindicalismo campesino".

Los comunistas  habían realizado exitoso trabajo hacia los campesi­nos en los marcos de la campaña electoral de 1938. Al año si­guiente, junto con los socialistas, constituyeron el Movimiento Pro- Asociación de los Campesinos y recorrieron los campos ha­blando de la necesidad de organizarse. Ello asustó a los lati­fundistas, que lograron que las autoridades suspendieran, a través de la Orden Ministerial 34, la formación de sindicatos campesinos y se constituye una comisión bipartita de patrones y obreros.

Se organizaron en el campo diversas organizaciones, unas controladas por el PS; otras, por el PC. Una de éstas es la Federación Nacional de Sindicatos Agrícolas; una segunda, la Federación Industrial de Trabajadores Agrícolas.

 

LA RUPTURA DEL FRENTE POPULAR

Hacia fines de 1940, tuvo lugar en La Habana una Conferen­cia Consultiva de Cancilleres Americanos. En ella, Estados Uni­dos, aprovechando las dificultades financieras y económicas de los países latinoamericanos, les impuso condiciones en favor de los intereses económicos y bélicos de los monopolios estado­unidenses.  La Conferencia Consultiva de Cancilleres de La Habana se caracterizó por un encarnizado anticomunismo, disfrazado bajo el llamado panamericanismo, concepto inventado por Estados Uni­dos ya en 1889, cuando se reunió la Primera Conferencia Panamericana.

Al encuentro de La Habana concurrió, representando a Chile, el ministro y dirigente socialista Oscar Schnake. Regresó a Santia­go el 15 de diciembre de 1940. Apenas pisó territorio nacional, declaró roto el Frente Popular y lanzó duros ataques contra el Partido Comunista. Planteó que el programa del Frente Popular

debía ser dejado de lado y, en su lugar, proclamó la necesidad de una po­lítica de emergencia ante la Guerra Mundial, de colaboración con Estados Unidos, "aunque no podamos comer tan bien como de­biéramos comer". En lugar del gobierno del Frente Popular, propició "un gobierno fuerte", "una democracia nueva, jerarquiza­da, dirigida", cuya misión seria imponer "orden y disciplina" y establecer una "dictadura económica". 

El Partido Comunista  respondió con firmeza. Ratificó, una vez más, su fidelidad al Programa del Frente Popular; reafirmó su voluntad de defender la soberanía y la dignidad de Chile.

Radicales y  comunistas reaccionaron ante las declaraciones de Schnake, conminando al PS a pronunciarse si continuaba o no en el Frente Popular. Los socialistas respondieron diciendo que no volvían al FP porque "estaba inspirado por el Partido Comunis­ta, cuya Política nacional e internacional... (era) contraria a los intereses del país"

 

ELECCIONES PARLAMENTARIAS DE 1941

El 2 de marzo de 1941, ya disuelto el Frente Popular, se efectuaron elecciones parlamentarias. Se presentaron juntos radi­cales y  comunistas, mediante un pacto aprobado por el PR el 13 de enero. Los comicios arrojaron los siguientes resultados:

Para senadores: 9 elegidos por el Frente Popular ( 6 del PR y 3 del PC), 2 del PS;  9 de la derecha (5 P. Conservador, 3  PL, 1 Agrario)

 

Diputados:  68 del Frente Popular ( 41 PR; 17 PC; 7 PD, 2 de César

Godoy Urrutia; 1 PR-Socialista);  15 del PS

62 de oposición (29 conservadores; 22 liberales; 5 agrarios; 3 Falange Nacional; 2 Vanguardia Nacional;  2 P. Demócrata; 1 Liberal Independiente.