Iván Ljubetic Vargas, historiador del
Centro de Extensión e Investigación
Luis Emilio Recabarren, CEILER
Tarde de verano del 28 de enero de 1946. El acto era
multitudinario. Veinte mil personas
habían concurrido al llamado de
EL MOTIVO DE
A comienzos de enero de 1946, el Presidente de
En el norte, los sindicatos de las oficinas salitreras
Humberstone y Mapocho habían declarado la huelga en protesta por la descarada
alza de los productos de primera necesidad, decretada arbitrariamente por las empresas de esos
yacimientos.
El Gobierno se puso al lado de los patrones. Eliminó la
personalidad jurídica de ambos sindicatos, dejando a los trabajadores en la
indefensión. Entonces,
PROVOCACIÓN POLICIAL
Iris Figueroa, a la época Encargada Femenina del Comité
Regional de Santiago del Partido Comunista, explica:
“El permiso que había extendido el Intendente de Santiago,
decía que el mitin, nosotros lo teníamos que hacer detrás del monumento a
Bulnes, pero había demasiada gente, y empezaron a pechar porque la
concentración se hiciera frente al monumento, con vista a
ASESINADA UNA JOVEN
RUBIA
Todo indicaba que había
una premeditada provocación en marcha.
Especialmente brutal fue el comportamiento de las fuerzas
represivas en el sector frente al entonces Ministerio de Defensa. Allí estaban, entre muchos otros, los del
sindicato Recalcine. Indignada ante la
actuación de carabineros, una muchacha rubia se acercó a un oficial y protestó
airadamente. El policía respondió con un
golpe que la derribó al suelo. La joven
se puso de pie y le lanzó a la cara un puñado de pasto que ha recogido en su
caída. Este sacó su
revolver y le disparó en la cabeza, hiriéndole de muerte. Ese balazo fue el comienzo.
CON BALAS DE GUERRA
“En un momento determinado – relata Américo Zorrilla
testigo ocular de los hechos – yo presencié desde muy cerca cuando un oficial
dio una orden, los carabineros pusieron una rodilla en tierra – toda una hilera
de carabineros – y apuntando hacia la masa de gente, empezaron a disparar. Fueron varias descargas, por orden del
oficial. Quedaron muchas personas
heridas, fueron seis los muertos.
Inmediatamente después de eso, los carabineros se replegaron,
desaparecieron y dejaron la plaza llena de gente botada en el suelo, algunos
heridos, otros muertos. Había sangre por
todas partes. La gente que en el primer
momento había arrancado, volvió ahora.
Algunos hacían parar a gritos los autos y camiones que pasaban, para
llevar los heridos a
EL PUEBLO SE ADUEÑA DE LAS CALLES
Superado el terror y la sorpresa inicial, los trabajadores
reaccionaron con indignación. Muchos
de ellos tiñeron con la sangre derramada sus pañuelos, camisas, periódicos y
los enarbolan como banderas. Marcharon
por las calles céntricas de Santiago, en donde no se veía un solo
carabinero. Todos estaban escondidos en
sus cuarteles. Las masas eran dueñas de
las vías de la capital. A pesar de tanto odio acumulado,
actuaron de manera muy disciplinada.
“Recuerdo haber caminado –
narra Américo Zorrilla – entre los cuerpos que estaban tendidos en el
pavimento. Podría indicar en
UNA JOVEN OBRERA
Ramona Parra, Encargada Femenina del Comité Regional
Santiago de las Juventudes Comunistas, desde 1945 trabajaba en el Laboratorio
Recalcine, donde envasaba medicamentos.
A la pregunta de sí la conocía, responde Américo
Zorrilla:
“Sí. Se le veía
mucho en el local del Partido o en las oficinas del diario, a menudo con su
hermana. Una morena, la otra
blanca. Llamaban la atención.
“Ramona era una muchacha delgada, pálida, de rostro muy agradable. Siempre con una sonrisa a flor de labios. Hay una fotografía que se ha conservado para la historia, en que ella va detenida entre dos carabineros, a raíz de alguna de las manifestaciones tan frecuentes en aquellos días. Ella va sonriendo, con su gesto habitual”.
PABLO NERUDA CANTA A
“Ramona Parra, joven
estrella iluminada,
Ramona Parra, frágil heroína.
Ramona Parra, flor ensangrentada,
Amiga nuestra, corazón valiente,
Niña ejemplar, guerrillera dorada:
Juramos en tu tumba continuar
la lucha
Para que así florezca tu sangre derramada”.
LOS MUERTOS EN
El poeta evoca a los caídos el 28 de enero de 1946:
Manuel Antonio López
Lisboa Calderón
Alejandro Gutiérrez
César Tapia
Filomeno Chávez
Ramona Parra
Y dice:
“La lluvia empapará las
piedras de la plaza,
pero no apagará vuestros
nombres de fuego.
Mil noches caerán con sus alas
oscuras,
sin destruir el día que
esperan estos
muertos”.
(Del poema “Los
muertos en
Elías Lafertte, Presidente del Partido Comunista de Chile, rinde homenaje a los caídos en
LAS BRP
En homenaje a su heroica militante, las Juventudes
Comunistas dieron su nombre, en febrero de
El acuerdo fue adoptado en el V Congreso Nacional de las
JJCC, realizado en Santiago entre el 8 y el 13 de febrero de 1966. Pero cuando iniciaron su actividad práctica
fue en la gran marcha de la juventud chilena en solidaridad con Vietnam efectuada
entre Valparaíso y la capital en 1967.