En su 74 natalicio:
Iván Ljubetic Vargas,
historiador del
Centro de Extensión e Investigación
Luis Emilio Recabarren, CEILER
Carlos Contreras Maluje nació
en Concepción el 5 de diciembre de 1946. Muy joven ingresó a las Juventudes
Comunistas. Culminó sus estudios recibiendo el título de Químico-Farmacéutico. Fue
regidor de
NO VOLVIÓ ESE 2 DE NOVIEMBRE DE 1976
2 de noviembre de 1976. “Ese
día –recuerda María Adriana Pablo, esposa de Carlos Contreras Maluje- salí de
la casa, que está en calle Tokio de la comuna de
ESTOY EN PROBLEMAS
María Adriana recibe el sobre, que según el portador, contenía una carta de Carlos. No es su letra. Pero las palabras son las típicas que él habitualmente usa. Le comunica que está en problemas. Que lo siguen, por lo que no quiere volver a la casa; que se vaya de inmediato con los niños a Concepción a donde los padres de él. Así lo hace María Adriana. Totalmente desconcertada y desesperada viaja al día siguiente a la sureña ciudad.
¿Qué ha ocurrido en verdad con Carlos?
El 2 de noviembre es detenido en San Bernardo por agentes
del Comando Conjunto. Lo conducen al cuartel general de ese organismo
represivo, conocido con el nombre de
EN EL INFORME RETTIG SE EXPLICA:
“Frente al número 229 de calle
Dieciocho está ubicada
TESTIMONIO DE UN EX AGENTE
Un ex agente del Comando Conjunto, que a fines de 1984
desertó del Servicio de Inteligencia de
“Lo detuvimos con un familiar o amigo de Contreras, en San
Bernardo. En ese momento teníamos prácticamente a toda la directiva de las
Juventudes Comunistas. Nos faltaba Contreras… Nos costó harto detenerlo porque
era más o menos fornido… Cuando llegamos al cuartel general de calle Dieciocho comenzó
el interrogatorio. Le preguntábamos por todos los que teníamos detenidos y él
respondía que hacía tiempo que no los veía o decía no conocerlos… Le
sacamos la venda y le mostramos a todos los dirigentes que teníamos detenidos. Entonces él dijo: ‘Yo tengo un
contacto mañana, en la calle Nataniel’… Los jefes se reunieron. Algunos no
querían efectuar la operación. Otros sí. Finalmente se decidió realizar la
operación y lo largamos por Nataniel. Comenzó a caminar hacia Avenida Matta”
(Confesión de Andrés Antonio Valenzuela Morales hecha ante la periodista Mónica
González, que luego corroboró ante notario para
¡ME LLAMO CARLOS CONTRERAS MALUJE…!
El día 3 de noviembre de 1976, alrededor de las 11,30 horas, en la calle Nataniel Cox, entre Coquimbo y Aconcagua, en el momento que pasa una micro de recorrido Vivaceta, Carlos se arroja bajo sus ruedas. Desea llamar la atención y escapar de sus captores. Queda herido de la cabeza, sangra abundantemente. Mucha gente se congrega a su alrededor. Un capitán de Carabineros, Clemente Burgos Valenzuela, al presenciar el accidente, detiene su jeep y se baja a auxiliar al herido. Casi de inmediato llegan los agentes del Comando Conjunto en un automóvil Fiat 125, celeste, patente EG 388. Al verlos, el joven comunista grita pidiendo ayuda. Se la solicita al capitán de Carabineros. Este intenta intervenir, pero los agentes les muestran sus credenciales como agentes de la dictadura y lo apartan rudamente.
Carlos, a pesar bastante herido continúa gritando:
-¡Me llamo Carlos Contreras
Maluje! Por favor avisen a mis padres a
LOS ENGAÑÓ COMO A NIÑOS
Una treintena de personas observa impotente la escena. No
se atreve a hacer nada.
Luego de un largo forcejeo logran introducir a Carlos a un vehículo. Lo amordazan y lanzan al asiento de atrás. El FIAT 125 se pierde rápidamente por calle Nataniel hacia Avenida Matta.
Varios de los testigos del accidente y posterior secuestro, escriben emocionadas cartas a los padres de Carlos, relatando los detalles del suceso.
Todas coinciden. Por ellas se ha podido reconstruir, en sus detalles, lo ocurrido en esa mañana del 3 de noviembre de 1976.
El valiente joven comunista es llevado nuevamente al
cuartel de calle Dieciocho. Lo golpean salvajemente, sin preguntarle nada. Lo
castigan brutalmente por haberlos engañado como a niños. Según el Informe
Rettig, esa misma noche es llevado a
EL PADRE LUCHA POR SU HIJO
El abogado Luis Egidio Contreras, padre de Carlos,
conociendo los detalles del secuestro, gracias a las cartas recibidas, pero
ignorando la suerte corrida por su hijo, hace rápidas gestiones. Con fecha 15
de noviembre interpone un recurso de amparo ante
Pero el padre no cede en la lucha por su hijo. Reúne
enorme cantidad de pruebas. Por ejemplo, el testimonio del estudiante Claudio
Jiménez Cavieres que, en declaración jurada, relata los pormenores de lo
ocurrido el 3 de noviembre de 1976;
YA LO HABÍAN ASESINADO
Son tan contundentes y numerosas las pruebas presentadas,
que ocurre un hecho sin precedentes desde el golpe fascista: el 31 de enero de
1977,
Al conocerse la noticia hay alegría en muchos hogares, en especial entre sus familiares. La gente democrática está feliz: a lo menos una vez se ha hecho justicia.
Pero la resolución de
El heroico joven comunista, de 30 años de edad al momento de su secuestro, de profesión químico-farmacéutico, casado, con dos hijos pequeños, no puede alcanzar la libertad.
¡Los verdugos de la dictadura lo han asesinado 89 días
atrás, la noche del 3 de noviembre de 1976!