CONTINUACIÓN DE “SALIÓ HUMO BLANCO”
Iván
Ljubetic Vargas, historiador del
Centro
de Extensión e Investigación
Luis
Emilio Recabarren, CEILER
“Alessandri se ha pronunciado contra las
nacionalizaciones. Nosotros, partidos populares, nos pronunciamos en favor de
que Chile rescate sus riquezas. En este terreno, la batalla se plantea entre la Derecha que quiere que el
imperialismo siga saqueando al país y el pueblo que quiere poner fin a este
saqueo.
Alessandri dice: votar por mí será votar por la
disolución del Parlamento. Nosotros
decimos: votar por el candidato de la Unidad Popular será votar por la expulsión tanto
del Ejecutivo como del Parlamento, de los traficantes de la política, de los
gerentes y abogados de los monopolios y crear una nueva institucionalidad, un
nuevo poder popular.
Con el nuevo sistema político que los partidos populares
van a establecer, no volverá a suceder lo que está aconteciendo en estos días.
Me refiero al hecho de que tanto el Partido Nacional, principal sostén de la
candidatura Alessandri, como la derecha democratacristiana, defienden dos
negociados, el de las sociedades que se han apropiado del impuesto del 5% de la
vivienda, robándoselo ‘legalmente’ a los trabajadores, y el de las empresas
Empart del momio Sosa Cousiño y de Pérez Zujovic, que operan a saco en los
fondos de los empleados particulares.
Camaradas:
Aquí, en este acto, el pueblo le da la partida a la
candidatura única de la
Izquierda. En estos días hemos sentido el ansia de pelea, el
deseo de empezar ya a pararles el carro a la Derecha y a Alessandri.
Ya proclamado Salvador Allende, hay que iniciar de
mañana mismo este combate.
Hay que multiplicar los Comités de Unidad Popular, en
cada provincia, en cada comuna, en cada población, en cada sitio de trabajo.
Estos Comités de Unidad Popular serán comités de lucha, no simplemente comités
electorales.
La organización, la unidad y la lucha del pueblo,
inclinarán la balanza en su favor, Abrirán el camino de su victoria, cavarán la
tumba de la Derecha.
Somos conscientes que hay gente del pueblo que se
encuentra confundida y que la mentira orquestada implica un peligro. Por eso,
camaradas, cada uno de ustedes debe ser soldado de esta causa, un organizador,
un propagandista del Programa y de la candidatura de la Unidad Popular.
Este acto ha sido organizado por el Partido Comunista,
para respaldar la designación del Candidato Único del Pueblo. Agradecemos la
presencia de todos, la presencia de los partidos aliados y reconocemos una vez
más, la contribución que cada cual hace a la Unidad Popular.
Permítanme señalar también la contribución de los comunistas a la causa de la
unidad y agradecer ante el país el aporte personal que a ella ha hecho nuestro
querido camarada Pablo Neruda.
Asimismo, expresamos nuestro reconocimiento para los
artistas que han tenido destacada participación en la organización de este acto
y que luego se dirigirán a ustedes con sus canciones, con sus versos y su palabra.
Compañeras y compañeros:
Muchos de ustedes, durante los últimos días, en la
calle, en las poblaciones y también por cartas nos hicieron presente sus
angustias y la necesidad suprema de sellar la Unidad Popular ,
designando un sólo candidato de izquierda a la Presidencia de la República.
Hemos coincidido plenamente en estos propósitos. Y
hemos actuado en consecuencia.
Ustedes tienen razón. Tenemos razón.
Muchos de ustedes han venido directamente desde el
trabajo a las marchas y al mitin. Muchos otros lo hacen desee las poblaciones,
desde los más apartados rincones, desde los extramuros de la ciudad, donde los
ha marginado una sociedad injusta. Todos sentimos el drama de la carestía, de
la desocupación, de la falta de viviendas, de la inseguridad, del abandono en
que se debate más de la mitad de los chilenos.
Las alzas de precios y de tarifas de los últimos días
son la repetición de una política de hambreamiento del pueblo practicada todos
los comienzos de año tanto por Alessandri como por Frei.
No hay por donde equivocarse. Con Alessandri, con Tomic
o con cualquier otro personero de las clases dominantes, con cualquier gobierno
que se asemeje al de ayer o al de hoy, las cosas seguirán igual o peor. Hay una
sola manera de poner fin a este carrrousel, cortando por lo derecho, terminando
con el juego de quienes se turnan en el poder al servicio de los mismos
intereses. Para ello, el pueblo debe abrirse paso hacia el poder. Esta es la
gran tarea de hoy y el gran objetivo que movilizará a la gran mayoría de los
chilenos bajo las banderas de la
Unidad popular.
¡Viva la Unidad Popular !
¡Viva el candidato único del pueblo, Salvador Allende!
¡Abajo la
Derecha !
¡Abajo el continuismo!
¡Viva Chile!”
(Luis Corvalán Lépez: “Camino de Victoria”, páginas
355, 356, 357, 358 y 359)
Fue así, como desde el 22 de
enero de 1970, faltando sólo 225 días para las elecciones presidenciales, la Unidad Popular –
por fin – tuvo candidato. Era la cuarta vez que Salvador Allende postulaba como
abanderado popular a la
Presidencia de la República.
(Continúa)