jueves, 15 de diciembre de 2022

REINALDA PEREIRA PLAZA: A 46 AÑOS DE SU SECUESTRO POR LA DINA

 


 

                                                        Iván Ljubetic Vargas. historiador del

                                                        Centro de Extensión e Investigación

                                                        Luis Emilio Recabarren, CEILER

 

  

 

 


Reinalda  del Carmen Pereira Plaza nació en Viluco, Maipo, el 5 de mayo de 1947. Era de origen campesino.

Su familia emigró a Santiago desde su natal Viluco cuando ella era una niña. A los 16 años finalizó sus  estudios secundarios en el Liceo 11.

Intentó estudiar Medicina pero por falta de recursos debió ingresar a Tecnología Médica de la Universidad de Chile. El padre, Luis Pereira Lobos, había fallecido cuando Reinalda era una niña. Su madre, Luzmira Plaza Medina,  de origen campesino, trabajaba como empleada doméstica en una casa de Providencia.

Fue la primera de su familia en acceder a la educación superior, motivo de gran orgullo para su madre. Se especializó en hematología y transfusiones sanguíneas. Egresó de la universidad, en 1969.

 

INGRESA AL PARTIDO COMUNISTA

Entró a trabajar en la Escuela Dental y luego en el Hospital Sótero del Río. Ingresó a militar en el Partido Comunista.

Tuvo una activa participación gremial logrando desempeñarse como delegada de personal de su especialidad, luego secretaria de la Federación de Profesionales y Técnicos de la Salud además como dirigente de la Asociación de Tecnólogos Médicos. Contrajo matrimonio con el kinesiólogo Max Santelices en julio de 1973.

El 15 de diciembre de 1976 Reinalda, habiendo finalizado en el laboratorio clínico ubicado en el pasaje Matías Cousiño, en el centro de la capital, fue llevada por su amiga Cristina Arancibia, en su citroneta a la comuna de Ñuñoa. La dejó en la esquina de las calles Exequiel Fernández con Rodrigo de Araya, debía esperar movilización colectiva.

 

SECUESTRADA POR LA DINA

Allí estaba cuando alrededor de las 20:30 horas, en forma sorpresiva se detuvo un automóvil marca Peugeot patente HLN-55. Se bajó un  agente de la DINA, que la tomó violentamente por la espalda.   Reinalda  se aferró al poste de un semáforo, dando gritos de auxilio.

En esos instantes descendió un segundo sujeto del mismo vehículo, y entre ambos redujeron a viva fuerza a la afectada introduciéndola al interior del auto. Reinalda gritó pidiendo auxilio, repitiendo "sálvenme".

Dos personas, miembros de la Escuela Militar, que pasaban por el lugar intentaron socorrerla. Fueron violentamente repelidos con los gritos “En estos no se metan”.

Una vez reducida la víctima y materializada la detención, el automóvil se dirigió por Rodrigo de Araya en dirección al norte.

Reinalda fue trasladada al cuartel secreto de exterminio Simón Bolívar.  En ese lugar operaba la Brigada Lautaro, encabezada por el entonces capitán de Ejército Juan Morales Salgado. Posteriormente se sumó el grupo Delfín, encabezado por el entonces capitán de Ejército Jorge Barriga y el teniente de Carabineros Ricardo Lawrence, que también eran parte de la DINA y que provenían de Villa Grimaldi, otro de los más cruentos centros de detención del organismo comandando por Manuel Contreras.

Se debe hacer presente que, recién en el mes de marzo de 1977, se llegó a determinar las circunstancias de la detención de Reinalda del Carmen Pereira, en virtud de las propias gestiones que realizaron tanto su marido Maximiliano Santelices, como su madre Luzmira Plaza Medina.

 

EN EL CAMPO DE EXTERMINO DE SIMÓN BOLÍVAR

Lo ocurrido con Reinalda en el campo de exterminio de Simón Bolívar 8630, se ha podido conocer debido a las declaraciones de agentes de seguridad procesados en la investigación que realizó el juez Víctor Montiglio a partir de 2007.

A esto se suma el testimonio de Jorgelino Vergara, quien tenía 16 años al momento de los hechos y que llegó a Simón Bolívar tras trabajar como “mozo” en la casa de Manuel Contreras.

El testimonio de Vergara, recogido en extenso en la investigación periodística La danza de los Cuervos de Javier Rebolledo, explica en detalle el tránsito de la militante del PC por Simón Bolívar. De acuerdo con  este relato, cuando Reinalda ingresó al cuartel, Vergara vio a una mujer embarazada (desconocía su nombre) que era torturada en la parrilla –una cama, generalmente metálica, en que los detenidos eran maniatados y sometidos a vejámenes.

El “mocito” (como se le decía) también fue testigo de cómo Barriga y Lawrence golpeaban a Reinalda con distintos objetos. “A esa mujer la torturaron brutalmente, y ella clamaba para que pararan porque decía que estaba embarazada. La teniente Calderón chequeó que eso era efectivo, pero igual el capitán Barriga siguió con las torturas y la corriente. Estaba en muy mal estado y empezó a pedir que la mataran”.

Reinalda  se encontraba  en su sexto mes de embarazo, desde entonces forma parte de la lista de detenidas-desaparecidas. Nada se sabe de la suerte corrida por el bebé que estaba esperando.

El secuestro de Reinalda Pereira formaba parte de un siniestro operativo de la dictadura fascista, parte de una feroz ofensiva de la tiranía contra el Partido Comunista en el año 1976.

 

EL CASO DE LOS TRECE

Entre el 29 de noviembre y el 20 de diciembre de 1976, fueron detenidas por agentes de seguridad trece personas: once pertenecientes al Partido Comunista -algunos de ellos miembros de su Segunda Dirección Clandestina- y dos al Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR).

Los procedimientos que se utilizaron para detenerlos guardan semejanzas entre sí, particularmente en el hecho de que sus arrestos se realizaron en la vía pública, salvo en un caso, destacándose que el grueso de las detenciones se verificó el día 15 de diciembre de 1976, afectando en ese sólo día a siete personas. Y la otra nota común en sus situaciones, se relaciona con la información que proporcionó oficialmente el gobierno militar, en el sentido que prácticamente todos registraban salida de Chile a Argentina entre fines de diciembre de 1976 o a principios de enero de 1977.

La falsedad de esta versión fue establecida judicialmente a través de peritajes, testigos e inspecciones personales.

Las trece personas desaparecidas son: Santiago Edmundo Araya Cabrera, militante del MIR, detenido el 29 de noviembre de 1976; Armando Portilla, militante del Partido Comunista, detenido el 9 de diciembre de 1976; Fernando Alfredo Navarro Allende, detenido el 13 de diciembre de 1976; Lincoyán Yalú Berríos Cataldo, Horacio Cepeda Marinkovic, Luis Segundo Lazo Santander, Juan Fernando Ortiz Letelier, Reinalda del Carmen Pereira Plaza, Waldo Ulises Pizarro Molina y Héctor Véliz Ramírez, todos ellos militantes del Partido Comunista, detenidos el 15 de diciembre de 1976; Lizandro Tucapel Cruz Díaz, militante del Partido Comunista y Carlos Patricio Durán González, militante del MIR, ambos detenidos el 18 de diciembre de 1976; y Edras de las Mercedes Pinto Arroyo, comunista, detenido el 20 de diciembre de 1976.

 

CINISMO  FASCISTA  - COMPLICIDAD DE PRENSA

Cuando se fue conociendo  que la dictadura utilizaba el método de “Noche y Niebla” de los nazistas,  los fascistas de Pinochet  lo negaron. Sostuvieron que era una “felonía marxista”. Mintieron descaradamente. Como lo hacen hoy sus admiradores. Y prensa reaccionaria y rastrera, entre otro estaban  “El Mercurio”, “La Tercera” y “La Segunda”.