viernes, 29 de marzo de 2013

Un acuerdo para cumplirlo y respetarlo





Editorial de El Siglo, edición N° 1655 del 28 de marzo 2013





Un acuerdo para cumplirlo y respetarlo


Es probable que al cierre de la presente edición  la ex presidenta Michelle Bachelet haya anunciado ya su decisión de postular nuevamente a la Presidencia de la República para desplazar a la derecha del gobierno. El PS y el PPD anunciaron ya su disposición a proclamarla oficialmente el sábado 13 de abril próximo.

Esta circunstancia abre una serie de interrogantes. Los partidos de oposición están empeñados en construir un programa presidencial común, que incluya al menos cinco ejes fundamentales. A  partir de ese documento, los  precandidatos presidenciales del sector debieran pronunciarse antes de las primaria del 30 de junio.

Todo ello, junto al proceso de confección de una lista parlamentaria conjunta, que incluya a militantes de los partidos de oposición, más allá de la Concertación –esto es, IC, MAS y tal vez PRO-  independientes y representantes de los movimientos sociales.

No está claro si Bachelet, el PS y el PPD convinieron ya en un programa presidencial que coincida con los ejes que están concordando las demás colectividades políticas a través de sus centros de estudio e investigación junto a otras entidades que comparten miradas anti neoliberales.

Programa, lista única parlamentaria y participación en una primaria presidencial son hitos que deberían converger en un acuerdo amplio. Si la ex mandataria estuviera de acuerdo con el programa y se mostrara dispuesta a suscribirlo, seguiría la necesidad de que, en su calidad de pre candidata presidencial, avalara de alguna manera la nómina de postulantes al parlamento y, finalmente, que acepte concurrir a primarias con otros candidatos como los que se publicitan actualmente: Claudio Orrego, Andrés Velasco, José Antonio Gómez y probablemente otros.

El Partido Comunista ha dado a conocer claramente su objetivo de aumentar la cantidad actual de diputados, de 3 hasta 8, de acuerdo a como sería su representación en un sistema proporcional. Se han puesto sobre la mesa, incluso, los nombres de Camila Vallejo, Karol Cariola, Daniel Núñez, Cristián Cuevas y Camilo Ballesteros. También se ha planteado la posibilidad de llevar candidatos a la Cámara Alta. Todo, con total transparencia y sin ceder en principios ni metas a mediano y largo plazo.

 Asimismo, el PC se ha reservado el derecho a apoyar al precandidato presidencial de oposición que muestre mayor afinidad con las propuestas de ejes programáticos planteados en su momento. Con el mayor realismo, el PC subraya la necesidad de un compromiso responsable ante el pueblo de cumplir en el período de cuatro años que vienen las propuestas planteadas por el movimiento social y las demandas de los trabajadores. Un próximo pleno del Comité Central del PC deberá ratificar todos estos acuerdos con carácter definitorio.

Pende como una advertencia la experiencia anterior en que la Concertación trazó un programa que el PC apoyó para votar entonces por Patricio Aylwin, tras el desplazamiento de la dictadura, que se convirtió lamentablemente en un documento para guardar en algún cajón de escritorio en La Moneda. Todo indica que a estas alturas no están los tiempos como para repetir esa mala práctica.

Por otra parte, el ministro del Interior, Andrés Chadwick motejó de “retrógrado” al PC al referirse a que la Concertación debe aliarse con un partido de esas características para derrotar a la derecha. Según la Real Academia de la Lengua Española retrógrado es: Partidario de ideas, actitudes, etc. propias exclusivamente de tiempos pasados, y enemigo de cambios e innovaciones”. Nada más alejado del pensamiento y la acción del PC. Los partidarios del pinochetismo y los que se oponen a una nueva institucionalidad son los genuinos retrógrados que están tratando de mantenerse a toda costa en La Moneda.