viernes, 8 de marzo de 2013

Comandante







Comandante

Se Sienten los ojos rojos, azules, amarillos: Lagrimas Kafkianas que no quieren escapar… Se esconden, en cuencas dolidas; no quieren saber, conocer, sentir; son lagrimas inocente, gigantes.

Tantos como millones, enemigos del Imperio, pocos comandantes han tenido. Salieron del útero de la historia en tiempos justos de levantar rebeldes las banderas. Nacieron entre los yuyos y el trigo; entre la sal y el tabaco, el vino, la humildad, la solidaridad, la alegría.

Somos construidos para ser hambrientos, ilógicos, ansiosos de locomotoras.  Contaminados de termitas invisibles, en el intelecto esposado, amordazado, hacemos caminos rebeldes.

Poquitos comandantes hemos tenido… La mayoría son hijos de la sierra Maestra.

Otros de tiempos Rodriguistas…De la Hoz y el Martillo, de Julieta Campusano.

Las lágrimas Kafkianas, despertando huérfano, se vinieron en torrente de presa violentada… En nuestra casa llovía la soledad.

Grito angustiado, muerto interrogante y de esperanzas…:

!Gracias Venezuela, pueblo hermano, gracias por darnos para siempre tu Comandante inmortal!

Quiera el Dios de los Colorados, que permita en su yunque de granadas, en la tierra del Sur de América, cada habitante sea un Comandante.

Nosotros, viajeros; inquilinos de este país hacedor de nieve; en tu honor, seguiremos levantando los tijerales de la Casa de Victor Jara…

Desde ella, te saludamos Comandante Hugo Chavez. 

Prometemos seguir tus enseñanzas.

Partido Comunista de Chile

Coordinador Suecia.

2013-03-07