lunes, 15 de octubre de 2012

Mi país








Mi país.


Que en la historia de las cámaras parlamentarias y afuera también, se hayan producido, combos para acá y combos para allá, es cierto.

Yo era niño, vivíamos en Copiapó, hubo un tiempo largo, que se almorzaba todos los días en un restaurante, de nombre también Copiapó. Ese lugar solía ser muy popular y de “clase”.

Que llegaran regidores y dirigentes poblacionales, politicos o Diputados, no era extraño.

Recuerdo que llegaba siempre un diputado, bajo de estatura, robusto, de bigote don Chuma, con el pelo entre ordenado y al lote, amistoso…no recuerdo y no tengo testigos vivos, para preguntar su nombre o militancia; baila en mi memoria Cipriano Pontigo, comunista de Canela, pero no estoy seguro. Recuerdo, por lo que escuchaba, que era “gueno pá los combos”. Los asiduos del lugar proleta, lo estimaban bastante. “Buen combo diputado, lo felicito”.

No tengo idea si usaban “palomas mensajeras que sabían dibujar”, pero lo cierto es que se sabía “al callo”, si el golpe había sido un gancho de izquierda o una bofetada descomunal.

Los chilenos tienen temperamento de mecha corta y paciencia larga.

No se va a olvidar jamás el puñetazo de Leonel Sanchez, en el mundial del 62, propinado a un defensa italiano por cochino.
No quiere decir esto que seamos violentos, no, solamente que las plumas no tienen paciencia infinita. Tenemos una fantasía en el tener, en el quehacer y  en el decir que nos separan. No es solamente la riqueza, que hacen las clases, sino también la vergüenza.

Por ejemplo ese Arquero, que con alevosía y premeditación, se tiró kétchup en la cabeza, simulando un atentado desde las gradas de un estadio, para impedir una derrota deportiva; termino siendo una deshonra.

Creo recordar que lo apodaban El Cóndor.

Podemos completar el símbolo con el Huemul, pidiendo disculpas a tan distinguido animal en peligro de extinción.

Este Huemul que no es un huemul, es solo un alcance de ideas y fonética, frente a la idiotez. Me lo encontre, en un artículo que algunos osados editores se atrevieron a publicar, atestiguando con eso, que en Chile; el periodismo, el interes y la pasión por la noticia, por la investigación en pos de la verdad, verdad que ayuda al entendimiento entre pueblos y pueblos, vale “hongo”.

El protagonista del artículo, era un diputado de la República, que se dedica a decir estupideces, más grande que un buque. Lo mas grave del asunto, no es lo que dice, sino que Chile entero; mi pobre chile hambriento, disfrazado de clase media, le paga el sueldo mensual, para que diga y haga lo que quiera.

Si los tiempos fueran antiguos, este diputado, más de una bofetada se habría ganado por parte del diputado, que acostumbraba  almorzar en el restaurant Copiapó.

Recortando lo acontecido, puedo decir que: En Chile los diputados tienen su estilo y forma de trabajo, su organización para poder existir. Una de ellas son las comisiones. Comisiones para todo, en este caso, estaban hablando de las heroicas fuerzas armadas, de la defensa y de algunas partes “ínfimas”, de su forma y contenido. Como, por ejemplo, frente a la diversidad sexual, obtenida por la natura-hormonal, puede ser milico.

El Huemul, Ignacio Urrutia declara que no está de acuerdo, que homosexuales, entren a integrar  las intachables Fuerzas Armadas, allí esta solamente la “gallardía”, “no, los más o menos”.  “Hombres o mujeres, pero enteros. Si esto no sucede, Bolivia o Perú nos atacarían…

¿Y quien nos va a defender?”.

Que podemos decir Dios mío…Y más encima se le está pagando.

Yo lloro de indignación e impotencia, al sentir en toda mi historia, en mi alma; la gallardía de las fuerzas armadas, cuando mataban a Marta, a Victor, a Marcos Barrante, cuando utilizando animales, violaban a obreras, a estudiantes.

Llevamos más de 200 años sacándole brillo a las escarapelas y desfiles…y olvidamos, para que a todos les toque por igual, como cresta se reparte el trigo.

La edad del huemul no debe ser poca, en los pupitres del Opus Dei, tiene que haber sido y ser, el “Jaimito”. Pero por último, por “cachativa”, tiene que intuir, que las cosas que le enseñaron, no son para pregonarlas.

Con mi dolor ciego y cruel, me convenzo, que la cuestión es llamar la atención, en forma elegante y no ordinaria. El Fascismo es una bestia manejada;  el amo viste Armani y sonríe cuando mira este paisito.

Queridos oyentes y lectores, todas estas farándulas que el “riquerio” fabrica: reinas de la pampilla, reinas del poto, la confusión de quien es la Quintrala, la Argandoña o la Von Baer, quien se sacó la licitación del Litio, las compras brujas, el no hablar de Hugo Chavez y menos de la importancia geopolítica del triunfo bolivariano… Son para hacernos perder la punta de la hebra; confundirnos en esta complicada lucha de clases. 
Pero sí, puede salir, en los medios de comunicación, al servicio del riquerio, el perfil del poto de un candidato a Consejal por Peñalolén, Rodrigo Erazo, que piensa y espera que “al desnudo”, pueda salir eleguido

En Venezuela, el Imperio, gasto lo que no tenia para derrotar al gobierno Bolivariano. Porque era vitalmente necesario apartar a Chavez de las masas, del pueblo.

Si para nosotros, Cuba es nuestra lampara, entereza, nuestro norte, los “inventores” de la lealtad a los principios; Venezuela es para nosotros, el pan, el pan para mañana.

Yo me siento muy interpretado en ese canto de Atahualpa,”Yo tengo tantos hermanos, que no los puedo contar”

Mi problema no es contarlos, sino donde ponerlos.

Por ser humano y habitante, tengo y llevo un “capacho”colgado a mis espaldas. Este “capacho” que llevo, ha crecido a través de todos los parpadeos de mi vida. La historia de muchos es mía y la mía es de ellos. Y en ese intercambio tengo que saber, para ponerlo en los bolsillos que corresponda, que clase de hermano es. Sino lo hago y de clase me organizo, puede llegar el momento, que será el contenido del “capacho”que levante mis banderas, en vez de solo llevármelas.

Yo he contado varias veces, lo que siento y pienso acerca del concepto de “clase”.

Para mi no es la plata que determina la afiliación politica, sino la conciencia, la interpretación del mundo y de la vida, la visión,el intelecto; el saber, que hay que hacer para sonreír, por y con la vida.

Yo he dicho que la cancha, en donde se ven los gallos, no es de fotbol solamente, una parte si, la otra mitad es un “luche”, y solo tu conciencia de clase, te indicara cual cuadradito te corresponde. Unos de los objetivos principales e ideológicos del “luche” es, acabar con él luche mismo, que al final de cuentas, es para dividir al pueblo. Lo invento y lo alimenta el Imperio.

Por eso, yo no puedo entender, a los que se sienten en el “luche”, como pez en el agua. Como unos “Ominami”, la cajita de Pandora, como yo le llamo, unos Camilos Escalona, que en forma muy popular y peligrosa, se transforman en “cómplices de los sepultureros”.

La lucha del Gobierno Boliviano, Venezolano, entre miles de cosas más, nos tiene que enseñar, que la única forma de triunfar es la unidad de los “sufrientes, de los hambrientos, de los justos”. Esa unidad es una tarea titánica, es andar puerta tras puerta, hablar con valentía y humildad, en cada puerta de hogar que se habrá. Que es momento de entender que hemos sido espectadores, cómplices tácitos de los ultrajes más canallescos de la derecha y del Imperio en contra  de este flaco paisito.

Sé a intentado de todo, hemos pasado por mucho.

Haciendo uso del sentido común, de la unidad de las fuerzas de izquierda, nos puede dar nuevamente, ante las hordas de derecha y del Imperio, la victoria. Esa victoria significa votos, trabajo politico titanico, pero también, que se nos puede ir otra vez, el entendimiento y la vida a las pailas.

Como que si la vida y la muerte fuera un volantín al aire cortado…Han muertos, sufridos y desaparecidos “bastantes”, para no entender, que la “victoria” es un ser recien nacido, que hay que cuidarlo, defenderlo, amarlo, respetarlo, que cresca seguro, respetado.

Él luche debe terminar y el voto, el derecho al voto y votar, es la puerta que nos dará la madurez para concebir una nueva patria, con una nueva Carta Magna, escrita por cada uno de nosotros.

Escrita por el pueblo que esta adentro, porque se lo gano heroico; y los que están afuera, por derecho y por: puta que es triste estar afuera, sin que nada o poco, te impida estar adentro.
Muchas gracias.
Horacio Alejandro Fischer Alquinta.
2012 10 13.