Fuente: El Siglo -
12/09/2016
Presidente del PC dijo que
eso es necesario “para proceso de transformaciones”. Enfatizó que “tenemos que
ser capaces de darle respuesta al pueblo”.
Hugo Guzmán Rambaldi. Santiago. Guillermo Teillier afirmó que los
comunistas están de buen ánimo asumiendo la coyuntura política y lo que viene.
No tiene duda en plantear que la Nueva Mayoría debe seguir adelante, incluso
ampliando su base de sustentación, y asegura que el programa que el
conglomerado ofrecerá el país no se hará “en una cocina”, sino con
participación política y social. El presidente del Partido Comunista llama
también a pensar en proyectos de largo plazo, no circunscritos a cuatro años de
gobierno y pone énfasis en temas como una nueva Constitución, defender la
soberanía sobre el litio, el cobre y el agua, y cambiar el sistema de
pensiones.
El también diputado comunista no elude hablar de la instalación en el
escenario de la candidatura de Ricardo Lagos, de dirigentes como Giorgio
Jackson y Gabriel Boric y responde a quienes plantean que el PC se aleja de
posturas de izquierda.
¿Qué le parecen las
irrupciones de candidatos a La Moneda?
Hace rato que hay varios que los postulan o se postulan. Hay otros que
siguen diciendo que no saben. Bueno, quizá sea natural. Pero me adelanto, no me
pregunte cuál es nuestro candidato, porque eso lo vamos a ver después de las
elecciones municipales, lo vamos a discutir en las instancias colectivas del
Partido, así que no hay definiciones.
Eugenio Tironi dijo por ahí
que la candidatura de Ricardo Lagos hace que la Nueva Mayoría se transforme de
facto en la Concertación.
Algunos quizá quieran que, de facto, vuelva la Concertación, pero no creo
que sea el deseo mayoritario entre las fuerzas democráticas y de izquierda, ni
en la Nueva Mayoría. En la Nueva Mayoría veo que el deseo mayoritario es
continuar como tal, hasta incluso ver la posibilidad de ampliar el
conglomerado. Que algunos tengan deseo de volver a la Concertación, no me cabe
duda. Ahora, le voy a decir algo; las propias declaraciones de Ricardo Lagos no
parece que él quisiera volver a la Concertación, me parece que él se da cuenta
que ése es un camino que no tiene futuro.
Usted dice que quizá Lagos
no quiera que vuelva la Concertación y antes dijo que hay un matiz en Lagos en
cuanto a que parece dispuesto a darle continuidad a las reformas. ¿Estas
palabras se pueden interpretar como que se está acercando a Ricardo Lagos, que
no es tan crítico de una candidatura de él?
No, no; no se debe mirar así. En estos días no estamos optando por
acercarnos a ningún candidato. Ciertamente tenemos que estar abiertos a todas
las candidaturas que emanen de la Nueva Mayoría, y que se comporten coherentes
con los acuerdos tomados por la Nueva Mayoría. Aunque no nos vamos a poner a
censurar a nadie. Claro, podemos tener críticas y nuestras opciones y
preferencias, que lo vamos a discutir después de las elecciones municipales. En
su momento, eso sí,tendremos que saber muy bien quién es quién, no vamos a
optar a ciegas en la candidatura presidencial. Lo que usted me pregunta, bueno,
nos preguntan mucho sobre Lagos y sabemos que en el Partido Comunista hay
sectores, militantes, que no les gusta y no están de acuerdo con Ricardo Lagos.
Pero bueno, antes de apoyar a Michelle Bachelet también se dio una discusión
bastante profunda en el Partido, y se optó por mayoría y es lo que ocurrirá
ahora, definir a quién apoyamos; no digo que será Lagos, por favor, no hemos
adelantado absolutamente nada. Incluso ahora aparece como más factible, que es
buscar con las primarias, una candidatura propia incluso.
Sacan harto que Camila
Vallejo y KarolCariola critican a Ricardo Lagos.
Bueno, son opiniones que se dan, pero nosotros vamos a decir en nuestras
instancias después de una discusión.
¿Es parte del debate de los
comunistas?
Es parte del debate que dan los comunistas. Yo prefiero la discusión
colectiva, ahí veremos.
Oiga, el Partido Comunista
es el único que no tiene a una o uno de sus militantes como candidato
presidencial, un candidato propio.
No somos los únicos que no tenemos. Los que tienen son el Partido
Socialista, el Partido por la Democracia y el Partido Radical. El Partido
Comunista no tiene, la Democracia Cristiana todavía no tiene, el Movimiento
Amplio Social no tiene, y tampoco tiene la Izquierda Ciudadana. Varios dicen
que van a tomar la decisión después de las municipales, igual que nosotros.
Me refería a la posibilidad
real de tener un candidato competitivo propio. ¿O quizá eso pueda perfilarse
para las elecciones presidenciales del 2020? Claudia Pascual, Marcos Barraza,
quizá haya otras u otros.
No, no me pregunte por nombres, eso no. No me pregunte de posibles
candidatos a esta distancia de esa elección. Pero sí le puedo decir que vamos a
buscar ser más competitivos. Abrir más capacidades de competencia para lograr
los objetivos que nos proponemos.
En este marco, y para esta
elección, se habla de candidatos “nuevos”, se menciona ahora a Alejandro
Guillier, y para el futuro se habla de “emergentes” como Gabriel Boric o
Giorgio Jakcson.
Mire, es que siempre han aparecido candidatos emergentes, que suben y luego
bajan, eso no es novedad, son personajes que puedan subir o bajar en las
encuestas, pero que después en la realidad política, en el aterrizaje, es algo
diferente, y cambia el carácter de las encuestas cuando se está en campaña, o
en otra situación política. Usted me habla de Guillier, pero recuerdo que él
dijo algo, o salió la versión,que si Ricardo Lagos era candidato, él se retiraba,
no sé si lo mantiene o no. Ahora, está bien que aparezcan personas nuevas
dentro de la Nueva Mayoría, que haya dirigentes nuevos, eso no me preocupa, al
contrario, me parece bien. Por lo demás, nosotros tenemos liderazgos
emergentes, varios, y en varios ámbitos de la política y el movimiento social,
muchas y muchos militantes nuestros están destacando nacionalmente, y son muy
valorados. Voy a mencionar solo dos ejemplos, cómo emergieron KarolCariola y
Camila Vallejo, dos militantes jóvenes que se podría decir que son emergentes,
para usar ese término que usted pone. Tenemos otras y otros militantes que se
están destacando en varias áreas y que son nuevos.
En estos momentos, ¿qué le
dicen los nombres Giorgio Jackson y Gabriel Boric?
Que son dos liderazgos jóvenes, que en muchas cosas coincidimos, en otras
diferimos, a veces en la forma de hacer las cosas. Veo que si bien es cierto
ellos han aportado al desarrollo de las reformas actuales, los mueve más una
política alternativa al Gobierno y a la Nueva Mayoría.
¿No preferiría que
estuvieran dentro de la Nueva Mayoría?
No sé si sea que estén dentro de la Nueva Mayoría. Pero me gustaría ver
políticas más conducentes a tener éxito con reformas, con cambios que se
concreten, con transformaciones, y no solo a ser críticos de las reformas o los
cambios que se vayan realizando. Eso no quiere decir que Jackson o Boric tengan
que aceptar todo lo que nosotros podamos plantear, o que haya acuerdo
absolutamente en todo, pero considero que este es un momento político del país
para hacer esfuerzos y unir esfuerzos por sacar reformas que son necesarias y
para avanzar en otras, dando cuenta de la realidad política que vivimos y de
los empeños que estamos haciendo.
Desde esos grupos políticos
y otros, se ve como contrapuesto a la Nueva Mayoría y a su ampliación, la
creación de un Frente Amplio con sectores de izquierda.
Esa es una apuesta que ya se hizo en este país. Nosotros hemos sido parte
de ello. Tuvo ya su camino, no es que hubiera fracasado, pero hubo que buscar
una construcción de reales mayorías. Ahora, eso contribuyó a abrirle paso a las
reformas que se llevan adelante, contribuyó a terminar con el sistema
binominal. Cuando nosotros apoyamos a Michelle Bachelet en segunda vuelta -la
primera vez que ella se presentó de candidata a la presidencia- pidiendo un
compromiso claro de que se hiciera un proyecto de reforma al sistema electoral
binominal, nos dijeron que era oportunismo nuestro, que era para tener un par
de diputados, que eso no tenía ninguna factibilidad. Sin embargo, gracias a esa
supuesta traición que algunos nos achacaron por dar el paso de respaldar a
Bachelet, terminó en que todos o muchos de los que nos criticaron, tienen o
están formando partidos políticos, están participando en elecciones con probabilidades
de elegir a su gente, y eso es por una reforma en la que nosotros fuimos
altamente incidentes. Me parece que dirigentes como Giorgio Jackson y Gabriel
Boric, y otros, debieran meditar sobre estos aspectos de las luchas que estamos
dando.
¿Qué pasa con los diálogos,
las conversaciones, que deberían darse en la izquierda? Boric habló de poder
conversar con el Partido Comunista, más temprano que tarde.
Nosotros no tenemos ningún problema en conversar con ellos y con otros
sectores de izquierda, en buscar y tener cercanía. Lo que sí digo, es que
tenemos que hablar en torno de contenidos, respecto de programas, en torno de
cómo ponernos de acuerdo. También con la idea y que hay necesidad de construir
las mayorías necesarias para un proceso de transformaciones, porque necesitamos
tener mayorías, si ya estuvimos mucho tiempo intentando cosas siendo minorías.
Nosotros hemos pasado ya por ese camino, el andar o quedarnos solos, caminos
testimoniales en algún momento, y algo importante de eso es que redunda en que
no le damos respuesta, no creamos las condiciones para darle respuesta al
pueblo y a lo que la sociedad está planteando. Y nosotros tenemos que ser
capaces de darle respuesta al pueblo, tenemos que ser capaces de responder a lo
que la gente exige. Si no, nos quedamos a medio camino, nos quedamos en el
testimonio, nos quedamos en decir algo pero sin capacidad de encontrar y dar
respuestas concretas.
¿Usted acepta la tesis de
que esos grupos que están fuera de la Nueva Mayoría representan realmente a la izquierda
y que el Partido Comunista se alejó del ideario de izquierda?
De ninguna manera. Mire, esa es una discusión muy, muy antigua. La de
sectores que se pusieron o se han puesto más a la izquierda del Partido
Comunista, que nos acusaron o nos acusan de no ser suficientemente
izquierdistas, de que nos alejamos de las posturas de izquierda, eso es bien
antiguo. Lo hemos sufrido a lo largo de más de cien años como partido, y
fíjese, cien años siendo un partido de los trabajadores, que hemos luchado contra
dictaduras, que fuimos parte del proceso que encabezó el Presidente Salvador
Allende (que lo acusaron igual que a nosotros de no ser tan izquierdista y
ahora lo reivindican), que hemos dado tantas luchas por los derechos del
pueblo. Hemos sufrido esas críticas incluso de aliados cercanos que tuvimos en
el pasado, que se ponían más a la izquierda, o más revolucionarios. Le voy a
decir algo: no es la chapa que uno se pone lo que vale, sino los hechos. Y
nosotros siempre hemos sido consecuentes con las ideas de la izquierda y con
procesos de transformaciones.
El Partido Comunista plantea
que hay que darle continuidad a la Nueva Mayoría. Pero ¿hay que hacerle
ajustes, reingeniería?
Hemos vivido una experiencia inédita de Gobierno, ingresamos a un Gobierno
después de estar más de 30 años excluidos, incluso del Parlamento. La
experiencia nos dice que sí, hay que aprender de las falencias, de los errores,
por ejemplo, en la construcción de un programa y cómo determinar su
factibilidad, asegurar su factibilidad. En eso, pensando incluso en el futuro,
hay que esmerarse mucho más en relación, por ejemplo, a un nuevo periodo de
Gobierno, y un nuevo programa. Hay que ver lo de mejorar cosas de gestión, de
apuntar bien a lo que debemos hacer.
¿Y la integración y alianzas
entre partidos de centro y de izquierda?
Yo creo que esa discusión ya empezó, vamos a ver cómo sigue. Hay varios
partidos que ya manifestaron la misma voluntad nuestra, de seguir adelante con
la Nueva Mayoría, tener otro periodo presidencial, consolidar lo que se ha
hecho y proyectarnos en un nuevo programa de realizaciones que contribuya al
desarrollo del país con justicia social y con mayor equidad. Si para ese empeño
se necesita ampliar la base de sustentación de un programa, nosotros no tenemos
impedimento en hacerlo, en abrirnos a eso. Lo que prima son los acuerdos que se
tomen.
Hay mucho de candidaturas
presidenciales dando vuelta pero ¿cuándo empieza la discusión del programa de
la Nueva Mayoría?
Eso creo que también ya empezó. Se están dando ideas y haciendo propuestas
en varios temas, por ejemplo, que hay que cambiar el sistema de pensiones, por
mencionar algo que es programático. Todos los partidos estamos avanzando
respecto de ideas programáticas, en nuestro partido lo estamos haciendo, he escuchado
que lo están haciendo en el Partido Socialista, que lo determinaron en la
Democracia Cristiana, creo que el Partido Radical también, y todos están
diciendo que, aparte de candidaturas, es esencial un programa. Creo que los
propios candidatos, o los que dicen que están disponibles para ser candidatos,
también tienen su propio trabajo programático. Lo que sé, es que esta discusión
de programa se va a acelerar muchísimo después de las elecciones municipales,
eso estoy seguro.
¿Ya hay un mecanismo establecido?
Están empezando a trabajar de conjunto algunos institutos de estudios de
los partidos, que fue el método que usamos en la elección anterior, que fue
bastante eficaz y ya hay algunos contactos entre los partidos.
La elaboración del programa,
¿será en una cocina, o en un gran espacio abierto?
El programa no se hará en una cocina. Hay un intercambio entre todos los
partidos porque es evidente que queremos determinar en qué queremos avanzar,
para qué queremos un programa en conjunto. Creo que todos estamos convencidos
que la elaboración del programa hay que hacerla con participación, y no solo de
los partidos, sino con voces de la sociedad. Cuando hicimos el programa de
Michelle Bachelet hubo participación de profesionales, dirigentes sociales, representantes
sindicales, de profesores, eso podría incrementarse, ampliarse mucho más. A
nosotros nos interesa que el futuro programa tenga mucha sustentación social,
también política. Hay que trabajar para eso, eso es innegable.
¿Qué no es negociable en un
próximo programa de la Nueva Mayoría?
Yo creo que el programa no se negocia, sino que se llegan a acuerdos. Se
determina que podemos sacar delante de conjunto, eso se conversa, se analiza y
se acuerda. Hay temas que en nuestra opinión tienen que estar, como cambiar la
Constitución y darle continuidad al proceso constituyente. Hay otros temas como
la soberanía respecto a nuestros recursos naturales, que no se tomó en este
Gobierno, y veo un peligro muy grande que podamos perder fuentes de riqueza
para el pueblo de Chile. Está en peligro perderse el litio, está en peligro
Codelco, está pendiente el tema del agua, su uso, que no puede seguir siendo un
recurso en manos de privados. En general un programa debe abordar los temas de
logro de justicia social, el asunto de la igualdad es insoslayable, de alcanzar
mayores grados de igualdad. Algo que falta en Chile, es que nos pongamos de
acuerdo, y no me asusto al decir que con un máximo de amplitud, respecto de
encarar un proyecto de desarrollo estratégico como país. Eso es esencial,
porque las cosas las miramos a corto o mediano plazo, y hay asuntos que hay que
mirar a más largo plazo, con plazos más largos que cuatro años. En eso es
importante darle continuidad a lo que hemos comenzado; por ejemplo, la reforma
en educación es un avance sustancial en el proceso de desarrollo para terminar
con la desigualdad y dar garantías a los derechos de las personas.
Se han expresado diferencias
en la Nueva Mayoría, sobre todo por posturas más conservadoras frente a las
progresistas y de izquierda, se ven discrepancias sobre si darle o no
continuidad a lo realizado. ¿Existe el riesgo que no se llegue a consensuar un
programa?
Lo primero es que este programa debe ser continuidad de lo que hemos hecho,
eso es esencial. No creo que nadie, dentro de la Nueva Mayoría, vaya a estar
por paralizar el proceso constituyente, nadie va a querer detener el proceso de
gratuidad, o de reforma de la educación superior o pública. No creo que nadie
dentro de la Nueva Mayoría vaya a querer revertir la reforma tributaria. Y ya
aparecen temas que van haciendo parte del acuerdo de los partidos, y que
estamos interesados en llevarlos adelante, como el tema de las pensiones, creo
que todos queremos transformar el sistema de pensiones en Chile; pueden haber
diferentes miradas, pero todos sabemos que tenemos que cambiarlo. El tema de la
descentralización, de refuerzo de las regiones; se está discutiendo sobre la
Ley Reservada del Cobre y no he escuchado a nadie que esté a favor de no
derogar esa ley, donde no hay acuerdo es cómo financiar a las Fuerzas Armadas;
y tenemos el tema de cómo preservar a Codelco como una empresa pública, del
Estado, y que debe capitalizarse, renovarse, avanzar en tecnología, para
entregar al país la mayor cantidad de recursos que salgan de la producción del
cobre.
¿Habrá más cuidado en la
letra chica del programa?
Es que no he visto que existe letra chica en el programa de la Nueva
Mayoría. Lo que pasa es que hay matices, y quizá ahora debamos hacer un
análisis de cuáles fueron esos matices, las diferencias, para evitar caer en lo
mismo, para evitar dificultades. Bueno, pero todos somos seres humanos y no
puedo decir que todo llegue a la perfección. Algo quedará para la discusión de
las leyes en el Parlamento y la discusión que se dará con la ciudadanía, lo que
digan sectores del pueblo.
“¿De dónde sacan que es
antinatura que comunistas y democratacristianos no podamos trabajar juntos?”
¿Cuál es el problema central
con la Democracia Cristiana?
Yo no lo analizaría desde ese punto de partida, de los problemas con la
Democracia Cristiana. Yo partiría al revés: cuáles son los temas que unen a
comunistas y democratacristianos en torno a un programa y resolver problemas de
la sociedad, y que los hace trabajar de manera conjunta en torno de ese
programa. ¿Qué problemas hemos tenido? Bueno, en cómo vamos solucionando esos
problemas, y surgen matices, algunas diferencias, hay discusiones respecto a
algunas leyes, en los ritmos para implementar el programa que tenemos ahora,
pero en lo sustancial nos hemos puesto de acuerdo. Ahora, hay una discusión
pendiente sobre derechos humanos, de lado y lado. Espero que alguna vez,
estableciendo las verdades históricas,
con calma, podamos abordarlo, porque es algo que va más allá de lo
coyuntural.
¿Hoy es imprescindible tener
un acuerdo con la Democracia Cristiana, es imprescindible un acuerdo de la
izquierda con el centro político? ¿Es omitible ese acuerdo político?
En las actuales circunstancias es difícil que sea omitible un acuerdo entre
la izquierda y el centro político. Si nos separamos, podría terminar hasta aquí
el proceso iniciado por la Nueva Mayoría. Y eso, lo primero que traería, es que
le abriríamos la puerta a la derecha.
VolkerBouffier, de la Unión
Demócrata Cristiana alemana alemana, dijo que es antinatural que estén en un
mismo conglomerado el Partido Comunista y la Democracia Cristiana.
No sé dónde se habrá escrito esa ley, si estará en la Biblia, en alguna
Constitución, será una ley universal, si lo determinó las Naciones Unidas. ¿De
dónde sacan eso que es antinatura que los comunistas y los democratacristianos
no podamos trabajar juntos? Son declaraciones que no me dicen nada.
¿En Chile se estaría
demostrando que es natural?
Es natural en torno de un programa, de acuerdos en beneficio del país. Se
puede hacer eso. Algunos hablan de la experiencia europea, que es harto fea en
estas materias, pero igual hubo acercamientos, en plena Guerra Fría hubo
algunos acercamientos en algunos países entre comunistas y democratacristianos.
“Los comunistas estamos de
buen ánimo asumiendo lo que nos corresponde”
En estos meses se habla
mucho de desafección con el Gobierno, de “fuego amigo”, de dificultades en la
Nueva Mayoría, problemas con las reformas, ¿frente a eso, cuál es el estado de
ánimos de los comunistas?
Los comunistas sabíamos que iban a haber dificultades, lo dijimos clarito
desde un comienzo, que no entrábamos a un proceso que no iba a contemplar
resistencias, porque se tocaban intereses poderosos, eso ha sido evidente.
Nosotros sabemos lo que son capaces de hacer esos intereses por defenderse.
Pero mire, yo creo que el Partido se encuentra entusiasmado, dinamizado,
trabajando mucho. Las encuestas pueden decir muchas cosas, que la desafección
al Gobierno, bajas en la política, pero no pienso igual que aquellos que
quieren culpar a las reformas el descontento o los males que sufre Chile. Si
uno mira varias encuestas, unas muy profesionales aunque no son tan famosas, se
da cuenta que las reformas siguen teniendo por sobre el 40% de aprobación, y
eso es apoyo ciudadano. Las reformas han generado una situación distinta en el
país y eso ha abierto perspectivas de cambiar Chile, y algunos lo quieren con
más rapidez, eso se está viendo y se está pidiendo en las movilizaciones
sociales, en las calles, ahí está el ejemplo de exigencia de pensiones dignas.
Los comunistas estamos de buen ánimo asumiendo todo lo que nos corresponde y
creemos que vamos avanzando.
¿Pero qué pasa cuando usted
ve medios que dicen que a los comunistas los echan de marchas como las de no
más AFP, cuando hay gente que los quieren echar de las marchas?
Esas son cosas muy pequeñas y muy puntuales, y algunos las tratan de
magnificar. Sé de un caso en Iquique, que fueron a decirles que no entraran con
banderas, y los compañeros entraron y la gente los recibió. En las últimas
marchas aquí en Santiago había muchas banderas comunistas, y la gente los
recibió, se compartió, nadie los echó. Yo estuve en la marcha y nadie me echó,
la gente me saludaba. Claro, no me metí delante de la marcha, pero fui,
conversé con mucha gente, mucha gente me saludaba y nadie me dijo ¿qué está
haciendo aquí? Los que tratan de demonizar a los comunistas son poquitos, y ahí
se unen los extremos, la ultraizquierda y la ultraderecha con un anticomunismo
casi enfermizo.
“Las municipales dejan
bastante despejado el camino para las parlamentarias”
Hay analistas que están
relativizando el resultado de las elecciones municipales. Incluso afirman que
no influirán en las elecciones parlamentaria y presidencial.
Las municipales van a tener mucha importancia y mucho simbolismo. De
partida, la cantidad de alcaldes que saquen los partidos y los conglomerados.
Pero algunos ya están centrándose no en la cantidad, sino en ganar alcaldías
representativas, no sé, Santiago, Providencia, Valparaíso, Concepción, Ñuñoa, y
a partir de eso decir “nosotros ganamos”, creo que la derecha está en esa. Eso
es algo que tiene que ver con los simbolismos.
Triunfos mediáticos.
Triunfos mediáticos pero no electorales. Aunque serán importantes. Lo otro
es que cada partido va a sacar sus cuentas de acuerdo a la elección de
concejales, eso va a marcar las proyecciones de los resultados en las
parlamentarias, porque los nichos no se mueven tan fácilmente en Chile. También
influirá en la presidencial, aunque es más complicado, porque es una campaña
que fragmenta mucho, hay un par de opciones solamente. Pero las municipales
dejan bastante despejado el camino para las parlamentarias.