A LA
COMUNIDAD UNIVERSIDAD ARCIS
Y A LA
OPINION PÚBLICA
Universidad Arcis, surge como una respuesta a la excluyente y
antidemocrática educación universitaria generada en Chile bajo la Dictadura. Universidad
Arcis es un espacio construido por académicos marginados y exonerados de las
aulas universitarias y por destacados académicos que tuvieron que vivir el
exilio.
En esta historia, de 32 años de existencia, en condiciones adversas y
siempre amenazadas, Universidad Arcis expresa el espíritu libertario de quienes
la impulsaron y es una respuesta a la búsqueda y democratización del
conocimiento en Chile hasta el día de hoy.
La actual crisis del sistema educacional chileno, de la cual la educación
superior universitaria es una parte, tiene su origen en el cambio orgánico
constitucional de 1980 y en la redefinición que esta impone a la educación en
Chile.
El fin de las Universidades nacionales y su desmembramiento, así como la
ampliación e incorporación de privados en la organización y formación de nuevas
Universidades, cuyo eje motivacional está determinado por el mercado, sepultan
el carácter público y de bien común que, hasta entonces, motiva a la educación
superior en Chile. Se impone la lógica de mercado, y la ganancia de los
capitales tienen en la educación superior un campo fértil de desarrollo y
expansión.
El Estado redefine su rol en la educación, mercantilizando su espacio y
destruyendo su patrimonio de manera sistemática. La Dictadura y los Gobiernos
de la Concertación actúan como promotor e impulsor de este proceso. Las leyes
orgánicas constitucionales como la LOCE y la posterior LEGE no es más que una
constatación de que la complicidad tiene responsables en nuestra historia
reciente.
Las movilizaciones de 2011 instalan de manera tangible e irreversible la
crisis que afecta a la educación. La justeza del diagnóstico y la fuerza social
que las sostiene -y apoya- son la expresión de una toma de conciencia del grave
problema existente, pues ya no es solo un debate en el campo ideológico,
político o técnico, sino porque, además, se expresa en la vida social y
familiar de una comunidad nacional que no está dispuesta a seguir soportando el
abuso del modelo educacional imperante.
En este contexto los académicos, trabajadores y estudiantes comunistas de
la Universidad Arcis, declaramos:
1.- Creemos en la educación pública y apoyaremos todo esfuerzo e intento en
avanzar para que Universidad Arcis sea reconocida por el Estado como
universidad de carácter pública. Creemos que este es un esfuerzo que debe ser
impulsado por toda la comunidad. En esta dirección, proponemos un debate
interno que nos permita fortalecer y profundizar esta alternativa. En tal
sentido llamamos a los académicos, estudiantes y trabajadores a generar las
condiciones que nos permita impulsar este propósito.
2.- Rechazamos el lucro en la educación, en todas sus formas, y aspiramos a
que sea un derecho social y universal. El lucro es incompatible con la labor
educacional en su sentido más amplio y profundo. Es un bien público, un derecho
social que la sociedad debe hacer valer, con el objetivo de lograr una
formación permanente de sujetos, nunca objetos, y jamás una mercancía.
3.- Junto a la comunidad de Arcis, nos imponemos el deber de defender su
proyecto original y su desarrollo. El contexto actual exige nuestra existencia
como proyecto educacional, formador de profesionales al servicio de las
mayorías nacionales y el desarrollo de las ciencias sociales, las artes y la
educación. El pensamiento crítico tiene aquí su asiento y proyección, aportando
al debate nacional y promoviendo alianzas que permitan refundar una política
nacional de educación de carácter democrático y nacional cuyo centro de interés
sea el desarrollo nacional y las mayorías nacionales.
4.- Por lo anterior, rechazamos todo intento en destruir el proyecto
universitario de Arcis. La convivencia democrática, el debate académico y el
respeto a la labor y entrega de nuestros académicos, trabajadores y alumnos
debe ser siempre guía en nuestro interés. De ahí que hacemos un llamado a la
incipiente comunidad arciana a que rechacemos los actos de violencia y
fortalezcamos el debate democrático en su interior, permitiendo proyectar su
desarrollo y la normalización de la vida académica.
5.- Tenemos la convicción que estamos en momentos cruciales para el futuro
de la Universidad. No sólo nos cruza el desafío de lograr el justo pago
salarial de los funcionarios, la normalización académica de los estudiantes o
la gobernabilidad que merece nuestra casa de estudios, estamos, además, ante el
imperativo de lograr la Acreditación universitaria. Compartimos con los miles
de estudiantes de ARCIS en la necesidad de egresar de una universidad
debidamente acreditada y de prestigio. Lo anterior pone en juego la continuidad
de estudios de un alto porcentaje de estudiantes sometidos al CAE. De ahí que
nos oponemos tenazmente a las acciones que han llevado, de pésima forma, a la
luz pública nuestra crítica situación, las que se han traducido en más
obstáculos que aportes a la resolución de nuestra problemática. Llamamos al
estudiantado, profesorado y funcionarios a luchar por el ineludible objetivo de
echar a andar nuestra universidad, concordando acciones que sean un aporte a
dicho objetivo, abandonando por ello, las operaciones que aplaude la derecha y
falsos sectores de izquierda que, peor aún, se arrogan representaciones que
nadie les ha otorgado. Sin lugar a dudas, se trata de un llamado a la cordura.
6.- Finalmente rechazamos el intento de sectores externos e internos que se
han propuesto atacar al Partido Comunista de Chile. Pretender usar al Partido
Comunista como chivo expiatorio no tiene nada de nuevo en la vida nacional; la
desinformación, la ignorancia y la mentira son elementos que abundan para ello.
Nuestra universidad de reconocida raigambre popular, cuyo fin, como lo ha sido
el del Partido Comunista, es la democratización del conocimiento, la creación
de criticidad y la constitución de sujetos de cambio que se determinen a
mejorar sustancialmente las condiciones de vida de los chilenos. Pretender
golpear al PC, yendo a su sede, o culpándole de algo muy lejano a nuestros
declarados intereses, sólo aporta a enrarecer la cotidianeidad arciana y su
condición de universidad capaz de confrontar ideas. Con este tipo de acciones
la derecha se solaza y adquiere un espacio inmerecido para evitar cambios que,
aunque insuficientes, son necesarios para avanzar en las reformas estructurales
del modelo educativo que nos rige hasta la fecha.
Partido Comunista de Chile
Universidad Arcis
Mayo de 2014