jueves, 13 de junio de 2013

UN C0MUNISTA LLAMADO ERNESTO CHE GUEVARA






XIV Brigada Sudamericana de Solidaridad con Cuba
Mausoleo de la Plaza Ernesto Che Guevara.
Ciudad de Santa Clara - Cuba.
25 enero 2007
Foto: Oscar Dante Conejeros E.










El Círculo Virtual de Estudios Histórico-Políticos rinde homenaje a Ernesto Che Guevara con motivo de cumplirse mañana viernes 14 de junio de 2013,  85 años de su nacimiento.

Carlota Espina
Editora




En el 85º natalicio de un inmortal:


  UN C0MUNISTA  LLAMADO  ERNESTO CHE GUEVARA

Iván Ljubetic   Vargas


Se le señala como un heroico guerrillero. Pero fue mucho, muchísimo más que eso. Fue un revolucionario consecuente, un comunista.

Ernesto Guevara de la Serna, nació en Rosario, Argentina, el 14 de junio de 1928. Desde niño sufrió ataques de asma. Por recomendación médica, la familia se mudó en 1932 a la ciudad de Altagracia.

En noviembre de 1947 inició sus estudios de medicina en la Universidad de Buenos Aires.

Entre el 29 de diciembre de 1951 y junio de 1952 realizó un viaje en moto con su amigo Alberto Granados a través de Argentina, Chile, Perú, Colombia y Venezuela.

EN CHILE
El periodista francés Jean Cormier, en su libro “La vida del Che.. Mística y coraje”, sostiene que su visita a Chuquicamata tuvo un lugar fundamental en la vida del Che.
Escribe: “En Chuquicamata, entre el 13 y el 16 de marzo de 1952, es donde Ernesto Guevara de la Serna comienza a convertirse en el Che. Un marco de excepción para un destino de excepción, un chispazo histórico”.

Los viajantes se presentaron como médicos y son muy bien atendidos. El administrador de la mina, míster Mac Keboy incluso los confía a un guía para conozcan el mineral.

Continúa Cormier:  “Más que las máquinas, a Ernesto le interesan los hombres. Observa, conversando con algunos obreros, que cada uno conoce solamente lo que ocurre en su sección, y a veces sólo parcialmente. Muchos, aunque llevan diez años de trabajo allí, no saben qué se hace en la sección vecina. Ese estado de cosas es alentado por la Braden Company, que así puede explotarlos más fácilmente, manteniéndolos en el nivel cultural y político más bajo. Los valientes dirigentes sindicales deben luchar constantemente  -como uno de ellos explica a Ernesto- para instruir a los trabajadores sobre los contratos que les proponen.

“Cuando se alejan, el guía obsecuente que se les ha endilgado a los dos visitantes, comenta cínicamente: ‘Cuando hay una reunión importante, yo y otros adjuntos del administrador invitamos a la mayor cantidad posible de mineros al burdel. Así no se alcanza el quórum requerido para que las mociones votadas en la reunión tengan efecto’ Y prosigue tranquilamente: ‘Hay que decir que sus demandas son exageradas. No se dan cuenta que una sola jornada de huelga, ¡es un millón de dólares perdidos por la compañía! ¿Y qué piden en cambio? ¡Oh, hasta cien pesos de aumento! Cien pesos equivalen a un dólar!’

La llama de la igualdad y del antiimperialismo ya está enquistada en el alma del revolucionario en ciernes.”

EN GUATEMALA
Ernesto Guevara se tituló como médico en marzo de 1953. El 24 de diciembre de ese año viajó a Guatemala. En ese país había triunfado en las elecciones presidenciales de 1951 el coronel Jacobo Arbenz.  En 1952 inició un importante proceso de reforma agraria que afectó los intereses de la empresa estadounidense United Fruit. Esta transnacional, con el apoyo de la CIA llevó a cabo un golpe de Estado, que se inició el 18 de junio de 1954.

Ernesto había conocido en Guatemala en enero de 1954 a Antonio Ñico López, participante en el asalto al Cuartel Moncada, quien fue el primero que lo llamó Che.

Al producirse el golpe contra el Gobierno de Arbenz, el Che se incorporó a la brigada juvenil comunista Augusto César Sandino para enfrentar a las tropas de Castillo Armas.

Después de heroica resistencia las fuerzas leales fueron derrotadas el 3 de julio de 1954. Ernesto se refugió en la Embajada Argentina, donde fue incluido entre los refugiados comunistas.

Así como en Pablo Neruda su experiencia en la Guerra Civil Española fue decisiva para adoptar los ideales comunistas, lo mismo le ocurrió a Ernesto Guevara en Guatemala.

EN MÉXICO
Ernesto Guevara llegó a México en agosto de 1954. En junio de 1955 se estableció en ese país Raúl Castro, militante del Partido Socialista Popular (Comunista) de Cuba, con el fin de preparar la llegada de su hermano Fidel, quien apareció el 7 de julio. Pronto el Che conoció a ambos y a otros cubanos que se preparaban para ir a luchar contra Fulgencio Batista.

El febrero de 1956, un grupo de 20 personas inició el entrenamiento en la guerra de guerrillas bajo el mando del coronel español Alberto Bayo Giraud. El Che ocultó su asma, se destacó en el entrenamiento militar y se convirtió en uno de los líderes del grupo.

Entre el 20 y el 24 de junio de 1956, Fidel, Raúl, el Che y la mayoría de los que se preparaban para viajar a Cuba fueron detenidos por la policía mexicana. En los interrogatorios a que fue sometido, el Che declaró abiertamente su calidad de comunista.

Posteriormente, Fidel Castro pondría esa conducta del Che como un ejemplo de su “honestidad a carta cabal”.

Resultó difícil lograr la libertad del grupo, especialmente la del Che por su confesión de ser comunista. Sólo se logró gracias a gestiones que Fidel  realizó antes las autoridades mexicanas,  las que se han permanecido ocultas.

A las 2 de la madrugada del 25 de noviembre de 1956, 82 revolucionarios se embarcaron en el yate Granma  en el puerto mexicano de Tuxpan.

LA GUERRILLA EN CUBA
Después de una travesía de siete días,  poco antes del amanecer del 2 de diciembre, el Granma encalló en la costa sur occidental de la Isla, cerca de la playa de Las Coloradas.

Debido a ello, debieron dejar en el yate gran parte del armamento, víveres y medicinas.

Tres días después los guerrilleros fueron emboscados por el ejército de Batista en Alegría del Pío. La mayor parte murió en el combate, fueron ejecutados o detenidos. El resto se dispersó. Volvieron a juntarse en  Sierra Maestra. Llegaron unos veinte sobrevivientes.

Hubo nuevos enfrentamientos. El Che actuaba como médico y combatiente.

El 17 de enero de 1957 participó en el primer combate victorioso de los rebeldes. Fue en La Plata. El 28 de mayo se obtuvo importante victoria en el cuartel de Uvero. Según el Che, esa acción marcó la mayoría de edad del Ejército Rebelde.

El 5 de junio fue nombrado jefe de la cuarta columna rebelde, que en realidad era la segunda, pero se le dio ese nombre para despistar al enemigo. Entre julio y diciembre estableció su campamento en la zona de El Hombrito. Ahí instaló una escuela, una fábrica de zapatos, una talabartería, una armería, una hojalatería, una herrería y un horno para hacer pan.

El 21 de agosto  de 1958 recibió la orden de marchar con destino a la provincia de Las Villas para ponerse al frente de las unidades que operaban en esa zona. El 31 de agosto, la columna invasora 8 “Ciro Redondo”, encabezada por el Che, partió desde El Jíbaro. El 8 de septiembre llegó a Camagüey. El 15 de octubre, después de recorrer más de 500  kilómetros, se encontraba en la sierra de El Escambray. El Che instaló su comandancia en Caballete de Casa.

El 28 de diciembre, como parte de la ofensiva final del Ejército Rebelde, inició el ataque a la ciudad de Santa Clara. El 31 de ese mes fue tomada la ciudad. El 1º de enero de 1959 triunfó la Revolución. Al día siguiente, el Che se trasladó a La Habana.

TAMBIÉN DESDE EL GOBIERNO
El 7 de febrero de 1959 se le otorgó la ciudadanía cubana.  Desde el 13 de junio al 8 de septiembre realizó una gira como emisario de Fidel Castro por países de Asia, África. Visitó también  Yugoslavia.

El 8 de octubre fue nombrado jefe de la Sección Industrial del Instituto Nacional de Reforma Agraria.

El 26 de noviembre de 1959 asumió la presidencia del Banco  Nacional de Cuba.

El 21 de octubre  de 1960 partió en una gira por los países socialistas. Visitó Checoslovaquia, Unión Soviética, República Democrática Alemana, Hungría China y Corea del Norte. Al regresar a Cuba,  el 6 de enero de 1961 informó  por televisión de los resultados de su viaje.

El 23 de febrero fue nombrado Ministro de Industrias, puesto que desempeñó hasta 1965. Motivó y se puso al frente del trabajo voluntario. Escribió varias obras.

El 2 de agosto de 1961 viajó al frente de la delegación cubana para participar en la Conferencia del Consejo Interamericano Económico  Social, a celebrarse en Punta del Este, Uruguay. El día 8 intervino en la quinta sesión plenaria fustigando la llamada Alianza para el Progreso. El 17 pronunció un discurso en la Universidad Nacional de Montevideo. El 19, habiendo terminado su visita a Uruguay, visitó Argentina y Brasil. El 23 informó por televisión al pueblo cubano sobre los resultados del evento de Punta del Este.

El 22 de octubre de 1962, al desencadenarse la Crisis de Octubre, se le designó la defensa de la parte occidental del territorio cubano. Instaló su comandancia en la cordillera de Los Órganos, en Pinar del Río.

El 27 de agosto, efectuó un nuevo viaje a la Unión Soviética.
El 30 de junio de 1963 visitó Argelia  con el fin de participar en los actos con motivo del aniversario de su Independencia.

El 17 de marzo de 1964 tomó parte en la Conferencia Mundial de Comercio y Desarrollo realizada en Ginebra, Suiza.

EN EL CONGO
Hacia fines de 1964, el Che había decidido cesar sus responsabilidades de Gobierno para encabezar el envío de fuerzas cubanas para solidarizar con los movimientos revolucionarios en otros países. Especialmente, pensaba en apoyar las luchas de los rebeldes en la República Democrática del Congo, donde Patricio Lumumba había sido asesinado con participación de la CIA en 1961.

A comienzos de 1965, el Che envió una carta a Fidel Castro renunciando a todos los cargos y anunciando su partida hacia “nuevos campos de batalla”. Finalizaba la misiva con la frase “Hasta la victoria siempre”.

Fue leída por Fidel el 3 de octubre de 1965  en el acto de constitución del Comité Central del Partido Comunista de Cuba. La conmoción producida por esa carta fue enorme, tanto dentro de Cuba, como fuera de ella.

El 15 de abril de 1965 el Che llegó a la ciudad de Dar es Salaam, en Tanzania, usando seudónimo de Ramón Benítez. Gobernaba ese país el anticolonialista Julius Nyerere. Desde allí se organizaría la ayuda de los 120 cubanos encabezados por el Che a los rebeldes congoleños. Se había decidido apoyar la lucha del Comité Nacional de Liberación del Congo (CNL).

Fue una empresa  muy negativa. La campaña duró nueve meses y murieron 6 guerrilleros cubanos. El 20 de noviembre de 1965 el Che debió ordenar una urgente retirada de sus hombres, pues el Comité Nacional de Liberación del Congo decidió abandonar la lucha y Tanzania dejó de  prestar apoyo.

El Che estuvo varias semanas en la Embajada de Cuba en Tanzania. Después se trasladó a Praga, Checoslovaquia, donde estuvo cinco meses en casas de seguridad. El 21 de julio de 1966 viajó secretamente a Cuba, donde se entrevistó con  su esposa, Fidel y los guerrilleros que lo acompañarían a Bolivia.

EN BOLIVIA
El 3 de noviembre de 1966, el Che llegó a la Paz, Bolivia, con el nombre de Adolfo Mena González y un pasaporte uruguayo. El 7, se instaló en una zona montañosa y selvática ubicada cerca del río Ñancahuazú, en el Sur Este de Bolivia. Contaba con 47 guerrilleros: 16 cubanos, 26 bolivianos, 3 peruanos y 2 argentinos. Tomaron el nombre de Ejército de Liberación Nacional de Bolivia (ELN).
El 11 de marzo, dos desertores fueron detenidos por  del  gobierno. Entregaron informaciones claves.  Ese mismo día, el dictador general René Barrientos,  pidió ayuda a Estados Unidos.

El 23 de ese mes comenzaron los enfrentamientos armados. El ELN atacó una unidad militar y mató a siete soldados.

El 3 de abril, el Che dividió sus fuerzas en dos columnas. Ambas se perdieron y no volverían a encontrarse.

El 20 de abril, dos miembros de la red de apoyo, Regis Debray y Ciro Bustos fueron capturados. Bajo torturas, dieron importantes informaciones sobre la guerrilla.

Entre junio y julio, el ELN perdió siete combatientes.

El 31 de agosto, tropas del gobierno emboscaron la Segunda Columna en el vado del río Yeso, matando a nueve de sus diez miembros.

El 26 de agosto, la Primera Columna, encabezada por el Che, entró en el caserío de  Higueras. Al salir la vanguardia fue sorprendida y murieron tres guerrilleros. Los 17 restantes lograron escapar trepando aún más. El 7 de octubre empezaron a bajar hacia el río

El Che escribió su Diario desde el 7 de noviembre de 1966, día en que llegó a Ñancahuazú, hasta el 7 de octubre de 1967, vísperas del combate de la Quebrada del Yuro.

Volodia Teitelboim, en su libro ‘Neruda’ relata: “El Che Guevara, en los días de la selva boliviana, subrayó en el ‘Canto para Simón Bolívar’, de Canto General, que siempre lo acompañaba, un verso clave y casi autobiográfico: ‘Tú, pequeño cadáver de capitán valiente’. Una premonición de su propio destino.”

El  domingo 8 de octubre, a las 13 horas, en la estrecha quebrada del Yuro,  una numerosa tropa enemiga hizo contacto con el reducido grupo del Che. Éste dividió el grupo en dos. Envió a los enfermos adelante y se quedó con el resto a enfrentar las tropas del gobierno. Luego de tres horas de combate, el Che fue herido levemente en una pierna y fue capturado junto con otro combatiente, el ‘Willy’. Tres guerrilleros perdieron la vida. Otro, herido de gravedad murió al día siguiente. El 12 de octubre otros cuatro cayeron en el combate de Los Cajones. De los seis guerrilleros que el Che había enviado adelante, uno fue abatido. Los otros cinco lograron salir hacia Chile.

EL ASESINATO
El Che y ‘Willy’ fueron conducidos a Higueras, seis kilómetros distantes de la quebrada donde fueron hechos prisioneros.

Pasaron la noche del domingo 8 al lunes 9, cada uno en una sala de clases de una escuelita de esa mísera aldea boliviana.

El Gobierno del general Barrientos,  al recibir la noticia de la captura del Che, decidió asesinarlo para evitar así el revuelo internacional de tenerlo prisionero, entregando la versión que había caído en combate. Dio la orden de asesinarlo en clave: ¡Saluden a Papá!

Poco antes del mediodía del lunes 9 de octubre, el sargento Reque Terán, metralleta en mano y con algunos tragos en el cuerpo para darse valor,  irrumpió en la sala donde estaba el Che.

Éste ya sabía el objeto de tal visita. Antes había escuchado el tabletear de la metralleta en el aula  vecina en que se encontraba ‘Willy’

- Usted ha venido a matarme, le dijo.
Terán recordaba posteriormente: “Yo me sentí cohibido y bajé la cabeza sin responder. No me atrevía a disparar. En ese momento vi al Che grande, muy grande. Cuando me miró fijamente me dio un mareo.
- Póngase sereno, usted va a matar a un hombre- exclamó el Che.
“Entonces di un paso atrás, hacia el umbral de la puerta, cerré los ojos y disparé la primera ráfaga. El Che cayó al suelo con las piernas destrozadas, se contorsionó y comenzó a regar muchísima sangre. Yo recobré el ánimo y disparé la segunda ráfaga, que lo alcanzó en un hombro, en un brazo y en el corazón.”

Eran las 11 de la mañana del lunes 9 de octubre de 1967.

Ese mismo día, los cables entregaban la noticia: “El Presidente René Barrientos anunció hoy la muerte en combate del líder revolucionario castrista Ernesto ¡Che’ Guevara, acaecida en Higueras”.

La noticia de la muerte del Che estremeció al mundo. Al dolor se sumó el repudio al dictador Barrientos cuando se conoció la noticia de su asesinato.

El Siglo, publicó en primera plana el miércoles 11 de octubre: “Sensacional denuncia. Guevara asesinado”.

SU EJEMPLO ES INMORTAL
El 13 de diciembre de 1972, el compañero Presidente Salvador Allende en un discurso pronunciado en la Plaza de la revolución ‘José Martí’ de La Habana, dijo:
“Creo que tengo derecho que me honra de decir que fui amigo del comandante Ernesto Che Guevara. Guardo un ejemplar de su libro ‘Guerra de Guerrillas’, que me dedicara fraternalmente. Con su espíritu amplio, me decía allí con su letra dibujada por la fraternidad ¡A Salvador Allende, que por otros medios busca lo mismo. Afectuosamente, Che!’.”

Después de múltiples esfuerzos, el 28 de junio de 1997 un grupo de expertos cubanos y argentinos descubrió una fosa común en Vallegrande con los restos del Che y de otros seis guerrilleros.

Los restos del Che fueron recibidos en el aeropuerto de San Antonio de los Baños por su familia y compañeros. Ahora descansan  en el mausoleo de la Plaza Ernesto Che Guevara en la ciudad de Santa Clara.

Pudieron asesinar al heroico combatiente por un mañana mejor, pero su ejemplo, su obra  sus enseñanzas no morirán jamás.