Comentario radial y escrito.
El domingo 14, me desperté con una
tinca que abrigaba el alma.
Al espejo me sonreía, me hacía
guiños, me reía solo.
Que tinca más agradable.
El día era gris, lloviznaba, hacia
frio.
Pero yo, rumbo al local de
votación, una sonrisa dibujaba mi rostro flaco.
Mi garganta adornaba mi pañuelo
palestino, me lo había regalado un trovador.
En mi solapa un triángulo rojo,
que recuerda y trae, a los españoles republicanos, prisioneros en los campos de
concentración nazi.
Era un saludo de resistencia y
promesa, de combatir toda mi vida al fascismo, al nazismo, “sea por donde
fuera”.
La tinca mandataba mi existencia.
¡Que sensación más de abrazos!
Nueve horas más tarde:
¡Que tinca más cobarde!
Abofeteo mi contento y vanidad.
Una dama, adherente al fascismo,
saltando de alegría, salpicaba mi ignorancia de estiércol.
Se parecía a Doña Lucia Hiriart.
No sabía qué hacer con mi tinca.
Me la dejaron empelota, trate de
proteger lo más preciado que tengo; mi intelecto, mi alegría, mi sentido y
hogar de clase.
¡Más de 45 horas escondido!
Más de 45 horas perdido, aturdido;
como que, no supiera, del porqué vivir tan lejos de mi pais.
Me despertó la consecuencia del
odio, que se pernocto en Sídney, Australia.
Y aquí me tienen de nuevo.
A 5 días del Masacre en la Escuela
Santa María, allá por Iquique.
Ciudad, que olvidó a los 3.600
obreros salitreros acribillados.
Me pongo en ristre el sentido de
ser de Gladys Marín. Mujer y candidata a la presidencia.
Me visto de país, saliendo de a
poco, de epidemias políticas endémicas, de sables y compromisos añejos, que
buscan corriendo, empollar poderes fácticos en los divertículos del Estado.
Se trataba, de romper los
tentáculos de un pulpo gigante, denominado neoliberalismo.
Una pega, que necesitaba ser un
Sancho Panza o quizás ser un Alquimista de Paulo Coelho.
No quería ver los titulares
mediáticos. Me negaba a ello.
Olvide por completo, que lo
mediático es como la “caña mala”, a veces es maldita y a veces no pasa nada.
Se arregla con un huevo crudo
revuelto con malta.
Hoy martes, a los medios de
comunicación me fui.
El País, por ejemplo, viendo en
paja ajena, olvidando el propio aserradero.
Yo, me traigo a Pedro Lemebel con
su decir:
“No cambien a mi partido”.
Y por ahí me voy.
Nuestro vivir como país, tiene la
memoria muy corta, y, tan corta, que se vuelve agresiva, intelectualmente
imposibilitada de ver, distinguir a los que traen la pobreza, la miseria, las
desigualdades sociales.
El Poder Judicial, por ejemplo, ha
sido vejado, violentado y asaltado, por la corrupción del “opulento vivir”
No quiero sentir las interrogantes
del poblador del Cerro Centinela, en San Antonio.
Cuantas calaminas y techos tiritan
en Chile.
Los cartones andan de estampidas.
Veremos la presión arterial en la
Comuna Independencia.
Me preocupa la soberanía de la
mujer. A ella, le advierto de la “que viene”
La legalidad y la ilegalidad se
transforman en un saltar de cuerda infantil.
Sin embargo, entre tanto
descalabro, la Corte Suprema de Justicia tiene una nueva presidenta, Ana gloria
Chevesich.
Ella fue la redactora de la
sentencia de desafuero de Augusto Pinochet y responsable de la investigación
del caso MOP-Gate.
Pá que voy a decir, que fue bajo
el gobierno de Ricardo Lagos, pá que.
Fea la actitud.
Lo que sucede actualmente con el
caso Hermosilla, se asoma la estafa a CODELCO que arrastra una cola de 52 años
del huracán pardo.
Ministros de justicia, jueces,
abogados, notarios, robaron al Estado país, a los que están en la cola, de una
vivienda digna, es de una repugnancia barata.
Entre ellos, están los abogados
querellantes Mario Vargas, Eduardo Lagos, que acusaron a Daniel Jadue, por
hacer una comuna digna, están hoy en prisión.
Mi paisito sirve para todo.
Ese amigo de Gladys Marín, Pedro
Lemebel, ande por donde ande, debe estar tranquilo, su partido, por dentro,
sigue igual, esta entero; medio choriao, quizás, un tanto como yo, aturdido, y
también “pegándole a la perra”, pero, pasa rápido.
Lo que tenemos que hacer, es
adecuarnos, pertrecharnos mejor para los combates venideros.
Observar estrategias y tácticas
del caminar en terrenos que están en manos enemigas.
Tengo otra tinca, me tinca que el
2026, el pueblo de Chile marchara por las calles con capachos llenos de pailas.
Se trata hoy, de mantener
ascendente el pacto, UNIDAD POR CHILE.
Lo conseguido en los parlamentos,
es hoy, super bueno.
El fascismo no ha arrasado en mi
país, como dice la prensa.
Con todo el anticomunismo
desatado, el tener 16 puntos menos, se siente más bien, como una sacudida y
seguir haciendo país.
Recuerdo un decir, del hijo de
Baviera, que se puede gobernar a través de decretos.
Es decir, meterse al bolsillo el
poder legislativo.
Y nos dicen, que los comunistas
somos dictatoriales.
Para enfrentar un crimen
ideológico, amparado por poderes facticos, que se meten sin saberlo, en la
conciencia del pan negado, como el humo de un incendio, y, salir con un 16
punto menos, políticamente, tan mal, no nos fue.
En un país punta como Chile, y que
triunfe como presidente un candidato fascista, es para el Imperialismo, más
bien un contratiempo.
Tienen que achuntarles a todas. Y a estas alturas del partido, achuntarle, es complicado.
Vean como está Argentina o el
mismo Estados Unidos.
Vean como se vive, en El Salvador.
Europa, tiene a Viktor Orbán,
primer ministro húngaro, como papá caliente en la garganta.
Lo siento sí, es triste, yo veía
el triunfo de Jeannette Jara, amarrado al futuro de la infancia Gazarina.
Es cierto, nuestro hacer político
se pondrá más áspero que de costumbre, pero, no nos es, tan ajeno, nuestro
accionar será dialectico, organizado, familiar y sin estar en la
clandestinidad.
Perdimos, es cierto, pero, no es
para esconderse.
¡Perdón por haber arrancado!
Alejandro Fischer Alquinta.
Estocolmo 20251216.
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