miércoles, 22 de mayo de 2013

La nacencia y los capachos







La reflección y el converzar con el espejo, es muy bueno. Nadie puede salir "pelando"
Un abrazo.
Alejandro

La nacencia y los capachos


Para poder explicarme la vida, me queda claro que uno llega desnudo, inmensamente vulnerable, cansado… un miedo serbal te deja mudo o que te hace gritar desesperado; debe ser incomprensible que te echen de un mundo, en el que existe tanto amor… Y tienes que irte, la vida, te amenaza de muerte si no obedeces. Solo el aroma de nueve meses y unos pezones hinchados, generosos, te hacen sentirte seguro, confiado, diferente, unico. Agradecido para siempre, de esa unidad de tripa… tripa que te dijo adiós, dejándolo todo con misión cumplida. 

Para eternizar la unidad y el compromiso, dibujo en tu guata, su presencia mágica… los misterios de la unidad, la necesidad vital de ser más que uno… 

Confió en tu capacidad de vivir, de aprender a reír, de sentir... de conocer la armonía del árbol, del volar de pájaros, del pan. 

El ser humano es un ser maravilloso… es el resultado de dos elementos, que por deseos de primavera y agua, se transforma en uno… y ese uno, tiene la responsabilidad de ser miles y miles… que poblaran los mañanas.

Lo que ninguna radiografía o “cachativa”humana ha descubierto, es el “capacho” que trae consigo el habitante nuevo… No sé quién determina la forma y capacidad del capacho… pero que viene con capacho, con capacho venimos.

Este sirve para todo, especialmente para mantener el alma sana y el amor caminante y curioso como un gorrión… o para esconder inmoralidades, injusticias y crímenes. 

El intelecto del humano es un misterio, no, no es un misterio, perdón, es como una acción, un estado, una fuerza sobrenatural, presente, inmensa; que todo lo puede trasformar; puede crear mundos, otros habitantes, otro modo de pensar, otros ojos, otros “hambres” .

Esta acción de existir, es una practica y más practica, un desarrollo tras desarrollo, peldaño tras peldaño… lo que fue ayer vital para la vida, hoy, es sobrepasado por otras necesidades. 

Dicen los que saben, que somos 7 mil millones de habitantes en el planeta; ninguno es igual al otro… la cantidad lo determina, la muerte y la vida… esa contradicción, se comprueban por el número de capachos repartidos por el mundo y por el desarrollo integral de la sociedad humana.

Los capachos vacíos, no los pueden ver todos, por lo general se los roban, justito en el último suspiro; el desarrollo integral, se puede ver en los comedores de la escuela o en los policlínicos “chunco adentro”
La dialéctica obligada y Kafkiana de un pato en la Isla Galápagos; la interpretación de las cosas, el caminar caminando, es maravilloso; maravilloso y al mismo tiempo tenebroso…

Los ojos con que vez, no son enteramente tuyos, son también los ojos de millones y millones de intelectos que han poblado la tierra, con sus respectivos capachos… y ninguno de ellos es igual al otro…: 

Feliz con mis clarines de amaranto que adornan mi balcón, me doy cuenta de otros que vienen amaneciendo… mi balcón será una fragua en plena producción; llamo a mi mujer para que vea el milagro…: Ella mira y me dice: “Lindo se ve el cilantro al lado de los clarines rosados”

Esa creencia de creer lo que ve y escucha, es peligrosa… Puede tener prisionera la identidad vernacular toda una vida. Los Estados Unidos de Norteamérica, no son la última chupada del mate o el jardín de las posibilidades… Tanto mexicano muerto, no alcanzo a cerrar su capacho, tenía su vida desgarrada con los fronterizos alambres de puas.  

Uno ve lo que quiere ver o a la pinta de uno; y escucha solamente lo que quiere escuchar.

La necesidad de capachos es enorme: 

¿Dónde vamos a tirar nuestros rastrojos?...Esas penas inmensas que un día fueron elementos de muerte, de dolores y de ilusiones… Adonde voy a tirar los desaires, las traiciones, mis amores, mis traiciones, mi cobardía…

Adonde voy a tirar esos clarines de amaranto, que fueron sueños de otros sueños, de otras necesidades.

Los capachos son cosas necesarias; este mundo inmenso y este mundo chiquitito, que corre con nosotros a cuestas, como el viento, como tortuga, tiene que tener algún deposito. Un lugar, para ir dejando, los testigos de nuestra madurez.

Tenemos que ir almacenando, todo lo que no necesitamos, pero que nos pertenece… Ese odio por ejemplo, que parió el hacedor de dolores traiciones y crímenes, se tiene que guardar, quizás congelarlo, para dejarlo intacto, “es un odio parió”… tiene de todo: terror, miedo, indiferencia, confianza, amplitud y paredón.

El paredón es solo un anden de los malvados.   

Y créanme, es necesario ser fuerte, son muchas las piedras y las gotas de lluvia, que se tienen que llevar en este viaje.

Uno se siente a veces, mil veces engañado; por no haber nacido letrado y recorrido... se podría haber encontrado mas rápido las alternativas. No habría sufrido la ausencia del colchón, ni menos la gelatina que me gusta tanto. Habría participado más temprano, del vino y la guitarra, al menos habría sabido de sus bondades… para que hablar de “la pareja y del parejo”.

No me habría “engrupido” con el Llanero Solitario y su amigo Toro... El perla, quería cambiar el mundo solo y con balas de plata. 
 
No se me ocurría que el chileno es desconfiado. Quien va a creer en un enmascarado, que no tiene casa, anda con otro hombre, dicen que era un indio mapuche; comen, duermen en las praderas y grita: ¡vamos plata!

Si hubiera nacido letrado, no habría gritado de alegría, al ver aparecer al Zorro. Tiene un amigo que es sordomudo, luchaban contra la opresión de la corona española; querían la libertad para su pueblo de habla hispana y de lengua originaria… para entregársela libre de polvo y paja, al Imperio, cuando era un mocoso. 

Lo que me provoca una sonrisa de satisfacción y también de pobreza, que este Zorro, puede haber sido inspirado en el chileno Joaquin Murieta.

Tanto andar por recovecos y pliegues para decir, que el misterio de la vida, de la nacen cía comienza por la unidad. 

Uno aprende caminando… ese caminar, te entregara las necesidades y peligros de los caminos… Si consigues tierra fértil generosa, tienes que aprender a asegurarla, defenderla, procesarla: Lenin decía: dos pasos para atrás y uno para adelante… esos dos pasos para atrás, aseguran y desarrollan ese paso fecundo y victorioso hacia adelante. 

La otra verdad es, que si viene cierto, el parimiento tiene un grado inmenso de violencia y de dolor, el engendrado vino para ser feliz. 

El llegar a este mundo, constituye para la sociedad en general, pertrecharlo, enseñarle, educarlo, vacunarlo y protegerlo de todas las pestes que puedan impedir su derecho natural y tácito, de ser feliz.

Desgraciadamente, el desarrollo del conocimiento de la humanidad, le puso precio a los deberes. La salud, la educación, el bienestar, el trabajo, la sonrisa y razón de ser de los “capachos”, se convirtieron en simples mercancías de un mercado infernal.

Y con estas contradicciones vamos navegando, yo no sé, si se han agudizado y nuestro estado de sumisión ha empeorado. A lo mejor, haciendo diferencias de tiempo… Espartaco estaba mejor que nosotros.
En mi país, los enfrentamientos son terribles… El concepto y la práctica de ser contento, de la salud y del saber, son abarrotes de mercado o de farándula. Los jóvenes de mi patria se la están jugando con todo para cerrar esos mercados infames… y ese todo es muy escaso…

A quien recurrir para llenar de trigo el silo...

A los que me leen y escuchan… Sin los jóvenes de mi patria, no somos ni seremos nada, quizás un montón de “capachos”, que no tuvimos la moral, ni el deber politico, civil, ciudadano, de atreverse a llenar el capacho, con experiencias miles, por conseguir, conquistar, la alegría para mi pueblo. 

El que quiere participar en la guerra y recuperar el contento…  apoya a las juventudes Comunistas de Chile en su campaña parlamentaria.

Banco Santander
Nr. De cuenta:65-52762-6
RUT:17.055.140-6.

Infinitas gracias.
Alejandro Fischer Alquinta
2013-05-19