domingo, 1 de enero de 2012

UN HISTÓRICO PLENO DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CHILE

CAMINO AL CENTENARIO


A seis años de un sabio acuerdo:

UN HISTÓRICO PLENO DEL COMITÉ CENTRAL

DEL PARTIDO COMUNISTA DE CHILE

Iván Ljubetic Vargas

Este 26 de diciembre se cumplen 6 años en los miembros del Comité Central del Partido Comunista de Chile, reunidos en sesión plenaria acordaron llamar a votar por la candidata de la Concertación, Michelle Bachelet, en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de enero de 2006. Con ello no hicieron otra cosa que actuar como genuinos herederos de Luis Emilio Recabarren.

VOCACIÓN UNITARIA DE LOS COMUNISTAS

Nadie quien conozca la historia del Partido Comunista de Chile puede poner en duda su vocación unitaria. Tanto en el aspecto sindical, social y político.

Esta condición unitaria del Partido de Recabarren tiene por base el no perder de vista, en ninguna circunstancia, que su razón de ser es la defensa de los intereses de los trabajadores y de todo el pueblo.

Los comunistas han estado en la primera fila en la creación de las centrales sindicales de carácter nacional: de la Federación Obrera de Chile, FOCH, en 1919; de la Confederación de Trabajadores de Chile, CTCH, en 1936; de la Central Única de Trabajadores de Chile, CUT, en 1953; de la Central Unitaria de Trabajadores de Chile, CUT, en 1988.

LAS COALICIONES POLÍTICAS

En cuanto a las coaliciones políticas, los comunistas fueron factor decisivo en la constitución del Frente Popular en 1936; del Frente del Pueblo en 1951; del Frente de Acción Popular, FRAP, en 1956; de la Unidad Popular en 1969. También del Juntos Podemos Más, en 2003.

En lo que se refiere a las elecciones presidenciales, el PC ha participado en 19 comicios.

En 5 llevó candidato propio (Luis Emilio Recabarren en 1920; Elías Lafertte, en 1927, en 1931 y 1932; Gladys Marín en 1999).

En cuatro ocasiones, trabajó y votó por un militante socialista (Salvador Allende, en 1952, 1958, 1964 y 1970); tres veces lo hizo por un militante del Partido Radical ( Pedro Aguirre Cerda en 1938, Juan Antonio Ríos en 1942 y González Videla en 1946), dos veces ha levantado la candidatura de un independiente (José Santos Salas en 1925 y el sacerdote Eugenio Pizarro en 1993), una vez trabajó y votó por un democratacristiano (Patricio Aylwin en 1989) y una vez por un militante del Partido Humanista (Tomás Hirsch en 2005).

EN LOS BALOTAJES

En la segunda vuelta de enero del 2000, la mayoría de los militantes y amigos del Partido Comunista, a pesar de no haber acuerdo de la Dirección Central, votaron por Ricardo Lagos.

En la segunda vuelta de enero de 2006, el PC trabajó y votó por Michelle Bachelet y, en la segunda vuelta de enero de 2010, lo hizo por Eduardo Frei Ruiz-Tagle.

UNIDAD Y LUCHA IDEOLÓGICA

Nunca los procesos unitarios han sido fáciles para los comunistas. Estos han levantado con fuerza dos conceptos básicos: la unidad más amplia y una decidida, pero a la vez, fraternal lucha ideológica. Siempre firme en los principios y flexible en las formas. Siempre guiándose por las sabias enseñazas de Lenin y Recabarren en este aspecto.

UNA SABIA DECISIÓN DEL PARTIDO COMUNISTA

Los resultados de las elecciones presidenciales del 12 de diciembre de 2005 fueron:

Votos escrutados: 7.156.554

Votos válidamente emitidos: 6.893.538

Michelle Bachelet 3.167.939 (45,95%)

Sebastián Piñera 1.751.866 (25,41%)

Joaquín Lavín 1.601.169 (23,22%)

Tomás Hirsch 372.609 ( 5,40%)

Conocidos estos resultados, teniendo en cuenta que existía una posibilidad cierta de que se impusiera la derecha, pues sus dos candidatos reunían el 48,63% contra el 45,95% de la abanderada de la Concertación, el XIII Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Chile, realizado el 26 de diciembre de 2005, resolvió llamar a votar por Michelle Bachelet, en base al compromiso de la candidata y la Concertación de contemplar en su Programa cinco puntos: cambio al sistema binominal; el derecho a la negociación colectiva y a huelga de los trabajadores y trabajadoras, la situación de las pensiones, los problemas del desempleo; los derechos de los pueblos originarios; el resguardo del medio ambiente; la verdad y justicia y respeto a los derechos humanos.

DECLARACIÓN DEL PLENO

En la Declaración Pública emitida por ese evento, con el título de “El Partido Comunista ante la segunda vuelta presidencial”, se señaló:

“Como es de público conocimiento esta contienda electoral tiende a definirse por una estrecha distancia de votos, lo que abre una coyuntura política que, de aprovecharse con visión de futuro, puede incidir en el rumbo de la lucha social y política del pueblo en el próximo período.

“Frente a tal situación, en nuestro intercambio, hemos visto dos alternativas: anular el voto o tratar de comprometer a la candidatura de la Concertación con cambios que, en mayor o menor medida, podrían establecer mejores condiciones para el desenvolvimiento de la acción social y política del pueblo.

NO ES POLÍTICA COMUNISTA ABSTENERSE

El Partido Comunista optó por esta segunda posibilidad.”

Más adelante agregó la Declaración: ”De los intercambios públicos sostenidos entre nuestro Partido y el comando de Michelle Bachelet, aparecen compromisos por parte de su candidatura con diversos grados de claridad y certeza. El más débil es el referido a los derechos de los trabajadores.

“Si debemos destacar que tiene significativa importancia el que de los compromisos y de los hechos políticos recientes se vayan creando condiciones para la conformación de un gran movimiento dirigido a imponer el cambio del sistema electoral binominal por otro proporcional, representativo y no excluyente. El compromiso ya señalado de Michelle Bachelet de enviar un proyecto de reforma en tal sentido, en el primer mes de su gobierno, a pesar del rechazo que este tendría en la derecha, puede tener resultados positivos si se generaliza la unidad y la movilización ciudadana. La consulta al pueblo, más allá de que sea vinculante o no, es fundamental”.

DESDE LA OPOSICIÓN

En otra parte, el Comité Central sostiene: ”Es claro que somos y seremos fuerza de oposición quienquiera sea quien encabece el Gobierno. Nuestra tarea seguirá siendo el fortalecimiento de una fuerza alternativa al neoliberalismo fortaleciendo y ampliando el Juntos Podemos Más y avanzando a la construcción de un amplio movimiento contra la exclusión que debe comenzar desde ya. Asimismo, continuaremos promoviendo la movilización social y la lucha como el recurso principal para abrir paso a los cambios que el país requiere.”

Insiste en este planteamiento, cuando finaliza diciendo: “Todo ello depende de nuestra lucha y la del pueblo”.

UNA JUSTA MEDIDA TÁCTICA

En nuestra opinión, la decisión del Pleno del 26 de diciembre de 2005 fue una justa medida táctica, que superó una etapa de la historia del PC, caracterizada por una táctica sectaria, que contribuyó a mantener su aislamiento y que no le ayudó a crecer como le es imprescindible.

Como en todos los cambios, éste no fue sin dolor. Hubo sectores dentro del Partido, afortunadamente muy pequeños, que no entendieron la correcta aplicación de la política leninista de alianzas en el período de la Revolución Democrática.

La justeza de la decisión del Pleno del Comité Central del Partido Comunista se pudo comprobar con dos hechos.

LA CONTRIBUCIÓN COMUNISTA

Uno, fue el enorme aporte del electorado comunista al triunfo de Bachelet, lo que las cifras lo demuestran claramente. Los resultados de la segunda vuelta, llevada a cabo el 15 de enero de 2006 así lo demostraron: Los votos escrutados fueron 7.142.004; los válidamente emitidos sumaron 6.939.982, de los cuales Michelle Bachelet obtuvo 3.712.587 ( el 53,49%) y Sebastián Piñera, 3.227.395 (el 46,50%). En los comicios más cercanos a la segunda vuelta, las elecciones a diputados del 11 de diciembre de 2005, el PC había obtenido 339.547 votos, un 5,14% del total de sufragios válidamente emitidos.

LOS “IZQUIERDISTAS” NO FUERON ESCUCHADOS

El otro hecho, fue el ningún eco encontrado por los llamados a votar nulo.

Según los cómputos oficiales, los votos nulos en vez de aumentar con ese llamado, disminuyeron. De 179.112 (2,50%) en la primera vuelta bajaron a 154.314 (2,16%), en la segunda vuelta. Otro tanto ocurrió con los votos en blanco: 83.859 (1,17%) en la primera,

disminuyeron a 47.708 (0,66%) en la segunda.

Una vez más, los votos conscientes de la Izquierda rechazaron lo que Lenin bautizó como “izquierdismo”, la enfermedad infantil, que tiene como base social la pequeña burguesía.

Tanto en XXIII Congreso Nacional, como en otros eventos del PC, se valoró muy positivamente la decisión del Comité Central para la segunda vuelta.

LOS HECHOS DIERON LA RAZÓN AL PLENO

La sabia decisión de ese Pleno del 26 de diciembre de 2005 abrió un nuevo momento en la política de alianzas del Partido Comunista de Chile. Permitió que, en base a un acuerdo entre el Juntos Podemos y la Concertación, el 13 de diciembre de 2009 tres comunistas, a pesar de la vigencia de la ley maldita del binominalismo, hayan podido ser elegidos diputados.

Y algo más. Suponemos que, después que nuestro pueblo ha sufrido las penurias del gobierno de Piñera y los herederos de Pinochet, aquellos que objetaron y condenaron la justa posición comunista en la segunda vuelta presidencial de enero de 2006, se habrán hecho una seria autocrítica por su actitud sectaria y poco visionaria.

Colaboración de: Círculo Virtual de Estudios Históricos - Políticos