HACE 129 AÑOS:
Iván Ljubetic Vargas,
historiador del
Centro de Extensión e
Investigación
Luis Emilio Recabarren, CEILER
“En
esta fábrica ( de vidrios La Nacional) funcionaba un curso de
hombría. Uno de los
obreros más grandes y macizos, amarrado
a un poste por una mano
y un pie, enfrentaba a uno de los
chicos que se sentía ya con ganas de pasar a
la categoría de
hombre. Generalmente,
el chico conseguía dar dos o tres
golpes, pero un aletazo
del grandote lo hacía arar. Juan era alto
para su
edad, forzudo y duro. Cuando le tocó el turno, tumbo a
uno de los campeones.
Esto no me lo contó él. Lo supe por uno
de sus viejos
compañeros de trabajo de entonces, un día que
hacían recuerdos.
Así supe también que en
sus primeros tiempos de fabricano, mi
papá se dedicó al
deporte; fue corredor ciclista”
(Mundo Chacón en
“Chacón”, de José Miguel Varas)
LABORANDO DESDE LOS CINCO AÑOS
Juan Chacón Corona nació el 9 de octubre de 1896 en Lampa, pueblo
agrícola, que por entonces tenía unos 1.500 habitantes. Hijo de Francisco Chacón
y Luciana Corona (ella era una mapuche del lado de Río Bueno). Casado con Aída Silva Ahumada, obrera peletera, hasta su muerte fue militante del Partido Comunista. Tuvieron dos hijos: Lucía
y Mundo.
Debió trabajar antes de ir a la
escuela. A los 5 años ordeñaba vacas,
cuidaba ovejas. Se levantaba a las 2 o 3
de la madrugada.
Fue a la escuela entre los 8 y 11
años. A esa edad abandonó el colegio y Lampa. Viajó a Santiago. No le gustó. Se
dirigió a Valparaíso con la idea de alistarse en la Marina. No lo aceptaron.
Volvió a la capital. Trabajó como obrero
en la construcción, de oficial de un albañil. Vivía en el barrio Matadero.
Laboró como repartidor de pan y, después, de leche.
OBRERO A LOS 14 AÑOS
En 1910, cuando tenía 14 años, comenzó a trabajar como obrero
en la Fábrica de Vidrios ‘La Nacional’ en
Santiago. Por entonces asistía a reuniones de un Centro Social
organizado por los anarquistas. Eran 14 jóvenes vidrieros los que se juntaban.
En 1916 quedó cesante. Se fue al
norte, donde ofició de obrero en loa oficina salitrera Paposo. Volvió a
Santiago y a la fábrica de vidrios.
Fue uno de los 1.300 obreros que
en 1919 participaron en la huelga que
duró 45 días. La ganaron.
CONOCE A RECABARREN
En ese movimiento conoció a Luis
Emilio Recabarren. Poco después
ingresó al Partido Comunista.
Los trabajadores de la Fábrica de
Vidrios se constituyeron en la base del
Consejo Nº 5, vidrieros, de la FOCH.
Juan Chacón fue designado su Secretario General, iniciándose como un
gran activista sindical.
En 1923 quedó cesante y pasó a
integrar las “listas negras”. Comenzó una etapa de hambres y persecuciones.
VENDIENDO SANTOS DE YESO
Se debió dedicar a comerciante
ambulante de vasos, copas y botellas. También santos de yeso. Aprovechaba su
nuevo oficio para entrar a los fundos a hacer agitación política. Por un corto
tiempo trabajó como jardinero en el Parque Cousiño. Ofició de sombrerero,
concretero, enfierrador, albañil.
Se formó el Sindicato de Obreros
de la Construcción. Chacón participó en
el Consejo Provincial de la FOCH. No encontraba trabajo.
Era por entonces una especie de
funcionario sin sueldo del Partido. Fue elegido miembro del Comité Regional
Santiago.
EN EL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA
En diciembre de 1925, Chacón pasó a formar parte del Comité Central
del Partido Comunista.
En 1926 sufrió su primera
detención. Bajo la dictadura de Ibáñez actuó en la clandestinidad. Sus
actividades las llevaba a cabo en Santiago y también en las provincias de
Bio-Bío, Malleco y Cautín. Fue detenido en la capital y relegado a la Isla de
Más Afuera, en el archipiélago de Juan Fernández, donde permaneció 11 meses.
Regresó a Santiago y el Partido lo
envió a Valparaíso, donde trabajó como arenero. Regresó a la capital.
EN TEMUCO
En 1928, junto con su compañera
Aída se trasladan a Temuco. Ella trabajó en esa ciudad como peletera; él en la
construcción. Formó parte del Comité Regional Cautín del PC.
En 1930 fue enviado de nuevo a
Valparaíso. A fines de ese año el Comité Central de trasladó a ese puerto.
En marzo del año siguiente viajó
al sur. A su regreso fue detenido, pasando 61 días en la cárcel. Luego trabajó
como sombrerero en la capital. En ese tiempo era miembro del Comité Central.
MÁS DETENCIONES Y RELEGACIONES
Entre 1931 y 1932, varias veces
sufrió prisiones y en dos ocasiones, relegaciones: a Petorca y a la Isla Mocha.
En 1933 cayó tres veces a prisión. Una de esas, fue al participar en el IX
Congreso Nacional del PC, iniciado en marzo de 1933 en Lo Ovalle y finalizado a
comienzos de abril en la Cárcel de Santiago.
En junio de 1934, fue uno de los
300 delegados a un Congreso de la FOCH que fueron detenidos y conducidos a la
cárcel. Después de una huelga de hambre de 8 días, liberaron a la mayoría;
quedando 16 prisioneros, entre
ellos Chacón. Conquistaron su
libertad a través de una nueva huelga de hambre que duró 17 días. La salud de
ellos quedó seriamente dañada.
En 1936, su compañera Aída ingresó
a las filas comunistas.
LA FEDERACIÓN NACIONAL CAMPESINA
En 1937, Chacón tomó parte en el
Congreso Nacional Campesino efectuado en Santiago, con participación de 200 delegados y en el que nació la Federación Nacional
Campesina, de la cual Chacón fue elegido su secretario general.
En la campaña presidencial de
1938, en que el Frente Popular llevó como
candidato a Pedro Aguirre Cerda, Chacón ocupó el puesto de Encargado Nacional Agrario.
DIPUTADO
En marzo de 1941 fue elegido
diputado por Valparaíso, dedicando sus principales esfuerzos al trabajo
agrario. Especialmente atendía a las huelgas campesinas en todo el país.
También dedicó más tiempo a estudiar. Formaba parte, además del Consejo
Directivo Nacional de la CTC, representando al campesinado.
En ese año, fue separado de la
Comisión Política del Comité Central. A raíz de ello sufrió un infarto cardiaco,
que lo tuvo un mes hospitalizado.
En 1945 la familia se trasladó a
Santiago.
VICEPRESIDENTE DEL INSTITUTO DE ECONOMÍA AGRÍCOLA
En los primeros meses del gobierno
de González Videla (1946-1947),
ocupó el cargo de Vicepresidente
del Instituto de Economía Agrícola.
Juan Chacón hacía recuerdos de ese
tiempo:
“Una de las primeras escaramuzas
se produjo cuando hice salir de mi oficina (del Instituto de Economía
Agrícola) a una delegación de
terratenientes trigueros, molineros e industriales del pan, que iban a pedir
alzas. Se fueron furiosos a quejarse ante el traidor. Minutos después éste me llamó por citófono desde La Moneda para llamarme la
atención por haber tratado mal a ‘estos caballeros’. De paso, me insinuó que debía estudiar con ellos las alzas que
pedían. Le dije que él era el Presidente de la República y yo del Inecona por
voluntad del pueblo para cumplir un programa.
- Mientras yo esté en este puesto
–le dije- no firmaré ninguna autorización de alza. Tampoco voy a renunciar
voluntariamente. Si usted quiere me echa. Entonces yo mismo le voy a explicar
al pueblo por qué usted dio ese paso.
Se suavizó, me dijo que no me enojara y terminó diciendo
que un día de esos me iba a invitar para conversar a solas. No me invitó nunca.
Arreció entonces la campaña contra
el Partido y en especial contra mí. La revista ‘Topaze’ me sacaba en todos los
números.
Como los terratenientes no
entregaban el trigo para crear escasez de harina y de pan, ordené requisar todo
el trigo de las mismas eras, usando camionetas del Inecona y del Comisariato.
La gritería fue espantosa. Después yo
mismo me preocupé de asegurar la distribución y el abastecimiento tanto
en Santiago como en provincias...” Citado por José Miguel Varas en “Chacón”,
página 125)
DE NUEVO EN EL TRABAJO CLANDESTINO
A partir de la traición de
González Videla, que inició la participación contra el PC en octubre de 1947,
Chacón debió pasar nuevamente al trabajo clandestino. Eludiendo la policía que
lo acosaba, realizó un ejemplar trabajo en la provincia de Cautín, donde quedó
a la cabeza del Comité Regional. Se dedicó a reconstruir el Partido, poniendo
especial cuidado en el funcionamiento de las células y en el cumplimiento de
los deberes de cada militante. Por entonces, usaba la chapa de ‘Don Ramón’.
EN PISAGUA
La represión prosiguió durante el
segundo gobierno de Ibáñez. Chacón
continuó en el trabajo clandestino. En 1956 fue detenido y relegado a Pisagua.
En ese campo de concentración cumplió los 60 años.
Liberado, viajó siempre en
MUERE SU FIEL COMPAÑERA
En septiembre de 1957 sufrió la
pérdida de su heroica y fiel compañera
Aída de las Mercedes Silva, con quien estuvo unido durante 31 años y tuvieron
diez hijos de los cuales sobrevivieron sólo dos: Lucía y Mundo.
El recio combatiente quedó
destrozado interiormente, pero continuó entregando lo mejor de sí a la causa
del pueblo.
En 1960 visitó Cuba. En 1961 fue
candidato a diputado por Talca. No salió elegido. Pero sigue en esa región
trabajando como activista agrario.
Ese año viajó a Bulgaria.
En 1964, al cumplirse sus 68 años
de edad y 48 en la lucha social, el Pardo Comunista organizó varios años en su
homenaje.
SU ÚLTIMO VIAJE
En febrero de 1965, viajó a
Temuco, con el fin de visitar a un profesor que estaba enfermo. Pensaba ir a
Nueva Imperial. Pero a poco llegar, sufrió una crisis cardiaca. Murió, a los 69
años.
Recuerdo ese día 15 de febrero de
1965. Estábamos reunidos como Comité Regional Cautín del Partido Comunista en
mi casa de la calle Andrés Bello, en Temuco. Sonó el timbre. Abrimos la puerta
y entró trémula y llorosa una compañera. Y nos lanzó la inesperada y terrible noticia: ¡murió el compañero
Chacón!
Sabíamos que estaba en Temuco, en
casa de un camarada muy amigo suyo, habíamos
estado con él, pero no teníamos la más leve idea de que estuviera
enfermo. Y ahora la compañera que llegó corriendo hasta nosotros, nos dejaba
atónitos.
El compañero Juvenal Valdés,
entonces secretario del Comité Regional, dio por finalizada la reunión. Todos
nos dirigimos para ayudar en los trámites para trasladar los restos mortales
del querido compañero Juan Chacón a la capital,
según las instrucciones recibidas
del Comité Central. En eso llegó desde
la capital mi camarada y amigo Mundo Chacón con
la tarea de llevar el ataúd con el
cuerpo de padre en tren a Santiago.
En la Estación ferroviaria de
Temuco, en esa ciudad del sur a la que el compañero Juan Chacón Corona estuvo
ligado por tantos combates, lo
despedimos decenas de comunistas. Fue un triste momento.
En la Estación Central estaban esperándolo cientos de compañeros, entre ellos, los miembros del Comité Central.
En los funerales, realizados en el
Cementerio General, despidieron a uno de
los más grandes dirigentes campesinos de la Historia de Chile, muchos de sus
camaradas. Hubo emotivos y combativos discursos de ellos fue pronunciado por su
hija Lucía, quien dijo:
“A ti, camarada Juan Chacón
Corona, a ti que tanto te debemos tus hijos, vengo a acompañarte, como tú lo
hicieras cuando éramos tus pequeños hijos, cuando te sentíamos ausente del
hogar por los múltiples sufrimientos de que fuiste víctima, cuando la cárcel
nos arrancaba de tu lado, cuando la mesa pobre de nuestra humilde casa no tenía
pan, ni el plato que faltaba con frecuencia…
De la mano contigo fuimos temprano
hacia el combate, porque no tuvimos nada, porque sufrimos tanto, porque fueron
las noches demasiadas largas y negras, porque nuestra madre se nos fue y
quedaste tú, como una guía, como un faro luminoso, es que quiero agradecerte y
prometerte continuar tu ejemplo, como hasta ahora lo hemos hecho” (Lucía
Chacón: Discurso en el Cementerio General, citado por José Miguel Varas en
“Chacón”, páginas 146 y 147)