domingo, 30 de marzo de 2014

El mes de marzo se volvió traicionero.







El mes de marzo se volvió traicionero.


No puedo hablar largo, se me atraganta el habla.

Yo sé que los pájaros vuelan a lugares más cálidos o tiritan de frio, otros andan cantado primaveras... como que todo empieza de nuevo,  hay que  seguir trigando; se siente como “Borrón y cuenta nueva”...y eso, que este mes es un mes serio, es de muerte, de memoria y de verdad escondida.

Este sábado 29 es el día del “joven Combatiente”, se recuerda a los hermanos Rafael y Eduardo Vergara Toledo... asesinados en dictadura, es el mes, del día Internacional de la mujer trabajadora, es el mes que murió nuestro comandante Chavez. 

Según las Naciones Unidas, el 24 de marzo, es el día de la verdad... es el día de conocer los crímenes de lesa humanidad, es el día de saber quienes eran o sabían de Marta Ugarte...Este mes de marzo, mi Marcelita, la hija de mi hermana, saco de su vientre hermoso otra maravilla de la tierra,  una japonesita, lleva en su vientre otro nieto...estos estados de nacencias, me dan más razón, para seguir en mis echonas y martillos.

Que marzo tan tanto, sin embargo, yo lo veo chiquitito, cobarde, chueco.

Todos los seres humanos son unicos e iguales al mismo tiempo...Yo tengo derecho a encojer mi mundo para llorar, llorar no pá entro, llorar pá afuera, gritar, decir cosas: como mi mundo se achicó, con suerte alguien me escuche

Uno va haciendo caminos, caminos que al final de cuenta, son los objetivos del vivir; la razón de vivir y morir... La muerte, no le temo a la pelá, menos a la mía, le tengo miedo al modo que muere el otro...

En esos caminares, uno va juntando cosas, cosas de todo tipo, malas y buenas; cuando son malas y te acuerdas de ellas, te “joden el día”, las cosas buenas, te hacen sonreír, mirar los calendarios; calendarios viejos y los que vienen en patota llegando... Son sentimientos ré bonitos.

En mi mundo encojido, por una cuestión de clase y de principios  tengo y llevaré conmigo a la Prosperina Torres, más Prospe que Prosperina Torres...

Yo quedo admirado, de la forma que Prospe tejio esos caminos recorridos; si no la conociera, diría que ella “cayo parada”... esa sonrisa hermosa, esa postura chora, esos labios rojos, ese moño, estilo morrón o tomate rama, fragante a tierra, su forma de bailar, de trompito en vendaval, se podría decir, que lo ha tenido todo, le cayo el bienestar como caen las peras y manzanas.

Yo soy un andador triste, tengo callos en el alma, soy un viejo de caminos; tengo cosas malas y buenas, las dos las he hecho yo solito.... no, las buenas han sido colectivamente...:  La Prospe tuvo caminos complicados, siempre en subida y con el capacho lleno... le faltaba el aire, sus manos eran como el arado de Víctor Jara, su sonrisa era de pan amasado.

En las competencias que teníamos, de quien tenía más enfermedades. solía decirme...
”Que le vamos a hacer, hay que echarle pá adelante no ma, no nos queda otra”

Por qué hablo de la Prospe de esta manera... porque en mi mundo chiquitito, tengo, hay decenas de Prosperinas, las vemos todos los días, sentimos su fuerza interior, su entereza, sus tristezas, sus anhelos, sus necesidades.... yo no quiero perder más Prosperinas...

Mi paisito las necesita, tenemos que vencer el conocido y practicado hambre...Cuidemos a nuestras, nuestros andariegos, el enemigo es otro...Es el riquerio, no es la muerte, la muerte es un Anden.

Cuando yo era cabro y estudiante, tuve y tengo, hartos hermanos, no soy como Horacio Guarani que no los puede contar, yo puedo contarlos, me faltan dedos, pero me acuerdo con amor, cariño y respeto de cada uno de ellos, de ellas.

En los callejones aprendí, que cada uno que me conoce, aunque no quiera, tendrá algo de mí y yo de ellos... por eso este marzo es cobarde, nuevamente un pedazo de mí se fue a la cresta.
Un hermano muy querido mío... incluso yo lo nombraba en algunos de mis escritos.

El Carlos “Cocó” Munizaga Miranda se fue al patio de los palos blancos... me duele no saber como se fue...Y me duele, duele mucho...más de 35 años sin verlo, sin embargo, estaba a mi lado todos los días...

! A cuantas garrafas y botellas las liberamos de su corcho!...uf.

Cuando pude volver a mi paisito, fui a ver mi escuela en la que había sido profesor, él trabajaba allí... lo llamaron y le dijeron “mira quien esta aquí”... me miro, sus ojos de esmeraldas me miraron, estaba un tanto “pelao”, como su hermano, me miro intrigado... quien eres me dijo, le dijeron quien era y se puso a llorar. Un abrazo que valía por 30 años de ausencia.

Que tendrá que ver esto con politica, pensaran algunos, con la Nueva Mayoría, con el riquerio, Ucrania, Venezuela, el mar para Bolivia...Habrá alguna conexión...:

Tiene todo que ver, estos sentimientos, provienen del ejército del pueblo o del simple zapatero o sembrador de alcayotas, del estudiante, del hombre y de la mujer común. Somos lo que somos, viviremos y lucharemos con las cosas que otros dejaron en las alforjas, mas las nuestras, son y seran un arsenal poderoso y libertario.

Decirlo de otra manera, todos somos algo del Negro Atilio, de la Charo, del guatón Oyarzu, de German Vazquez, de mi viejo Juan Contreras, de Silvia, del viejo Carlos Solis, de Santiago Alvarez, de Elias Campo, de Guerrero, de mi hermano Carlos Romero, el que me dejo solo con sus banderas... sigo nombrando viejos, capaz que ponga  Alejandro...

A todos los que nombre tienen un denominador común... lucharon hasta el final por la echona y el martillo.
Muchas gracias.

Alejandro Fischer Alquinta

2014-03-29